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Volumen 10, Número 4, Julio 2003
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EL
ORIGEN DE LA ENFERMEDAD DE DUPUYTREN SE ENCONTRARIA EN EL NORTE DE
EUROPA
London, Canadá
Los movimientos migratorios
han influido en la distribución geográfica y prevalencia de la
enfermedad de Dupuytren.
The
Journal of Hand Surgery 27A:385-390, 2002
Autor:
McFarlane RM
Institución/es participante/s en la investigación:
Hand and Upper Limb Center, Sta Joseph's
Health Center, Londres, Canadá
Título
original:
[On the Origen and Spread of Dupuytren's
Disease]
Título en castellano:
Origen y Expansión de la Enfermedad de Dupuytren
Introducción
La determinación de las bases genéticas de la enfermedad de
Dupuytren (ED), cuya patogenia es multifactorial, constituye un
desafío. El autor estudió el origen y distribución de la
enfermedad con el objetivo de limitar y mejorar la evaluación genética.
Origen de la ED
En 1832 Dupuytren describió las características clínicas y anatómicas
de la entidad y el tratamiento apropiado para ese momento. Aunque no
fue el primero en describrirla, su nombre se asoció a ella debido a
la publicación de sus trabajos y a su condición de cirujano
prominente. Por otra parte, Early sugirió un origen nórdico dada
la mayor prevalencia de ED en el norte de Europa. Luego, Hueston la
consideró una entidad caucásica, anglosajona, celta, y por último,
en 1987, vikinga. Los investigadores estiman que la enfermedad se
habría originado en la población vikinga entre los siglos VII y
VIII. Además de los vikingos, poblaciones indoeuropeas ocuparon el
norte de Europa, por lo que deberían también ser consideradas en
el origen de la entidad.
Evidencia temprana de la ED
En 1777 Henry Cline registró claramente las características clínicas
y anatómicas de la ED, aunque Plater en Suiza en 1614 probablemente
publicó la primera descripción de la entidad. Hay cierta confusión
entre las diversas traducciones del libro referida a si describió
una lesión aguda o el inicio gradual de la contractura. Por otra
parte, la literatura representó esta enfermedad en el siglo XVII en
la "Maldición de los MacCrimmons"; en esta historia, una
maldición dirigida al jefe del clan produce la deformación de un
dedo de la mano que afectaría también a su descendencia. La
pintura también reflejó esta enfermedad en diversas obras. Se ha
sugerido que el signo de bendición, en el cual los dedos meñique y
anular se encuentran flexionados, podría tener su origen en un
sacerdote afectado por ED antes del año 1440. Por otra parte, hay
libros de medicina anglosajones escritos aproximadamente en el año
885 que mencionan anomalías de la mano asociadas con la ED.
Propagación de la ED
La prevalencia de la entidad asciende al 46% en Noruega, 39% en
Escocia, 33% en Islandia, 28% en Australia, 19% en España y 14% en
Inglaterra. Hueston explicó que la propagación de la ED en
Australia y su elevada prevalencia está vinculada a la colonización
original de inmigrantes ingleses, escoceces e irlandeses. Similar
relación existe entre Noruega e Islandia; debido a la prevalencia
similar de ED en ambos países es probable que el gen o genes fueran
transmitidos de Noruega a Islandia en las inmigraciones producidas
entre los años 872 y 1300. La menor prevalencia de norte a sur de
Europa sugieren su origen nórdico.
En otro orden, la prevalencia del 12% en ancianos
japoneses detectada por Egawa es inusualmente elevada para Asia. Países
asiáticos y africanos registran casos aislados, probablemente
debido a inmigraciones europeas de menor densidad. Por último, un
estudio reveló la presencia de la enfermedad en el grupo aborigen
noruego sami; según lo refiere el equipo de Cavalli-Sforza,
noruegos y samis han estado en contacto al menos desde hace 1 300 años,
lo que explicaría el hallazgo.
Conclusión
La enfermedad de Dupuytren se propagó por movimientos migratorios,
por lo cual pocas o ninguna población está exenta de padecerla.
Las migraciones indican que la entidad es un patología
principalmente genética. El origen de la ED probablemente sea
anterior al siglo XI, dado que toma tiempo que un gen mutante se
haga estable en una población. A partir de los movimientos
migratorios indoeuropeos, el autor considera que la enfermedad se
originó antes de este período. La mutación probablemente se haya
producido entre el año 1200 antes de Cristo, cuando las tribus
celtas y germánicas se encontraban en el norte de Europa, y 200
antes de Cristo, momento en que comenzaron las migraciones.
