ISQUEMIA
MESENTERICA EN PACIENTES EN HEMODIALISIS
Resultados de un estudio
de casos y controles desarrollado en Francia
París, Francia:
La isquemia mesentérica debe ser
sospechada sistemáticamente en pacientes que experimentan dolor abdominal
durante o luego de las sesiones de diálisis. El diagnóstico rápido y el
oportuno tratamiento favorecen en general un mejor pronóstico.
Fuente
científica:
[Nephrology
Dialysis Transplantation 18:911-917
2003] –aSNC
Autores
Bassilios N, Menoyo V,
Berger A y colaboradores
La isquemia mesentérica (IM) no es
infrecuente en pacientes en diálisis y se incrementó en la última década.
Los factores de riesgo para la isquemia mesentérica son poco claros y el
pronóstico para los pacientes luego de este tipo de accidente isquémico
no está bien definido.
La IM puede aparecer con mayor frecuencia en los pacientes en diálisis
que en la población no sometida a este procedimiento; un número de
publicaciones recientes indicaron que la frecuencia de IM fue mayor en
pacientes en hemodiálisis.
El intestino puede presentar injuria hipóxica causada por diferentes
tipos de insuficiencia vascular. Estas lesiones se designan como isquemia
mesentérica.
Investigadores del Departamento Radiológico del Chu Pitié-Salpêtrière
desarrollaron un estudio para la determinación de casos de IM observados
en una amplia institución de diálisis, durante un período de once años,
para la descripción de las comorbilidades así como de los factores de
riesgo predisponentes y de la sobrevida de los pacientes afectados.
Entre enero 1988 a junio 1999 en 15 pacientes en hemodiálisis de una
institución, que presentaron IM, se observaron los aspectos clínicos,
biológicos y radiológicos. Para la identificación de los factores de
riesgo para la isquemia mesentérica cada paciente (caso) fue seleccionado
con otros dos pacientes en hemodiálisis sin isquemia (controles) y se
establecieron las curvas de sobrevida para ambos grupos.
Entre los resultados de la investigación se observó un episodio de
hipotensión marcada en 7 de los 15 pacientes considerados como casos
(47%), durante las sesiones de diálisis que precedieron la isquemia
mesentérica. El dolor abdominal, fiebre y la hiperleucocitosis estuvieron
presentes en 13 de 15 pacientes (87 %).
Una tomografía computada abdominal con un enema opaco permitió un rápido
diagnóstico en 6 pacientes. El ciego fue el segmento afectado con mayor
frecuencia (47%).
Doce pacientes fueron quirúrgicamente tratados y los tres restantes
recibieron soporte médico.
Los dos grupos (casos y controles) no presentaron diferencias entre los
factores de riesgo cardiovasculares, las comorbilidades y las drogas
administradas o en las características principales de la hemodiálisis.
La sobrevida media del grupo de casos fue 600 días, en tanto que el 80%
del grupo control sobrevivió más allá de este período (p=0.0132). Once
casos de pacientes sobrevivieron más de 3 meses luego de la isquemia
mesentérica y presentaron una sobrevida de 1500 días, igual a los
pacientes comparados del grupo control.
El estudio representó la investigación más amplia de casos y controles
para la identificación de isquemia mesentérica en pacientes en hemodiálisis.
La IM puede ser de difícil diagnóstico y la presentación clínica varió
en relación con la severidad, la extensión y la rapidez de la agresión
isquémica, así como por la resistencia de la pared del intestino a la
hipoxia y su habilidad intrínseca para la protección de sí misma contra
la invasión bacteriana.
El dolor fue el único síntoma permanente y apareció usualmente 8-12
horas luego de la última sesión de hemodiálisis. La isquemia mesentérica
debió sospecharse fuertemente a la luz de la asociación entre dolor,
fiebre, leucocitosis y defensa, en especial cuando el dolor se localizó
en la fosa ilíaca.
En relación con los análisis de laboratorio el lactato del suero pudo
ser de ayuda como marcador biológico para la isquemia mesentérica pero
desafortunadamente este párametro no fue medido sistemáticamente en los
pacientes y en la población estudiada no pudo evaluarse la importancia de
esta medición.
El diagnóstico rápido radiológico fue esencial durante las condiciones
clínicas que evocaron la isquemia mesentérica; las radiografías de
rutina abdominales mostraron las características de la dilatación del
colon y los signos radiológicos correspondientes al edema de la mucosa o
a la hemorragia.
Los autores concluyeron que la IM no fue infrecuente en los pacientes en
hemodiálisis y se incrementó en la última década.
La IM constituyó una emergencia quirúrgica, con síntomas inespecíficos
y el diagnóstico precoz antes de la formación de necrosis transmural fue
difícil de establecer. En estas circunstancias un diagnóstico definitivo
fue usualmente tardío.
