Autoevaluación de Lectura
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¿A cuál potencial
fuente de conflicto se enfrenta la persona responsable de la dieta de un
niño?
A. Publicidad.
B. Expectativas familiares.
C. Opinión de sus pares.
D. Preferencias del niño.
Respuesta
Correcta
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NIÑOS CON FISURAS ORALES NO SINDROMICAS: ACTITUDES DE LOS PADRES ARGENTINOS
Boston, EE.UU.; Buenos Aires, Argentina
La mayoría de los padres cuyos niños presentan fisuras orales no sindrómicas no las perciben como una patología grave, por lo cual no elegirían el aborto como tratamiento
Prenatal Diagnosis 23:722-727 2003
Autores:
Wyszynski D, Perandones C y Bennun R
Institución/es participante/s en la investigación:
Departments of Medicine and of Epidemiology, Boston University Schools of Medicine and Public Health, Boston, EE.UU.; Asociación Piel, Buenos Aires; Centro Nacional de Genética Médica, Buenos Aires, Argentina
Título original:
[Attitudes Toward Prenatal Diagnosis, Termination of Pregnancy, and Reproduction by Parents of Children with Nonsyndromic Oral Clefts in Argentina]
Título en castellano:
Actitudes Respecto del Diagnóstico Prenatal, Terminación del Embarazo y la Reproducción de Padres de Niños con Fisuras Orales no Sindrómicas en la Argentina
Introducción El diagnóstico prenatal y la terminación de los embarazos con embriones afectados por patologías genéticas graves son moneda corriente en muchos países. A medida que las tecnologías diagnósticas prenatales se hacen más sofisticadas y accesibles, se las emplea cada vez más frecuentemente para detectar defectos congénitos no letales. Los padres pueden elegir, sobre la base de los hallazgos del diagnóstico prenatal, la continuación o la interrupción del embarazo. Sin embargo, el rastreo prenatal de las fisuras orales es aún pobre, acercándose en los mejores casos al 30%. El estudio Eurofetus, diseñado para efectuar rastreo ecográfico rutinario de las gestaciones, mostró una tasa de detección de fisuras labiales del 25%, de fisuras mixtas labiales y palatinas del 22%, y de fisuras palatinas puras del 1.4%. El advenimiento de la ecografía tridimensional aumentará enormemente las tasas de identificación en los años venideros, señalan los autores. Dado que la mayoría de los defectos congénitos no sindrómicos no son letales, y que presentan un excelente pronóstico funcional y estético cuando son tratados en el momento apropiado, el incremento de su detección prenatal conllevaría importantes cuestiones éticas. Por ello, la American Cleft Palate-Craniofacial Association llevó a cabo en 2000 un panel de discusión denominado "Más allá de las respuestas fáciles: diagnóstico y consejo prenatales". En la Argentina, como en otros países latinoamericanos, excepto Cuba, Guyana y Puerto Rico, el aborto es ilegal. El Código Penal argentino califica el aborto como un crimen contra la vida y las personas, y condena a prisión tanto al efector como a la mujer que lo solicita. El Código establece dos excepciones: cuando la vida de la mujer se encuentra en riesgo y no existe otro modo de preservar su salud, y cuando el embarazo ocurre en una mujer "mentalmente insana o idiota" que fue violada. Pese a estas restricciones, casi medio millón de abortos se llevan a cabo anualmente en la Argentina, la mayoría de los cuales son realizados en condiciones deplorables. El propósito del presente estudio fue investigar las actitudes de los padres argentinos de niños con fisuras orales no sindrómicas respecto de la procreación, y evaluar las variables que podrían influir sus respuestas. Muestra y métodos La Asociación Piel es una clínica ambulatoria ubicada en la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, la cual provee evaluación multidisciplinaria y servicios terapéuticos que incluyen cirugía plástica, pediatría, odontología, foniatría y estudios del lenguaje, otorrinolaringología, psicología y consejo genético a 141 nuevos pacientes y seguimiento a 482 pacientes con patologías craneofaciales por año. La muestra del presente estudio comprendió 165 padres de niños con fisuras orales no sindrómicas tratados en dicha institución entre junio 2000 y agosto de 2001, los cuales respondieron un cuestionario. El 63% fueron madres, el 28.5% padres, y casi 9% otros miembros de la familia. El 72% vivían en la provincia de Buenos Aires, y 17% en la ciudad de Buenos Aires. El cuestionario era de tipo semiestructurado, y contenía 151 ítems que indagan aspectos sociodemográficos, religiosos, características de la patología del niño, antecedentes obstétricos, riesgo de recurrencia, acceso a servicios de salud, actitudes hacia el aborto y entorno familiar. La encuesta fue desarrollada y administrada por diez madres de niños con fisuras orales no sindrómicas para una prueba piloto. Resultados De las 165 personas que respondieron, la mayoría eran madres (63%), vivían en matrimonio (76.1%), habitaban áreas urbanas (99.4%) y poseían