IMPORTANCIA DE LA DETECCION Y EL TRATAMIENTO DE LA PLACA Y EL PACIENTE VULNERABLES
Burlington, EE.UU.
Descripción de un método para la detección y el tratamiento de la vulnerabilidad de la placa aterosclerótica que evitaría eventos cardíacos mayores. Si bien los esfuerzos requeridos son considerables, se justifican al tener en cuenta los beneficios que podrían alcanzarse.
Circulation 114(22):2390-2411, Nov 2006
Autores:
Waxman S, Ishibashi F, Muller JE
Institución/es participante/s en la investigación:
Título original:
Detection and Treatment of Vulnerable Plaques and Vulnerable Patients
Título en castellano:
Detección y Tratamiento de las Placas Vulnerables y los Pacientes Vulnerables
Placa vulnerable y paciente vulnerable El término placa vulnerable se utiliza para designar una placa con alto riesgo de ruptura que conduce a trombosis. Algunos estudios retrospectivos de autopsia sugirieron que existen varios tipos histológicos de placa vulnerable. El más común está constituido por un fibroateroma de capa fina (FACF), inflamada, que sería responsable del 60% a 70% de los eventos coronarios; en tanto que el 30% a 40% adicional, en particular en mujeres jóvenes, se produciría en sitios de erosión, ricos en proteoglicanos. El término paciente vulnerable se introdujo para indicar la probabilidad elevada de presentar un evento coronario. Es probable que este paciente tenga características hematológicas que lo predispongan a la trombosis, miocardio con disposición a generar arritmias y una o más placas vulnerables. Si predominan las manifestaciones sistémicas de la enfermedad, los esfuerzos para detectar y tratar las placas vulnerables no producirían un beneficio significativo. La presencia de placas en muchos lechos vasculares, la inflamación difusa observada en el árbol coronario y la aparición de más de una placa con ruptura en muchos pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) confirman la naturaleza sistémica de la enfermedad. Muchos autores opinan que la aterosclerosis es una enfermedad sistémica con manifestaciones locales. Por otro lado, si los FACF se consideran precursores de las lesiones vulnerables, entonces el riesgo podría ser focal, debido a que los FACF son estructuras locales. En general, los FACF son únicos y cuando existe más de uno es habitual que sean “oligofocales”. También se ha observado que el riesgo se concentra en las porciones proximales de las arterias coronarias, en las que las áreas focales con reducido shear stress pueden predisponer a la formación de placas vulnerables. Por lo tanto, existe suficiente información que apoya el origen focal del riesgo y sustenta la hipótesis de que el diagnóstico local y el tratamiento de la placa vulnerable pueden ser de utilidad clínica. Son prueba de ello los millones de angioplastias coronarias (AC) o cirugías de revascularización (CR) que se realizan cada año. El colesterol asociado a lipoproteínas de baja densidad (LDLc [low-density lipoprotein cholesterol]) es fundamental en la génesis de la enfermedad. Por otro lado, la inflamación desempeña un papel importante en la iniciación de la lesión y quizá sea responsable de la activación de la enfermedad en más de una placa o arteria. Los FACF resultan de la relación entre la acumulación de las LDL oxidadas en la pared arterial y la acción de los macrófagos, que están fuertemente influenciados por los linfocitos T. Los medición de los marcadores plasmáticos de riesgo mejoraría la exactitud provista por la determinación del colesterol y ayudaría en la prevención primaria en la población general al identificar individuos que necesitan más pruebas diagnósticas; también mejorarían la prevención secundaria al guiar el tratamiento de sujetos con cardiopatía isquémica (CI) conocida. El aumento de la proteína C reactiva (PCR) identifica mayor riesgo de un evento agudo de manera independiente al nivel de LDLc. Otro marcador plasmático asociado con la inflamación, la fosfolipasa A2, es un predictor independiente de eventos cardíacos. Por su parte, el factor nuclear ?b se encuentra elevado en pacientes con angina inestable. Existe una mutación genética que codifica una proteasa que afecta el nivel plasmático de LDLc y posee efectos marcadamente beneficiosos. Este hallazgo apoya la hipótesis de que los marcadores plasmáticos genéticos mejorarán la identificación de individuos vulnerables o protegidos dentro de la población general.
