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Volumen 15, Número 2, Noviembre 2003
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Asociación
Argentina
del Cáncer
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LA CICLOOXIGENASA-2 PODRIA TENER UN PAPEL ESENCIAL EN LA PATOGENIA DE LA NEOPLASIA GASTRICA MEDIANTE LA ESTIMULACION DE LA ANGIOGENESIS TUMORAL
Gwangju, Corea
La ciclooxigenasa-2 y el factor de crecimiento endotelial vascular se encuentran sobreexpresados en la neoplasia gástrica
Journal of Clinical Gastroenterology
37(1):28-33 2003
Autores:
Joo YE, Rew JS, Seo YH y colaboradores
Institución/es participante/s en la investigación:
Departments of Internal Medicine, General Surgery and Pathology, Chonnam National University Medical School, Gwangju, Corea
Título original:
[Cyclooxygenase-2 Overexpression Correlates with Vascular Endothelial Growth Factor Expression and Tumor Angiogenesis in Gastric Cancer]
Título en castellano:
La Sobreexpresión de la Ciclooxigenasa-2 se Correlaciona con la Expresión del Factor de Crecimiento Endotelial Vascular y la Angiogénesis Tumoral en la Neoplasia Gástrica
Introducción
La angiogénesis es un proceso esencial en el tumor primario que
crece e invade estructuras adyacentes. El grado de densidad
microvascular (DMV) intratumoral parece reflejar la actividad angiogénica
generada por las células neoplásicas y la estroma.
Diversos trabajos demostraron que el aumento de la angiogénesis está
asociado con diagnóstico desfavorable en varias neoplasias,
incluido el cáncer gástrico. El proceso está controlado por
factores angiogénicos y angioestáticos que influyen en la
proliferación, diferenciación y organización de células
endoteliales. El factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV)
cumple un papel fundamental en este proceso, y su sobreexpresión
está asociada con mayor DMV y progresión tumoral.
Por otra parte, las ciclooxigenasas 1 (COX-1) y 2 (COX-2) limitan la
conversión de ácido araquidónico en prostaglandinas. La COX-2,
cuya producción es inducida por citoquinas, promotores tumorales,
factores de crecimiento y otros mediadores, aumenta en algunas
neoplasias, lo cual es indicativo de que su sobreexpresión se
correlaciona con la carcinogénesis. Cabe destacar que la
sobreexpresión de esta enzima es frecuente en la neoplasia gástrica,
fenómeno de importancia diagnóstica. Estudios recientes
demostraron que los productos metabólicos de la COX-2 contribuyen a
la neovascularización y podrían sustentar el crecimiento tumoral y
las metástasis. Sin embargo, todavía no se estudió con
profundidad la relación entre la COX-2 y la angiogénesis en la
neoplasia gástrica. En la presente experiencia los autores
investigaron la influencia de la COX-2 y del VEGF en la angiogénesis
del cáncer gástrico.
Métodos
El material de estudio comprendió las muestras 97 de sujetos
sometidos a cirugía de neoplasia gástrica. Las características clínicas
y patológicas de los pacientes fueron investigadas sobre la base
del sistema de clasificación del American Joint Committee on
Cancer (AJCC). El tamaño medio del tumor fue de 5.5 cm, con un
rango que varió entre 1 y 15.5 cm. El período de seguimiento
promedió los 58.5 meses. Para evaluar la expresión de COX-2 y de
VEGF y la DMV las muestras fueron sometidas a procedimientos
inmunohistoquímicos. El índice de tinción de la COX-2 fue
calculado como el producto de la intensidad de tinción (0 a 3) y
del área teñida. El porcentaje de la última se clasificó como 0,
1 (tinción positiva en menos del 10% de las células tumorales), 2
(10% al 50% de las células neoplásicas) o 3 (en más del 50% de
las células anómalas). Los tumores fueron considerados de expresión
positiva cuando el índice fue superior a 4 y negativo con cifras
inferiores. Por otra parte, la intensidad de la tinción VEGF en las
células tumorales fue clasificada como ausente, débil, moderada o
importante. En los 2 últimos casos se consideró expresión
positiva. Por último, para la cuantificación de los microvasos se
procedió a la identificación de las zonas de mayor densidad
vascular dentro del tumor. La cantidad de vasos fue determinada en
las 5 zonas de mayor densidad vascular, y la DMV se expresó como la
cantidad media en estas áreas. El análisis estadístico incluyó
la comparación de la expresión de la COX-2 y del VEGF con diversos
parámetros clínicos y patológicos, así como la asociación de
los 2 primeros con la expresión de la DMV.
Resultados
En los tejidos neoplásicos la COX-2 fue predominantemente
identificada en el citoplasma de las células tumorales, mientras
que no se detectó en la estroma tumoral. La mucosa gástrica normal
no reveló expresión de la enzima. Por otra parte, el VEGF se
localizó principalmente en el citoplasma o en la membrana de las células
tumorales. Las áreas de mayor intensidad de tinción se encontraron
principalmente en el frente invasivo más que en el centro de la
neoplasia. En la mucosa gástrica normal tampoco se observó
sobreexpresión del FCEV. Según los criterios de los
investigadores, la expresión positiva de la COX-2 y del FCEV en los
tejidos tumorales ascendió al 63.9% (62/97) y 75.3% (73/97),
respectivamente. Por otra parte, las expresiones de la COX-2 y del
FCEV estuvieron notablemente correlacionadas, sin asociación
significativa con varios parámetros histopatológicos, incluida la
sobrevida. En otro orden, la DMV de los 97 tumores varió entre 23.9
y 189.2, con una media de 75.1 (elegida como valor discriminatorio
para dividir entre DMV baja y elevada). De acuerdo con el último
criterio, 53 pacientes presentaron DMV baja y el resto DMV alta. La
última se asoció significativamente con la profundidad de la
invasión tumoral y con menor sobrevida. Por otra parte, el valor
medio de la DMV de los tumores FCEV positivos ascendió a 79.8,
significativamente superior al de las neoplasias negativas. El valor
medio de la DMV en las muestras COX-2 positivas fue de 77.9 y
superior al de las neoplasias negativas.