empleo (64.6%). Casi la mitad de ellas (42.1%) tenían educación terciaria, y la vasta mayoría (90.3%) eran católicas romanas. La generalidad de los niños (132; 80%) presentaban fisuras tanto labiales como palatinas, mientras que 17 (10.3%) tenían fisuras labiales aisladas y 16 (9.7%) fisuras palatinas exclusivamente. Luego de adaptar algunas de las preguntas utilizadas por Goodling y colaboradores para acondroplasia, se les solicitó a los participantes que catalogaran las fisuras orales no sindrómicas de sus niños en un espectro de categorías, desde "rasgo" (1) hasta "patología" (10). El promedio de respuesta (± desvío estándar) para todos los participantes fue de 3.3 (± 2.4 desvíos estándar). Los padres que clasificaron las fisuras orales no sindrómicas de sus hijos como graves tuvieron puntajes significativamente más altos que los de los padres que percibían estos defectos como leves (OR = 1.3). Se les solicitó a los participantes que eligiesen una palabra de una lista para describir la fisura oral no sindrómica que padecían sus hijos. La distribución de respuestas fue bimodal, ya que el 37.9% la consideró como un "rasgo" y el 29.0% una "patología". Como se esperaba, los familiares de los niños con fisuras orales no sindrómicas graves tendieron a considerar dicho defecto como una patología, mientras que los padres de niños con defectos poco graves las clasificaron como "rasgo". Sólo el 4% de los padres sabían durante el embarazo que sus hijos presentaban esta anomalía (ninguno entre las familias con defectos graves); cuando se les preguntó si hubiesen deseado saberlo, el 83.4% respondió afirmativamente, y el 53.2% consideró el diagnóstico prenatal de las fisuras orales no sindrómicas como "extremadamente importante". Cuando se les preguntó si recurrirían a la ecografía prenatal para identificar una fisura en un futuro embarazo, el 78.5% respondió afirmativamente. Ninguno de los entrevistados manifestó que terminaría un embarazo sobre la base de un diagnóstico ecográfico de fisura oral no sindrómica. Del mismo modo, muy pocos padres (6.1%) refirieron que terminarían el embarazo ante un diagnóstico prenatal de síndrome de Down. La mitad de los participantes consideraron que el aborto no debería ser una opción para una pareja esperando un niño. Cuando se les indicó a los padres que la posibilidad de gestar en un futuro embarazo otro hijo con fisura oral no sindrómica era del 5%, sólo un tercio de ellos (39) manifestaron que intentarían otra gestación. Discusión El presente estudio es el primero en describir las actitudes reproductivas de las familias de niños con fisuras orales no sindrómicas en la Argentina, y uno de los pocos publicados a escala mundial. Los resultados del presente estudio permiten concluir que los padres argentinos no perciben las fisuras orales como patologías graves, y que no desearían terminar un embarazo en el caso de gestar fetos afectados.
COMPARAN DISTINTOS METODOS PARA REDUCIR EL RIESGO DE LESION EN NIÑOS VICTIMAS DE ACCIDENTES DE TRANSITO
Philadelphia, EE.UU.
Los asientos elevadores y la fijación con cinturones de seguridad se asocian con mayor seguridad y menor posibilidad de daño en niños de hasta 7 años, víctimas de accidentes automovilísticos
JAMA
289(21):2835-2840 Jun 2003
Autores: Durbin DR, Elliot MR y Winston FK
Institución/es participante/s en la investigación:
Department of Pediatrics, Children's Hospital of Philadelphia, EE.UU.
Título original:
[Belt-Positioning Booster Seats and Reduction in Risk of Injury Among Children in Vehicle Crashes]
Título en castellano:
Asientos Elevadores y Cinturón de Seguridad en la Reducción del Riesgo de Lesión en Niños en Accidentes Automovilísticos
Introducción Los asientos elevadores (belt-positioning booster seats, BPBS) con o sin resplado mejoran la ubicación del niño para la colocación del cinturón de seguridad (CS). La mala posición del CS del asiento del vehículo se ha asociado con mayor riesgo de lesión abdominal y medular, lo que se conoce como síndrome del CS. Asimismo, es causa de daño facial y cerebral por el impacto de la cabeza del infante contra sus rodillas o con el interior del vehículo. Previamente, los autores demostraron la mayor eficacia de la fijación con BPBS en niños de 2 a 5 años pero debido al escaso número de infantes de más edad no pudo establecerse el efecto de esta medida en niños de hasta 7 años. Hasta la fecha, recuerdan los autores, 15 estados de los Estados Unidos tienen leyes que obligan al uso de BPBS para niños de más de 4 años. Los diversos distritos, sin embargo, han puesto distintos límites de edad, desde los 6 a los 8 años. En este estudio se intenta confirmar el beneficio de los BPBS en comparación con el uso exclusivo de CS en la reducción del daño físico en niños de 4 a 7 años, víctimas de accidentes de tránsito. Métodos Se obtuvo información a partir de la compañía de seguros State Farm Insurance. Los participantes en choques automovilísticos fueron entrevistados