Diagnóstico Existen 4 métodos no invasivos en estudio para identificar la placa carotídea vulnerable: la ecografía, la resonancia magnética (RM), las imágenes nucleares y la tomografía computarizada multidetector (TCMD). El método más utilizado es la ecografía carotídea. Si bien muchas decisiones clínicas se basan sólo en los síntomas y en el grado de estenosis, se ha comunicado que las placas hipoecoicas o que muestran signos de ruptura mostrarían un incremento del riesgo de accidente cerebrovascular. La RM puede identificar tejido rico en lípidos y se la ha utilizado para reconocer placas carotídeas potencialmente vulnerables. Si bien este método es promisorio, las imágenes nucleares tienen mayor capacidad para detectar procesos metabólicos, como aquellos asociados con la inflamación. Se ha empleado tomografía computarizada de emisión de positrones (PET) para evaluar la captación de fluorodeoxiglucosa como un índice de actividad macrofágica en pacientes que serán sometidos a endarterectomía carotídea. Los equipos nuevos de PET/TC son útiles para brindar orientación anatómica de la señal de PET, que tiene reducida resolución espacial. Con respecto a la evaluación no invasiva en las arterias coronarias, la TCMD, con sus rápidos tiempos de adquisición y su relativamente alta resolución espacial, se ha utilizado con eficacia. Estos métodos pueden registrar el grado de calcificación coronaria; sin embargo, la detección de la calcificación difiere de la de las placas vulnerables, que pueden no estar calcificadas. Es probable que en el futuro la TCMD identifique la placa con sospecha de vulnerabilidad. La RM cuenta con resolución insuficiente para la correcta caracterización de la placa. Se puede aumentar su efectividad con la utilización de agentes para aumentar el contraste para detectar la presencia de macrófagos. Los métodos invasivos en las arterias coronarias pueden brindar información más detallada acerca de la composición, morfología y extensión de la placa que la que se consigue con las técnicas no invasivas. El ultrasonido intravascular (USIV) obtiene la imagen de la pared y brinda información útil sobre el volumen de la placa y el remodelamiento del vaso. También puede caracterizar la rigidez de la placa y detectar la presencia de centros necróticos o tejido fibroso y graso. La angioscopia es el mejor método para detectar trombos intracoronarios y evaluar la placa amarilla. Se encuentran en investigación los métodos ópticos, que pueden penetrar más allá de la superficie de la placa y brindar información sobre el grosor, la microarquitectura y la infiltración de macrófagos. Lo mismo sucede con los sistemas de RM basados en catéteres, que pueden identificar el tejido rico en lípidos y medir el gradiente térmico asociado con la inflamación en las arterias coronarias. Por último, los agentes para imágenes moleculares pueden mejorar la identificación de los procesos moleculares específicos dentro de las placas. Si bien es posible que los hallazgos angioscópicos puedan predecir eventos coronarios, los estudios que comunican el poder predictivo de estas técnicas nuevas recién han comenzado. La angiografía coronaria, además de identificar la estenosis, en particular en pacientes con SCA, puede revelar la interfase compleja, irregular entre la superficie luminal de la placa y el material de contraste inyectado. Los estudios angioscópicos y de necropsia informaron que esas lesiones complejas las causa la ruptura de la placa, la hemorragia dentro de ésta y la trombosis intraluminal. Las lesiones complejas muestran un aumento moderado en la probabilidad (22% a 40%) de provocar progresión de la estenosis dentro del año de su hallazgo, presumiblemente debido a la organización del trombo inicial seguido por la repetición de la ruptura. Estas lesiones se han relacionado con la elevación en los marcadores séricos de inflamación y eventos subsiguientes. El hallazgo de múltiples lesiones complejas puede ser un signo que señale que el paciente es vulnerable debido a un activo proceso inflamatorio y sistémico que producirá numerosas placas vulnerables en el futuro. El USIV se encuentra en investigación para la identificación de las placas vulnerables. Su utilidad de rutina consiste en cuantificar el grado de estenosis en lesiones limítrofes y asistir en el implante del stent. También es una herramienta útil para registrar los cambios en el volumen de la placa en respuesta a tratamientos antitrombóticos nuevos. Es una herramienta excelente para determinar el contenido de calcio, que produce una reflexión ultrasónica brillante; sin embargo, la asociación de calcio con vulnerabilidad es compleja. Si bien la calcificación se asocia con aterosclerosis, las placas que producen SCA tienen menos calcio que aquellas que causan angina estable. Se investiga la utilización del USIV para identificar otros componentes de la placa. Diversos estudios en muestras de autopsia han demostrado que las áreas hipoecoicas representan placas con aumento del contenido lipídico, en tanto que los ecos de baja intensidad o blandos muestran lesiones fibromusculares, y las áreas moderadamente hipoecoicas se asocian con placas fibrosas. Un estudio prospectivo efectuado en un pequeño número de