Introducción
Las enfermedades respiratorias de etiología alérgica han incrementado significativamente su prevalencia en los últimos años en la mayoría de las regiones del mundo, incluyendo América Latina, convirtiéndose en un serio problema de salud (1-5). Las causas involucradas en este aumento son diversas, destacándose entre ellas, la mayor exposición a alergenos intradomiciliarios, especialmente ácaros del polvo doméstico (6).Las provincias de Corrientes y Misiones se encuentran en el nordeste de la República Argentina, casi inmediatamente al sur del trópico de Capricornio (figura 1).
Figura 1. Ubicación geográfica de las localidades enroladas en el estudio.
El clima es subtropical sin estación seca. La región donde se realizó el presente estudio presenta una media de precipitaciones pluviales de entre 1300 a 1600 mm anuales (figura 2).
Figura 2. Precipitaciones en el Nordeste Argentino (medidas en mm).
La temperatura es elevada en promedio (21 °C) con una amplitud térmica anual de 11 °C (media, 26 °C en verano y 15 °C en invierno). Cada una de las localidades enroladas en el estudio tiene alrededor de 30.000 habitantes en promedio, excepto Posadas que ronda los 280.000 habitantes (INDEC- Censo 2001). Desde el punto de vista fitogeográfico, el lugar pertenece al distrito de zona de campo o Parque Mesopotámico, bordeado por selva fluvial (7).
En otros trabajos, utilizando un cuestionario tipo ISAAC, analizamos la prevalencia de rinitis alérgica y asma bronquial en tres localidades del nordeste de la provincia de Corrientes (Santo Tomé, Gobernador Virasoro e Ituzaingó) (8-10). Encuestamos a 1 096 niños con edades comprendidas entre 6 y 7 años, y 1 559 adolescentes con edades comprendidas entre 13 y 14 años, de ambos sexos, los cuales correspondían al 75% de la población escolar de esas edades que asistían a escuelas públicas y privadas en áreas rurales y urbanas. Estos estudios demostraron elevada incidencia de asma y rinitis en la población de la región, llamativamente más alta que en otros centros urbanos de Argentina, poniendo en evidencia que los síntomas de asma tienen mayor incidencia en la edad infantil (18.9% tenía sibilancias en los últimos doce meses), mientras que la incidencia de síntomas de rinitis fue mayor entre los adolescentes (38.5% en los últimos doce meses), probablemente en relación con la historia natural de ambas enfermedades. Los porcentajes resultaron similares en cada una de las tres localidades a pesar de estar a varios kilómetros de distancia entre sí, lo que sugiere que las poblaciones estarían expuestas a las mismas condiciones medioambientales que favorecen el desarrollo de enfermedades respiratorias atópicas.
Partiendo de estudios previos realizados en diversas regiones del país, donde se valoró la sensibilidad cutánea a diferentes especies de ácaros y a otros alergenos inhalados (11-16), y considerando la ausencia de datos para la región mesopotámica, decidimos evaluar la prevalencia de sensibilidad a aeroalergenos habituales en pacientes que sufren asma y/o rinitis, residentes en las tres localidades del nordeste de la provincia de Corrientes anteriormente mencionadas y de tres localidades del sur de la provincia de Misiones
Material y métodos
Población
Se realizó un estudio descriptivo transversal evaluando 103 pacientes a nivel privado, consecutivos, residentes de las ciudades de Posadas, Jardín América y Apóstoles, ubicadas en el sur de la provincia de Misiones, y de Ituzaingó, Gobernador Virasoro y Santo Tomé, correspondientes al nordeste de la provincia de Corrientes. El estudio se realizó entre enero del 2000 y mayo del 2001. En la tabla 1 se muestran las características demográficas de la población estudiada.
Pruebas cutáneas
Se confeccionó un cuestionario tipo y se realizaron pruebas cutáneas con la técnica de prick test (PT) en la cara anterior del antebrazo con lancetas ALK (ALK-Abelló, Dinamarca). La lectura se realizó a los 15 minutos midiendo el área de la pápula y calculando el índice de histamina (IH) para los alergenos, considerando como positivo un IH > 0.5 y un diámetro de pápula > 3 mm.
