LA ASPIRINA Y LA NADROPARINA NO PREVIENEN EL ABORTO RECURRENTE DE CAUSA DESCONOCIDA
Estudio prospectivo, aleatorizado y controlado
Amsterdam, Países Bajos
La administración de aspirina como monoterapia o en combinación con una heparina de bajo peso molecular no se asocia con la optimización de la tasa de nacidos vivos en las mujeres con antecedentes de aborto espontáneo recurrente de causa desconocida.
Fuente científica:
New England Journal of Medicine aSNC
Autores:
Kaandorp SP, Goddijn M, Middeldorp S
Palabras clave:
aspirina, heparina, aborto recurrente, tratamiento
Key Words:
aspirin, heparin, recurrent miscarriage, treatment
Institución principal:
University of Amsterdam
Correspondencia:
M Goddijn, University of Amsterdam Center for Reproductive Medicine, H4-205
Academic Medical Center, 1100 DE, Amsterdam Países Bajos
Patrocinio:
El estudio fue financiado por Netherlands Organization
for Health Research and Development y GlaxoSmithKline.
Conflicto de interés:
Los Dres. Büller y Middeldorp reciben honorarios de laboratorios farmacéuticos.
Agradecimientos:
El estudio fue financiado por Netherlands Organization
for Health Research and Development y GlaxoSmithKline.
La administración de aspirina como monoterapia o en combinación con heparinas de bajo peso molecular no se asocia con la optimización de la tasa de nacidos vivos en las mujeres con antecedentes de aborto espontáneo recurrente de causa desconocida.
La prevalencia de aborto recurrente (AR), definido como el antecedente de 3 episodios, se ha estimado en alrededor del 1%. En la mitad de los casos no resulta posible la identificación de una causa subyacente y no se ha demostrado la eficacia de ningún tratamiento eficaz en estas enfermas. Sobre la base de la probable utilidad de la combinación de aspirina y heparina en la terapia de las mujeres con síndrome antifosfolípido y AR, se indica con frecuencia esta asociación terapéutica a las pacientes con AR de causa desconocida. Sin embargo, se dispone de escasos datos procedentes de estudios controlados y aleatorizados para definir la utilidad de este tratamiento.
Los autores presentan los resultados del estudio ALIFE (Anticoagulants for Living Fetuses), en el cual se comparó la eficacia de la monoterapia con aspirina tanto con la asociación de este fármaco con una heparina de bajo peso molecular (nadroparina) como el placebo.
Se incluyeron 364 mujeres de entre 18 y 42 años con antecedentes de AR de causa desconocida. Las participantes fueron divididas de modo aleatorio para recibir ya sea placebo, 80 mg diarios de aspirina, o bien la asociación de este medicamento con 2 850 UI de nadroparina. Se definió como criterio principal de valoración a la tasa de nacidos vivos, mientras que entre los criterios secundarios se consideraron el índice de abortos, las complicaciones obstétricas y los efectos adversos maternos y fetales.
Los autores destacan que la tasa de nacidos vivos fue similar en los 3 subgrupos de estudio, con índices de 54.5% para el tratamiento combinado, 50.8% para la monoterapia con aspirina y 57.0% en la cohorte de control. En el subanálisis de las mujeres que lograron un embarazo (n = 299), las respectivas tasas se calcularon en 69.1%, 61.6% y 67.0%, sin diferencias de significación estadística.
Por otra parte, se señala una mayor proporción de hematomas y prurito en el sitio de inoculación en las pacientes que recibieron tratamiento combinado. No se describieron efectos adversos maternos de gravedad.
De este modo, la utilización de aspirina, ya sea como monoterapia o asociada con naproparina, no parece vincularse con un incremento significativo en la tasa de nacidos vivos en aquellas mujeres con antecedentes de aborto recurrente de etiología desconocida.