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La FDA (Food and Drug Administration) de los EE.UU. aprobó el uso del tinidazol, un agente antiprotozoario, para el tratamiento de la tricomoniasis. Esto permite ofrecer una nueva alternativa terapéutica para los casos de infecciones vaginales resistentes. La Dra. Sharon Hillier, directora del Center of Excellence in Women’s Health, Magee-Womens Hospital, University of Pittsburgh, señala que el principal beneficio de esta droga se comprobará en el tratamiento de casos infrecuentes sin respuesta al tratamiento con metronidazol y que presentan tricomoniasis recidivante o con mayor resistencia a las terapias.
El tinidazol se utiliza como agente antiprotozoario en otros países desde hace más de 25 años. La FDA también lo aprobó para el tratamiento de giardiasis, amebiasis intestinal y abscesos amebianos hepáticos. La comercialización está ahora a cargo de un laboratorio; sin embargo, antes de su aprobación, el tinidazol estaba a disposición de los clínicos para programas de uso compasivo.
La dosis recomendada de tinidazol para el tratamiento de la tricomoniasis es de 2 g en una toma por vía oral, tanto para la paciente como para su pareja sexual. Esta dosificación se estableció a partir de numerosas investigaciones publicadas en 34 informes que evaluaron a una población de más de 2 800 pacientes. Las tasas de curación varían entre el 80% y 100% en mujeres y entre el 83% y 100% en hombres.
Fuera de los EE.UU., existen amplios registros sobre la seguridad del tinidazol, incluso en el Reino Unido, donde durante más de 20 años se lo ha utilizado para el tratamiento de la tricomoniasis y vaginosis bacteriana. La Dra. Hillier señala que la droga permite el tratamiento eficaz de algunas mujeres cuyos casos de tricomoniasis son resistentes a la terapia con metronidazol.
Las normas de los CDC (Centers for Disease Control and Prevention) para el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual se basan en la administración del metronidazol para la tricomoniasis vaginal. Sin embargo, señala la Dra. Hillier, los médicos que atienden a pacientes con infecciones vaginales, habitualmente tienen uno o dos casos al año que no responden al tratamiento con metronidazol. Asimismo, agrega, sería conveniente la evaluación en estudios de poscomercialización de la nueva presentación de tinidazol como terapia de la vaginosis bacteriana y como tratamiento primario de casos de tricomoniasis. Al parecer, este agente no se asocia con la aparición de resistencia.
El tinidazol ha sido ampliamente utilizado en poblaciones de adolescentes del Reino Unido, al igual que el metronidazol. En los EE.UU., el prospecto advierte que no se ha establecido la efectividad y seguridad en este grupo de edad, aunque se espera que su utilidad se pueda demostrar para el tratamiento de adolescentes sexualmente activas.
Las drogas con interacciones conocidas con el metronidazol, como warfarina, litio y fenitoína, probablemente interactúen también con el tinidazol, dado que ambos fármacos se relacionan químicamente por ser 5-nitroimidazoles. Además, durante el tratamiento con tinidazol y por 3 días después de su finalización debe evitarse el consumo de alcohol y el fármaco no debe utilizarse durante el primer trimestre del embarazo.
Conclusión breve
Principal: Infectología, Obstetricia y Ginecología, 