La adrenalectomía es una cirugía poco
frecuente. El abordaje laparoscópico de esta glándula fue
descripto a comienzos de la década de 1990. Desde entonces, muchos
trabajos han comparado la técnica abierta con la videoasistida,
afirmando la seguridad y eficacia de los métodos mínimamente
invasivos en la cirugía adrenal.
Investigadores polacos evaluaron los resultados obtenidos en ese
país luego de 110 adrenalectomías videoscópicas
retroperitoneales. Los pacientes fueron operados en Gdansk y
Szczecin, centros que poseen amplia experiencia en cirugía
endocrina y mínimamente invasiva. La causa más frecuente de
indicación quirúrgica fueron los incidentalomas (tumores adrenales
asintomáticos descubiertos en estudios de imágenes), que sumaron
67 casos. Otras causas fueron síndrome de Conn (19 pacientes), síndrome
de Cushing (10), enfermedad de Cushing (3), feocromocitomas (5) y
quistes (5). La edad media de los enfermos fue 48 años. Se observó
un predominio del sexo femenino, ya que 79 de los pacientes fueron
mujeres. La adrenal derecha mostró mayor prevalencia, ya que fueron
operados 64 tumores de ese lado contra 45 del izquierdo. Un solo
caso fue bilateral. El tamaño medio de las neoplasias fue de 4.1
centímetros.
Las tasas de morbilidad y mortalidad fueron nulas. En 8
operaciones se convirtió al procedimiento abierto convencional. La
causa de cuatro de las conversiones fue la apertura de una brecha
peritoneal sin daño de los órganos intraperitoneales. Las cirugías
duraron un promedio de 156 minutos, oscilando entre 52 y 280
minutos. La pérdida sánguinea media estimada fue de 73 mililitros,
con un máximo de 300 mililitros. La estadía hospitalaria varió
entre 2 y 7 días, con una media de 2.9 días. En ningún caso se
observaron recurrencias de la hipersecreción hormonal ni de la masa
tumoral durante el período de seguimiento, el cual se prolongó
entre uno y 34 meses.
Actualmente la elección de la estrategia quirúrgica para la
patología adrenal depende de factores como el tamaño del tumor, su
localización, la actividad hormonal y la sospecha de malignidad.
Varias características individuales del paciente también tienen
relevancia, como la edad, patologías concomitantes, el índice de
masa corporal y las condiciones anatómicas. El equipamiento
disponible y la habilidad quirúrgica también son muy importantes.
Aparentemente el abordaje transperitoneal es hoy en día el más
utilizado. Es muy sencillo llegar a la adrenal derecha por esta vía.
Sin embargo, la glándula izquierda precisa una disección bastante
más compleja. Permite realizar cirugías laparoscópicas
bilaterales sin cambiar de posición al paciente.
Por otro lado, la adrenalectomía retroperitoneal ofrece la
ventaja de evitar la interferencia de los órganos
intraperitoneales, logrando disminuir el traumatismo de la cirugía.
El espacio de trabajo es más limitado, y los cirujanos habituados a
la cirugía abdominal no logran distinguir los reparos anatómicos
tradicionales. Los autores consideran que la cirugía de la glándula
adrenal debe encararse en forma retroperitoneal para los tumores
pequeños, unilaterales, sin sospecha de malignidad. Generalmente se
toma como límite un diámetro de 6 centímetros para definir las
neoplasias con potencial maligno.
La tasa de descubrimiento de incidentalomas aumenta
constantemente, conforme mejoran las técnicas de diagnóstico por
imágenes. La mayoría son tumores pequeños, sin actividad
hormonal, casi siempre benignos. La indicación de resección en
estos casos es controvertida. El hallazgo de células atípicas y de
secreción hormonal anómala subclínica en un pequeño porcentaje
de estos enfermos justifica la adrenalectomía.
Más allá del método utilizado durante la cirugía, el manejo
de los pacientes por un equipo multidisciplinario habituado a la
patología endocrina es requisito indispensable para minimizar las
complicaciones. Este grupo de trabajo debe consistir de endocrinólogos,
cirujanos y anestesiólogos.
En conclusión, la adrenalectomía laparoscópica es la técnica
de elección para tumores secretantes de hormonas y benignos menores
a 6 centímetros, ya que posee todas las conocidas ventajas de la
cirugía miniinvasiva. Es un procedimiento seguro cuando es llevado
a cabo en centros con experiencia.
RECURRENCIA
LOCAL DE CANCER DE MAMA, UN PROBLEMA PARA EL ONCÓLOGO Y EL CIRUJANO
Estudio de tasa de
recurrencia, pronóstico y conducta a seguir
Manchester, Reino
Unido
La cirugía conservadora seguida de
radioterapia, en casos de cáncer de mama, exige una cuidadosa
selección de los pacientes y especial atención a los márgenes
anatómicos de seguridad, y radioterapia adicional en el lecho
tumoral para disminuir los casos de recidiva local.