Conclusión
Estudios epidemiológicos indican que el empleo de aspirina y otros
antiinflamatorios no esteroides que actúan principalmente sobre la
COX disminuye la incidencia de mortalidad asociada con neoplasias
colorrectales, gástricas y esofágicas. Los autores comprobaron que
los tumores gástricos expresan niveles elevados de COX-2, fenómeno
que no se correlacionó con diversos parámetros clínicos y patológicos
que incluyeron la sobrevida. Lo anterior indica que la sobreexpresión
de la enzima es importante en el desarrollo de neoplasias gástricas,
aunque no sería pronóstica de la evolución de la entidad. La
experiencia también reveló la relación significativa entre las
expresiones de la enzima y del factor de crecimiento endotelial
vascular. Por lo tanto, los hallazgos indican que la enzima sería
en parte responsable de la neoplasia gástrica en conjunto con
factores angiogénicos, como el factor de crecimiento endotelial
vascular.
Debido a que los inhibidores específicos de COX-1 y COX-2 suprimen
el crecimiento tumoral in vitro e in vivo mediante la
reducción de la producción de factores angiogénicos, su empleo
podría aportar efectos favorables en la quimioprevención de
patologías neoplásicas.
Autoevaluación de Lectura
¿Qué
porcentaje de neoplasias gástricas expresan la enzima
ciclooxigenasa-2?
A. 63%.
B. 25%.
C. 7%.
D. 44%.
Respuesta
Correcta
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AVANCES EN TRASPLANTE EN EL MIELOMA MULTIPLE
El trasplante autólogo de células madre y el alogénico de médula ósea son dos alternativas evolucionadas para el tratamiento del mieloma múltiple
American Society of Hematology
214-240 2002
Autores:
Harousseau J-L
Institución/es participante/s en la investigación:
Hotel Dieu, Nantes, Francia
Título original:
[Multiple Myeloma - Role of Transplantation in Myeloma]
Título en castellano:
Mieloma Multiple - Papel del Trasplante en el Mieloma
Trasplante autólogo de células
madre (TACM)
Este tipo de trasplante ha sido muy utilizado durante los últimos
15 años para los casos de mieloma múltiple.
Comparación con la quimioterapia convencional
En un estudio francés, el TACM mejoró significativamente la tasa
de respuesta; el 38% de los pacientes logró remisión completa o
parcial muy buena, contra 14% de los tratados con quimioterapia
convencional. Un análisis actualizado de este estudio, con un
seguimiento de 7 años, confirma que también mejora la sobrevida
libre de recidiva (promedio 28 versus 18 meses y 16% vs. 8%), y la sobrevida total (57 vs. 44 meses, y
43% vs. 25%).
Un trabajo inglés, el cual concuerda con estos resultados, ha
mostrado un beneficio en la sobrevida de los pacientes tratados con
TACM. En una investigación española, la diferencia radicó en que
sólo los pacientes que respondieron a la quimioterapia convencional
fueron aleatorizados a ésta o a quimioterapia con altas dosis, y la
remisión completa fue superior entre los que recibieron
quimioterapia con altas dosis. No hubo diferencias significativas en
la sobrevida libre de recidiva ni en la sobrevida total. Por último,
en un estudio realizado en Italia, se comparó el tratamiento con
melfalán/prednisona con 2 cursos de dosis medias de melfalán,
seguidos de TACM. Las tasas de remisión completa y sobrevida libre
de recidiva fueron superiores con quimioterapia de altas dosis.
De esta manera, comparado con la quimioterapia convencional, el TACM
mejora claramente la tasa de remisión completa; y la sobrevida
libre de recidiva se prolonga entre 5 y 13 meses. Sin embargo, el
beneficio en términos de sobrevida total no es tan importante,
principalmente porque el TACM ha sido utilizado como último recurso
luego del fracaso de la quimioterapia convencional. Una investigación
demostró que si bien el TACM temprano mejoró la supervivencia sin
progresión, no modificó la sobrevida total. Entre las ventajas del
TACM se encuentra la baja tasa de toxicidad.
Selección de pacientes
En general, a los efectos del TACM se seleccionan pacientes menores
de 65 años, con un estadio funcional 0-2 y con función renal
normal. La edad es importante debido a que se trata de un importante
factor pronóstico y a que la mayoría de los pacientes con mieloma
múltiple están por encima de este límite. Los factores de
crecimiento hematopoyéticos han modificado sustancialmente los
TACM, haciéndolos más seguros y accesibles para personas mayores.
En la comparación realizada por un estudio de los resultados por
edades, la remisión completa fue superior entre los más jóvenes,
en tanto que la mortalidad relacionada con el trasplante resultó
superior entre los individuos mayores. Sin embargo, como la
sobrevida libre de recidiva y sobrevida total fueron similares, los
autores concluyeron que la edad no es un parámetro adverso para
pacientes que recibieron quimioterapia con altas dosis y factores de
crecimiento para apoyo de células progenitoras de sangre periférica
(CPSP). Otro trabajo informó que es posible tratar ambulatoriamente
con melfalán 100 mg/m2 y apoyo de CPSP a pacientes de
hasta 75 años .
