PREVENCION Y
TRATAMIENTO DE LA DIARREA DEL VIAJERO
Houston, EE.UU.
La diarrea del viajero puede
prevenirse mediante la educación del turista y la quimioprofilaxis en
algunos casos
International
Journal of Antimicrobial Agents 21:116-124 2003
Autores:
Ericsson CD
Institución/es
participante/s en la investigación:
Department of Medicine,
Division of Infectious Diseases, University of Texas Houston Medical
School, Houston, EE.UU.
Título
original:
[Traveller's Diarrhoea]
Título en castellano:
Diarrea del Viajero
Introducción
La diarrea del viajero (DV) es uno de los problemas de salud más
importantes que afectan a los turistas que se movilizan de naciones
desarrolladas a países en vías de desarrollo, señala el autor. Aunque
la mortalidad es excepcional, la morbilidad de la patología no tratada es
importante, con la internación del 1% de los afectados y la modificación
del itinerario en el 40% de los casos. Este tipo de diarrea se define por
la evacuación en más de tres oportunidades de deposiciones semisólidas
en el lapso de 24 horas junto con al menos un síntoma de enfermedad entérica
(dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, tenesmo). La DV que dura más
de dos semanas es considerada persistente, mientras que la que supera las
cuatro semanas es definida como diarrea crónica.
Por otra parte, los turistas también pueden experimentar variaciones
benignas en el ritmo evacuatorio debido a las modificaciones en la dieta o
a factores emocionales.
Patología clínica y agentes causales
La DV es un síndrome clínico y autolimitado. Los síntomas más
frecuentes comprenden dolor abdominal (40% al 60%), náuseas (10% al 70%),
vómitos (5% al 10%) y fiebre (10% al 30%). Las manifestaciones clínicas
no pronostican con precisión las causas microbiológicas de la DV. Aunque
pueden observarse variaciones según el área geográfica, la mayoría de
los patógenos causales corresponden a bacterias. La infección por Escherichia
coli enterotoxigénica es la causa más frecuente de la DV. En muchas
partes del mundo Campylobacter jejuni es una causa relativamente
frecuente de DV. Salmonella typhi y Vibrio cholerae son
potencialmente mortales pero constituyen causas excepcionales de la DV.
Las infecciones por virus y bacterias son infrecuentes en este tipo de
diarrea.
Epidemiología
La incidencia de la DV es mayor en las personas de países desarrollados
que viajan a naciones en vías de desarrollo.
En los países desarrollados el riesgo de la DV no supera el 4%, mientras
que es menor del 10% en el sur de Europa y promedia el 20% en Israel, Japón,
Sudáfrica y algunas islas del Caribe. El riesgo oscila entre el 20% y el
70% en el resto de las naciones en desarrollo. El autor destaca que las
visitas previas a lugares de riesgo elevado no ofrecerían protección
frente a futuras exposiciones.
Por otra parte, mientras que algunos estudios indican que el 90% de las DV
se producen durante las primeras dos semanas de estadía, otras
experiencias señalan que la incidencia de la patología es importante en
el primer mes de residencia. La incidencia de la DV varía entre el 20% y
50%, aunque es fundamental considerar la duración de la estadía. Los niños
constituyen el grupo de mayor riesgo, seguidos por los adultos jóvenes.
Por último, el tipo de hospedaje parece no influir en el riesgo de
padecer esta enfermedad.
Agua y alimentos
En comparación con los alimentos, el agua contaminada afecta a una minoría
de los pacientes con DV. Aunque el agua corriente de los países en
desarrollo con frecuencia es clorada, ésta puede contaminarse al
abandonar la planta de tratamiento. La criptosporodiosis se adquiere
mediante la ingestión de agua contaminada, principalmente en Rusia y
Nepal. La fiebre tifoidea está relacionada con el consumo de agua
contaminada, aunque es una complicación excepcional en los turistas.
Debido a que se requiere cierta cantidad de agua consumida para que se
produzca un inóculo efectivo, la escasa cantidad de agua ingerida durante
la higiene personal constituye una exposición segura. Sin embargo, los
turistas deben evitar nadar en aguas dulces o saladas que podrían servir
de desagüe. Por otra parte, no todos los países realizan el tratamiento
adecuado del agua de las piscinas. El hielo contaminado es otro factor de
riesgo de diarrea, y el alcohol de una bebida no garantiza su
descontaminación.
