El doctor Antonio Nieto García,
quien presidirá el encuentro PRAM- 2002, explicó que ”la
alergia es un problema que, en gran medida, comienza a
generarse en la infancia, la niñez y la adolescencia. Por
ello, los pediatras dedicados a estos temas tenemos una
responsabilidad ineludible en el desarrollo de estrategias
preventivas”. El experto respondió a las preguntas de
la doctora Rosa María Busquets Monge sobre los temas
que se tratarán en el encuentro, y sobre los desafíos
actuales en esta especialidad. La Sociedad Iberoamericana de
Información Científica (SIIC) auspicia el Paediatric
Respiratory & Allergy Meeting – PRAM-2002, por
considerarlo de interés científico para los profesionales e
instituciones de la salud de habla hispana y portuguesa. Para
obtener más información sobre este encuentro consulte la página
<
http://www.siicsalud.com/dato/dat029/02717004.htm>.
El encuentro PRAM-2002 se desarrollará entre el 21 y
el 23 de noviembre de 2002 en Valencia. Los expertos
participantes, de todo el mundo, presentarán los avances más
recientes en el estudio del asma y las alergias pediátricas,
así como las novedades en el tratamiento de estas
enfermedades.
El doctor Nieto García, quien presidirá el
encuentro, es un especialista en alergología pediátrica, y
ha publicado numerosos trabajos científicos, en revistas como
Journal of Pediatrics, Annals of Allergy y Journal of
Investigational Allergy and Clinical Immunology.
La doctora Busquets Monge entrevistó a este
especialista. Es Médica Adjunta del Servicio de Pediatría y
responsable de la Unidad de Neumología Pediátrica del
Hospital del Mar, de la Universitat Autónoma de Barcelona, y
Consultora Experta de SIIC (
http://www.siicsalud.com/dato/dat029/02613001.htm).
SIIC: El remodelado de las vías aéreas produce
cambios estructurales que son la causa de la cronicidad del
asma. Si podemos eliminarlos o reducirlos, nos encontramos
ante la posibilidad de impedir la progresión y cronicidad del
asma. ¿Cree usted que la medicación corticoidea debe
instaurarse de forma precoz, una vez se ha establecido el
diagnóstico del asma y aunque la gravedad del cuadro, en este
momento, se considere intermitente leve?
Dr. Antonio Nieto García: En mi opinión, convendría
matizar alguna de las consideraciones previas que se hacen en
esta pregunta. Por ejemplo, habría que decir que no es el
remodelado lo que causa la cronicidad del asma, sino más bien
que la persistencia y severidad de la inflamación subyacente
pueden inducir lesiones estructurales irreversibles de la vía
aérea. En todo caso, esta es una eventualidad poco frecuente,
y no existe evidencia publicada que muestre que los niños con
formas leves de asma tengan riesgo de “remodelarse”. De
hecho, los resultados del estudio Melbourne (el estudio
prospectivo a más largo plazo publicado hasta la fecha en
pacientes asmáticos), en el que se evalúa la evolución
natural del asma en pacientes seguidos desde la infancia hasta
los 42 años, así parecen confirmarlo.
No obstante, la instauración precoz de un tratamiento
antiinflamatorio sería recomendable, incluso en niños con
asma episódico frecuente. Ahora bien, no tendría por qué
ser con corticoides inhalados. En ese sentido, creo que existe
el concepto erróneo de identificar “antiinflamatorio” con
“corticoide inhalado”. A mi juicio, un tratamiento
antiinflamatorio es toda aquella estrategia terapéutica capaz
de prevenir o revertir la inflamación, cualquiera que sea el
mecanismo a través del cual esto pueda ser logrado. Así, son
también antiinflamatorios las medidas de control ambiental,
la inmunoterapia, las cromonas, los antileucotrienos, etcétera.
Es bien cierto que los corticoides son los
antiinflamatorios más potentes, pero tienen inconvenientes
que condicionan su uso en niños: uno es el problema con el
cumplimiento inherente a toda medicación inhalada, y otro es
la posibilidad de que induzcan el desarrollo de efectos
secundarios, lo cual constituye una posibilidad infrecuente,
pero no excepcional.
Por otra parte, los resultados del Estudio CAMP
recientemente publicados cuestionan la posibilidad de que el
uso de corticoides inhalados tenga realmente efectos
preventivos en el desarrollo del remodelado. Por consiguiente:
tratamiento antiinflamatorio en asma leve, sí; tratamiento
con corticoides inhalados, no necesariamente; tratamiento de
entrada con corticoides inhalados en niños con asma leve, no.