No se utiliza TACM en el caso de pacientes con patología renal
debido a la elevada toxicidad de la quimioterapia de altas dosis,
aunque esto no influye en la calidad de la recolección de células
madre ni aumenta el riesgo de rechazo.
Terapia previa
La combinación de altas dosis de melfalán (140 mg/m2) más
la irradiación corporal total ha sido considerada por mucho tiempo
el régimen estándar previo al TACM. No obstante, en un ensayo se
informaron altas tasas de remisión completa con baja toxicidad
hematológica adicional al realizarse el tratamiento previo con
melfalán 200 mg/m2. Al comparar ambos esquemas, se
concluyó que se debe preferir la segunda como terapia previa al
TACM en el mieloma múltiple.
Fuente de células madre
Debido a su mayor accesibilidad y más rápida recuperación
hematopoyética las CPSP reemplazaron a la médula ósea como fuente
de células madre en el TACM para el mieloma múltiple, aunque en lo
que se refiere a resultados clínicos su superioridad nunca fue
demostrada.
Hasta el momento no han sido efectivos los intentos por lograr
injertos libres de tumor, pero hubo resultados alentadores al
realizar selección negativa de CD19, CD56 y CD138. La dosis mínima
de células CD34+ a infundir para asegurar un injerto
seguro es de 2 x 106/kg. La exposición previa a
quimioterápicos afecta significativamente la recolección de células
madre y la recuperación hematopoyética, por lo que las CPSP deben
ser recolectadas antes.
Aún no ha sido establecido el régimen óptimo para la obtención
de CPSP. Algunos utilizan ciclofosfamida más factor estimulante de
granulocitos para aumentar el número de CPSP y posiblemente reducir
la contaminación y la masa tumoral; otros usan sólo factor
estimulante para disminuir morbilidad y costos.
Trasplante en tándem
Si bien hace casi 10 años se informó que la realización de dos
TACM consecutivos mejoraba la tasa de remisión completa, su impacto
en la sobrevida libre de recidiva y sobrevida total aún debe ser
evaluado. En un estudio aleratorizado se comparó un trasplante vs.
dos trasplantes, sin que se observara diferencia significativa en la
remisión completa; pero en el seguimiento a 5 años la sobrevida
libre de recidiva y sobrevida total promedio fue superior entre
quienes recibieron dos TACM.
Terapia de mantenimiento
Hay informes de mayor tasa de sobrevida libre de progresión y
sobrevida total en pacientes sometidos a terapia de mantenimiento
con interferón alfa luego del TACM en pacientes que respondieron a
la quimioterapia con altas dosis. En un trabajo en el cual se comparó
interferón alfa vs. no tratamiento luego de quimioterapia
con altas dosis, la sobrevida libre de progresión promedio fue
significativamente superior en el primer grupo, pero no hubo
diferencias en las curvas de sobrevida libre de progresión y
sobrevida total. Por lo tanto, el interferón sólo retarda la
recidiva. Actualmente se evalúan terapias de mantenimiento con
quimioterápicos, talidomida, bisfosfonatos, e inmunoterapia.
Factores pronósticos
En pacientes tratados con TACM en tándem se observó sobrevida
libre de recidiva y sobrevida total superior en caso de ausencia de
cariotipo desfavorable y con niveles bajos de ß2 microglobulina al
momento del diagnóstico. Al combinar los factores, se obtuvo un
subgrupo de pacientes con prognosis muy pobre: aquellos con citogenética
desfavorable y niveles de ß2 microglobulina > 4 mg/l tienen una
supervivencia promedio de 2.1 años, mientras que los restantes
pacientes tienen una supervivencia de 7 años.
La detección de anomalías en el cromosoma 13 es el factor pronóstico
adverso de mayor importancia. Además de las características del
tumor previas a la quimioterapia con altas dosis, el logro de remisión
completa definida por inmunofijación y la realización de un
segundo TACM se asocian con mejor resultado.
Trasplante alogénico de médula ósea
Presenta dos importantes desventajas para el caso de mieloma múltiple.
Dado que habitualmente se lo efectúa en pacientes menores de 50 años
que tienen hermanos con HLA idéntico, sólo es factible en una
minoría. La mortalidad relacionada con el trasplante es muy
elevada, principalmente a consecuencia de infecciones y rechazo; un
análisis retrospectivo no mostró ventajas sobre el TACM.
No obstante, hay algunos argumentos a favor. Si se efectúa
tempranamente, produce remisión y alrededor de un tercio de los
pacientes continúa libre de enfermedad 6 años más tarde. Como
resultado del efecto antitumoral del injerto, el trasplante alogénico
de médula ósea es posiblemente la única terapia genuinamente
curativa para el mieloma múltiple. El objetivo actual de los
estudios es reducir la mortalidad relacionada con el trasplante,
aumentando el efecto injerto vs. mieloma; además de la
realización temprana del trasplante alogénico en el curso de la
enfermedad, otra opción para lograrlo sería reducir la incidencia
y gravedad del rechazo a través de la selección de CD34+
u otra modalidad de depleción de células T, si bien esto último
aumenta la tasa de recidiva.
Por último, el uso de regímenes previos no mieloablativos
(llamados minialotrasplantes) constituye una alternativa interesante
para pacientes mayores. Estos regímenes consisten en el uso de
melfalán 100 mg/m2 combinado con infusiones de
linfocitos de donantes. Hasta el momento se ha observado que los
resultados se relacionan con el estadio de la enfermedad y que la
tasa de recidiva es elevada en pacientes con enfermedad avanzada,
por lo que se está estudiando la posibilidad de realizar TACM
previo al minialotrasplante.
