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ASOCIACION ENTRE TABAQUISMO PASIVO Y ASMA BRONQUIAL EN NIÑOS DE 2 A 14 AÑOS
(especial para SIIC © Derechos reservados)
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Autor:
Olimpio Rodríguez Santos
Columnista Experto de SIIC

Artículos publicados por Olimpio Rodríguez Santos 
Coautor Rebeca M. San Juan Blanco* 
Especialista de l Grado en Alergología. Hospital "Calixto García", La Habana, Cuba.*


Recepción del artículo: 18 de marzo, 2003
Aprobación: 0 de , 0000
Conclusión breve
El riesgo de asma pediátrica crece al aumentar la cantidad de cigarrillos consumidos en el hogar y el número de fumadores activos convivientes.

Resumen

Resumen Antecedentes: El tabaquismo pasivo ha sido relacionado con exacerbación del asma bronquial en niños. Método: Estudio retrospectivo de casos y controles en niños asmáticos de 2 a 14 años que asisten a la consulta de alergología del Servicio de Alergia Pediátrica de Camagüey. Seleccionamos a 200 asmáticos, la mitad de evolución inestable (casos) y el resto de evolución estable (controles). Se realizó una encuesta entre los pacientes de ambos grupos y se midieron las variables "consumo de medicamentos" y "calidad de vida". Se valoró a los expuestos al humo del tabaco y a los no expuestos. En los hogares de los sujetos expuestos se determinaron, además, la cantidad de fumadores y el número de cigarrillos consumidos durante el día. Resultados: El consumo de esteroides fue superior en los niños expuestos (razón de ventajas [RV] = 9.61; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 4.80 a 19.22). La calidad de vida fue peor también en los expuestos (RV = 18.86; IC 95%: 8.96 a 39.70). En los hogares donde fuma la madre, el padre y otro familiar hubo incremento del riesgo (RV = 4.50; IC 95%: 2.46 a 8.23), así como en los hogares donde se fuman más de 40 cigarrillos (RV = 5.02; IC 95%: 2.72 a 9.28). Conclusiones: El riesgo de asma pediátrica crece al aumentar la cantidad de cigarrillos consumidos en el hogar y el número de fumadores activos convivientes.

Palabras clave
asma, tabaquismo, cigarrillo, hiperreactividad bronquial, sibilancias

Clasificación en siicsalud
Artículos originales> Expertos del Mundo>
página www.siicsalud.com/des/expertos.php/20116

Especialidades
Principal: AlergiaMedicina Familiar
Relacionadas: InmunologíaNeumonologíaPediatríaSalud Pública

Enviar correspondencia a:
Olimpio Rodríguez Santos


Association Between Passive Tobacco and Bronchial Asthma in Children of 2 to 14 years

Abstract
Background: Passive smoking has been linked to exacerbation of bronchial asthma in children. Method: Retrospective study of cases and controls in asthmatic children aged 2 to 14 years attending the allergy consultation of the Pediatric Allergy Service of Camagüey. We selected 200 asthmatics, half of the unstable evolution and the rest of the stable evolution. A survey was conducted among patients in both groups and measured the variables "drug use" and "quality of life". Those exposed to tobacco smoke and those not exposed were assessed. In the homes of exposed subjects, the number of smokers and the number of cigarettes consumed during the day were also determined. Results: Steroid use was higher in exposed children (95% CI: 4.80 to 19.22). The quality of life was also in those exposed (RV = 18.86, 95% CI: 8.96 to 39.70). In the households where the mother, father and other relatives were at risk (RV = 4.50, 95% CI: 2.46 to 8.23), as well as 40 cigarettes (RV = 5.02, 95% CI, : 2.72 to 9.28). Conclusions: The risk of pediatric asthma increases with the increase in the number of cigarettes consumed in the home and the number of smokers living together.


Key words
asthma, cigarette, Smoking, Bronchial hyperreactivity, wheezing


ASOCIACION ENTRE TABAQUISMO PASIVO Y ASMA BRONQUIAL EN NIÑOS DE 2 A 14 AÑOS

(especial para SIIC © Derechos reservados)
Artículo completo
Introducción

El asma afecta a personas de todas las edades, y la causa principal es la enfermedad crónica en la infancia.1 Se ha definido en términos fisiológicos como un estado de hiperrespuesta de las vías aéreas.2