La isquemia mesentérica debe ser sospechada en todo paciente en hemodiálisis
con dolor abdominal.
El diagnóstico rápido de isquemia es esencial en las primeras 24 horas
para el pronto tratamiento y el logro de un mejor pronóstico.
DESTACAN
LA EFICACIA DEL ACEITE DE MENTA EN LOS ESPASMOS COLONICOS PRODUCIDOS POR ENEMAS
DE BARIO
Estudio en
383 pacientes con examen previo de sangre oculta en materia fecal.
Maebashi, Japón.:
La solución de bario mezclada con el
aceite de menta, resultó segura y efectiva para los espasmos colónicos
que se producen durante la enema de bario con doble contraste; su
utilización podría reemplazar a la habitual administración de un agente
anticolinérgico por vía sistémica.
Fuente
científica:
[Clinical
Radiology 58(4): 301-305 Abr
2003] –aSNC
Autores
Asao T, Kuwano H, Ide M y
colaboradores.
El monitoreo para el cáncer colorrectal
en el Japón es efectuado mediante el testeo inmunológico de sangre
oculta en materia fecal, utilizando anticuerpos antihemoglobina humanos.
Se recomienda a los pacientes con resultado positivo realizar en el mismo
día, una enema de bario con doble contraste (EBDC), utilizando un
rectosigmoideoscopio flexible.
Los espasmos colónicos que se observan durante el procedimiento pueden
llevar a diagnósticos erróneos, especialmente en el ciego y el colon
ascendente, en donde la distensión del intestino es escasa. Por lo tanto,
usualmente se indica una inyección intramuscular o endovenosa de un
anticolinérgico para lograr la relajación intestinal.
El aceite de menta es un aceite esencial aromático bien conocido que
tiene un efecto directo sobre la relajación del músculo liso del colon,
y que ha sido estudiado para el diagnóstico del síndrome de colon
irritable. Este estudio se llevó a cabo para evaluar la eficacia de dicho
aceite en la reducción de los espasmos colónicos durante la EBDC,
comparado con la inyección de un anticolinérgico, en pacientes con
resultado positivo luego de un monitoreo en masa de sangre oculta en
materia fecal; los autores comentan que no conocen hasta hoy ningún
estudio que compare los 2 tratamientos.
Los resultados demostraron que el aceite de menta mezclado con la solución
de bario, puede eliminar en forma efectiva y segura dichos espasmos, y que
puede ser utilizado en lugar del espasmolítico.
Los 383 pacientes evaluados fueron divididos en 4 grupos de tratamiento:
con aceite de menta en la solución de bario, con aceite de menta en la
tubuladura de la enema, con anticolinérgico y sin tratamiento.
Para evaluar las diferencias estadísticas se utilizaron los tests de chi
cuadrado y de Mann-Whitney en U, considerándose significativo un valor de
p<0,05.
En el Japón, los endoscopistas están entrenados para detectar pequeños
cánceres planos del colon, y se encontró que la utilización de CO2 para
eliminar las molestias y el dolor de la EBDC, era efectiva y no empeoraba
la calidad de la imagen.
La eliminación de los espasmos durante el procedimiento ayuda a reducir
los errores diagnósticos, y esto se logra habitualmente con la inyección
de una agente anticolinérgico; dicha administración produce a veces
efectos colaterales temporarios y presenta además contraindicaciones para
su utilización.
Los autores comentan que han desarrollado un método para la inyección
del aceite de menta directamente en la luz intestinal, basado en un
sistema de bomba manual para la reducción del espasmo durante las
colonoscopías, y que el efecto ocurre rápidamente y se mantiene durante
un tiempo adecuado. El objetivo en el presente ensayo fue el de encontrar
un agente para la reducción del espasmo del colon que pudiera ser
inyectado en forma intraluminal.
En el presente análisis, el aceite de menta fue tan efectivo como la
inyección sistémica del espasmolítico, e incluso su efecto fue mayor
sobre el cuadrante derecho del colon. Los hallazgos permitirían suponer
la presencia de algún receptor a nivel del ciego, que controlaría la
motilidad total del colon.
Con el aceite de menta en la tubuladura de la enema, se encontró que la
concentración de dicho aceite era mayor sobre el colon derecho, y el método
fue considerado potencialmente como más efectivo que con el aceite en la
solución de bario. Sin embargo, ninguno de los 2 métodos probó ser
significativamente superior al otro, por lo que se indicaría mezclar el
aceite de menta en el bario, ya que resulta más simple y conveniente.
En conclusión, señalan los autores, la solución de bario mezclada con
el aceite de menta es de efectividad y seguridad comprobadas, para la
eliminación de los espasmos colónicos durante la realización de una
EBDC, y puede ser utilizada en lugar de la administración del anticolinérgico
para los exámenes de rutina.