pacientes comprobó el incremento del riesgo de ruptura y de SCA causado por placas ecoluscentes (presumiblemente, ricas en lípidos). A pesar de estos datos, la subjetividad de la interpretación y las cuestiones acerca de la limitada sensibilidad y especificidad in vivo de las imágenes en escalas de grises han llevado a intentos para mejorar el procesamiento de la señal primaria para acrecentar el análisis en la composición de la placa. Estos esfuerzos se han centrado en un método nuevo para analizar la señal de radiofrecuencia, para la mejor caracterización de la placa. Se encuentra en marcha el estudio Prospec Trial, que ha incluido aproximadamente 700 pacientes para determinar si la señal del USIV puede identificar en forma prospectiva placas o pacientes vulnerables. Con frecuencia, este método puede identificar la ruptura de la placa debido a su anatomía distintiva. En general, este hallazgo se observa más en pacientes con infarto que en aquellos con angina estable y se asocia con elevación de la PCR altamente sensible. Si bien la placa con ruptura, por definición, es vulnerable antes de la ruptura, se estima que permanece en ese estado en episodios subsecuentes de ruptura y trombosis. No se ha aclarado si la detección con USIV de una placa con ruptura podría considerarse como detección de cierto tipo de placas vulnerables. Al contrario de lo estimado, se ha sugerido que el remodelamiento expansivo, en lugar de ser beneficioso debido a que no reduciría la luz, podría asociarse con una predisposición peligrosa a la ruptura de la placa. La elastografía, mediante USIV, es una técnica que consiste en registrar la deformación de la placa durante el cambio en la presión intracoronaria que se produce durante el ciclo cardíaco. Se la ha utilizado para caracterizar la blandura de la placa, que podría ser un signo de vulnerabilidad. Diversos estudios realizados en pacientes con infarto mostraron la disminución de la facilidad de deformación de las placas, presumiblemente como resultado del tratamiento hipolipemiante. El USIV se puede utilizar para la medición del shear stress; la técnica utiliza imágenes en 3D del vaso y dinámica de los fluidos mediante computadoras para calcular la fuerza dirigida a lo largo de la superficie endotelial, que produce una fricción asociada con el flujo circulatorio. Así, se identifican los sitios predispuestos a la disfunción y a la inflamación, lugares en los que monocitos y lípidos penetran más fácilmente en la pared del vaso y conducen a la formación de FACF, remodelamiento expansivo, progresión de la estenosis y vulnerabilidad. Actualmente, la angioscopia coronaria es el método clínico más preciso para identificar la presencia de trombos, la ruptura de la placa y las variaciones en el color de la pared arterial. Durante el examen, la ruptura aparece como un área irregular y el trombo se observa rojo, rosa o blanquecino. Las placas sin ruptura pueden ser blancas e indican una composición fibrótica o amarilla como resultado de los lípidos, ricos en pigmentos carotenoideos. La intensidad del amarillo se correlaciona de manera inversa con el grosor de la capa: el amarillo brillante indica presencia de FACF. A pesar de estas ventajas, es un método escasamente utilizado en la práctica clínica debido a que requiere un campo libre de sangre. La técnica es importante para la investigación y se la utiliza más es en Japón. Otros métodos que se encuentran en investigación son la tomografía de coherencia óptica intravascular, la espectroscopia intracoronaria NIR (near-infrared), la termografía y la RM intravascular.
Tratamiento potencial de las placas vulnerables Es probable que muchos agentes que evitan eventos coronarios alcancen su efecto mediante la reducción de la vulnerabilidad de la placa. El mejor tratamiento a largo plazo son los cambios en el estilo de vida junto con el tratamiento sistémico efectivo. Además, para algunos pacientes, puede ser útil complementar el tratamiento sistémico con terapia local efectiva para las lesiones más avanzadas. Una variedad de nuevos enfoques farmacológicos sistémicos para la prevención coronaria se relacionan con la vulnerabilidad de la placa. El tratamiento con estatinas y la disminución rigurosa del LDLc puede evitar las complicaciones de la placa vulnerable. En un estudio con USIV se ha demostrado que la rosuvastatina redujo de manera sustancial el LDLc y se asoció con 11,1% de disminución del volumen de la placa. El efecto del tratamiento sobre la calcificación es complejo. Algunos estudios no invasivos comunicaron que la calcificación de la placa puede aumentar durante el tratamiento con estatinas. También se ha informado que estos agentes produjeron regresión de la aterosclerosis en pacientes con lesiones carotídeas y aórticas. Es probable que el tratamiento dirigido al aumento del colesterol asociado a lipoproteínas de alta densidad (HDLc [high-density lipoprotein cholesterol]) incremente la estabilidad de la placa, debido a que estos cambios aceleran el transporte reverso del colesterol, disminuyen el nivel de oxidación y la inflación. Diversos estudios clínicos han comunicado la prevención de eventos coronarios con el aumento del HDLc mediante el tratamiento con niacina y gemfibrozil. Los