El IH se definió como el cociente entre el promedio de los diámetros octogonales de la pápula del alergeno y los de la histamina.
Extractos antigénicos
Se emplearon extractos de 6 ácaros provistos por el Área de Alergia e Inmunología de la Cátedra de Patología Médica II, Facultad de Ciencias Médicas de Rosario, UNR, producidos a partir de cultivos propios: Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides farinae, Blomia tropicalis, Lepidoglyphus destructor, Tyrophagus putrescentiae y Chortoglyphus arcuatus. Los aeroalergenos restantes, así como el control positivo (clorhidrato de histamina 1 mg/ml) y el negativo (solución salina), fueron provistos por el Laboratorio Alergopharma (Buenos Aires, Argentina).
Determinación de IgE total
La determinación de IgE total se realizó por el método de PRIST (Pharmacia-Uppsala, Suecia) y los resultados se expresan como kU/l.
Resultados
En la tabla 2 se muestran los niveles de IgE que presentó la población estudiada. Los pacientes que presentaban asma y rinitis asociadas tuvieron mayores valores promedio. Los que sólo presentaban rinitis tuvieron los niveles más bajos y niveles intermedios fueron hallados en pacientes que sólo presentaban asma.
El 95.1% (n = 98) de los pacientes con asma y/o rinitis alérgica residentes en la zona investigada presentó al menos un PT (+) para alguno de los alergenos explorados.El estudio de la prevalencia de sensibilidad por grupos de aeroalergenos en pacientes que presentaron al menos un PT (+) para alguno de los antígenos evaluados evidenció que la gran mayoría de los pacientes era sensible a ácaros (96.9 %), seguidos por los alergenos de blátidos (58.2 %), pólenes (30.5 %), hongos (26.5 %) y epitelios (23.2 %) (gráfico 1).
Gráfico 1. Prevalencia de sensibilidad cutánea por grupos de aeroalergenos en pacientes que presentaron al menos un PT (+) para alguno de los antígenos evaluados (n = 98).
El análisis de los pacientes según la presencia de sensibilización simple (a un solo grupo de alergenos), doble (a dos grupos de alergenos) o múltiple (a 3 o más grupos de alergenos) mostró porcentajes similares en los tres grupos, con ligero predominio del grupo de sensibilización múltiple (gráfico 2).
Gráfico 2. Prevalencia de sensibilidad cutánea discriminada en base al tipo de sensibilización: sensibilización simple (a un solo grupo de alergenos), sensibilización doble (a dos grupos de alergenos) o sensibilización múltiple (a 3 ó + grupos de alergenos).
Entre los pacientes monosensibilizados, 30 lo fueron a ácaros, 1 a hongos y 1 a cucaracha. No se encontraron sensibilizaciones exclusivas a pólenes ni a epitelios.
Al valorar la prevalencia de sensibilización a ácaros discriminados según las distintas especies estudiadas, se observó un claro predominio de reacciones positivas a D. pteronyssinus (89.9 %), D. farinae (87.7 %) y B. tropicalis (84.7%). En menor medida se encontraron positividades para las otras especies: L. destructor (77.5 %), T. putrescentiae (76.5%) y C. arcuatus (73.5%). Es de destacar que 71.4 % de los pacientes presentaron PT positivos a todos los ácaros estudiados (gráfico 3).
Gráfico 3. Prevalencia de sensibilización cutánea a ácaros discriminados según las distintas especies estudiadas
La prevalencia de sensibilización para los demás grupos de aerolaergenos puso de manifiesto la importancia regional de la reactividad a Periplaneta americana (56.1%) y Blatella germánica (34.7%) (gráfico 4). Las gramíneas espontáneas resultaron ser los pólenes con mayor porcentaje de respuestas positivas (21.4%). En el grupo de epitelios animales, la mayor reactividad correspondió a gato (20.4%) y en el de los hongos anemófilos a la Alternaria sp (19.4%).
Gráfico 4. Prevalencia de sensibilización cutánea a los demás aleroalergenos estudiados, exceptuando ácaros.