Conclusiones
Todavía quedan muchos temas por resolver en el campo del trasplante
para el tratamiento del mieloma múltiple. La aparición de nuevos
agentes (talidomida, drogas inmunomoduladoras, inhibidores de
proteasoma) sin duda modificarán las estrategias.
Cabe destacar la importancia de remitir los nuevos casos de mieloma
múltiple a centros especializados y de realizar estudios clínicos
prospectivos.
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Autoevaluación de Lectura
¿Qué ventaja
ofrece el trasplante alogénico de médula ósea en el mieloma múltiple?
A.El
injerto tiene efecto antitumoral.
B. Puede realizarse en más pacientes que el trasplante autólogo de
células madre.
C. La mortalidad relacionada con el trasplante es baja.
D. No requiere terapia previa.
Respuesta
Correcta
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TRATAMIENTO CON BIFOSFONATOS DE LAS METASTASIS OSEAS DOLOROSAS DEL CANCER PROSTATICO HORMONORRESISTENTE
Los bifosfonatos reducen significativamente el dolor producido por las metástasis del cáncer prostático refractario a las hormonas
The Journal of Urology
165:136-140 Ene 2001
Autores:
Heidenreich A, Hofmann R y Engelmann U
Institución/es participante/s en la investigación:
Departments of Urology, Philipps-University, Marburg, and University of Cologne, Alemania
Título original:
[The Use of Biphosphonate for the Palliative Treatment of Painful Bone Metastasis Due to Hormone Refractory Prostate Cancer]
Título en castellano:
Uso de Bifosfonatos para el Tratamiento Paliativo de las Metástasis Oseas Dolorosas Producidas por el Cáncer Prostático Refractario a las Hormonas
Introducción
Pese a los esfuerzos realizados para la detección temprana del cáncer
de próstata -la neoplasia más prevalente en hombres- entre el 10%
y el 20% de los casos presentan metástasis al momento del diagnóstico.
La mayoría de los pacientes tienen cánceres prostáticos
refractarios a las hormonas al cabo de 18 a 36 meses de iniciada la
terapia de supresión androgénica. Estos casos tienen un 90% a 95%
de incidencia de metástasis óseas, las cuales producen dolor,
fracturas patológicas, compresión de la médula espinal, pérdida
de peso, anemia y trombocitopenia.
Los bifosfonatos, poderosos inhibidores de la reabsorción ósea
normal y patológica, tienen su acción localizada preferentemente
en sitios de reabsorción y formación óseas activas, con lo que
ejercen una inhibición directa sobre los osteoclastos maduros; sin
embargo, estudios recientes sugieren que los bifosfonatos ejercen su
acción principalmente sobre los osteoblastos ubicados en la
superficie ósea.
El propósito del presente estudio fue determinar la eficacia clínica
de los bifosfonatos en el tratamiento de las metástasis esqueléticas
sintomáticas originadas en el cáncer prostático.
Pacientes y métodos
La muestra del estudio consistió en 85 pacientes con metástasis óseas
dolorosas originadas en el cáncer prostático refractario a las
hormonas que fueron tratados con clodronato en un estudio clínico
abierto, prospectivo y no aleatorizado. El clodronato fue
inicialmente administrado en una fase endovenosa a una dosis de 300
mg/día por 8 días, seguido de una fase de mantenimiento oral.
El objetivo primario fue disminuir el dolor sin aumentar el
tratamiento analgésico por lo menos durante 2 mediciones
consecutivas. Los objetivos secundarios fueron la disminución de
los analgésicos, la mejoría del índice de Karnofsky, la movilidad
del paciente y la duración de la acción de los bifosfonatos. La
disminución del dolor fue documentada mediante una escala analógica
visual de 10 puntos, y el consumo de analgésicos fue asentado en un
diario personal.
Resultados
Hubo una significativa disminución del dolor óseo en todos los
pacientes, con un puntaje medio de dolor de 7.9 (rango = 6 a 10).
Se observó una significativa disminución del dolor en términos de
un puntaje medio de 2.5 (rango = 0 a 4) en 64 pacientes (75.3%; p
< 0.01), mientras que 19 estaban completamente libres de dolor,
sin necesidad de continuar con la medicación analgésica y otros 45
mostraban un significativo descenso del consumo diario de analgésicos.
En promedio, el primer efecto analgésico del clodronato fue
observado hacia el día 4 de la terapia parenteral.
La mejoría del dolor óseo fue paralela al aumento del índice de
Karnofsky y a la mejoría evidenciada en el índice de desempeño
del Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG). La media del
índice de Karnofsky, del 45%, aumentó al 70%; este aumento tuvo
como causa primaria la mejoría de la movilidad; el índice de
desempeño del ECOG mejoró desde 3.2 hasta 1.5 por el mismo motivo.
Se observaron 21 (25%) pacientes que no respondieron al clodronato,
de los cuales 9 (42.8%) tenían metástasis adicionales no óseas,
con infiltración de los tejidos blandos o compresión nerviosa.
Entre los restantes 12 que no habían respondido, 9 presentaban metástasis
óseas extensas y mal estado general, con un índice de Karnofsky
inferior al 30%, que podrían explicar la escasa respuesta lograda.
