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Resúmenes SIIC |
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CONFORMIDAD DE PACIENTES CON RESULTADOS DE LA COLPOSUSPENSION PARA LA INCONTINENCIA URINARIA Changhua, Taiwán (Republica Nacionalista China) Se estudiaron factores que pudieran predisponer a fracasos de la colposuspensión para tratar incontinencia urinaria de esfuerzo y no se logró demostrar asociación estadísticamente significativa. El 92.5% de las pacientes operadas manifestó su satisfacción por los resultados. Taiwanese Journal of Obstetrics & Gynecology 45(1):33-38, Mar 2006 Autores: Sun MJ, Ng SC, Tsui KP Institución/es participante/s en la investigación: Division of Urogynecology and Reconstructive Pelvic Surgery, Department of Obstetrics and Gynecology, Changhua Christian Hospital Título original:
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Introducción
¿Cuáles son las condiciones ideales para indicar una colposuspensión de Burch? A. Incontinencia urodinámica de esfuerzo más hipermotilidad del cuello vesical y capacidad vaginal adecuada. Respuesta Correcta
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MAYOR CANTIDAD DE MUESTRAS REDUCEN FALSOS NEGATIVOS EN BIOPSIAS PROSTATICAS Alejandría, Egipto La obtención de más biopsias en pacientes con riesgo aumentado de padecer cáncer logra mejores resultados diagnósticos al disminuir errores por muestreo insuficiente. Se demuestra la eficacia de llevar a 12 las muestras obtenidas con aguja gruesa transrrectal bajo control ecográfico. European Urology 49(1):49-53, Ene 2006 Autores: Elabbady AA, Khedr MM Institución/es participante/s en la investigación: Urology Department, Faculty of Medicine, University of Alexandria Título original:
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Introducción ¿En qué consiste la biopsia transrrectal de 12 muestras con aguja gruesa?
A. Extendido sobre 1 solo portaobjetos del aspirado de 12 punciones prostáticas.
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EL TRATAMIENTO CON TESTOSTERONA NO AFECTA LOS NIVELES DE ANTIGENO PROSTATICO ESPECIFICO Boston, EE.UU. El tratamiento de reemplazo hormonal sólo origina incremento leve en la concentración del antígeno prostático específico en la mayoría de los hombres con hipogonadismo. El efecto no parece modificarse por la edad del paciente, el tipo de terapia o la concentración basal de testosterona o antígeno prostático específico. International Journal of Impotence Research 18(2):201-205, Mar 2006 Autores: Rhoden EL, Morgentaler A Institución/es participante/s en la investigación: Division of Urology, Beth Israel Deaconess Medical Center, Harvard Medical School Título original:
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Numerosos trabajos demuestran el efecto beneficioso de la terapia de reemplazo hormonal (TRH) con testosterona (TT) en varones con hipogonadismo. Las ventajas incluyen mejoría en la composición corporal, en la masa y fuerza muscular y en la distribución de las grasas, en la eritropoyesis, la función cognitiva, el estado de ánimo, la densidad ósea y la función sexual. No obstante, la posible aparición de cáncer de próstata es una preocupación mayor en relación con este tipo de tratamiento. Por este motivo se recomienda que en los pacientes en quienes se indica terapia con TT se efectúen controles seriados de los niveles de antígeno prostático específico (PSA [prostate-specific antigen]) y examen dígito rectal.
