FUERZA Y TAMAÑO OSEOS: SU RELACION CON LA MENOPAUSIA
El incremento de la pérdida ósea en la posmenopausia se asocia con aumento de la aposición periostial, la cual preserva parcialmente la fuerza ósea
The New England Journal of Medicine
349(4):327-334 Jul 2003
Autores:
Ahlborg HG, Johnell O, Turner CH y colaboradores
Institución/es participante/s en la investigación:
Departments of Orthopedics and Obstetrics and Gynecology, Malmó University Hospital, Malmó, Suecia Título original:
[Bone Loss and Bone Size after Menopause]
Título en castellano:
Pérdida y Tamaño Oseos Luego de la Menopausia
Introducción La pérdida ósea aumenta luego de la menopausia. Sin embargo, la fuerza ósea también depende de ciertas características estructurales, tales como el tamaño del hueso. Aún no está claro si el tamaño óseo aumenta como resultado de la aposición periostial; tampoco si el índice de fuerza, que tiene en cuenta tanto la densidad ósea como el tamaño del hueso, podría predecir el riesgo de fracturas de modo más eficiente que la densidad ósea sola. Métodos Se efectuó evaluación, año por medio, de la masa ósea y la estructura esquelética del radio distal mediante absorcimetría de fotón simple en 108 mujeres seguidas desde la menopausia durante un período medio de 15 años, y de los niveles séricos posmenopáusicos de estradiol y la cantidad de fracturas ocurridas en el radio distal. Resultados Medidas óseas El descenso anual de la densidad mineral ósea presentó una media de 1.9% y el del contenido mineral óseo de 1.3% desde la menopausia hasta los 67 años de edad. El diámetro medular aumentó anualmente 1.1%, el diámetro periostial 0.7%, el momento transversal de inercia 3.1% y la sección modular 2.1%. El índice de fuerza, que tiene en cuenta tanto la masa ósea como la estructura esquelética, disminuyó anualmente un 0.7% durante el período del estudio. La disminución de la densidad mineral ósea y del diámetro periostial fueron significativas 6 años después de la menopausia, mientras que el diámetro medular había aumentado significativamente a los 8 años. Sin embargo, el índice de fuerza no tuvo un descenso significativo hasta 14 años después de la menopausia. Análisis según el cuartilo de expansión medular Entre las mujeres ubicadas en el cuartilo con mayor expansión de la cavidad medular, el diámetro medular aumentó anualmente 1.6% a 4.5%; en las mujeres ubicadas en el cuartilo con menor expansión medular, el cambio anual del diámetro medular osciló entre una disminución de 0.5% y aumento de 0.4% (mediana = incremento de 0.1%). En ambos cuartilos las pérdidas anuales correspondientes al contenido mineral óseo fueron, respectivamente, de 1.7% y 1.0%, y las pérdidas anuales de la densidad mineral ósea resultaron de 2.3% y 1.4% (p < 0.001 para la comparación entre los dos cuartilos). La correspondiente expansión anual periostial fue de 0.92% en el cuartilo de mayor expansión medular, y de 0.47% en el de menor expansión medular (p < 0.001). La diferencia entre ambos cuartilos en el cambio anual del diámetro periostial siguió siendo significativa luego del ajuste por tamaño óseo al inicio del estudio. Esto significa que las mujeres del cuartilo cuyo diámetro medular tuvo mayor incremento también perdieron mayor masa ósea y tuvieron el mayor aumento de tamaño esquelético. Esta correlación permaneció significativa luego de ajustar por tamaño óseo al inicio del estudio. Niveles séricos de estradiol Los niveles medios de estradiol sérico 3 a 8 años luego de la menopausia fueron de 23.7 _ 6.7 pg/ml. Los niveles posmenopáusicos séricos de estradiol correlacionaron con el cambio promedio anual en el diámetro periostial (p = 0.009) y con el cambio anual promedio en la