Estudios de epidemiología genética, concluye el
autor, ofrecerán mayor información sobre el momento de desarrollo
de la entidad y las tribus involucradas.
Autoevaluación de Lectura
¿Qué nación tiene
una baja prevalencia de la enfermedad de Dupuytren?
A. Japón.
B. Noruega.
C. Escocia.
D. Australia
Respuesta
Correcta
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EL
EJERCICIO AEROBICO MEJORA EL ESTADO DE SALUD DE LOS PACIENTES CON
FIBROMIALGIA
Londres, Reino Unido
Tres meses de actividad aeróbica
mejoraron en forma significativa el estado de salud de pacientes con
fibromialgia.
British
Medical Journal 325:185, Jul 2002
Autor:
Richards SC y Scott DL
Institución/es participante/s en la investigación:
Poole Hospital, Poole; King's College
Hospital, Londres, Reino Unido
Título
original:
[Prescribed Exercise in People with
Fibromialgia: Parallel Group Randomised Controlled Trial]
Título en castellano:
Prescripción de Ejercicio en Personas con Fibromialgia:
Estudio Aleatorizado Controlado con Grupo Paralelo
Introducción
El dolor musculoesquelético diseminado y crónico tiene una
prevalencia en el Reino Unido que oscila entre el 11% y el 13%, señalan
los autores. La fibromialgia, el extremo más grave del espectro,
comprende dolor musculoesquelético crónico asociado con diversos
puntos dolorosos, con una prevalencia que asciende al 1%. La entidad
se superpone con la fatiga crónica y con otros síndromes médicamente
inexplicados. La terapia convencional de la fibromialgia con analgésicos,
antiinflamatorios no esteroides y antidepresivos es relativamente
ineficaz. Por otra parte, la actividad física constituye una
alternativa terapéutica, cuyo empleo refleja el modelo cognitivo
conductual de la patología en el que el miedo a que empeore la
sintomatología le impide al individuo llevar una vida activa. En la
presente experiencia los autores evalúan los resultados de un
programa de ejercicios dirigido a pacientes con fibromialgia.
Métodos
La muestra incluyó 136 individuos con edades comprendidas entre los
18 y los 70 años, quienes fueron distribuidos de manera
aleatorizada para realizar ejercicios aeróbicos (tratamiento
activo) o actividades de relajación y flexibilidad (control) 2
veces por semana durante 3 meses. Los participantes completaron
cuestionarios y fueron examinados antes de la intervención y a los
3, a los 6 y a los 12 meses. Además, recibieron información sobre
la enfermedad y se les explicó que la actividad física mejoraría
su estado. El tratamiento activo comprendió un programa
individualizado que se basó en ejercicios en cinta ergométrica y
en bicicleta fija. Se instó a los pacientes a que incrementaran la
actividad de acuerdo con su tolerancia. Al inicio, los integrantes
de este grupo realizaban 2 períodos de ejercicio de 6 minutos por
clase, duración que se extendió a 25 minutos 3 meses después. Por
otra parte, la actividad en el otro grupo comprendió técnicas de
estiramiento y relajación de miembros superiores e inferiores. Con
la progresión de las clases los individuos aprendieron técnicas de
relajación muscular progresiva, relajación y visualización,
relajación controlada y relajación diferencial. El parámetro de
evaluación primario comprendió la variación en la impresión
global personal, medida previamente utilizada en pacientes con
fibromialgia y síndrome de fatiga crónica. Las medidas de valoración
secundarias incluyeron el registro de los 18 puntos dolorosos
especificados en los criterios de clasificación de la fibromialgia
y el cuestionario de impacto de la fibromialgia para evaluar síntomas
y discapacidad. Los autores también recurrieron a la escala de
fatiga de Chalder para evaluar fatiga física y mental, a la forma
abreviada del cuestionario de dolor de McGill y al cuestionario de
salud SF-36.