¿Qué factor predice mayor elevación de antígeno prostático específico en pacientes que reciben tratamiento de reemplazo con testosterona? A. La edad. Respuesta Correcta
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FACTORES QUE INFLUYEN EN EL CUMPLIMIENTO DE LA TERAPIA CON SILDENAFIL Kaohsiung, Taiwán (Republica Nacionalista China) El efecto inferior al esperado es una de las principales causas de interrupción del tratamiento con sildenafil. La dosis, su aumento gradual y la educación de los pacientes son esenciales para garantizar una mayor adhesión al tratamiento. International Journal of Impotence Research 18(2):146-149, Mar 2006 Autores: Jiann BP, Yu CC, Su CC, Tsai JY Institución/es participante/s en la investigación: Division of Urology, Department of Surgery, Kaohsiung Veterans General Hospital Título original:
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En 1998, la introducción del sildenafil –un inhibidor de la fosfodiesterasa 5 (PDE-5)– revolucionó el tratamiento de la disfunción eréctil (DE). Las ventas de la droga aumentaron sustancialmente a partir de ese momento. Con posterioridad, aparecieron en el mercado 2 fármacos con acción semejante: tadalafilo y vardenafil. Numerosas investigaciones demostraron con certeza la eficacia y seguridad de estos fármacos en el tratamiento de la DE. Sin embargo, en un trabajo anterior de seguimiento en pacientes tratados con sildenafil, el índice de nuevas prescripciones sólo fue del 66%, una cifra que motivó gran curiosidad. En este estudio, los autores analizan los factores que influyen en el cumplimiento y la continuidad de la terapia con sildenafil. Pacientes y métodos Mediante un sistema computarizado se identificaron los pacientes en quienes se había efectuado el diagnóstico de DE y que habían recibido prescripciones de sildenafil desde marzo de 1999 hasta 2002. A todos los sujetos se les envió por correo un cuestionario destinado a conocer su estado civil, la duración de la DE, la frecuencia de relaciones sexuales, el antecedente y el estado actual del tratamiento con sildenafil, los motivos que influyeron en la interrupción de la terapia, la mejoría asociada con el fármaco y otros tratamientos utilizados para el trastorno sexual. La eficacia se determinó mediante 5 preguntas adicionales relacionadas con la confianza para lograr la erección, la capacidad de penetración, la firmeza de la erección, su mantenimiento y la satisfacción de la relación sexual. Resultados Durante el período de 4 años, 2 139 pacientes con DE recibieron tratamiento con sildenafil. El 34% (n = 726) respondió el interrogatorio. Los hombres que respondieron tenían 66.8 años en promedio, 6 años más que los que no lo hicieron (aproximadamente 60.5 años, p < 0.001). En los 726 pacientes que respondieron, la media de duración de la DE fue de 60 meses (mediana de 36 meses); el 84% estaba casado; el 7%, separado o divorciado; el 7% había enviudado y el 2% era soltero. El 76% de los participantes que respondieron refirió que aún mantenía relaciones sexuales, con una frecuencia aproximada de 2 veces al mes. Además de utilizar sildenafil, el 44% refirió que empleaba otras terapias para la DE, entre ellas tratamientos dietéticos, fitoterapia y rehabilitación física. El índice de respuesta a sildenafil fue del 67% (444 de 661, después de la exclusión de 65 individuos de los 726, por diversos motivos). El 47% de los 661 pacientes refirió 1 o más efectos adversos: el 34% manifestó enrojecimiento facial; el 12%, trastornos visuales; el 12%, palpitaciones; el 6%, cefalea; el 6%, congestión nasal; el 6%, malestar torácico; el 5%, dispepsia y el 3%, otras manifestaciones no deseadas. Los pacientes que respondieron tuvieron DE de menos tiempo de evolución (50 meses en comparación con 74 meses, p < 0.01) y mayor puntaje en la escala de mejoría después del tratamiento (6.2% y -0.1%, p < 0.01, respectivamente); en cambio, no se registraron diferencias significativas en la edad entre los 2 grupos. Los 444 sujetos que respondieron habían comenzado la terapia con sildenafil más de 3 meses antes del estudio. El 57% refirió interrupción del tratamiento en el transcurso de 3 años de seguimiento en promedio, sin que se observaran diferencias en el índice de abandono por año entre los nuevos pacientes de cada año. Entre los 188 que continuaron con la terapia, el fármaco fue prescripto nuevamente por un profesional en el 71% de los casos; se adquirió libremente en el 38% y se obtuvo a partir de amigos o pareja en el 8%. La adquisición libre se atribuyó a mayor comodidad (47%) y a menor costo (30%). Un efecto menor al esperado, el costo, la pérdida de interés en el sexo, los obstáculos para obtener la droga, la recuperación de la capacidad de erección, el rechazo por parte de la pareja y los efectos adversos fueron algunos de los motivos asociados con la interrupción del tratamiento entre los 246 pacientes que respondieron. A diferencia de los sujetos que no siguieron con la terapia, los que continuaron con ella tuvieron DE de menor duración, refirieron mejoría más significativa de los síntomas después de la administración de sildenafil, con mayor frecuencia recibieron aumentos graduales de la dosis, dosis más altas y otras terapias (p < 0.05). El 46% de los que continuaron con el tratamiento refirió que la dosis eficaz era superior a los 50 mg; este hecho sólo se registró en el 37% de los que lo abandonaron (p = 0.08). Por