En el corazón, la vía del receptor β3 adrenérgico está al servicio de diferentes funciones fisiológicas. En el corazón normal, éste puede ejercer un efecto contrarregulador negativo ante la excesiva estimulación inotrópica positiva, de esta manera regula el consumo de oxígeno, evita la sobrecarga de calcio y en última instancia la toxicidad en los miocitos cardíacos, como lo ejemplifica el fenotipo con aumento en la expresión de los receptores adrenérgicos β1 en el ratón. En las etapas iniciales de la disfunción cardíaca, la producción endógena de ON puede, además de atenuar las respuestas inotrópicas β1 y β2, mejorar la relajación sistólica, de esta manera compensa la disfunción sistólica con el incremento de la reserva diastólica. En corazones con insuficiencia terminal, el efecto inotrópico negativo residual puede adaptarse incorrectamente y agravar la disfunción sistólica.El descubrimiento de receptores adrenérgicos β3 funcionales en el corazón humano ofrece otra fundamentación biológica plausible para los comprobados efectos protectores del bloqueo terapéutico con receptores betaadrenérgicos en los pacientes con insuficiencia cardíaca. La caracterización farmacológica completa del papel de los receptores β3 en el tejido cardíaco de seres humanos y la creación de enfoques terapéuticos potenciales requiere en este momento el desarrollo de antagonistas potentes y selectivos.