En otro orden, la higiene de los alimentos con frecuencia es insuficente
en las naciones en vías de desarrollo. Los productos crudos y húmedos
están asociados con mayor riesgo de infección debido a que proveen un
medio apropiado para el crecimiento de microorganismos. Los comestibles
cocidos generalmente son seguros, aunque su recalentamiento puede producir
intoxicación alimentaria estafilocócica. Las hamburguesas con cocción
insuficiente son particularmente riesgosas, debido a que la carne puede
contaminarse en la planta procesadora o en el lugar de cocción con E.
coli enterohemorrágica.
El huésped
Los sujetos con grupo sanguíneo O serían más susceptibles al cólera,
no así a E. coli enterotóxica. La aclorhidria es un factor de
riesgo para la DV debido a que el pH gástrico reduce el inóculo de
enteropatógenos ingeridos a una cantidad incapaz de producir enfermedad,
con la excepción de las shigelas. Los pacientes con inmunodeficiencias
son susceptibles a los patógenos entéricos. Por otra parte, otros
individuos, si bien no experimentan mayor riesgo sí pueden sufrir una
evolución particularmente desfavorable, como aquellos con colitis
ulcerosa o enfermedad de Crohn. Por último, la deshidratación constituye
un problema importante en ciertos grupos. Así, los ancianos deshidratados
pueden olvidar rehidratarse o continuar con la terapia diurética. Los
lactantes y los niños afectados también pueden deshidratarse.
Prevención
Las estrategias preventivas comprenden la educación y la quimioprofilaxis
con compuestos que contengan subsalicilato de bismuto (SSB) o antibióticos.
También es posible la inmunización contra el cólera y la fiebre
tifoidea, no así frente a E. coli enterotóxica y shigelas. La
educación dirigida a los turistas debe fomentar hábitos alimentarios y
de higiene seguros. Por otra parte, el SSB posee propiedades
antisecretoras, antiinflamatorias y antimicrobianas, con una protección
del 62%. El grado de protección conferida por los compuestos con SSB
puede mejorar si el turista es cuidadoso con lo que consume. El régimen
es eficaz cuando la dosis diaria se reparte en cuatro ingestas. La
estrategia está contraindicada en pacientes bajo tratamiento con
anticoagulantes orales. Por otra parte, la eficacia de la
antibioticoterapia adecuada asciende al 80% en la prevención de la DV.
Los agentes utilizados incluyen fluoroquinolonas y trimetoprima
sulfametoxazol. El autor considera necesaria la profilaxis sólo en
turistas con riesgo elevado de sufrir DV o de experimentar una evolución
desfavorable. El empleo de antibióticos puede producir sobrecrecimiento
de Clostridium difficile e infecciones por Candida vaginalis.
La antibioticoterapia también puede promover infecciones por salmonela y
campylobacter. Además, la prevención antibiótica podría favorecer el
surgimiento de resistencia.
Tratamiento
Algunos pacientes requieren ser rehidratados. La adición de glucosa a las
soluciones que contienen electrolitos facilita la absorción de los últimos.
En el tratamiento del cólera, la pérdida de líquidos puede aumentar en
un 50% por la reposición de líquidos agresiva con soluciones de
rehidratación oral. Algunos expertos consideran que la administración de
líquidos y electrolitos es suficiente en el tratamiento de la DV. Sin
embargo, el autor destaca que la DV generalmente no es una entidad que
produzca deshidratación. Así, la adición de rehidratación oral a la
terapia con loperamida no afecta la sintomatología ni la recuperación
del paciente. La rehidratación oral con soluciones que contienen azúcares
complejos derivados del arroz o de cereales puede reducir la pérdida de líquidos.
Por otra parte, las variaciones en la dieta comprenden un régimen líquido
inicial seguido por la incorporación de alimentos blandos durante los
primeros días. Una vez resuelto el cuadro digestivo el paciente puede
consumir leche, frutas, vegetales y carnes rojas.
Por otra parte, aunque la DV es una entidad autolimitada, los antibióticos
acortan su duración y disminuyen la sintomatología.
En la actualidad las fluoroquinolonas constituyen los agentes de primera línea.
Asimismo, los antibióticos que no se absorben constituyen antidiarreicos
eficaces, con menos efectos adversos.
Así, la rifaximina es tan eficaz como la ciprofloxacina en el tratamiento
de la DV. La eritromicina y la azitromicina son eficaces en las
infeccciones por campylobacter y en la prevención de la DV. Estudios in
vitro señalan que la azitromicina es activa para el tratamiento de la DV.
En un estudio, una dosis única de 1 g de azitromicina resultó tan eficaz
como 500 mg de levofloxacina. La doxiciclina también puede ser efectiva
para la profilaxis de la DV.
En muchos pacientes una dosis de fluoroquinolonas es suficiente.