La hiperrespuesta se manifiesta como broncoconstricción después del ejercicio y la exposición natural a olores fuertes o humos irritantes, tales como el dióxido de sulfuro, el humo del tabaco o el aire frío.1
Entre los diversos factores desencadenantes o agravantes del asma, el tabaquismo ocupa un lugar preponderante. La aspiración del humo del cigarrillo altera los procesos de purificación pulmonar y provoca cambios de los espacios alveolares, así como la destrucción de los tabiques alveolares. La transformación del epitelio mucoso (que cubre internamente los bronquios y los bronquiolos y convierte el tejido de cilindrocelular en planocelular) también contribuye a la aparición de células bronquiales atípicas, elevada secreción de flema, inflamación, hipertrofia de la musculatura lisa, estrechamiento y destrucción de las vías respiratorias menores y alteraciones inmunológicas que reducen las funciones defensivas del organismo.3

Todas las funciones fisiológicas se encuentran significativamente disminuidas en los fumadores; su capacidad vital es de 400 a 600 ml menor que la de los sujetos no fumadores. El asma bronquial aparece entre los fumadores como consecuencia de la sensibilidad aumentada al tabaco, y durante ello desempeña un papel esencial el espasmo bronquial permanente, que se refuerza bajo la acción del humo.4 El humo puede separarse en una fase gaseosa y otra sólida o particulada.5 La fase particulada contiene nicotina, agua y alquitrán, mientras que la fase gaseosa, monóxido de carbono, anhídrido carbónico, óxidos de nitrógeno, amoníaco, nitrosaminas volátiles, cianuro de hidrógeno, alcoholes, aldehídos y cetonas.

La nicotina es el componente más importante por su gran cantidad de acciones farmacológicas complejas y su pronunciada toxicidad. Una fracción significativa de nicotina inhalada es metabolizada en el pulmón. Los principales metabolitos de la nicotina son la cotinina y la nicotina-1-N-óxido, que se forman, respectivamente, por oxidación del carbono alfa y por N-oxidación del anillo de pirrolidina. La excreción urinaria de cotinina y la exposición al humo de tabaco ambiental se asocian con morbilidad pulmonar en niños con asma.6,7 Las madres que fuman durante el embarazo incrementan el riesgo de asma en sus hijos,8 con un significativo aumento de la concentración de IgE sérica en los recién nacidos.9 Estos niños, si siguen expuestos al humo del tabaco durante la primera infancia, manifiestan síntomas de asma en edades tempranas de la vida. Por otro lado, la eficacia de las intervenciones para evitar el hábito de fumar durante el embarazo se pone de manifiesto en el menor riesgo de los niños de padecer la enfermedad.10 Los lactantes que viven con padres fumadores presentan crisis recurrentes de asma con más frecuencia que los que conviven en un ambiente donde no se practica este hábito.11-17 La cantidad de cigarrillos crece con el riesgo,18,19 y cuando los familiares dejan de fumar, las crisis de los niños asmáticos que conviven en esos hogares se hacen menos graves y frecuentes.20

En nuestro municipio, los niños fumadores pasivos conforman un grupo significativo. Ello provoca en la población de asmáticos un elevado consumo de medicamentos y asistencia a los servicios de salud, lo cual constituye un serio problema en la atención primaria. El presente trabajo tiene el objetivo de conocer la eventual asociación de este factor de riesgo con el asma bronquial.


Material y método

Se realizó un estudio de casos y controles en 200 niños con asma moderada y grave, según consenso internacional,21 con edades comprendidas entre 2 y 14 años para un nivel de confianza del 95%. Eran residentes de la cabecera municipal de Camagüey y asistían regularmente a la consulta de alergología de esta localidad. Se consideraron casos los asmáticos que en el período de un año habían tenido una evolución inestable, y controles aquellos de evolución estable en el mismo período, de acuerdo con definiciones operacionales establecidas. La muestra estuvo representada por 100 casos y 100 controles. Se administró una encuesta para la recolección de la información en ambos grupos. La cantidad de cigarrillos que se consumían diariamente en los hogares de los fumadores se determinó según la siguiente escala: menos de 20 cigarrillos; de 20 a 40 cigarrillos; más de 40 cigarrillos.

El parentesco del fumador activo con el niño asmático quedó establecido con el método siguiente: madre fumadora; padre fumador; otro familiar fumador; madre y padres fumadores; madre, padre y otros familiares fumadores.

El número de ingresos hospitalarios durante el año que precedió a la ejecución del cuestionario fueron recuperados del registro de admisión y el archivo del hospital. El consumo de broncodilatadores y esteroides se recogió de la historia clínica.


Definiciones operacionales

Inestables (casos). Asmáticos clasificados como moderados o graves que presentaron síntomas recurrentes de asma a pesar de haber cumplido con el tratamiento intercrisis.

