Los antecedentes familiares de cáncer prostático, el hábito de fumar y los valores patológicos de antígeno prostático específico (PSA), presentaron una asociación estadísticamente significativa con el estado nutricional de los pacientes.
Los pacientes socialmente vulnerables tratados en hospitales con programas que permiten la compra de medicamentos a precios reducidos, mostraron mayor adherencia a las terapias orales contra el cáncer de próstata avanzado en comparación con aquellos que reciben atención médica en centros asistenciales sin medicamentos subsidiados.