[Clinical Oncology 15:25-31 , 2003
– SIIC]
Los autores realizaron un estudio retrospectivo de los factores
pronósticos y tasa de recidiva en pacientes con cáncer de mama,
operados de manera conservadora y con radioterapia posterior a la
cirugía y que presentaron reaparición local del tumor.
La investigación se centró en 2159 pacientes tratadas de esa
manera, entre 1989 y 1992. Desde el punto de vista actuarial
encontraron una tasa de recidiva a los 5 años de 6,3 % y los
factores predictivos de recurrencia que encontraron en su análisis,
fueron: la edad de las pacientes, el margen anatómico libre de
tumor, y el estadío de la enfermedad, conforme a la clasificación
de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC).
Sobre las 2159 participantes del estudio, 161 pacientes
desarrollaron recurrencia local, de las cuales 101 fueron tratadas
por métodos quirúrgicos.
La sobrevida a 5 años, entre las mujeres con recidiva (82 %), no
mostró grandes diferencias de la observada en pacientes libres de
enfermedad (88 %). La situación fue diferente cuando examinaron la
sobrevida a los 8 años, momento en el cual detectaron una caída a
61 % en el grupo con recidiva local, frente a 80 % del grupo libre
de enfermedad.
El pronóstico de aquellas mujeres en las que la recidiva
apareció a los 2 años, fue peor que en las pacientes en las que
apareció la misma, luego de 4 años.
El tiempo medio de seguimiento de los casos fue de 6,4 años, si
bien, el rango fue bastante amplio, ya que osciló entre 20 días y
11,3 años, y la edad promedio de las pacientes fue de 53,5 años
con un rango entre 21 y 77 años.
El tratamiento quirúrgico conservador, seguido de radioterapia,
en el cáncer de mama en estadío temprano de la enfermedad, es
aceptado como el tratamiento estándar de esta afección. Cuando los
casos han sido adecuadamente seleccionados, el resultado en materia
de sobrevida es similar al de la mastectomía. La recurrencia local
del cáncer representa un serio problema, en una significativa
minoría de las enfermas, con una tasa estimada entre 5 y 10 %
dentro de los primeros 5 años posteriores al tratamiento inicial, y
que se eleva entre el 7 al 18 % a los 10 años.
El significado biológico de esta recurrencia, y los pasos
posteriores a tomar, son materia de disputa y con resultados
controvertidos.
Algunos estudios sugieren que la recurrencia local anuncia el
desarrollo de metástasis a distancia, y por lo tanto, tiene un
importante efecto adverso en materia de sobrevida. Otros en cambio,
sostienen que la recurrencia puede ser exitosamente operada con
buenos resultados.
La recurrencia local del cáncer de mama fue definida, como la
reaparición del tumor dentro de la glándula tratada, incluyendo la
piel circundante, en cualquier momento del curso clínico de la
enfermedad. La recurrencia observada por los autores del 6,3 % a los
5 años, puede ser considerada en dos grupos separados: las que
fueron sometidas a una extirpación histológicamente completa
(recurrencia de 4,9 %), y el grupo en las que la misma fue
incompleta (recurrencia del 8,2 %).
Los factores de riesgo predictores de recidiva encontrados,
fueron, la edad al momento de la radioterapia, estado menopáusico,
tamaño tumoral, estadificación conforme a las normas de la UICC, y
el margen de seguridad histológica lograda en el momento de la
operación. La edad fue el factor predictivo de mayor envergadura,
siendo superior la tasa de recidiva en las mujeres menores a 39
años, y con disminución paulatina en edades superiores.
La tasa total de recidiva del 6,3 % de los autores, es comparable
con muchas otras publicaciones en la materia, y coincidente con el
nivel de 1 a 2 % de recidivas anuales mencionadas en la literatura
médica.
Los factores predictivos descriptos por los autores, también son
coincidentes con las mencionadas por otros investigadores.
Los autores llaman la atención sobre el hecho, que en ninguna de
las pacientes aquí estudiadas se utilizó radioterapia del lecho
tumoral, pero que actualmente esta conducta ha cambiado, y es usual
que se la emplee en casos seleccionados tales como pacientes
jóvenes, escisión incompleta o márgenes de seguridad estrechos.
Las recurrencias inoperables mostraron un pronóstico pobre,
tanto para la sobreviva, como para lograr el control de la
enfermedad local, aún después del uso de terapias sistémicas. Las
principales causas de inoperabilidad de la recidiva local, fueron la
presencia de una lesión fijada a las estructuras subyacentes o
extensión a la piel.
Existen divergencias entre investigadores respecto a la sobrevida
en los casos de recidiva pasible de cirugía, y mientras algunos
sostienen que la misma no se modifica en el largo plazo, otros
piensan que la mortalidad en esta situación se encuentra
incrementada con relación a mujeres con cáncer de mama en estadío
equivalente pero sin recidiva.