densidad mineral ósea (p < 0.001). Las correlaciones permanecieron significativas luego de ajustar por tamaño óseo el índice de masa corporal inicial. No hubo correlación significativa entre el nivel sérico posmenopáusico de estradiol y el cambio anual promedio del diámetro medular. Riesgo de fracturas e índice de fuerza Trece mujeres mantuvieron fracturas vinculadas con fragilidad en el radio distal. La disminución de 1 desvío estándar en la densidad mineral ósea inicial se asoció con una tasa de riesgo de fractura del radio distal de 1.5; la disminución de 1 desvío estándar en el momento transversal de inercia se asoció con una tasa de riesgo de 3.8 puntos; esta disminución en la sección modular se asoció con una tasa de riesgo de 3.6; y la disminución de 1 desvío estándar en el índice de fuerza estuvo asociada con una tasa de riesgo de 3.8. Discusión Los resultados de este estudio prospectivo indican que, luego de la menopausia, la cavidad medular se expande y aumenta el tamaño óseo, que la aposición periostial se relaciona inversamente con los niveles posmenopáusicos de estradiol y que ésta compensa en parte la disminución de la fuerza ósea producida por la pérdida ósea posmenopáusica. Además, el índice de fuerza que tiene en cuenta tanto la densidad ósea como el tamaño del hueso, parece predecir el riesgo de fracturas dependientes de la fragilidad del radio distal. El presente estudio sugiere que las mujeres no sólo pierden densidad ósea luego de la menopausia, sino que también presentan aumento del tamaño esquelético como resultado de la aposición periostial. La reducción de los niveles estrogénicos posmenopáusicos podría resultar no sólo en la pérdida de densidad mineral ósea, sino también de la aposición periostial, la cual, según los datos obtenidos de experimentos con ratas, es inhibida por los estrógenos. Otra posibilidad es que el hueso se pierda en la superficie endocortical, por lo que el estrés mecánico en los tejidos óseos aumentaría, estimulando la formación ósea periostial. Se ha demostrado en estudios previos que la medición de la densidad mineral ósea es el mejor predictor del riesgo de fracturas en el sitio evaluado. Es probable que las estimaciones geométricas del riesgo de fracturas sean también específicas de cada sitio. Por este motivo, el presente estudio incluyó en los análisis sólo fracturas del radio distal. Dado que tanto la masa ósea como el tamaño del hueso se asocian independientemente con fracturas por fragilidad, y que ambas características contribuyen a la fuerza ósea, se combinaron la fuerza a nivel tisular -expresada como la densidad mineral _sea aparente-, con la resistencia esquelética al combado y la torsión -expresada como la sección modular-, dentro del índice de fuerza. La disminución relativa del índice de fuerza con la edad fue menor que la disminución relativa de la densidad mineral ósea. El índice de fuerza fue significativamente menor 14 años después de la menopausia, en correspondencia con el período en que la incidencia de fracturas del radio distal aumenta exponencialmente en estas mujeres. El índice de fuerza puede ser clínicamente importante para predecir fracturas. El valor predictivo de este índice fue, en términos absolutos, más del doble que el de la densidad mineral ósea; sin embargo, dado el pequeño tamaño de la muestra de mujeres con fracturas del presente estudio, no se puede asegurar que el índice de fuerza sea mejor predictor que la densidad mineral ósea para el riesgo de fracturas vinculadas con fragilidad del radio distal. En conclusión, el incremento de la pérdida ósea posmenopáusica se asocia con aumento de la aposición periostial, la cual preserva parcialmente la fuerza ósea.