RIESGOS
DE LOS INTERVALOS DEMASIADO LARGOS ENTRE SIGMOIDOSCOPIAS
Resultados
observados en la sigmoidoscopía repetida 3 años después de un estudio
negativo.
Pittsburg, EE.UU.:
La realización de una
fibrorectosigmoidoscopía, después de transcurridos 3 años de un estudio
similar con resultados negativos, permitió detectar adenomas avanzados y
cáncer del colon distal Si bien el porcentaje de anomalías detectadas
fue modesto, estos datos deben despertar preocupación respecto al impacto
que puede producir un intervalo demasiado prolongado, en la pesquisa
cancerológica después de un estudio negativo.
Fuente
científica:
[The Journal
of the American Medical Association 290:41-48
Jul 2003] –aSNC
Autores
Schoen RE, Pinsky OF,
Weissfeld JL y colaboradores.
Hay escasa evidencia disponible que permita
planificar la frecuencia con la que deben repetirse los estudios para
pesquisa cancerológica, en materia de colon y recto, después de un
primer estudio negativo.
Una opción recomendada, por directivas provenientes de consensos, fija la
repetición de la pesquisa colorrectal en 10 años. Los datos en los que
estaría sustentada esta recomendación provienen de un estudio de casos y
controles de sigmoidoscopía en los que observaron que la disminución de
mortalidad por cáncer de colon luego de la pesquisa se mantenía por 10
años. En contraste, un estudio realizado por el sistema de salud de los
veteranos de guerra de EE.UU. mostró un efecto más limitado de la
endoscopía colónica: 6 años.
El intervalo recomendado para la repetición por pesquisa de una
fibrosigmoidoscopía, luego de un estudio negativo es actualmente de 5
años. Los autores en este trabajo demuestran que dicho intervalo parece
excesivo.
Una gran cantidad de publicaciones de pocos casos, demostraron que las
cifras del intervalo más conveniente, son ampliamente variables:
detectaron hasta 7 % de adenomas y 1 a 2 % de adenomas avanzados, solo 1
año después de un examen negativo.
No resulta fácil evaluar la incidencia de adenomas luego de un examen
negativo debido a las mismas limitaciones inherentes a la detección
endoscópica.
La colonoscopía practicada por un profesional, e inmediatamente repetida
por otro médico, mostró que los adenomas, particularmente los pequeños,
son fácilmente pasados por alto. El porcentaje de error fue de 13 % para
adenomas menores a 1 cm y de 27 % para los menores a 5 mm. En un estudio
vieron que el error podía llegar al 6 % en adenomas mayores de 1 cm.
Los autores consideran que no hay investigaciones realizadas a gran escala
para evaluar los resultados de la repetición de la endoscopía
sigmoidoscópica, luego de un examen negativo.
Participaron de la investigación 9317 personas, a las que en la
endoscopía original no les habían encontrado patología alguna. Al cabo
de 3 años, les repitieron la fibrosigmoidoscopía y encontraron que el
13.9 % tenía un pólipo; en el colon distal el 3.1 % tenía un adenoma
avanzado o un cáncer. La incidencia de adenoma avanzado (72 casos) y de
cáncer (6 casos) en el colon distal fue de 0.8 % sobre los 9317
participantes.
Si bien no puede asegurarse, a ciencia cierta, si estas lesiones estaban
presentes en el primer examen y no fueron detectadas por error, o bien,
aparecieron en el intervalo transcurrido de 3 años.
Pero los autores ponen énfasis, que el 80.6 % de los adenomas distales
avanzados estaban ubicados en una porción del colon que fue muy bien
estudiada en la investigación primigenia. Sin tener en cuenta si las
lesiones eran nuevas o viejas y no encontradas, este trabajo permite tener
una perspectiva de lo que puede encontrarse luego de transcurridos 3 años
de un estudio fibrosigmoidoscópico colorrectal normal.
Resulta importante destacar que todos los participantes eran personas
aparentemente sanas y que la repetición del estudio endoscópico estuvo
vinculado con el protocolo de investigación y no por la aparición de
síntomas.
Estudios recientes sobre colonoscopía para pesquisa, sugieren que el 1 al
2 % de las personas presentan una lesión proximal (adenoma avanzado o
cáncer), detectado por la colonoscopía y que no hubiera sido detectado
por la fibrosigmoidoscopía.
No obstante, a pesar del interés suscitado por la colonoscopía para la
pesquisa de cáncer colorrectal, los autores nos recuerdan que su costo
resulta elevado y por lo tanto en los casos de pesquisa, es probable que
un uso menos frecuente, por ejemplo cada 10 años, sería una alternativa
viable.
