ALTERNATIVA DE TRATAMIENTO EXITOSO PARA LOS CALCULOS RENALES
París, Francia
La litotripsia por onda por choque extracorpórea tiene una tasa de éxito satisfactoria y una morbilidad muy baja en el tratamiento de emergencia de los cólicos renales agudos secundarios a cálculos ureterales.
European Urology 43:552-555, 2003
Autores:
Tligui M, El Khadime MR, Tchala K y colaboradores
Institución/es participante/s en la investigación:
Service d'Urologie, Hôpital Tenon, París, Francia
Título original:
[Emergency Extracorporeal Shock Wave Lithotripsy (ESWL) for Obstructing Ureteral Stones]
Título en castellano:
Litotripsia por Onda de Choque Extracorpórea de Urgencia para Cálculos Ureterales Obstructivos
Introducción
El tratamiento habitual de los cólicos renales agudos causados
por cálculos que obstruyen los uréteres es el alivio de los
síntomas, con excepción de los casos de nefritis o insuficiencia
renal aguda. El manejo de los cálculos tiende a ser postergado,
ya que en el 16% al 98% de los casos éstos se eliminan en forma
espontánea, según su tamaño y localización. Además del manejo
expectante, los tratamientos estándar son la litotripsia por onda
de choque extracorpórea (LOCE) o por ureteroscopia. Rara vez se
recurre a la cirugía a cielo abierto.
La tasa de éxito de la LOCE en el tratamiento de los cálculos
ureterales es de alrededor del 80%. Los principales factores
pronósticos para el éxito son el tamaño del cálculo y la
extensión y naturaleza de la obstrucción. El fracaso es más
habitual en casos de cálculos de más de 10 mm. La eficacia y la
muy baja mortalidad del procedimiento justifican su uso aun en el
tratamiento de cálculos ureterales sintomáticos pequeños.
Los autores demostraron que la LOCE puede ser usada con éxito,
sin que se requiera anestesia, en pacientes con recurrencia
temprana de cólicos renales, mientras que otros la usaron dentro
de los 14 días de la presentación del cólico renal agudo, pero
bajo anestesia, o aun durante el cólico renal agudo o la
insuficiencia renal aguda. Un análisis comparativo retrospectivo
demostró que, en situaciones de emergencia, la LOCE es más
efectiva que la nefrostomía o la colocación de un stent
JJ, y tiene muy baja morbilidad.
Los autores investigaron la eficacia de un litotriptor
piezoeléctrico de última generación en el tratamiento sin
anestesia de 200 pacientes ambulatorios con cálculos que
obstruían los uréteres, durante cólicos renales agudos
resistentes al tratamiento médico.
Métodos
Entre enero de 1994 y febrero de 2000, 200 pacientes (125
mujeres, 75 hombres) fueron admitidos en el departamento de
urología donde se realizó el estudio, por cólicos renales agudos
que probaron ser resistentes a agentes antiinflamatorios
(ketoprofeno 100 mg endovenoso) o que presentaron recurrencia
dentro de las 24 horas del tratamiento. Los pacientes fueron
sometidos a LOCE luego de realizar pruebas renales, de sangre y
de orina de rutina. Los que presentaban infección urinaria o
alteraciones de la coagulación, las embarazadas y aquellos con
problemas cardíacos fueron excluidos del estudio. A todos se les
realizó radiografía y ecografía abdominal. Sólo se indicó
pielograma intravenoso si existían dudas acerca del diagnóstico.
Los cálculos eran fragmentados con un litotriptor piezoeléctrico
EDAP LT-02, con detección dual ultrasónica/fluoroscópica. Todos
los pacientes recibieron un supositorio de dextropropoxifeno (60
mg) y paracetamol (800 mg) 20 minutos antes de la sesión. No se
les aplicó anestesia pero, en caso de mala tolerancia al
procedimiento, se les administraba una inyección de 100 mg de
ketoprofeno durante la sesión.
Los cálculos ureterales lumbares se fragmentaban con el paciente
en posición prona, mientras que los ilíacos y pélvicos con el
paciente en posición supina. Al finalizar la sesión los pacientes
completaban una escala visual de dolor (0-10). El seguimiento de
3 meses comprendía la evaluación de dolor, temperatura y
eliminación de fragmentos, así como controles radiológicos
(radiografías abdominales y ecografías).
Los pacientes en los que el procedimiento no lograba desintegrar
por completo los cálculos en la primera sesión eran sometidos a
retratamiento. En caso de que el tratamiento no tuviera efecto en
la primera sesión (evidenciado por radiografía abdominal), el
paciente se sometía a litotripsia con litotriptor Dornier o
ureteroscopia.
Resultados
La edad promedio de los pacientes fue de 42 años (rango 20-83).
Del total, 145 pacientes fueron tratados en forma ambulatoria, y
55 permanecieron una noche internados. Todos los cálculos eran
radioopacos. El tamaño promedio de los cálculos fue de 7.2 mm
(rango 3-20 mm). Se localizaban en la región pelviana (102),
iliaca (54) o lumbar (44). La detección de los cálculos por
fluoroscopia o ecografía requirió la opacificación de la vía
excretora en 4 casos.
