DETECTAN ESCASO REFLUJO VESICOURETERAL EN PACIENTES CON ENURESIS NOCTURNA
Estudio en 1088 pacientes con edad media de 10 años.
Kyoto, Japón.:
Los resultados de este estudio demostraron grado de reflujo bajo, de escasa importancia y con alto índice de resolución por medio del tratamiento conservador, en los casos de enuresis nocturna.
European Urology 43(1): 80-83 Ene
2003
La enuresis nocturna se acompaña frecuentemente de anormalidades urológicas, detectándose al menos 1 de ellas en el 20% de los pacientes bajo cistouretrografía, cistometría y pielografía intravenosa o ecografía. El reflujo vesicoureteral es un trastorno particularmente importante, debido a que puede causar disfunción renal e infecciones a repetición del tracto urinario, siendo la prevalencia de dicho reflujo más alta entre los enuréticos que entre otros niños, según lo demuestran los estudios poblacionales, aunque sus características no están aún claras. En este estudio, la incidencia de reflujo fue baja en comparación con los datos previos de la literatura y con escaso grado de gravedad, resolviéndose en gran cantidad de casos por medio del tratamiento conservador. Se incluyeron en el ensayo 1 088 pacientes con edad media de 9.9 años, que consultaban en consultorios externos por enuresis nocturna. Los datos se analizaron estadísticamente utilizando el test de chi cuadrado y el test t de Student. Estudios anteriores poblacionales habían demostrado que el reflujo se detectaba en hasta el 4.6% de los niños, y en el presente ensayo la incidencia fue tan alta como del6.4%, en pacientes cuyo principal motivo de consulta era la enuresis nocturna, si bien este porcentaje es menor que los informados previamente en los enuréticos. La edad de detección del reflujo fue alta en relación con informes pasados, aunque esto puede deberse a que los niños con enuresis nocturna, probablemente no visiten al médico antes de la edad escolar, momento en el cual el síntoma se convierte en un problema social no ignorable. Además, el 75% de los enuréticos con reflujo tenían vejiga hiperactiva, debido a la falta de inhibición de la contracción vesical, lo que fue una de las principales causas de incontinencia urinaria, induciendo alta presión intravesical durante el llenado de la vejiga; esto puede producir un espectro de distorsiones anatómicas intravesicales, que incluyen trabeculaciones, divertículos y anormalidades del orificio ureteral y de la unión ureterovesical, hechos que predisponen al reflujo vesicoureteral. De acuerdo a esto, tanto el reflujo como la enuresis nocturna en la mayoría de los casos, deberían ser causados por la vejiga hiperactiva. Cuando se controlaron 2 años más tarde, el 50% de los casos mostraron mejoría en la frecuencia de la enuresis a partir de la prescripción de drogas anticolinétrgicas. Este resultado fue mejor que el índice de desaparición espontánea, informado como del 15 al 16% cada año. El porcentaje de casos que mostró reducción de la enuresis nocturna luego de 2 años de tratamiento fue del 80 al 90%, por lo que el pronóstico de la enuresis nocturna acompañada de reflujo, fue peor en comparación con estudios previos que informaban sobre el tratamiento de dicha enuresis. En conclusión, señalan los autores, el reflujo se detectó en 86 uréteres de 70 pacientes (6,4%) del total de los que consultaron por enuresis como motivo principal, y el 75% de los pacientes con reflujo acompañado de enuresis nocturna tenían vejiga hiperactiva. La incidencia de reflujo fue baja en comparación con los informes previos de la literatura, de leve gravedad, con altos índices de resolución por medio del tratamiento conservador, y el pronóstico de la enuresis nocturna acompañada de reflujo fue peor en comparación con los informes previos acerca del tratamiento de la enuresis nocturna.
LA PREVENCION DE LA ATEROESCLEROSIS DEBERIA COMENZAR DURANTE LA INFANCIA O LA ADOLESCENCIA
Estudio prospectivo basado en la población general
Turku, Finlandia:
El perfil de los factores de riesgo establecido entre la edad de 12 y 18 años, predeciría el engrosamiento de la capa media íntima de la arteria carótida común, independientemente de los factores de riesgo contemporáneos.
JAMA 290(17):2277-2283 Nov 2003
Se cree que la ateroesclerosis comienza en la infancia y se desarrolla en forma silenciosa durante décadas, antes de que ocurran eventos clínicos tales como el infarto de miocardio o el accidente cerebrovascular agudo. Los estudios de autopsias en niños y adolescentes, han confirmado la presencia de lesiones de ateroesclerosis preclínica, y han comprobado su asociación con los factores de riesgo vasculares previos a la muerte. Los estudios que emplean imágenes por ecografía, han mostrado el engrosamiento ateroesclerótico en las paredes de las arterias de los niños con factores de riesgo. Los análisis prospectivos han comprobado que dichos factores de riesgo medidos durante la infancia, son predictivos del nivel de riesgo en la adultez. Por otra parte, los valores de colesterol sérico medidos en los adultos jóvenes se han asociado con enfermedad cardiovascular en edades medias de la vida. El engrosamiento de la capa media íntima de la arteria carótida común determinado por ecografía, representa un marcador preclínico de ateroesclerosis, debido a que se correlaciona con factores de riesgo vascular, con la gravedad y extensión de la enfermedad arterial coronaria, y predice la posibilidad de aparición de eventos cardiovasculares en los grupos poblacionales. Los resultados de este ensayo demostraron que la exposición a factores de riesgo durante la infancia, puede contribuir a la aparición futura de ateroesclerosis, por lo que la prevención de la patología y sus secuelas podría ser más efectiva cuando se inicia en la niñez o la adolescencia. Se incluyeron en este estudio de cohorte prospectiva, 2 229 adultos blancos entre 24 y 39 años de edad provenientes de 5 centros en Finlandia, que habían sido examinados en la niñez y la adolescencia a las edades de 3 y 18 años en 1980, y reexaminados 21 años más tarde. Las comparaciones estadísticas se efectuaron por medio del test t o de los tests de chi cuadrado, de acuerdo a la necesidad. Se ha recomendado que la prevención a largo plazo de la ateroesclerosis debería comenzar tempranamente en la vida, y focalizarse en los múltiples factores de riesgo cardiovasculares. Los hallazgos de este ensayo indican que los niños y adolescentes con varios factores de riesgo, se encuentran con riesgo aumentado de desarrollar ateroesclerosis en la vida adulta. Los factores de riesgo tales como la obesidad, la dislipidemia y la presión sanguínea elevada, se encuentran metabólicamente relacionados, pro lo que las reducciones en dichos factores, podrían potencialmente lograrse en los niños con modificaciones del estilo de vida tales como la inducción de cambios en la dieta, el incremento de los niveles de actividad física, y el control de la obesidad. Los resultados de estudios en curso, deberán determinar si los individuos jóvenes se benefician con tales esfuerzos, para cambiar esos factores de riesgo a través de las modificaciones en los estilos de vida. En conclusión, señalan los autores, la exposición a factores de riesgo en la infancia puede contribuir a la aparición de la ateroesclerosis en el futuro, por lo que la prevención de la citada patología y sus complicaciones, podría ser más efectiva si se iniciara durante la infancia o la adolescencia.
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