SIIC: ¿Está de acuerdo con los últimos estudios
que nos indican que la exposición precoz a gatos y perros
disminuye el riesgo de sensibilización alérgica a dichos
animales a la edad de 6 o 7 años?
A.N.G.: En Alergología se conoce que, en términos
generales, dosis bajas e intermitentes inducen sensibilización,
mientras que dosis altas persistentes inducen tolerancia. En
este sentido, las posibilidad de que una exposición masiva a
alergenos desde edades muy tempranas, antes de que la
sensibilización alérgica se haya desarrollado, pueda tener
efectos protectores no resulta descabellada.
En todo caso, esta es una posibilidad que debe ser
confirmada por estudios adicionales.
SIIC: ¿Cuál es su opinión sobre las evidencias que
sugieren que una infección temprana por el virus respiratorio
sincicial aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad reactiva
de las vías aéreas durante la niñez? Los mecanismos
propuestos para esta relación incluyen la desregulación
inmune, y un control neural anormal. Estas interacciones
explican en parte la inflamación de las vías aéreas
observada tras la infección, pero ¿podemos decir que las
bronquiolitis son un factor de riesgo para producir asma?
A.N.G.: El papel de los virus en la génesis del asma
constituye uno de los asuntos más interesantes al que nos
enfrentamos los que nos dedicamos a este tema. De hecho, una
de las Sesiones del Paediatric Respiratory & Allergy
Meeting (PRAM-2002) tiene este asunto como tema central.
Por una parte, no hay dudas sobre el papel de los virus
como desencadenantes de exacerbaciones en niños asmáticos;
se sabe que más del 80% de las crisis de asma en la infancia
tiene como factor desencadenante una infección viral. Lo que
resulta más oscuro es el papel de los virus en la etiología
del asma, y en este sentido, el papel del virus respiratorio
sincicial parece más determinante que el de otras familias
virales.
De todas formas, la evidencia científica existente induce
la controversia: el estudio de cohorte que se lleva a cabo en
Tucson (Arizona) sugiere que el envío de los lactantes a la
Guardería desde edades muy tempranas puede tener un efecto
protector en el desarrollo ulterior de asma.
Por lo tanto, es seguro que la exposición a virus influye
de alguna forma en el desarrollo del asma infantil; sin
embargo, su papel, así como su importancia relativa, pueden
variar considerablemente dependiendo de numerosos factores: el
tipo de virus, la edad de exposición, el nivel de exposición,
la incidencia en un niño con asma ya desarrollado o no, la
predisposición genética, etcétera.
SIIC: Los niños asmáticos muestran una concentración
de óxido nítrico exhalado elevada, con respecto a la población
sana. La medición de esta concentración puede ser un medio
para monitorear la inflamación bronquial y valorar la
eficacia de los tratamientos antiinflamatorios. ¿Cree que a
pesar del precio del medidor, sería necesario adoptarlo como
medida de rutina?
A.N.G.: Se conoce que el sustrato fisiopatológico del asma
es la inflamación bronquial. El problema es que la inflamación
asmática constituye un proceso muy complejo, y muy variable
entre pacientes; diferentes tipos celulares, y diferentes
mediadores, citoquinas, moléculas de adhesión, quemoquinas,
etcétera, están involucrados de manera muy irregular
dependiendo de numerosos factores tales como la edad, la
etiología, la gravedad.
No obstante, es indudable que el monitoreo de la inflamación
constituye un objetivo crucial desde el punto de vista diagnóstico,
terapéutico y pronóstico. Varios métodos directos o
indirectos tratan de analizar de la forma más incruenta
posible esta cuestión: la función pulmonar, la cuantificación
de la hiperreactividad bronquial, la medición de la proteínas
eosinofílicas, la cuantificación del óxido nítrico
exhalado, el análisis del condensado exhalatorio, etcétera.
Sin embargo, es probable que cada uno de estos métodos
refleje aspectos parciales del proceso inflamatorio. En el
caso de la determinación del óxido nítrico exhalado, parece
tratarse de una técnica que aporta interesante información.
Pero dada la cuantiosa inversión que hay que realizar para la
adquisición del aparato, no está suficientemente clara su
rentabilidad en términos de relación beneficio – costo,
respecto a su aplicación en la clínica cotidiana.