HALLAZGOS RADIOLOGICOS EN EL HIPERPARATIROIDISMO PRIMARIO
La radiografía simple permite detectar signos característicos de hiperparatiroidismo primario, como el aumento de la radiolucidez, la pérdida de la lámina dura dental y los tumores pardos
Journal of Clinical Imaging
26:197-205 2002
Autores:
Polat P, Kantarci M, Alper F y colaboradores
Institución/es participante/s en la investigación:
Department of Radiology, Faculty of Medicine, Atatürk University, Erzurum, Turquía
Título original:
[The Spectrum of Radiographic Findings in Primary Hyperparathyroidism]
Título en castellano:
Espectro de Hallazgos Radiográficos en el Hiperparatiroidismo Primario
Introducción El hiperparatiroidismo primario (HPP), una enfermedad relativamente común, constituye la tercera patología endocrina más difundida luego de la diabetes y la enfermedad tiroidea. Si bien se la observa más a menudo en edades comprendidas entre los 50 y 60 años, puede afectar a pacientes juveniles, mujeres en edad reproductiva y varones. Esta enfermedad se origina muy a menudo en un adenoma paratiroideo, con menor frecuencia en una hiperplasia paratiroidea, y es rara en un carcinoma paratiroideo. El estudio por imágenes cumple un importante papel tanto en la detección de patología en las glándulas paratiroideas como en la identificación de los efectos sistémicos de la hormona paratiroidea (HPT) sobre otros órganos de la economía. Pacientes y métodos En total fueron evaluados 23 pacientes con diagnóstico de HPP durante un período de 5 años. El grupo estaba conformado por 16 mujeres (69.6%) y 7 hombres (30.4%). La edad promedio era de 55.3 años en las mujeres, y de 49.4 en los varones. Los pacientes fueron primariamente evaluados en sus niveles séricos de calcio, fósforo, fosfatasa alcalina y HPT. La región cervical fue estudiada mediante ecografía, con lo que se registró el tamaño, número y arquitectura interna de los nódulos. Se utilizó en algunos casos Doppler color o Doppler power, para observar el patrón de vascularización. Se efectuaron resonancias magnéticas (RM) para mostrar la relación existente entre la glándula y los tejidos vecinos. El diagnóstico final fue realizado mediante centellografía o punción aspirativa con aguja fina. Mediante absorcimetría se estudió la densidad mineral ósea (DMO) en huesos, y se tomaron radiografías simples esqueléticas para demostrar lesiones óseas; cuando fue posible se efectuaron tomografías computadas (TC) y RM de los sitios esqueléticos involucrados. Resultados Laboratorio Los niveles medios de calcio (mg/dl), fósforo (mg/dl), hormona paratiroidea (pmol/dl) y fosfatasa alcalina (U/I) fueron respectivamente, en el caso de los varones, de 20.3 ± 3.6, 2.1 ± 0.9, 34.5 ± 7.8, y 213 ± 7.5, y en las mujeres, de 25.6 ± 4.7, 1.9 ± 0.8, 56.4 ± 5.6, y 105 ± 3.4. Patología glandular paratiroidea Se observó un adenoma simple en 17 de 23 casos, y adenomas múltiples en 4 pacientes. Ocurrieron sólo 1 hiperplasia y 1 carcinoma. Ecografía y Doppler color Los adenomas paratiroideos tenían un tamaño menor a 1 cm; la ecoestructura interna de éstos fue descrita como homogénea e hipoecoica. En todos los casos la ecogenicidad de las lesiones fue menor que la del tejido tiroideo. No se pudo diferenciar entre hiperplasia y adenomas múltiples a partir de la ecografía; con esta última todas las lesiones fueron puestas en evidencia. El diagnóstico de hiperplasia sólo pudo realizarse mediante evaluación histopatológica del material resecado. En cuanto al carcinoma paratiroideo, la ecografía mostró una relativa heterogeneidad interna y mayor tamaño que los adenomas (aproximadamente 50 x 43 x 47 mm); no hubo invasión de los tejidos vecinos. Para demostrar mejor la relación existente entre esta lesión y los tejidos circundantes, se efectuó RM, sin que se detectara invasión. El Doppler color mostró arcos vasculares que envolvían la lesión en 17 de 25 adenomas (68%). Este signo fue observado también en casos de hiperplasia paratiroidea. El carcinoma paratiroideo