Discusión
Los ácaros del polvo doméstico representan los alergenos sensibilizantes más importantes a nivel mundial (17-19). Su proliferación en los ambientes intradomiciliarios se ve favorecida por numerosos factores: inadecuadas normas de diseño edilicio que priorizan el ahorro de energía a una apropiada ventilación e iluminación solar, exceso de elementos que acumulan polvo en los dormitorios (alfombras, almohadones, peluches y otros), uso de detergentes activos en agua fría, etc (20,21).
En Argentina, la existencia de ácaros en el ambiente domiciliario fue descripta hace más de veinticinco años (22,23). En publicaciones previas de nuestro grupo pusimos en evidencia la importante prevalencia de sensibilización a estos alergenos en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Catamarca (11,12,24,25), al igual que distintos grupos de investigación lo hicieron en Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Salta y Buenos Aires (14,26,27). También demostramos la presencia de más de 15 especies de ácaros en los dormitorios de pacientes alérgicos en la ciudad de Rosario, en concentraciones suficientes para inducir respuestas IgE específicas y desencadenar síntomas respiratorios en individuos sensibles (15). Hallazgos similares fueron reportados en Córdoba y Santa Fe (16,4). El importante número de pacientes con pruebas cutáneas positivas para ácaros encontradas en el presente trabajo es concordante con lo referido en, al menos, gran parte de la República Argentina.
El hecho de que la mayoría de los individuos tuvieran pruebas cutáneas positivas a más de una especie de ácaros puede obedecer a fuertes reacciones cruzadas entre géneros, en concordancia con numerosos estudios que demuestran que este fenómeno es particularmente notable entre especies de una misma familia taxonómica (28-31). Por otro lado, la polisensibilización podría ser atribuida a una exposición múltiple, ya que en el polvo domiciliario frecuentemente coexisten varias especies de ácaros compartiendo el mismo nicho ecológico (15,32). En este sentido, en un trabajo previo, demostramos la existencia de una correlación altamente significativa entre PT y RAST para los extractos alergénicos de los ácaros utilizados en el presente estudio (33). Por otro lado, en esta investigación llevada a cabo en Corrientes y Misiones, se destaca un alto porcentaje de pacientes con PT (+) a alergenos de blátidos, especialmente P. americana. Gran número de pacientes con pruebas cutáneas positivas para cucarachas también fueron observados en otras regiones del país (34,35) y el mundo(36), considerándose a estos alergenos como un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades alérgicas, especialmente asma bronquial, cuando el nivel de exposición es elevado (19,32).
Este hallazgo podría encontrar explicación en la existencia de reacciones cruzadas entre alergenos de ácaros y cucarachas, o bien ser el reflejo de una alta exposición de la población a estos insectos. Se ha demostrado que los anticuerpos dirigidos contra la tropomiosina de D. pteronyssinus (Der p10) también reaccionan con la tropomiosina de los camarones y de las cucarachas, las cuales presentan gran homología estructural (37). En numerosos trabajos, las mayores sensibilizaciones han sido referidas en poblaciones urbanas y de bajo nivel socioeconómico (38,39). Sin embargo, se sugiere que la exposición rural a blátidos puede ser similar a la urbana y dependiente de otros factores diferentes del nivel socioeconómico (36).
Debido a que esta región mesopotámica presenta un clima caluroso con abundantes precipitaciones anuales, y las localidades incluidas en el estudio se encuentran en las márgenes o cercanías de importantes ríos como el Paraná y el Uruguay, con una rica biodiversidad vegetal y animal, seguramente se crean condiciones propicias para un abundante desarrollo de ácaros intradomiciliarios y cucarachas.
El presente estudio pone de manifiesto una alta prevalencia de polisensibilizaciones a diversos grupos de aeroalergenos en pacientes que presentan asma y rinitis. Esta observación resulta coincidente con trabajos previos, donde los residentes de pequeñas poblaciones mostraron mayor prevalencia de polisensibilizaciones que los de las grandes ciudades (40). Debido a la riqueza de la flora regional con capacidad sensibilizante y al tamaño relativamente pequeño de la mayoría de las localidades enroladas en el estudio, probablemente a priori se podía esperar un significativo porcentaje de pacientes con pruebas cutáneas positivas a pólenes. Esto no fue así y tampoco encontramos individuos exclusivamente sensibilizados a estos alergenos. Ello podría deberse a la ausencia de varias especies autóctonas en la batería de alergenos utilizados.