SIIC: Los factores genéticos no pueden explicar el rápido
aumento que se ha observado recientemente en la incidencia de
enfermedades atópicas. Los cambios que han tenido lugar en el
cuidado materno, entre ellos un aumento en la tasa de cesáreas,
podría disminuir la exposición microbiana inicial alterando
el desarrollo de células T helper 1 y 2, con riesgo de
desarrollar atopía. Un estudio reciente demuestra que la
incidencia acumulativa de asma a la edad de 7 años era
significativamente más alta en niños nacidos por cesárea ¿Cuál
es su opinión y su experiencia en este tema?
A.N.G.: En efecto, no es verosímil suponer que en 4 o 5 décadas
se hayan producido cambios genéticos de tal magnitud que
hayan sido capaces de multiplicar por 2 ó por 3 la
prevalencia de las enfermedades alérgicas en países
industrializados. Por lo tanto, lo más razonable es atribuir
a factores de tipo ambiental este espectacular incremento.
Sin embargo, tampoco es asumible atribuirlo a un único
factor. Probablemente una combinación de diversos factores
ambientales pudiera explicar de forma plausible estos hechos.
En todo caso, es probable que, en su mayoría, todos esos
factores actúen de forma coordinada en el sentido de inducir
una consolidación de las respuestas Th2 de bajo nivel, que
son “fisiológicas“ durante la vida fetal y el período
neonatal inmediato. Por ello, la falta de un adecuado estímulo
Th1 en fases tempranas de la vida extrauterina podría ser
decisiva para el desarrollo de problemas alérgicos
ulteriores.
Es posible que el mecanismo a través del cual el parto por
cesárea pueda influir en el desarrollo de alergia tenga que
ver con esto. No obstante, también en este aspecto la
bibliografía médica es controvertida. Habrá que esperar
nuevos estudios de cohorte que lo aclaren.
SIIC: ¿Qué novedades se presentarán en este
encuentro en lo que atañe a la inmunoterapia?
A.N.G.: De acuerdo con el Position Paper de la OMS
sobre Vacunas contra las Enfermedades Alérgicas, la
inmunoterapia es el único tratamiento capaz de modificar el
curso natural de dichas enfermedades. Muy recientemente, los
datos del estudio PAT, publicados en el Journal of Allergy and
Clinical Immunology, ratifican este aspecto, puesto que
confirman que el uso precoz de inmunoterapia en niños en
fases muy tempranas de la enfermedad alérgica respiratoria
(cuando únicamente tienen síntomas de vías altas) es capaz
de impedir en gran medida la progresión hacia las vías
bajas, hacia el desarrollo de asma.
Por otra parte, la inmunoterapia es un tratamiento capaz de
impedir accidentes fatales como consecuencia de la alergia a
veneno de himenópteros. Por lo tanto, la inmunoterapia tiene
un papel clave en el control de la alergia, especialmente la
alergia respiratoria y la alergia a insectos.
Obviamente, es un tratamiento mejorable; nuevos métodos de
estandarización, nuevos alergenos, nuevas vías y nuevas
pautas de administración, son temas que se discutirán en el
encuentro PRAM-2002. Asimismo, se presentarán datos muy
novedosos acerca de futuras formas de inmunoterapia que se están
investigando (inmunoterapia con péptidos, inmunoterapia con
plásmidos, etcétera) con el objetivo de conseguir una
inmunoterapia más eficaz y más segura.
SIIC: ¿Qué logros le gustaría ver alcanzados en
los próximos años en el tratamiento de las alergias
infantiles?
A.N.G.: Naturalmente, que fuéramos capaces de hallar una
estrategia de prevención capaz de evitar el comienzo o, en su
defecto, el desarrollo de la marcha alérgica. Para lograrlo,
será necesario un enorme progreso en el conocimiento de la
intrincada red de mecanismos inmunológicos responsables de
las respuestas alérgicas, y de los mecanismos que
interrelacionan éstas con otras respuestas inmunes.
La alergia es un problema que, en gran medida, comienza a
generarse en la infancia, la niñez y la adolescencia. Por
ello, los pediatras dedicados a estos temas tenemos una
responsabilidad ineludible en el desarrollo de estrategias
preventivas. Y por ello también, encuentros como el
PRAM-2002, con especialistas de todo el mundo compartiendo
conocimientos y experiencias al respecto, son imprescindibles.
Animo a todos los interesados a consultar el programa de este
evento, y a acudir a Valencia los próximos 21 a 23 de
noviembre de 2002.