Estables (controles). Asmáticos clasificados como moderados o graves que no presentaron síntomas recurrentes de asma y cumplían el tratamiento intercrisis.
Consumo de broncodilatadores. Pacientes que consumían broncodilatadores de forma permanente y durante 6 o más meses en el año.

No consumo de broncodilatadores. Pacientes que consumían broncodilatadores de forma intermitente y durante menos de 6 meses en el año.

Consumo de esteroides. Pacientes que consumían corticosteroides sistémicos a diario o más frecuente de lo estipulado según consenso internacional para el tipo de asma.

No consumo de esteroides. Pacientes que no consumía corticosteroides sistémicos.

Mala calidad de vida. Todo paciente que presentaba la característica siguiente:
-respuesta no óptima a la terapia del asma;
-dificultad para comer, dormir, caminar, hablar;
-usualmente agitado, confundido, somnoliento o con pérdida de la conciencia;
-aumento de la frecuencia respiratoria por encima de 40 por minuto;
-retracciones supraesternales torácico-abdominales y movimiento paradójico por empleo de los músculos accesorios (escaleno y esternocleidomastoideo);
-presencia de sibilancias o ausencia en paro respiratorio inminente;
-pulso por minuto mayor de 120 o bradicardia en paro respiratorio inminente;
-espiración con los labios fruncidos y aleteo nasal;
-cianosis, miosis, papiloedema y alteraciones sensoriales.
Buena calidad de vida. Paciente activo en el ejercicio, que obtiene control de los síntomas, puede evitar las exacerbaciones, no presenta reacciones adversas de los medicamentos y es capaz de dormir toda la noche.


Resultados

Entre los 200 niños asmáticos había 124 del sexo masculino y 76 del femenino, de edades promedio 9.7 y 8.9 años, respectivamente. Presentaban asma moderada 154 y grave, 46.

El consumo de broncodilatadores fue similar en los expuestos y en los no expuestos al humo del cigarrillo (razón de ventajas [RV] = 1.83; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.83 a 4.07). Sin embargo, el consumo de esteroides fue superior en los expuestos que en los no expuestos al factor de riesgo (RV = 9.61; IC 95%: 4.80 a 19.22).

La Tabla 1 muestra que el 72% de los niños con mala calidad de vida están expuestos al humo del tabaco ambiental, contra 12% de los que tienen buena calidad de vida (RV = 18. 86; IC 95%: 8.96 a 39.70).




Con relación a la asociación del factor de riesgo en los casos y controles, se observa en la Tabla 2 que el 72% de los primeros están expuestos al humo del tabaco contra 16% en los controles (RV = 13.50; IC 95%: 6.77 a 26.92).



La asociación entre el parentesco, cantidad de cigarrillos que se fumaban en el hogar durante el día y la exacerbación del asma bronquial en los niños se expresa en la Tabla 3, donde se aprecia que cuando fumaba la madre, el padre y otro familiar el riesgo de asma era mayor (RV = 4.50; IC 95%: 2.46 a 8.23). También fue mayor el riesgo de exacerbación de las crisis en los niños que vivían en un hogar donde se fumaban más de 40 cigarrillos en el día (RV = 5.02; IC 95%: 2.72 a 9.28).



Discusión

Un número cada vez mayor de niños acude a las consultas por crisis recurrentes de asma bronquial, sin que los familiares se percatan de la relación que puede existir entre el tabaquismo del adulto y la enfermedad del niño. Justamente, la prevención de éste y otros factores de riesgo constituye la piedra angular del tratamiento de la enfermedad. Mucho se ha escrito sobre la influencia de los componentes del tabaco en los fumadores activos y en los pasivos. Chilmonezy16 comunicó niveles de cotinina en orina de 5.6 ng en niños que no habían estado expuestos al humo del cigarrillo, y de 55.8 ng en los que habían estado expuestos.
En nuestra investigación se demuestra que los niños expuestos al humo del tabaco presentan mayor probabilidad de tener crisis de asma más graves y frecuentes que los no expuestos. Los resultados son congruentes con los obtenidos en investigaciones realizadas en la provincia Camagüey18 y con los informes de autores de otros países, que también encuentran una relación directamente proporcional entre la cantidad de cigarrillos consumidos en estos hogares y la mala calidad de vida de los pacientes.19 La relación se ha puesto de manifiesto, además, en investigaciones que muestran cómo el contacto directo de la madre y el niño hace más grave aún la relación entre el fumador pasivo niño y el fumador activo madre.20
En conclusión, la cantidad de cigarrillos consumidos en el hogar y el número de fumadores que conviven con el niño demostraron guardar relación directa con el riesgo; es decir, su aumento conlleva incrementos en el riesgo para la salud del niño.
Bibliografía del artículo
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