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ASOCIACIONES ENTRE LA ACTIVIDAD FISICA Y LA PREDISPOSICION AL CANCER: MECANISMOS POSIBLES
(especial para SIIC © Derechos reservados)
Autor:
Roy Shephard
Columnista Experto de SIIC

Artículos publicados por Roy Shephard 
Coautor Pang N. Shek* 
Brackendale, Canadá*


Recepción del artículo: 2 de noviembre, 1999
Aprobación: 28 de agosto, 2000
Conclusión breve
Gran cantidad de factores pueden estar involucrados tanto en el origen como en la evolución de las neoplasias. La falta de actividad física debida a una enfermedad preexistente podría contribuir a tal asociación. Las influencias de la dieta incluyen alteraciones en el balance energético total, en el gasto de energía y en modificaciones en la ingestión, entre otras.

Resumen



Clasificación en siicsalud
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Especialidades
Principal: Medicina Deportiva
Relacionadas: Atención PrimariaEpidemiologíaMedicina InternaSalud Pública


ASOCIACIONES ENTRE LA ACTIVIDAD FISICA Y LA PREDISPOSICION AL CANCER: MECANISMOS POSIBLES

(especial para SIIC © Derechos reservados)
Artículo completo
Varios estudios epidemiológicos han demostrado que existe una asociación entre la actividad física practicada de forma habitual o durante el tiempo libre y la reducción de la incidencia del cáncer,1-9 en particular para los tumores de colon2,10,11 y posiblemente también para algunos tumores de mama y del aparato genital femenino.12-16Aún no se ha logrado establecer cuáles son los factores responsables de los beneficios observados (cuadro 1). Dado el gran número de neoplasias, gran cantidad de factores pueden estar involucrados tanto en el origen como en la subsiguiente evolución. La falta de actividad física debido a una enfermedad preexistente podría contribuir a su asociación con los tumores de pulmón, pero resulta una explicación poco probable para otros tumores. Las asociaciones indirectas dadas por las diferencias entre el tipo de actividad física o la predisposición a los traumatismos revestirían una importancia menor. Las potenciales influencias de la dieta incluyen alteraciones en el balance energético total y en el gasto de energía, modificaciones en la ingestión o en la biodisponibilidad, o ambas, de minerales (particularmente hierro o selenio), fibras y vitaminas antioxidantes y cambios en las proporciones relativas de proteínas y grasas ingeridas. Todas estas variables se ven influidas por el ejercicio intenso.La relación entre el ejercicio regular y otros aspectos del estilo de vida que influyen en el riesgo para padecer cáncer no es muy sólida. Esto ocurre a pesar de que los atletas no suelen ser fumadores y que las actividades realizadas durante el tiempo libre se asocian con un nivel socioeconómico muy alto. Este hecho tiende a reducir la exposición a agentes carcinogenéticos ambientales tanto en el trabajo como en el hogar. La predisposición total al cáncer exhibe una relación entre masa corporal y estatura representada por una curva en forma de "U" y refleja los efectos adversos del hábito de fumar cigarrillos y de la estatura elevada para quienes poseen índices de masa corporal muy bajos y el efecto adverso de la obesidad en el extremo opuesto de la distribución del índice de masa corporal. La obesidad ejerce una influencia particular sobre los tumores del aparato genital femenino. Este factor altera las vías metabólicas del estradiol, disminuye la ligadura de esta hormona y facilita la síntesis de estrógenos. Entre otras influencias hormonales citaremos los factores de crecimiento similares a la insulina que promueven el desarrollo de tumores y que el aumento de cortisol y prostaglandinas mediados por el ejercicio reducen los componentes celulares de la función inmunológica. Tal vez el cambio hormonal más importante inducido por la actividad sea la supresión del eje de las gonadotrofinas.El sistema inmunológico actúa en varios puntos de la iniciación, crecimiento y metástasis de un tumor (cuadro 2). Sin embargo, las modificaciones agudas o crónicas de la respuesta inmunológica inducida por el ejercicio moderado son bastante escasas y su relevancia con respecto a la relación del ejercicio con el cáncer permanece en discusión. En la actualidad el oncólogo se enfrenta a una plétora de hipótesis interesantes y se necesita aún muchas más investigaciones para decidir si los mecanismos potenciales revisten importancia práctica en la mediación de la influencia del ejercicio sobre la predisposición general o específica al cáncer. Bibliografía1. Kampert JB, Blair SN, Barlow CE, et al. Physical activity, physical fitness and all-cause and cancer mortality: A prospective study of men and women. Ann Epidemiol 1996; 6:452-457.2. Lee I-M. 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