Resultados
Los participantes evidenciaron un alto grado de discapacidad, y sólo
el 53% asistió a más de un tercio de las clases. A los 3 meses, el
35% y el 18% de los grupos tratamiento activo y control
experimentaron mejoría significativa, y los beneficios obtenidos se
mantuvieron a los 12 meses en el 38% y el 22% de los participantes,
respectivamente. Por otra parte, en ambos grupos disminuyó la
cantidad de puntos dolorosos, variación que se mantuvo a los 12
meses. Con la modificación en la cantidad de puntos dolorosos, a
los 12 meses sólo el 55% de los participantes cumplió con el
criterio diagnóstico de fibromialgia. Por otra parte, a los 3 meses
no se comprobaron cambios significativos entre los pacientes
respecto del cuestionario de impacto de la enfermedad. Sin embargo,
la mejoría fue superior en el grupo de tratamiento activo,
beneficio que aumentó con el seguimiento. Los puntajes de fatiga
descendieron entre el 20% y el 30% en la población de estudio, fenómeno
que se mantuvo a los 12 meses. Los puntajes de McGill disminuyeron
significativamente en los 2 grupos (14% con el ejercicio y 6% con la
relajación), efecto que permaneció a los 6 meses en los individuos
bajo tratamiento activo. Por otra parte, los puntajes de los
componentes físicos del SF-36 mejoraron a los 3 meses en toda la
población, mientras que los componentes mentales experimentaron
escasa variación.Ningún participante experimentó eventos
adversos.
Conclusión
Los autores comprobaron que el ejercicio aeróbico gradual
constituye una estrategia simple, económica y eficaz para el
tratamiento de la fibromialgia. Sin embargo, entre sus limitaciones
se encuentra la falta de adhesión, con elevadas tasas de deserción
probablemente asociadas al incremento del dolor y de la rigidez
posterior al ejercicio en el inicio de la terapia. La adhesión a la
medida podría aumentar mediante terapia cognitiva conductual
adicional y la explicación fisiológica de los síntomas a los
pacientes.
Autoevaluación de Lectura
¿Cuál es la
principal limitación del tratamiento de la fibromialgia mediante el
ejercicio?
A. Elevada tasa de
deserción.
B. Escasez de recursos.
C. Falta de profesionales experimentados.
D. Grado de discapacidad del paciente.
Respuesta Correcta
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INTENSIDAD
Y CALIDAD DEL DOLOR EN EL CODO DE TENISTA
Brisbane, Australia
En una afección definida
convencionalmente como un estado de dolor musculoesquelético, el
dolor es de naturaleza multidimensional.
The Pain
Clinic 13(3):251-259, 2002
Autores:
Sran M, Souvlis T, Vicenzino B y Wright A
Institución/es participante/s en la investigación:
Departamento de Fisioterapia, Universidad de
Queensland, Brisbane, Australia
Título
original:
[Characterisation of Chronic Lateral
Epicondylalgia Using the McGill Pain Questionnaire, Visual Analog
Scales, and Quantitative Sensory Tests]
Título en castellano:
Caracterización de la Epicondilalgia Lateral Crónica
Utilizando el Cuestionario de Dolor de McGill, Escalas Analógicas
Visuales y Pruebas Sensoriales Cuantitativas
Introducción
La epicondilalgia lateral, o codo de tenista, suele definirse como
el dolor percibido en el epicóndilo lateral o externo, reproducido
en el examen clínico por palpación manual de la zona afectada,
extensión de la muñeca contra resistencia, extensión del dedo
medio y prensión. Se trata de un trastorno frecuente que puede
interferir con las actividades cotidianas y deportivas.
Si bien se han efectuado numerosos estudios sobre aspectos etiológicos
y patológicos del problema, muy pocos se han ocupado del dolor que
padecen los pacientes. Las pruebas psicométricas, como el McGill
Pain Questionnaire (Cuestionario de Dolor de McGill, MPQ), a
menudo son utilizadas para describir la naturaleza multidimensional
del dolor. Algunos expertos opinan que el dolor tiene cualidades únicas
propias, y que si sólo se mide una dimensión es posible que no sea
descripto o cuantificado adecuadamente. El MPQ, compuesto por 4
categorías y 20 subclases de palabras, tiene entre sus características
más sobresalientes su capacidad discriminativa. Los pacientes con
dolor de causa física (orgánica) utilizan conjuntos de palabras
diferentes para describirlo respecto de los que no presentan una
causa detectable.
Los autores caracterizaron la epicondilalgia lateral utilizando
el MPQ, escalas analógicas visuales para la intensidad del dolor y
de la disfunción y pruebas sensoriales cuantitativas. Además,
analizaron la relación entre estas pruebas en una población con
epicondilalgia lateral crónica.
