Figura 1. Frecuencia de uso de medicación psicotrópica a nivel basal (antes de la ziprasidona). Algunos pacientes recibieron más de un medicamento al momento del inicio de la terapia con ziprasidona.
Figura 2. Razones para el cambio de medicación o el inicio del tratamiento con ziprasidona.La dosis de ziprasidona osciló entre 20 a 280 mg/día (media = 104.6 mg) y la duración del tratamiento fue de 1 a 32 meses (media = 18.6 meses). Cuarenta y dos de 47 pacientes (89%) que habían cambiado de una terapia con otros agentes antipsicóticos a ziprasidona tuvieron una respuesta conductual positiva (CGI-I de 1 o 2: muchísima o mucha mejoría). Treinta y dos de los 35 individuos (91%) que no estaban bajo terapia antipsicótica al comienzo del tratamiento con ziprasidona tuvieron una declinación pronunciada en la frecuencia mensual de conductas inadaptadas cuando comenzaron a recibir ziprasidona (figura 3).
Figura 3. Media de la frecuencia mensual de conductas inadaptadas en pacientes que nunca habían recibido medicación antipsicótica o que la habían utilizado en el pasado, a nivel basal y luego de 3 meses de tratamiento con ziprasidona (n = 35).De los 74 pacientes que respondieron, en 29 (39%) se notó una mejora en el estado de ánimo y en la afectividad con el tratamiento con ziprasidona. Estos efectos fueron descritos subjetivamente por los enfermeros o personal de salud en contacto directo con los pacientes como una mejoría en el nivel de alerta, en la interrelación social, en la expresividad, el comportamiento (más amistoso), el nivel de actividad, la productividad en los talleres y en la capacidad de su cuidado personal (alimentación, higiene). Este grupo de 29 individuos en los que se describió esta mejoría en la sociabilidad, incluyó 14 que inicialmente fueron descritos como vivaces, impacientes o frenéticos. La mejora en su estado de excitación hacia el estado de sociabilidad con la terapia con ziprasidona se produjo con el incremento en la dosis de ziprasidona o la adición de una benzodiazepina o un betabloqueante o la administración de ziprasidona en forma más frecuente, pero con dosis menores.