telefónicamente. Los vehículos de los choques debían ser de 1990 o más nuevos y en el accidente debía haber estado presente uno o más niños de menos de 15 años. Los accidentes se limitaron a los ocurridos en 15 estados y en el distrito de Columbia, que representan 3 grandes regiones de los Estados Unidos (Este, Medio Oeste y Oeste). Los datos de los pacientes pediátricos fueron remitidos al Children's Hospital of Philadelphia y a la University of Pennsylvania. Un 10% de la muestra, seleccionado en forma aleatoria, fue entrevistado con mayor profundidad. La población evaluable consistió en 367 020 niños que viajaban en 246 245 automóviles asegurados por la compañía mencionada y con referencia de un accidente entre 1998 y 2002. La cohorte fue representativa de la población general en todos los aspectos. La edad promedio de los niños que fueron víctimas de accidentes fue de 6.9 años. Se tuvo en cuenta si los infantes estaban sujetos o no en el coche y el tipo de fijación (CS o BPBS). El relato del conductor fue coincidente con el del inspector de la compañía de seguros en el 88% de los casos. La presencia y el tipo de lesión en los infantes se clasificaron según la Abbreviated Injury Scale (AIS), cuya utilidad para la distinción de lesiones de 2 o más puntos y menos graves ha sido previamente validada. Resultados El análisis se limitó a una cohorte de 3 616 accidentes que involucraron 4 243 niños de 4 a 7 años, 3 519 de los cuales empleaban CS o BPBS (81% del total de los infantes de esa edad). El 42% de los niños de 4 años, el 72% de los de 5 años y el 89% de los de 6 y 7 años utilizaban CS, respectivamente. En igual orden, el 16%, 13% y 4% habían utilizado BPBS en el momento del impacto. En el 1.81% de los viajeros pediátricos ocurrió lesión por el choque, lo cual representa el 1.95% de los que utilizaban CS y el 0.77% de los que estaban sujetos con BPBS. Se identificaron 5 fallecimientos entre los primeros mientras que ningún niño sostenido por BPBS falleció a causa del accidente. El odds ratio (OR) de lesión, en el modelo sin ajuste, fue 61% inferior en los niños de 4 a 7 años en BPBS respecto de los sujetados con CS (OR de 0.39). El OR de reducción de daño físico osciló entre 56% en los niños de 4 años al 81% en los de 6 años (OR de 0.44 y de 0.19, respectivamente). Sin embargo, no hubo diferencias significativas en la eficacia de los BPBS según la edad. Más comúnmente, los infantes sujetados exclusivamente con el CS viajaban con un conductor joven y en el asiento delantero. El modelo con ajuste según estos factores y según gravedad del choque, tipo de vehículo y edad del niños mostró una reducción del riesgo del 59% (OR de 0.41) en relación con el uso del BPBS. La reducción del riesgo por accidente no se modificó sustancialmente según la edad: osciló desde el 46% en los infantes de 4 años (OR de 0.54) a un 85% en los de 6 años (OR de 0.15). La exposición a bolsa de aire fue un hecho infrecuente en todos los casos y su consideración no modificó los resultados observados. Los niños sujetos con CS sufrieron lesión en cualquier parte del cuerpo mientras que los que viajaban en BPBS sólo presentaron daño de cara, cabeza, tórax y extremidades superiores; esencialmente tuvieron menor impacto en las regiones que caracterizan el síndrome del CS. La diferencia, sin embargo, sólo fue estadísticamente significativa en términos de lesiones abdominales. Discusión El estudio confirma que los BPBS se asocian con reducción sustancial del riesgo de daño en niños de 4 a 7 años, víctimas de accidentes automovilísticos. Estos asientos se caracterizan por elevar al niño de manera tal que su altura simula la de los adultos, lo cual permite una mejor fijación por el cinturón. Además, muchos de estos aparatos tienen un respaldo que no sólo proporciona sostén para la cabeza sino que permite una mejor colocación del CS en el hombro del infante. Los resultados de la investigación demuestran por primera vez la utilidad de los BPBS para reducir el riesgo de lesión en niños que sufren accidentes de automóviles. Además de disminuir sustancialmente la probabilidad de lesiones abdominales, en la cohorte estudiada en esta oportunidad, el uso de los BPBS se acompañó de protección de la columna y de las extremidades inferiores. Los resultados deberían ser aprovechados por los médicos pediatras para aconsejar a los padres así como por las autoridades responsables de sancionar leyes al respecto, añaden los expertos.
Autoevaluación de Lectura
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¿Qué lesiones se
reducen en forma sustancial en niños de 4 a 7 años, víctimas de
accidentes automovilísticos, sujetos con asientos elevadores y cinturón
de seguridad?
A. De
cara.
B. De cabeza.
C. Todas.
D. De abdomen.
Respuesta
Correcta
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Trabajos Distinguidos, Serie
Pediatría,
integra el Programa SIIC de Educación Médica Continuada
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