mostró hipervascularidad en el Doppler color y Doppler power. La RM no proveyó hallazgos adicionales a los de la ecografía y el Doppler color. Cambios esqueléticos En comparación con los individuos normales del mismo grupo de edad, la DMO fue más baja tanto en hombres como en mujeres. Los valores de DMO fueron inferiores en comparación con los de hombres de la misma edad. La diferencia fue estadísticamente significativa (p < 0.05). La magnitud del compromiso esquelético fue también significativa en las mujeres. No se observaron patologías esqueléticas destacadas en 7 de 23 pacientes; 2 de ellos eran mujeres en edades comprendidas entre 25 y 33 años, y 5 eran hombres mayores de 40 años. El cambio esquelético hallado con mayor frecuencia fue osteoporosis (14 casos: 12 mujeres y 2 hombres). Los cambios osteoporóticos más intensos fueron detectados en los carcinomas paratiroideos. El aumento de la radiolucidez ósea fue detectado en 12 casos; se observaron pseudofracturas en otros 7, y fracturas reales en 1 caso. Se detectó la pérdida de la lámina dura dental en 1 mujer y 3 hombres, y no hubo cambios en esta estructura en 2 mujeres y 3 hombres. El segundo hallazgo más frecuente fue la reabsorción subperióstica en las falanges de las manos, observada en 10 de 23 pacientes. Se halló reabsorción subendóstica en 1 caso, y reabsorción intracortical en la corteza de la diáfisis humeral proximal en otro. Los tumores pardos fueron el tercer hallazgo más frecuente (8 casos) en los pacientes con HPP, y estaban dispersos a lo largo del esqueleto en el carcinoma paratiroideo. En las radiografías simples estos tumores fueron descritos como lesiones radiolúcidas líticas con tabiques internos; en la RM se los observó como lesiones con baja intensidad de señal en las secuencias ponderadas en T1, y con alta intensidad de señal en las ponderadas con T2. Se comprobó calcificación ligamentaria en 1 paciente (ligamento colateral medial de la rodilla). Compromiso de otros órganos o sistemas Se halló litiasis renal en 5 de 23 casos. Dos mujeres y 3 hombres refirieron dolor, dispepsia y constipación. En 3 de ellos se evaluó su aparato digestivo superior mediante la ingestión de bario. Se efectuó examen colónico por doble contraste en 2 de ellos. Se halló 1 úlcera gástrica en 1 paciente, y colon espasmódico en otros 2. Un hombre de 26 años fue internado con signosintomatología de pancreatitis aguda. La TC reveló aumento del volumen pancreático y cambios inflamatorios hipodensos dispersos a lo largo del tejido pancreático. La persistencia de altos niveles de calcio en sangre sugirió patología paratiroidea, y la ecografía reveló un adenoma paratiroideo. Este paciente no presentaba lesiones esqueléticas. Se describió la calcificación de la válvula mitral en la TC de un hombre de 45 años que concurría por tos y disnea. Este paciente no tenía antecedentes de enfermedad cardíaca reumática, y sus niveles séricos de calcio eran 4 veces mayores a los normales. Se observó compromiso esquelético sólo en 8 casos, litiasis renal en 3, asociación de litiasis renal y enfermedad esquelética en 2, asociación de compromiso gastrointestinal y esquelético en 3, y patología renal, esquelética y gastrointestinal en 1 paciente. Discusión El HPP es una enfermedad metabólica que puede comprometer diversos órganos de la economía, con relevantes cambios, especialmente en el sistema esquelético. Los métodos de imágenes, en combinación con los hallazgos de laboratorio, proveen criterios diagnósticos muy importantes. La utilización de la ecografía y la centellografía permite detectar la patología primaria de la glándula paratiroidea. Los estudios minerales óseos proveen hallazgos tempranos del compromiso esquelético en esta enfermedad. La existencia de un incremento de la radiolucidez, la pérdida de la lámina dura dental y los tumores pardos en el sistema esquelético pueden detectarse con gran precisión mediante radiología simple.
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