Métodos
Se analizaron retrospectivamente los datos de pacientes que
participaban en una investigación continua sobre la epicondilalgia
lateral y su tratamiento. El requisito para el diagnóstico de la
enfermedad fue dolor en la región lateral del codo que podía ser
reproducido por al menos tres de las siguientes pruebas: palpación
sobre la región del epicóndilo lateral, estiramiento de los músculos
extensores del antebrazo, contracción estática de los extensores
de la muñeca o del extensor corto radial del carpo contra
resistencia o contracción estática en la prensión. Se incluyeron
en el estudio 56 pacientes (29 mujeres y 27 hombres), con una media
de edad de 50.7 años. El dolor tenía entre 1 y 300 meses de
evolución (media 18.7 meses).
Se utilizaron escalas analógicas visuales (EAV) para medir la
intensidad del dolor en la última semana, las últimas 24 horas y
en el momento del estudio. Otras escalas similares fueron utilizadas
para evaluar la función. Se administró el MPQ advirtiendo a los
pacientes que sólo debían usar las palabras que describieran mejor
sus sensaciones y sentimientos en el momento de máximo dolor
durante las últimas 24 horas. Finalmente, se realizaron las pruebas
sensoriales cuantitativas, con medición de la neurodinámica del
antebrazo, el umbral de dolor a la presión (UDP), el umbral de
dolor por estímulos térmicos (UDT) y la fuerza de prensión sin
dolor (FPSD). Los datos del MPQ fueron examinados por cada subclase
individual y con 3 índices: el número de palabras seleccionadas
(NPS), el índice de calificación del dolor (ICD) y el índice de
calificación del dolor ponderado (ICDP).
Resultados
El NPS varió entre 2 y 18, con una media de 7.88. Los valores de
ICD fueron de 2 a 40, en tanto que los de ICDP, de 1.65 a 45.28.
Las palabras de las subclases 11 a 15 describen las cualidades
afectivas del dolor. En la subclase 16, evaluativa, el 68.4% de la
población estudiada seleccionó la palabra "irritante"
para describir su dolor. Casi el 95% de los participantes eligió
las palabras "irritante" o "molesto" en esta
subclase.
La media de los puntajes de la EAV correspondiente al dolor
experimentado durante la última semana fue de 4.92. La
correspondiente al dolor de las últimas 24 horas fue de 3.38 y para
el dolor actual, de 0.927. La EAV para la función durante la última
semana varió entre 1.7 y 10. Durante las últimas 24 horas los
valores fueron de 1.3 a 10.
En el lado afectado, el UDP fue un 49.8% menor que en el no
afectado. También estaban disminuidos el UDT y los niveles de
prensión y de tensión de la extremidad superior sin dolor. Se
observó una correlación moderada entre los 3 indicadores del MPQ y
las EAV para el dolor experimentado en las últimas 24 horas y en la
última semana. La única asociación significativa entre el MPQ y
los datos de las pruebas sensoriales cuantitativas fue una correlación
moderada a escasa entre los ICD en la categoría sensorial y la
tensión del miembro superior. Los puntajes de la fuerza de prensión
en el lado afectado y la duración del trastorno revelaron una
correlación moderada. El umbral de dolor ante estímulos térmicos
fue significativamente más elevado en hombres.
Discusión
Se demostró una correlación moderada entre los índices del MPQ y
los puntajes de las EAV para el dolor en las últimas 24 horas y en
la última semana, lo cual podría sugerir que estos parámetros
permiten medir adecuadamente el dolor en una dimensión en
particular, como la intensidad. Los hallazgos del MPQ fueron
significativos para crear un perfil de dolor en la epicondilalgia
lateral. Los hallazgos de la categoría efectiva fueron
significativos por el escaso número de palabras seleccionadas.
Los autores sugieren que si un paciente utiliza numerosas
palabras para calificar su dolor, en especial en las subclases 12,
13 y 15 del MPQ, puede ser considerado atípico, lo que indicaría
una categoría de enfermedad más compleja. La homogeneidad de las
respuestas al MPQ en esta población de pacientes ayudó a crear un
perfil del dolor experimentado por los pacientes con epicondilalgia
lateral crónica. La utilización de sólo un parámetro de evaluación,
como la determinación de la intensidad del dolor en una EAV, no
permitiría obtener un panorama completo del cuadro clínico
Autoevaluación de Lectura
¿Cómo se define
mejor el dolor presente en la epicondilalgia lateral?