De los 85 pacientes, 74 (87%) fueron seguidos hasta su
fallecimiento, con una mediana de sobrevida de 12 semanas (rango = 6
a 22); 32 (37.6%) murieron dentro de las primeras 8 semanas de
terapia. La mediana de duración de la acción analgésica fue de 9
semanas (rango = 4 a 22). Cinco (5.9%) fracturas espontáneas
desarrolladas durante el tratamiento fueron estabilizadas quirúrgicamente
(n = 3) o recibieron radioterapia (n = 2). Salvo por la disminución
transitoria de los niveles séricos de calcio en 11 casos (12.9%)
durante la fase inicial de saturación intravenosa, no se observaron
cambios significativos en los valores de las enzimas hepáticas, el
nitrógeno ureico o la creatinina. El clodronato no ejerció efectos
sobre la concentración sérica de antígeno prostático específico,
el cual aumentó continuamente durante el seguimiento en todos los
pacientes.
Los efectos colaterales consistieron, principalmente, en malestar
gastrointestinal asociado con la administración oral de clodronato
en 15 hombres (17.7%), lo que obligó a la interrupción de la
terapia en 5 casos (5.9%). Sin embargo, todos los pacientes
continuaron en tratamiento con clodronato en dosis endovenosas de
300 mg a intervalos de 14 días. Once pacientes (12.9%) padecieron
nuevamente dolor óseo luego de la mejoría inicial; éstos habían
comenzado con una dosis endovenosa de 300 mg de clodronato diario
por 3 días, seguida de infusiones cada 14 días.
Discusión
El tratamiento con bifosfonatos produjo un significativo descenso
del dolor y del consumo diario de analgésicos en el 75% de los
pacientes estudiados que presentaban metástasis óseas dolorosas
originadas en un cáncer prostático refractario a las hormonas.
Estos resultados, señalan los autores, estuvieron acompañados de
un incremento en el índice de Karnofsky, el cual obedeció -en
principio- a la mejoría de la movilidad de los pacientes. Por ello,
los bifosfonatos deberían cumplir un papel decisivo en el manejo
paliativo de los pacientes sintomáticos que padecen cáncer prostático
refractario a las hormonas.
Autoevaluación de Lectura
Señale la
afirmación correcta:
A. El cáncer
de próstata es la neoplasia más prevalente en los hombres.
B. La resistencia hormonal es infrecuente.
C. Las neoplasias prostáticas resistentes a las hormonas presentan
baja incidencia de metástasis óseas.
D. Los bifosfonatos reducen el dolor óseo por un efecto directo
sobre las terminales nerviosas de la médula ósea.
Respuesta
Correcta
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EVALUACION DE TERAPIA ANTILEUCEMICA CON ANTICUERPOS BIESPECIFICOS
El anticuerpo de cadena simple biespecífico anti-CD19/anti-CD3 es capaz de inducir lisis de células B mediada por células T en pacientes con leucemia linfocítica crónica de células B
Leukemia
17:900-909 2003
Autores:
Löffler A, Gruen M, Wuchter C y colaboradores
Institución/es participante/s en la investigación:
Department of Haematology, Oncology and Tumourimmunology, Robert Rössle Clinic; Department of Haematology and Oncology, Virchow University Hospital; Charité, Humboldt University of Berlin, Berlín, Alemania
Título original:
[Efficient Elimination of Chronic Lymphocytic Leukaemia B Cells by Autologous T Cells with a Bispecific Anti-CD19/Anti-CD3 Single-chain Antibody Construct]
Título en castellano:
Eliminación Efectiva de Leucemia Linfocítica Crónica de Células B por Células T Autólogas con Construcción de Anticuerpos de Cadena Simple Biespecíficos Anti-CD19/Anti-CD3
Introducción
La leucemia linfocítica crónica de células B (LLC-B) es un
subtipo frecuente de linfoma no Hodgkin (LNH) de bajo grado y la
forma más común de leucemia entre los adultos de países
occidentales. Si bien se puede alcanzar la remisión objetiva con
varios regímenes de quimioterapia, la enfermedad es recidivante y
provoca la muerte del paciente. Hasta el momento no hay tratamiento
curativo; de modo que es necesario elaborar nuevas estrategias terapéuticas.
Una modalidad promisoria es el empleo de inmunoterapia con
anticuerpos. La utilización de un anticuerpo monoclonal contra CD52
ha producido altas tasas de respuesta; sin embargo, la elevada
toxicidad conduce a inmunosupresión, con infecciones oportunistas.
También se lograron altas tasas de respuesta en linfomas con el
anticuerpo anti-CD20, el cual, si bien presenta menos toxicidad,
parece no tener mayor eficacia en el tratamiento de la LLC-B.
Los anticuerpos biespecíficos (AB), con su capacidad de unión dual
a antígenos tumorales y estructuras transductoras de señales en
las células efectoras, pueden ser útiles para dirigir células
efectoras citotóxicas contra células tumorales. El antígeno CD19
parece ser el más adecuado para el tratamiento de linfomas de
fenotipo B debido a que está expresado en la mayoría de las células
B malignas, aunque ausente en las células madre hematopoyéticas y
en las plasmáticas.
Los autores de este trabajo generaron un AB de cadena simple,
bscCD19 x CD3, que se une específicamente a CD19 en las células B
y a CD3 en las células T. La actividad dirigida contra linfoma B se
puede observar en pocas horas. Hasta el momento, los análisis
funcionales de bscCD19 x CD3 se realizaron exclusivamente con líneas
celulares y células T primarias alogénicas de donantes sanos. No
hay datos sobre células de linfoma (incluidas las de LLC-B) y células
T autólogas de pacientes tratados con células T citotóxicas.