Sería posible que los personas obtengan mayores beneficios de estudios
fibrosigmoidoscópicos más frecuentes en lugar de colonoscopías menos
frecuentes. Esto podría resultar particularmente útil para personas
entre 50 y 65 años, en quienes el riesgo de neoplasia proximal es más
bajo que en los mayores de 65
LA
CITOLOGIA PERITONEAL TENDRIA VALOR PRONOSTICO TRAS LA RESECCION POR CANCER
COLORRECTAL
Estudio
retrospectivo en pacientes que sufrieron resección curativa por cáncer
avanzado de colon y recto.
Tokio, Japón.:
La citología peritoneal convencional
sería un nuevo marcador pronóstico en los pacientes operados de
carcinoma avanzado colorrectal, y parece ser un elemento diagnóstico de
utilidad para predecir recurrencias, especialmente de localización
peritoneal.
Fuente
científica:
[Japanese
Journal of Clinical Oncology 33(1):
33-37 2003] –aSNC
Autores
Yamamoto S, Akasu T, Fujita
S y Moriya Y.
La remoción completa del tumor es el
tratamiento primario más efectivo para el carcinoma de colon y de recto.
Sin embargo, las recurrencias luego de la resección curativa de un tumor
aparentemente localizado son inevitables, y está ampliamente aceptado que
el hígado, los pulmones, la pelvis y el peritoneo, son los lugares más
comunes de aparición de metástasis.
A pesar de los avances recientes en el conocimiento de los datos clínicos,
biológicos y anatomopatológicos que correlacionan el pronóstico del
tumor, el grado de penetración cancerígena en la pared del intestino y
la diseminación hacia los nódulos linfáticos, han sido evaluados como
los mejores elementos pronósticos en este tipo de pacientes, utilizándose
como base para la clasificación en estadíos TNM.
Se ha informado que la citología peritoneal podría ser de utilidad en la
predicción del pronóstico de malignidades gástricas, pancreáticas y
ginecológicas.
Recientemente, varios estudios analizaron, en pacientes con carcinoma
colorrectal, la incidencia de células malignas libres en la cavidad
peritoneal en el momento de la cirugía, y su significado pronóstico por
medio de la citología convencional y la inmunocitología.
Los resultados de este estudio demostraron que la citología convencional
es de utilidad como un nuevo marcador pronóstico, luego de resección
curativa en pacientes con cáncer colorrectal de grados T3 y T4.
Se incluyeron 189 individuos entre 1987 y 1991, en quienes se llevó a
cabo la citología por lavado peritoneal intraoperatorio.
Los parámetros clinicopatológicos se evaluaron estadísticamente comparándolos
mediante los test t de Student y el test exacto de Fisher, mientras que
las curvas se sobrevida y ausencia de enfermedad se estimaron mediante la
técnica de Kaplan-Meier. Para identificar los factores pronósticos
independientes de sobrevida, se emplearon análisis de tipo univariado y
multivariado, y un valor de p<0.05 fue considerado como estadísticamente
significativo.
Ensayos previos, mostraban una controversia sobre la presencia de células
malignas en la cavidad peritoneal y su significado pronóstico. En el
presente análisis, se utilizó solamente la citología convencional para
detectar las células cancerosas, debido a que es un método universal y
de poco costo, que puede ser empleado en cualquier institución del mundo.
Sin embargo, uno de los problemas de la técnica es que la inflamación
peritoneal puede enmascarar la distinción entre las células malignas atípicas
y las células reactivas mesoteliales en los fluídos corporales.
Recientemente, varios estudios demostraron que la inmunocitología
presentaba mayor sensibilidad para la detección y mayor especificidad
concerniente al pronóstico en el cáncer colorrectal, aunque dicho método
no se utilizó durante el período de evaluación de este análisis,
incluyéndose las evidencias microscópicas sospechosas de malignidad en
el grupo con citología positiva, lo que podría ser la causa del índice
del 45.5% de falsos positivos de recurrencias en el grupo con citología
positiva.
Los avances técnicos más recientes, permiten la detección molecular de
las micrometástasis en los nódulos linfáticos y en la médula ósea de
los pacientes con este tipo de carcinoma invasivo.
En conclusión, señalan los autores, este ensayo demuestra que la citología
peritoneal convencional es útil como un nuevo método universal para
establecer el pronóstico luego de la resección curativa de los cánceres
colorrectales de grado T3 y T4, durante un período medio de seguimiento
de los pacientes en el estudio de 103 meses, prediciendo además la
aparición de recurrencias, especialmente de tipo peritoneal; por otra
parte, sería de utilidad parta decidir la aplicación de quimioterapia
adyuvante peritoneal y/o sistémica.
Sin embargo, se impone la utilización de nuevos métodos desarrollados,
tales como la inmunocitología y la tecnología molecular, en
investigaciones adicionales.
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