En las áreas donde la enfermedad por C. jejuni es particularmente
prevalente se requiere un mínimo de 3 días de terapia con
fluoroquinolonas. En su práctica, el autor prescribe 3 días de terapia
con una dosis diaria de una fluoroquinolona, y recomienda su suspensión
cuando el cuadro revierte dentro de las primeras 24 horas con la primera
dosis.
Respecto de la terapia sintomática, los compuestos con SSB disminuyen la
cantidad de heces semisólidas en un 50%. Estudios comparativos indicaron
que la loperamida es más eficaz que el SSB.
Por otra parte, la atapulguita, una arcilla de silicato de aluminio, es
segura y eficaz para el tratamiento de la DV, la que puede ser
administrada a embarazadas. El autor enfatiza que el régimen terapéutico
varía con las características de la entidad.
Así, los sujetos con sintomatología leve y menos de dos deposiciones
diarreicas diarias -aproximadamente el 40% de los casos- pueden ser
tratados con SSC, atapulguita o dieta. Los individuos con sintomatología
moderada con más de tres deposiciones diarias pueden recibir loperamida o
SSB. La diarrea con sintomatología y frecuencia significativa puede
requerir loperamida combinada con una fluoroquinolona, azitromicina o
rifaximina. Por último, la diarrea intensa, con fiebre o deposiciones
sanguinolentas deberá tratarse con una fluoroquinolona, azitromicina o
rifazimina, combinada o no con loperamida.
Autoevaluación de Lectura
¿Cuál es el patógeno responsable
de la mayoría de los casos de diarrea del viajero?
A. Escherichia coli enterotóxica.
B. Campylobacter jejuni.
C. Giardia lamblia.
D. Entamoeba histolytica.
Respuesta
Correcta
POSIBLES MECANISMOS
MOLECULARES DE LAS METASTASIS HEPATICAS DEL CANCER GASTRICO
Tokio, Japón.
Las metástasis hepáticas
por el cáncer gástrico podrían ser el resultado de la expresión
concertada de factor de crecimiento endotelial vascular, integrina vb5,
factor de crecimiento hepático y del factor MET de motilidad en la célula
tumoral
Experimental
Oncology 24:89-98 Jun 2002
Autores:
Yonemura Y, Endo Y, Bandou E y colaboradores
Institución/es
participante/s en la investigación:
Surgical Department of Gastric
Cancer, Shizuoka Cancer Center, Shizuoka-Ken; Experimental Therapeutics,
Cancer Research Institute, Kanazawa University, Kanazawa; Virology
Division, National Cancer Center Research Institute, Tokio, Japón.
Título
original:
[Participation of Hepatocyte Growth Factor (HGF) and MET
Autocrine/Paracrine Loop in Liver Metastasis of Gastric Cancer]
Título en castellano:
Participación del Factor de Crecimiento de Hepatocitos y del Loop
Autocrino/Paracrino de la Proteína MET en las Metástasis Hepáticas del
Cáncer Gástrico
Introducción
El cáncer gástrico sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer
en el mundo, comentan los autores; el 10% de los pacientes con esta
neoplasia presentan metástasis hepáticas. Los mecanismos moleculares que
llevan a estas metástasis no han sido aclarados.
En el presente estudio se comparó la expresión de diversos factores
potencialmente relacionados con la capacidad de metástasis, incluyendo
enzimas que digieren la matriz extracelular, factores de motilidad (como
MET, S100A4 y receptor del factor autocrino de motilidad -RFAM-), moléculas
de adhesión y factores de crecimiento, en líneas de cáncer gástrico
humano y en células derivadas de esas líneas en las que se indujo la
capacidad de metástasis hepáticas.
Métodos
Se inocularon líneas de cáncer gástrico humano (AZ-521, TMK-1, MKN-28,
MKN-45 y NUGC-3) a ratones atímicos. Al cabo de 10 semanas se sacrificó
a estos animales, se obtuvieron células de metástasis hepáticas, se las
expandió por cultivo y se las inyectó en un nuevo ratón atímico. La línea
AZ-521 fue la única que rindió metástasis hepáticas estables en ciclos
repetidos. La línea metastásica derivada fue denominada AZ-H. Para
evaluar el potencial metastásico de esta línea en hígado de embriones
de pollo se inyectaron las células en los vasos de la membrana
corioalantoidea de huevos fertilizados. Para examinar la capacidad de
adhesión de las células a la matriz extracelular se utilizó una cámara
recubierta con una capa delgada de Matrigel (membrana basal de una línea
tumoral experimental). La motilidad celular fue evaluada en la misma cámara,
en presencia y en ausencia de anticuerpos anti-MET y de factor de
crecimiento de hepatocitos (FCH). Se realizó transcripción inversa
acoplada a reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR) sobre el ARN
total de las líneas AZ-521 y AZ-H para evaluar la expresión de los genes
de MET (c-met), FCH, factores de la coagulación, metaloproteinasas de la
matriz, integrinas alfa y beta, S100A4, RFAM, etc. La expresión proteica
de algunos de estos factores fue evaluada también por Western blot
sobre lisados celulares. Se utilizaron tumores gástricos de 188 pacientes
para la detección de MET por inmunohistoquímica.