A.Mediante una escala
analógica visual para la
B.Mediante una escala analógica visual para la intensidad y un
C.Mediante pruebas sensoriales cuantitativas.
D.Mediante escalas analógicas visuales que midan la capacidad
Respuesta Correcta
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ACTUALIZACION EN POLIMIALGIA REUMATICA
Buenos
Aires, Argentina.
La polimialgia reumática es una enfermedad
inflamatoria crónica de etiología desconocida. El diagnóstico es
esencialmente clínico y por exclusión de otras patologías. La
respuesta favorable a dosis bajas de esteroides es uno de los
elementos de mayor valor diferencial.
Medicina (Buenos Aires) 62:
358-364, 2002
Autores:
Przygoda P, Catoggio LJ, Soriano ER y colaboradores
Institución/es participante/s en la investigación:
Servicio de Clínica Médica, Sección
Reumatología y Sección Geriatría, Hospital Italiano de Buenos
Aires; Fundación Dr. Pedro M. Catoggio para el Progreso de la
Reumatología, Buenos Aires, Argentina
Título
original:
[Actualización en Polimialgia Reumática]
Título en castellano:
Actualización en Polimialgia Reumática
Introducción
La polimialgia reumática (PMR) es un síndrome clínico que se
caracteriza por dolor y rigidez del cuello, de la cintura escapular
y de la cintura pelviana. La rigidez muscular matinal puede acompañarse
de fiebre o febrícula, astenia y pérdida de peso.
La PMR se asocia con arteritis de células gigantes (ACG); de
hecho, muchos grupos consideran que constituyen una diferente
expresión clínica de un mismo trastorno. La etiología de la PMR aún
no se conoce, pero se postula que podrían participar mecanismos de
autoinmunidad.
Epidemiología
La incidencia de la PMR aumenta con la edad; es casi exclusiva de
las personas de más de 50 años y el 90% de los casos se
diagnostica en sujetos de más de 60 años. La distribución geográfica
es heterogénea. En Dinamarca se calculó una incidencia de 41.3 por
100000 habitantes mientras que un estudio en Minnesota, EE.UU.,
reveló una frecuencia de 52.5 casos por cada 100000 habitantes. La
PMR afecta predominantemente a las mujeres y a sujetos de raza
blanca.
Fisiopatología
Es desconocida. El dolor musculoesquelético es consecuencia de
sinovitis, tenosinovitis y bursitis. La histología de los músculos
afectados muestra infiltración por macrófagos y linfocitos T además
de proliferación vascular. Aunque los pacientes con PMR no suelen
tener compromiso evidente de las grandes arterias puede haber
modificaciones microscópicas.
Si bien no se encontró una asociación clara con antígenos del
sistema mayor de histocompatibilidad (HLA), un estudio reciente
reveló una conexión entre la PMR y el alelo HLA DRB1. Asimismo, se
ha postulado la participación de diversos agentes infecciosos en la
etiología de la PMR, pero ningún estudio brindó evidencia firme
al respecto.
Manifestaciones clínicas y criterios diagnósticos
La PMR es una combinación variada de síntomas y signos asociados,
en forma clásica, con alteraciones bioquímicas: elevación de la
velocidad de sedimentación globular (VSG). El dolor y la rigidez
son los síntomas más comunes;
predominan en horas de la mañana y mejoran a medida que el enfermo
comienza a desarrollar las actividades diarias. El dolor puede ser más
fuerte en cuello, hombros, torso, nalgas y en los grupos musculares
proximales.Puede ser unilateral o bilateral.El entumecimiento
doloroso debe buscarse en forma específica porque es muy característico
y orientador de PMR. Algunos pacientes pueden experimentar también
edema de manos y pies.
El diagnóstico es esencialmente clínico
e incluye descartar otras entidades, esencialmente artritis
reumatoidea, polimiositis, infección crónica y cáncer. Diversos
grupos (Bird y colaboradores, Jones y Hazleman, Hunder y colegas, y
Healey) establecieron criterios diagnósticos particulares. Los más
recientes consideran la
respuesta al tratamiento
con esteroides y la exclusión de otras patologías.
En el diseño de estos criterios
pocos autores vincularon la PMR con la ACG a pesar de la múltiple
evidencia epidemiológica a favor de dicha asociación.