En este estudio los expertos muestran que bscCD19 x CD3 induce a
través de células de T autólogas depleción de células B
primarias de donantes sanos y pacientes con LNH, aun en muestras de
pacientes tratados con varios regímenes quimioterápicos. La
evidencia señala que absCD19 x CD3 produce la activación efectiva
de células T y que la depleción producida es, al menos en parte,
mediada por la vía de las caspasas.
Métodos
Se obtuvieron muestras de sangre de pacientes con linfomas de células
B en estadio leucémico o de voluntarios sanos, y se separaron las células
mononucleares de la sangre periférica (CMSP). De los casos
analizados, 23 eran LLC-B, 1 presentaba inmunocitoma (IC) y 1
linfoma de células del manto (LCM).
Para el ensayo de citotoxicidad autóloga se sembraron en medio
adecuado las células B blanco con bsc17-1A x CD3 + IL-2 (control) o
bscCD19 x CD3, y las células autólogas efectoras. La lisis específica
se calculó con la fórmula 100% x [(número de células B viables
en el medio de control) - (número de células B viables en la
muestra bsc)] / (número de células B viables en el medio de
control).
Para el ensayo de depleción de células B de linfoma se sembró una
suspensión de CMSP con bscCD19 x CD3, bsc17-1A x CD3 como
anticuerpo control, medio como control negativo, o fitohemaglutinina
(FHA) + IL-2 como control de proliferación de células T. Luego de
5-10 días se midió la concentración de células B y T. Se
determinó el número de células viables e inviables, y se calculó
la depleción de células B por la fórmula antes descrita. La
proliferación de células T se calculó por comparación de los
valores absolutos de células T viables en las muestras el día 0
con la muestra bscCD19 x CD3 al final del ensayo de depleción.
Los antígenos de superficie se detectaron por inmunofluorescencia.
Se tiñeron y analizaron las CMSP por citometría de flujo para
detectar apoptosis. Se investigó la actividad de la caspasa en las
CMSP y la inhibición de las caspasas.
Resultados
Dado que el CD19 se expresa en casi todos los estadios evolutivos de
las células B, y no sólo en las células B malignas, se esperaba
una depleción general de linfocitos B. Para evaluar esto, se analizó
la capacidad de las células T de varios voluntarios para producir
lisis a células B autólogas normales en presencia de bscCD19 x
CD3. Las células B son sensibles a la lisis mediada por bscCD19 x
CD3. Se demostró la especificidad con el uso de bsc17-1A x CD3 como
control, incapaz de producir lisis de células B aun en presencia de
IL-2, que activa las células T.
Esto elimina la posibilidad de que la lisis se produzca por la mera
activación inespecífica de células T.
En las muestras analizadas, el porcentaje de células T en CMSP iban
de < 1% a 26%, mientras que el de células B era de 49% a 97%.
Luego del período de incubación de 5 a 10 días se volvió a medir
la concentración de estas células; se observó depleción de la
mayoría de las células B en presencia de bscCD19 x CD3, en tanto
que hubo aumento de la proporción de células T. Bsc17-1A x CD3 no
logró activar las células B; incluso en presencia de potentes
activadores de células T como FHA e IL-2 no se observó lisis
celular.
El BscCD19 x CD3 solo indujo activación de células T en 22 de las
25 muestras. En 17 casos se logró depleción de células B sin
activación adicional de células T por IL-2; cuando ésta fue
adicionada se logró citotoxicidad en otras 5 muestras. Catorce
muestras provenían de pacientes que habían recibido quimioterapia,
7 de ellos mostraron buena respuesta a bscCD19 x CD3 sin IL-2; este
número llegó a 11 al adicionarla. En 10 de los 11 pacientes que no
habían recibido tratamiento las células B malignas fueron
sensibles a bscCD19 x CD3; en el restante también lo fueron tras la
adición de IL-2.
Se observó regulación positiva de los marcadores de activación de
células T CD69, CD25, CD38, CD54 y CD95 en varias de las muestras
tratadas con bscCD19 x CD3, si bien hubo diferencias en los niveles
de expresión entre las muestras.
Se estudió el mecanismo de lisis celular inducido por células T
activadas por bscCD19 x CD3. Varias muestras presentaron activación
de vías apoptóticas, en mayor proporción las que fueron incubadas
con bscCD19 x CD3 que con bsc17-1A x CD3. Hubo aumento de la población
de células B que contenían caspasas en las muestras tratadas con
bscCD19 x CD3, y la lisis celular inducida por bscCD19 x CD3
disminuyó por la acción de inhibidores de las caspasas.
Discusión En este trabajo, señalan los autores, se
demuestra que bscCD19 x CD3 es capaz de inducir depleción de células
B primarias, mediada por células T autólogas, en todos los
donantes sanos estudiados, dentro de 24 horas, sin activación
adicional de células T por IL-2 o coestimulación por anticuerpo
anti-CD28. Esto, agregan, condujo al análisis de las muestras de
sangre periférica de 25 pacientes con linfoma en estadio leucémico.
En 17 casos las células T de estos pacientes fueron estimuladas
para eliminar a las células B leucémicas autólogas al ser
incubadas sólo con bscCD19 x CD3. En algunas muestras hubo activación
adicional al agregar IL-2.
De estos pacientes, 14 habían recibido quimoterapia previa; 8
respondieron a bscCD19 x CD3 solo y 11 a bscCD19 x CD3 más IL-2.
De los 11 que no habían recibido tratamiento quimioterápico, 10
fueron sensibles a la citotoxicidad mediada por bscCD19 x CD3, y el
restante a bscCD19 x CD3 más IL-2.
