Informes periodísticos

DESCRIBEN CAUSAS VASCULOGÉNICAS Y NEUROGÉNICAS DE LA CLAUDICACIÓN INTERMITENTE

Algunas de éstas pueden no estar relacionadas con aterosclerosis

Sutherland, Australia


La enfermedad vascular periférica aterosclerótica es la principal causa de claudicación intermitente. Sin embargo, existen otras entidades etiológicas, cuyo diagnóstico resulta fundamental para su adecuado manejo terapéutico, como el síndrome compartimental crónico al esfuerzo, la enfermedad quística adventicial o la estenosis del canal espinal.

 Fuente científica:  ANZ Journal of Surgery 76(10):916-927 aSNC

 Autores:  Varcoe RL, Taylor CF, McMullin G

 Palabras clave:  Claudicación intermitente, arteria ciática persistente, síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea, estenosis del canal espinal

 Key Words:  Intermittent claudication, persistent sciatic artery, popliteal artery entrapment syndrome, spinal canal stenosis

flecha azul.gif (828 bytes) Correspondencia:  G McMullin, The Sutherland Hospital Department of Surgery, NSW 2229, Sutherland Australia
flecha azul.gif (828 bytes) Los autores no manifiestan conflicto de intereses


La claudicación intermitente (CI) comprende la aparición de dolor en una extremidad durante la realización de ejercicio, el cual se reduce luego de un corto período de reposo. Esta entidad es causada principalmente por enfermedad vascular periférica, aunque también puede ser producto de otras causas menos frecuentes. En general, las etiologías de la CI pueden clasificarse como vasculogénicas o neurogénicas. Las primeras afectan en forma característica la pantorrilla, el muslo o las nalgas, mientras que la claudicación de causa neurogénica es más difusa. Por su parte, en la claudicación vasculogénica se produce una reducción del índice de presión tobillo/brazo (IPTB), mientras que esto no se observa en la de causa neurogénica. La insuficiencia arterial se estudia, además de con el mencionado índice en reposo, con el registro de los pulsos y por imágenes de ultrasonido Doppler. Por su parte, el ejercicio en la cinta de caminar permite la evaluación fisiológica objetiva de la claudicación. En aquellos casos en que este estudio muestra resultados anormales, la caída de las mediciones de presión durante la realización del ejercicio sugiere la presencia de una causa vasculogénica. Las causas vasculogénicas de CI comprenden el síndrome compartimental crónico al esfuerzo, la enfermedad quística adventicial, la endofibrosis de la arteria ilíaca externa, el síndrome de atropamiento de la arteria poplítea, la arteria ciática persistente y la claudicación venosa. El primero se observa en pacientes deportistas, más frecuentemente en corredores de largas distancias, y se caracteriza por un dolor creciente que aparece después de la realización de ejercicio. El dolor se localiza en el compartimiento afectado, el cual comúnmente comprende las regiones anterior o posterior profunda de las piernas. La patofisiología de esta entidad comprende la isquemia relativa de los músculos producida por la presión dentro del compartimiento, lo cual, a su vez, aparece debido a un incremento del volumen muscular por edema o hipertrofia crónica. Su tratamiento puede ser conservador o quirúrgico, con descompresión del compartimiento afectado por fasciotomía. La enfermedad quística adventicial se caracteriza por la formación de quistes en el plano subadventicial de la arteria poplítea, lo cual puede causar estenosis u oclusión a través de un efecto de presión directa. Al respecto, se ha observado que el tratamiento por aspiración con aguja de los pequeños quistes se asocia con resultados exitosos. En la endofibrosis de la arteria ilíaca externa se observa un engrosamiento de la capa íntima de la arteria debido a la hiperplasia de las células de músculo liso, lo cual causa estenosis asimétrica. Esta enfermedad, que afecta predominantemente ciclistas de largas distancia, puede ser tratada con endarterectomía, angioplastia o colocación de un injerto en el segmento afectado. En el síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea se observa una anormalidad en la correlación entre esta arteria y las estructuras miofasciales en la zona donde el vaso atraviesa la articulación de la rodilla. La corrección quirúrgica comprende la división de los músculos gemelos o de otros tejidos blandos, con el objeto de eliminar el atrapamiento de la arteria. La persistencia de la arteria ciática comprende la existencia de una rama de la arteria ilíaca interna que sale por el foramen ciático cerca del nervio del mismo nombre, atraviesa las nalgas y el muslo posterior y se une a la arteria poplítea. Por último, en la claudicación venosa, el dolor inducido por el ejercicio aparece frecuentemente asociado con hinchazón, cianosis, dilatación de las venas superficiales y signos de insuficiencia venosa crónica. La CI neurogénica, usualmente denominada “pseudoclaudicación”, resulta de la estenosis del canal espinal, la cual puede ser congénita, degenerativa, postraumática, iatrogénica o causada por la enfermedad de Paget. Esta entidad afecta con mayor frecuencia a hombres en la sexta década de vida, y puede asociarse con debilidad, parestesia y agravamiento frente a la extensión de la columna. El tratamiento puede ser conservador, ya que el cuadro no es progresivo en la mayoría de los casos, con indicación de reposo en cama, reducción de la actividad y administración de agentes antiinflamatorios. La mayoría de los casos de CI son producidos por enfermedad oclusiva arterial aterosclerótica. Sin embargo, en el diagnóstico diferencial también deben considerarse otras entidades que pueden manifestarse por síntomas muy similares.
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