su parte, la incidencia de efectos adversos fue mayor entre los que siguieron con la droga respecto de los que no lo hicieron (63% y 47%, respectivamente, p < 0.05). No obstante, se registraron palpitaciones en el 12% y 15%, en igual orden (p < 0.05). El 78% de los que no permanecieron con el tratamiento refirió seguir sexualmente activo; el 46% recibía también otras terapias para la DE. Sin embargo, sólo el 14% empleó dispositivos de erección, inyecciones intracavernosas, implantes de prótesis de pene o psicoterapia. Discusión Pocos estudios evaluaron la adhesión a la terapia con sildenafil en pacientes con DE. En estos trabajos se constató que el índice de interrupción varía entre 29% y 35% en pacientes de 50 a 60 años, evaluados entre 6 y 12 meses. Es probable que las diferencias de una investigación a otra obedezcan a la diversidad de los sujetos incluidos, a la duración del seguimiento y a los métodos aplicados. En el estudio actual, el índice de abandono en pacientes seguidos, en promedio, durante 3 años, fue del 57%, posiblemente como consecuencia de la mayor edad de los participantes, la observación más prolongada y el uso de un diseño retrospectivo. La falta de eficacia, la pérdida del deseo sexual, la ausencia de un estado emocional apto para mantener relaciones sexuales después de un largo período de abstinencia, el costo, el temor por la posible aparición de efectos adversos y las dificultades para mantener el contacto con los profesionales son algunas de las razones que explican por qué los pacientes abandonan el tratamiento con esta clase de fármacos, señalan los autores. En trabajos que duran hasta 6 meses, la falta de oportunidad o de deseo para tener relaciones sexuales es uno de los principales motivos de abandono, mientras que en estudios más prolongados (9.7 a 12 meses), la falta de eficacia representa la causa principal. En el presente estudio, el 42% de los pacientes que interrumpieron el tratamiento a pesar de mantener relaciones sexuales satisfactorias refirió que el efecto era menor al esperado. Sin embargo, cabe mencionar que los pacientes pueden tener una idea de mejoría no realista. Aunque la curación se consideró una de las variables más importantes para definir el éxito del tratamiento no debe olvidarse que la DE es un proceso que acompaña el envejecimiento: en la medida que su gravedad se incrementa, la eficacia de la terapia puede ser inferior. Casi la mitad de los sujetos que abandonaron el tratamiento no refirieron incremento gradual de la dosis y no fueron tratados con dosis superiores a los 50 mg, un fenómeno que demuestra que todavía existen posibilidades de obtener mayor beneficio en esta población. Por su parte, los pacientes que continuaron con el tratamiento también hicieron más esfuerzos por obtener los mejores resultados, una situación que refleja que aquellos que buscan con mucho fervor una solución al problema tienen más probabilidad de obtener resultados más favorables. El costo elevado y la falta de interés fueron razones frecuentes por las que se interrumpió la terapia. Aun así, el 78% de los que la interrumpieron continuaban sexualmente activos y el 46% adoptó otras estrategias terapéuticas para revertir el trastorno. Sin embargo, se considera que la mayoría de las opciones aplicadas son ineficaces. Los obstáculos para contactarse con el profesional también explicaron un alto porcentaje de interrupciones (29%); además, el 38% de los que siguieron con la terapia obtuvo la droga sin prescripción médica. Los autores recuerdan que en Taiwán el fármaco se vende sin receta en aproximadamente el 70% de los casos. Debido a que los sujetos que siguieron con el tratamiento recibieron, en promedio, una dosis más alta respecto de los que lo abandonaron, la frecuencia de efectos adversos también fue mayor entre los primeros: todo indica que la aparición de manifestaciones adversas no representa un factor importante para interrumpir la terapia. Sólo las palpitaciones fueron más comunes entre los que abandonaron el tratamiento, posiblemente como consecuencia de la propaganda desfavorable que relacionó el sildenafil con mayor riesgo de accidente cardiovascular fatal. Una de las principales limitaciones del presente estudio fue el bajo índice de respuesta, de sólo 34%; por el contrario, una ventaja fue el gran número de participantes. Muy probablemente los resultados obtenidos en esta oportunidad sean aplicables esencialmente a sujetos de mayor edad, de aproximadamente 70 años, tal vez porque estos individuos tienden a ser más cooperadores. Conclusiones En este estudio se constató un índice de interrupción del tratamiento con sildenafil del 57% a los 3 años. Debe enfatizarse en tratar de que se utilicen dosis más altas y en que la terapia incluya aumentos graduales, herramientas con las que seguramente se puede incrementar el cumplimiento. Por su parte, la participación del profesional es importante no sólo para optimizar el tratamiento con sildenafil sino también para ofrecer al paciente otras alternativas posibles de mejoría. Autoevaluación de Lectura En pacientes seguidos durante 3 años, ¿cuál es el índice aproximado de interrupción de la terapia con sildenafil? A. Del 10%. Respuesta Correcta
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Trabajos Distinguidos, Serie Urología, integra el Programa SIIC de Educación Médica Continuada |
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