La alteración bioquímica más
frecuente es la elevación de la VSG que se observa en el 87% al 96%
de los pacientes con PMR. Se considera un límite de 40 mm en la
primera hora. Aunque en la mayoría de los enfermos el tratamiento
se asocia con descenso de la VSG, en una minoría puede persistir en
forma elevada al tercer
mes de iniciado el
tratamiento. No se pudo correlacionar la intensidad de las
manifestaciones clínicas con la VSG inicial pero algunos sostienen
que el valor de la VSG predice la duración del tratamiento. En casi
la mitad de los pacientes, las recidivas no se acompañan de una
nueva elevación de la VSG, lo cual complica el diagnóstico precoz
de las recurrencias.
La proteína C reactiva también
puede estar aumentada en pacientes con PMR pero su determinación no
tiene utilidad adicional. Las enzimas hepáticas pueden estar
elevadas, particularmente la fosfatasa alcalina, que se comporta
como un reactante de fase aguda. En la mayoría de los enfermos hay
anemia de los trastornos crónicos, caracterizada por ferremia baja,
ferritina sérica normal o elevada, transferrina baja y reducción
de la capacidad total de fijación de hierro. Sin embargo, la anemia
se corrige al remitir la enfermedad. Su etiología es multifactorial
pero participan esencialmente el acortamiento de la vida media de
los glóbulos rojos, la reducción de la capacidad eritropoyética
de la médula ósea y la menor utilización del hierro.
Algunos pacientes presentan, al
inicio de la enfermedad, síntomas compatibles de PMR y de ACG. En
otros casos, la ACG surge posteriormente. A su vez, se estima que
aproximadamente la mitad de los enfermos con ACG desarrolla PMR en
el transcurso de la patología. A la inversa, el 10% de los sujetos
con PMR presenta en algún momento ACG. No obstante, la mayoría de
los grupos no recomiendan la biospia rutinaria de la arteria
temporal en individuos con PMR.
Tratamiento y pronóstico
Algunos enfermos con PMR
responden a los antiinflamatorios no esteroides (AINE) que pueden
reducir la necesidad de corticoides.
Sin embargo, los sujetos de edad
avanzada también son más vulnerables a los efectos adversos de los
AINE porque, con mayor
frecuencia, tienen
insuficiencia renal, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca
congestiva y síntomas de reflujo gastroesofágico. Los AINE que
inhiben selectivamente la ciclooxigenasa 2 podrían asociarse con un
perfil más seguro.
El tratamiento convencional consiste
en la administración de dosis bajas de esteroides. Suele comenzarse
con 10 a 12 mg por día de prednisona o equivalentes.
La terapia crónica con corticoides
por vía sistémica se asocia con numerosas manifestaciones
secundarias, como osteoporosis, cataratas e hipertensión. Su
incidencia parece menor cuanto menor la dosis acumulada.
La dosis inicial y el descenso de la
terapia a lo largo de un período prolongado son factores esenciales
a tener en cuenta. En la experiencia de los autores, el 87% de los
pacientes con PMR respondió satisfactoriamente al tratamiento con 8
mg de
metilprednisona o
equivalentes. La dosis no debería reducirse en los primeros 3 meses
de terapia aun cuando la VSG se hubiera normalizado, ya que durante
ese período ocurre la mayor cantidad de recidivas. Los enfermos que
desarrollan ACG requieren dosis elevadas de corticoides por vía
sistémica.
La incidencia de efectos adversos
parece relacionada con la dosis acumulada. En la serie de los
autores, sólo fue del 11%, porcentaje sustancialmente inferior al
descrito por otros grupos.
El esquema de terapia debe incluir la
profilaxis de la osteoporosis con vitamina D, calcio y,
posiblemente, bisfosfonatos.
Conclusiones
La PMR es una enfermedad inflamatoria de etiología desconocida.
El diagnóstico es esencialmente clínico
y deben excluirse otras enfermedades. La respuesta favorable a dosis
bajas de esteroides es uno de los factores de mayor orientación,
comentan por último los expertos.
Autoevaluación de Lectura
¿Cuáles son los
criterios más importantes en el diagnóstico de la polimialgia reumática?
A. Respuesta favorable a
dosis bajas de esteroides
B.Eritrosedimentación acelerada.
C.Dolor muscular y rigidez.
D.Todos ellos.
Respuesta
Correcta
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