La resistencia a bscCD19 x CD3 sería por baja proporción de células
T o por terapia citotóxica en curso. El bscCD19 x CD3 también es
capaz de inducir lisis de células B no malignas, lo que conducirá
a depleción de estas células; pero hay regeneración posterior a
partir de las células madre hematopoyéticas.
Las células T pueden inducir lisis mediante la activación de las vías
apoptóticas de las células blanco; por lo tanto, la alteración de
estas vías es un mecanismo de resistencia. Las células T efectoras
usan dos vías principales para inducir la muerte de las células
blanco: exocitosis de gránulos (perforinas, granzimas) y el sistema
de receptor de muerte con Fas (CD95) como principal receptor. Ambas
vías conducen a la activación de la vía de las caspasas. Este
ensayo demostró que las células leucémicas son destruidas vía
apoptótica por activación de caspasas. A pesar de la regulación
positiva de CD95 en presencia de bscCD19 x CD3, las células B no
fueron susceptibles a la apoptosis iniciada por el anticuerpo CD95
agonista CH-11. Esto hace pensar que la lisis de las células B es
independiente de Fas, y que la principal vía sería el sistema de
la perforina/granzima.
CANCER Y ENVEJECIMIENTO: MECANISMOS CONVERGENTES
Hay importante convergencia entre vías y mecanismos implicados en el proceso de envejecimiento y de carcinogénesis
Biochimica et Biophysica Acta
1653:41-45 2003
Autores:
Irminger-Finger I
Institución/es participante/s en la investigación:
Laboratorio de Biología del Envejecimiento, Departamento de Geriatría, Hospitales Universitarios de Ginebra, Suiza
Título original:
[3rd Geneva Aging Workshop 2002: Cancer, Apoptosis and Aging]
Título en castellano:
Tercer Taller de Ginebra 2002 sobre Envejecimiento: Cáncer, Apoptosis y Envejecimiento
Introducción
El cáncer es una enfermedad que se asocia con el envejecimiento y
la senescencia. Como enfermedad idiopática asociada con la edad es
parte de un proceso normal de envejecimiento. Cuando se estudian las
células individuales, donde tanto el cáncer como la senescencia
tienen su origen, se hallan conexiones biológicas fundamentales
entre ambos fenómenos. En el cáncer, células perfectamente
normales son perpetuamente estimuladas para dividirse, escapando a
los mecanismos de seguridad que previenen la división celular no
programada. En la senescencia, estos mecanismos comienzan a dominar;
esto induce una serie de cambios que disminuyen gradualmente las
funciones celulares. Un mecanismo molecular común a ambos procesos
-la carcinogénesis y el envejecimiento- es la muerte celular
programada o apoptosis.
Mientras que la activación de la apoptosis es la forma más drástica
de supresión oncogénica, la muerte de las células apoptóticas es
también una causa importante de envejecimiento tisular.
El cáncer sobreviene con la edad
El envejecimiento no sólo aumentaría la incidencia de cáncer
mamario, sino que también alteraría su biología. Con la utilización,
como medidas sustitutas, de la inestabilidad genética, el
crecimiento tumoral y la invasividad, los estudios de biomarcadores
muestran claramente que los cánceres mamarios diagnosticados en
personas mayores no son menos invasivos, sino que exhiben un
crecimiento más lento, y que es más probable que sean
receptor-estrogénico positivos y menos probable que sean p53, EGFR
o ErbB2 positivos.
La «conexión telómero»
El acortamiento de los telómeros que acompaña cada división
celular es considerado uno de los mecanismos que causan senescencia
en las células somáticas. Las limitaciones del potencial
replicativo y los factores que controlan las vías que conducen a la
detención del ciclo y la senescencia son temas en investigación.
El acortamiento de los telómeros ha sido relacionado con la
carcinogénesis, dado que las células neoplásicas, a diferencia de
otras células somáticas, poseen activada la enzima telomerasa,
capaz de compensar la pérdida de los telómeros.
Un punto destacado en la investigación del envejecimiento ha sido
la generación de ratones deficientes para la mitad ARN de la
telomerasa. Los roedores no suelen desarrollar tumores derivados del
epitelio. Los ratones de última generación con mTERC nulo exhiben
un incremento de la incidencia de cánceres espontáneos dependiente
de la edad y de la generación. Las interacciones genéticas para la
formación tumoral entre la disfunción del telómero y las vías
clave del ciclo celular se hicieron evidentes en las deficiencias de
p53, y demuestran una asombrosa similitud con el tipo tumoral y la
incidencia en ratones mTERC nulos y en humanos mayores. Así, la
disfunción del telómero y la generación de translocaciones no recíprocas
podrían conducir a la carcinogénesis epitelial dependiente de la
edad.
Otro mecanismo de envejecimiento sería el acortamiento del telómero
por estrés oxidativo. Dado que los mecanismos de reparación son
menos eficientes en el ADN telomérico, el acortamiento de los telómeros
podría ser un biomarcador para enfermedades asociadas con el estrés
oxidativo.
Reguladores de la muerte celular
La apoptosis se inicia por señales externas o intercelulares en
respuesta al estrés, o por la acumulación de daño celular o
acortamiento de los telómeros, a lo que le siguen alteraciones genéticas.
Asimismo, podría contribuir al proceso de envejecimiento por la
reducción de la función tisular. Varios genes que frecuentemente
se encuentran mutados o reprimidos en el cáncer, están implicados
en las vías de la apoptosis, por lo que ésta podría ser
considerada un mecanismo que une la carcinogénesis y el
envejecimiento. La mitocondria es considerada el componente central
de la vía de señales apoptóticas; se sabe que controla la
apoptosis mediante la liberación de proteínas «apoptogénicas»,
que actúan sobre la membrana mitocondrial (Bax, Bak, Bcl-2, Bad y
Bid). El supresor tumoral p53 actúa como factor de transcripción,
e induce apoptosis al unirse a los promotores de los genes blanco
p53 in vivo. Los mecanismos de desgaste muscular durante la
caquexia son similares a la pérdida de tejido muscular durante el
envejecimiento; asimismo, el tejido muscular degenera en el cáncer
por mecanismos apoptóticos.