inhibidores de la proteína transportadora de los ésteres de colesterol han emergido como agentes promisorios para el incremento del nivel de HDLc, como torcetrapib y JTT-705, que pueden producir incrementos superiores al 50%. Los efectos protectores de la apoA-I Milano recibieron atención considerable por sus efectos sobre el HDLc. Este y otros métodos se encuentran en investigación, al igual que el tratamiento antiinflamatorio para prevenir eventos coronarios. Al respecto, la eficacia de las estatinas se debe, en parte, a sus efectos antiinflamatorios. Se encuentra en estudio un inhibidor de la lipoproteína asociada con la fosfolipasa A2, que incrementa el proceso inflamatorio local en la pared vascular. Si bien en la actualidad se prefiere el tratamiento sistémico, éste no proporciona protección adecuada, en particular en pacientes de alto riesgo con actividad de la enfermedad que condujo a la necesidad de AC. Esta situación lleva al interrogante si en la actualidad existe un papel para el tratamiento preventivo local, como suplemento del tratamiento sistémico. La importancia del tratamiento local de la placa vulnerable reside en la existencia y detección prospectiva de áreas locales del vaso que muestren mayor riesgo de producción de un evento coronario. En el contexto de la incertidumbre acerca de la existencia, la detección y el tiempo de la vulnerabilidad de la placa, no es posible recomendar la utilización rutinaria del tratamiento local. Esta terapia sólo puede recomendarse con la utilización de un detector de vulnerabilidad y la existencia de datos provenientes de estudios aleatorizados sobre tratamiento local que sostengan que los benefician son mayores que las complicaciones asociadas con la intervención. La evaluación de los tratamientos locales promisorios para la placa vulnerable (stent, terapia fotodinámica y otras opciones) se demora por la ausencia de métodos validados para el diagnóstico. Para la hipótesis de la placa vulnerable, la detección del riesgo parece ser un obstáculo más importante que la disponibilidad de los tratamientos posibles. Una de estas opciones consiste en los stents liberadores de drogas. Una decisión importante se refiere al vaso a tratar, además de la lesión culpable, debido a que muchos pacientes pueden tener una segunda o tercera estenosis que no produce isquemia, pero que ocasiona dudas acerca de la sospecha de su vulnerabilidad. Una lesión puede provocar la reducción del 50% a 60% pero tiene apariencia angiográfica compleja y se encuentra en una localización precaria, como el segmento proximal de la descendente anterior. En ausencia de información acerca de la probabilidad de la placa respecto de la ruptura, las normas actuales recomiendan el tratamiento clínico. Sin embargo, si se supiera que la lesión es vulnerable, la mejor opción sería el stent, de acuerdo con el balance entre riesgo y beneficio. El conocimiento de la vulnerabilidad de la arteria sería útil como guía para la elección del tratamiento a utilizar para la revascularización. En pacientes diabéticos con lesión de 3 vasos, la mejor opción es la CR. Esta estrategia parece puentear placas vulnerables no esténoticas que serían responsables de eventos futuros. El stent en lesiones limitantes del flujo no brindaría estos beneficios; sin embargo, si fuera posible determinar si la arteria contiene placas no estenóticas vulnerables, mejoraría la elección del método de revascularización. Los pacientes con estenosis y sin datos de placas vulnerables no estenóticas deberían ser tratados con AC, mientras que aquellos con signos extensos de vulnerabilidad podrían ser sometidos a CR.
Conclusiones La extensa actividad descrita en este trabajo promete mejorar la detección y el tratamiento de la vulnerabilidad de la placa aterosclerótica y, de este modo, prevenir eventos cardíacos. El resultado neto de la estratificación del riesgo mejorará con el registro de la relación riesgo/beneficio para los novedosos tratamientos necesarios. Este balance requerirá el aumento de la atención, debido a que los tratamientos nuevos quizá sean costosos y produzcan efectos adversos no anticipados. Si bien los esfuerzos requeridos para probar la hipótesis de la vulnerabilidad son considerables, están justificados por los beneficios que podrían alcanzarse. El tratamiento y la pesquisa efectiva en la población general disminuiría la muerte súbita y el infarto de miocardio, y la eficacia en el cateterismo reduciría el alto riesgo de recurrencia que persiste actualmente con la AC. Debido a que disminuiría el gasto del tratamiento de la insuficiencia cardíaca y las arritmias, el análisis económico indica que la terapia de la vulnerabilidad produciría menos gastos en salud al reducir la morbilidad y mortalidad que resultan de la CI.
Autoevaluación de Lectura
Respecto de la calcificación de las arterias coronarias, señale la opción correcta:
A. No se asocia con aterosclerosis.
B. Las placas que producen síndrome coronario agudo tienen más calcio que aquellas que generan angina estable.
C. Las placas que producen síndrome coronario agudo tienen menos calcio que aquellas que causan angina estable.
D. No se ha evaluado la relación respecto de la gravedad del cuadro.
Respuesta
Correcta
|
|