Resultados
No hubo diferencias en la tasa de crecimiento in vitro entre las líneas
AZ-521 y AZ-H. En el hígado de embriones de pollo, el número de nódulos
metastásicos por campo microscópico fue significativamente menor con la
línea AZ-521 que con la AZ-H (4.3 ± 1.8 Vs.
7.7 ± 3.8). El número de células adheridas a
la capa de Matrigel fue significativamente menor con la línea AZ-521 que
con la AZ-H (55.9 ± 15.9 Vs. 195.1 ±
24.2 células por campo). En el ensayo de motilidad, el número de células
AZ-H que migró a la superficie inferior del filtro embebido en Matrigel
fue significativamente mayor que en el caso de la línea AZ-521. En el
medio libre de suero, el número de células AZ-H se incrementó con el
agregado de FCH, pero esto no ocurrió con las células AZ-521.
De los 41 genes asociados a metástasis evaluados por RT-PCR, las células
AZ-H exhibieron mayor expresión de c-met, integrina b5,
FCH y factor de crecimiento endotelial vascular C (FCEV-C) que las células
AZ-521. El análisis por Western blot reveló una expresión
significativamente mayor de MET en las células AZ-H que en las AZ-521. Se
detectó FCH en el sobrenadante de cultivo de las células AZ-H pero no en
el sobrenadante de AZ-521. La capacidad de las células AZ-H de invadir el
filtro embebido en Matrigel aumentó significativamente por el agregado de
FCH en forma dependiente de la dosis, pero fue suprimida totalmente por el
agregado de anticuerpos anti-MET. Sólo 1 de los 6 ratones que recibieron
inyección intraesplénica de células AZ-H tratadas con anticuerpo
anti-MET desarrollaron metástasis. La microscopia de fluorescencia reveló
integrina avb5 y MET
en la membrana celular de las células AZ-H pero no en las AZ-521. Se
detectó una fuerte expresión de FCH únicamente en las células AZ-H. El
68% de los 188 tumores gástricos humanos exhibieron inmunorreactividad
para MET. Los pacientes con tumores MET positivos tuvieron una incidencia
de metástasis significativamente mayor que aquellos con tumores MET
negativos (9% Vs. 0%).
Discusión
Los conocimientos actuales sobre cáncer gástrico sugieren que las metástasis
hepáticas ocurren por un proceso que implica varias etapas, señalan los
autores. La tercera etapa es la unión de las células neoplásicas a las
células endoteliales de los sinusoides y a su membrana basal, y la invasión
a través de ellas. Los experimentos del presente estudio fueron diseñados
para esclarecer los mecanismos de esta última etapa. Se halló un aumento
en la expresión de los genes de la integrina avb5,
el FCEV-C, el FCH y el MET en las células metastásicas AZ-H en comparación
con las células parentales AZ-521. Es sabido que la integrina b5
es un receptor de la vitronectina, uno de los componentes de la membrana
basal. El extracto Matrigel contiene vitronectina, y la mayor eficacia de
unión a Matrigel de las células AZ-H podría relacionarse, especulan,
con la sobreexpresión de avb5.
En el estudio se halló también que las células AZ-H sobreexpresan
FCEV-C, un potente inductor de la permeabilidad vascular. El FCEV-C
excretado por las células AZ-H podría inducir un debilitamiento de la
unión mutua de las células endoteliales sinusoidales, llevando a la
exposición de la membrana basal subsinusoidal. Es sabido que la proteína
MET es un factor de motilidad para las líneas de cáncer gástrico, y que
el FCH es un ligando de MET. La línea metastásica AZ-H sobreexpresa
simultáneamente MET y FCH, y tiene un poder invasivo significativamente
mayor que AZ-521 aun en ausencia de FCH. Estos resultados indican que las
células AZ-H pueden invadir a través de la matriz extracelular
(Matrigel) por un loop autocrino y paracrino de FCH y MET. El
establecimiento de metástasis hepática por las células AZ-H, concluyen
los autores, podría ser el resultado de la expresión concertada de
FCEV-C, integrina avb5,
FCH y MET. La invasión y proliferación de células AZ-H podría
activarse a través de un loop autocrino y paracrino de FCH y MET.
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