Cambios extracelulares en el envejecimiento y la enfermedad
La oncogenia requiere un entorno tisular permisivo. La estroma es
mantenida, remodelada y reparada por fibroblastos residentes que
sirven de soporte al epitelio. Durante el envejecimiento se observa
la acumulación de células epiteliales y fibroblastos que han
sufrido senescencia. Las células de la estroma senescente segregan
factores que pueden disgregar la arquitectura tisular, estimulando
las células cercanas hacia la proliferación.
En la fibrosis pulmonar, la proliferación de los fibroblastos lleva
a la enfermedad a través de la producción de colágeno. La expresión
de TGFß, un factor de crecimiento clave, es necesaria para la
reparación tisular, pero puede producir enfermedad.
La tenascina-C, una proteína de la matriz extracelular, está
altamente expresada en la mayoría de los tumores sólidos, y
antagoniza la adhesión de las células tumorales a través de su
unión competitiva al sitio del syndecan-4 en la fibronectina.
Esta unión interfiere con la señalización de la integrina, y
finalmente produce proliferación de las células tumorales.
Genes que predisponen al cáncer
El riesgo de cáncer aumenta con la edad. Se ha postulado que la
carga de mutación aumenta en las células individuales con cada
etapa del ciclo celular, lo que hace más probable la transformación
maligna. De esta manera, la susceptibilidad podría aumentar con los
defectos o con la actividad reducida de las enzimas reparadoras. Es
probable que los genes que cumplen un papel en la reparación
afecten la formación de neoplasias derivadas de tejidos
proliferativos. La proteína asociada al BRCA1 (BARD1) cumple por sí
misma, y en conjunción con BRCA1, un importante papel en la
reparación y supresión tumorales.
Los ratones con fenotipos deficientes en Brca1 y BARD1 mueren
durante los días 8-9 del desarrollo embrionario debido a la falta
de proliferación. Los animales Brca pueden ser generados en un
entorno genético específico, pero son estériles. Los ratones
Bard1 pueden sobrevivir como mutantes dobles, portando
deleciones p53.
Se ha informado que una región corta en la BARD1 parece ser
necesaria para la actividad inductora de apoptosis de la BARD1.
La BARD1 se encuentra altamente expresada en los testículos y en la
reparación del ADN y la inducción de apoptosis en varios estadios
de la espermatogénesis. Su función apoptótica podría influir en
el progreso del envejecimiento, dado que el exceso de apoptosis
puede contribuir a diversos grados de fracaso tisular en órganos
tales como el corazón.
La ING1 regula la apoptosis e indirectamente el envejecimiento.
La familia de proteínas ING participa en el remodelado de la
prolactina y modifica la actividad de la histona acetiltransferasa,
la histona deacetilasa y los complejos proteicos del factor
acetiltransferasa. Algunas afectan la transcripción, incluida la
expresión de los genes p53-inducibles -como el p21 y el Bax-, en
tanto que la ING2 induce la acetilación del p53. La ING1 promueve
la reparación del ADN e interactúa con los antígenos nucleares en
células proliferativas, vinculando entre sí la reparación del
ADN, la apoptosis y el remodelado de la cromatina. En los
fibroblastos jóvenes, la apoptosis es inducida por la deprivación
del factor de crecimiento, lo que se acompaña de estimulación de
la ING1 endógena, y de este modo provee un vínculo funcional entre
las vías supresoras tumorales y el envejecimiento.
Genes que vinculan el envejecimiento y el cáncer
Un defecto de las helicasas de la familia RecQ, codificada por los
genes BLM, WRN y RECQ4, produce los síndromes de Bloom, de
Werner y de Rothmung-Thompson, respectivamente. Estos síndromes se
asocian con predisposición para el cáncer o para el envejecimiento
prematuro. En el síndrome de Bloom, los individuos afectados tienen
predisposición para varios tipos de cáncer a edad temprana, en
tanto que el síndrome de Werner se caracteriza por un complejo
trastorno de envejecimiento prematuro. Todo los miembros de la
familia de helicasas RecQ comparten la capacidad de desenrollar el
ADN. Estas helicasas podrían interactuar con el ADN G-quaduplex,
que puede formarse rápidamente dentro de las repeticiones teloméricas,
para vincular las funciones del telómero a los mecanismos del
envejecimiento.
La poli(ADP-ribosil)ación es una modificación postraslacional de
las proteínas nucleares catalizada por la enzima poli(ADP-ribosa)
polimerasa-1. Este mecanismo intervendría en la señalización del
daño del ADN, en la regulación de la estabilidad genómica en células
bajo estrés genotóxico, en la replicación del ADN -como
coactivador de la transcripción- y en el metabolismo energético,
con repercusiones sobre la apoptosis y la muerte celular necrótica.
La acetilación de las histonas a través de cambios epigenéticos
es un importante mecanismo regulatorio de la expresión de genes
dependiente de la edad. La región del promotor del ER_ contiene
histona acetilada H3 para silenciar genes. El silenciamiento de
genes es un mecanismo común al envejecimiento y la carcinogénesis;
dado que podría ser reversible, su estudio es de gran interés
terapéutico.
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