El tratamiento duró en promedio 50 minutos (rango 18-112
minutos). El poder máximo promedio fue 94% (rango 50%-100%). El
número de ondas de choque por segundo fue de 4 a 8. El número
promedio de sesiones por paciente fue de 1.3 (rango 1-3). La
tolerancia fue excelente (50%), buena (40%), promedio (8%), o
mala (2%). Ningún tratamiento debió interrumpirse por mala
tolerancia.
Luego del tratamiento con LOCE desapareció el dolor en 48% de los
pacientes, persistió en 40%, y requirió la administración de
agentes antiinflamatorios suplementarios u opiáceos en 12%. La
fragmentación con una única sesión fue completa en 121 pacientes
(60.5%), incompleta en 49 (24.5%), y ausente en 30 (15%). Los
pacientes con fragmentación incompleta se sometieron a una
segunda (49) o tercera sesión (30). Cinco pacientes con cálculos
remanentes después de la segunda sesión fueron sometidos a
ureteroscopia. Uno presentó pielonefritis obstructiva aguda
proximal a un cálculo ureteral pélvico y fue tratado con éxito
con un stent JJ, antibióticos y ureteroscopia distal. De
los 30 casos en los que la LOCE no tuvo incidencia en el cálculo,
13 fueron sometidos a litotripsia con Dornier y 17 a
ureteroscopia.
La tasa de éxito de LOCE (fragmentación más eliminación) fue del
35% (n = 70) al día 2; 42% (n = 84) al día 15; 71% (n = 142) al
día 30, y 82% (n = 164) al día 90. El coeficiente de efectividad
fue de 53.2. Ni la localización ni el tamaño del cálculo fueron
factores pronósticos. El tamaño promedio de los cálculos que
fueron completamente fragmentados en una sesión (n = 121) fue
6.6 mm; el de los que requirieron una segunda sesión (n = 49),
8.3 mm, y el de los resistentes a LOCE (n = 30), 7.6 mm.
Discusión
El uso del litotriptor piezoeléctrico EDAP LT-02 permitió a los
investigadores realizar el tratamiento de emergencia, sin
anestesia y en forma ambulatoria, de pacientes que padecían
cólicos renales agudos causados por cálculos que obstruían los
uréteres. El tratamiento con un poder máximo de 94% fue bien
tolerado. La tasa de éxito fue de 82% a los 3 meses, lo que es
comparable con la tasa promedio de 80% que se obtiene con el
tratamiento LOCE diferido. El coeficiente de eficacia (53.2) fue
inferior al de estudios con otros litotriptores.
Si bien el manejo expectante es común para cálculos pequeños que
se suelen eliminar espontáneamente, los autores trataron también
los cálculos chicos (3 a 6 mm) con LOCE porque los pacientes se
quejaban de dolor persistente a pesar del tratamiento médico
adecuado. De hecho, la LOCE probó ser una modalidad de
tratamiento para el cólico renal agudo en 48% de los pacientes.
Sólo un paciente de la serie presentó una complicación
(pielonefritis) y la tasa de complicaciones de 0.5% es comparable
con la de otros estudios.
En total, 21 pacientes de esta serie de 200 fueron sometidos con
éxito a ureteroscopia, sin complicaciones, luego de que fallara
la LOCE. La ureteroscopia tiene una tasa de éxito de 90% a 100%,
y una tasa de complicaciones de 0.5% a 10%, que disminuyó
considerablemente con los avances tecnológicos. La tasa de éxito
es menor y la morbilidad mayor para cálculos localizados en el
tercio superior de los uréteres, especialmente en los hombres. La
ureteroscopia requiere internación, anestesia y, a veces, la
remoción posterior del stent JJ. En ocasiones se la ofrece
como primera alternativa, pero a diferencia de LOCE no se la
puede usar en casos de urgencia.
En conclusión, los autores sugieren que el tratamiento con LOCE
de urgencia para los cálculos ureterales en los cólicos renales
agudos podría generalizarse. Presenta ventajas médicas, como la
falta de necesidad de tratamiento antiinflamatorio prolongado,
así como ventajas económicas, ya que son innecesarias la
pielografía, la anestesia y la internación; también hay menor
ausentismo laboral. Sin embargo, la tasa de fracasos es del 10%
al 20%, se requiere un litotriptor adecuado para uso en casos de
emergencia y un período de seguimiento de 3 meses. La decisión
final del tratamiento elegido (médico, LOCE o ureteroscopia) será
tomada en forma conjunta entre el médico y el paciente.
Autoevaluación de Lectura
¿Qué tratamiento es más apropiado para un cólico renal agudo secundario a cálculo ureteral?
A. Litotripsia.
B. Tratamiento médico antiinflamatorio.
C. Ureteroscopia.
D. Todas son correctas.
Respuesta
Correcta
|
|