Francia: la reapertura genera polémicas en la comunidad médica
Agencia Sistema de Noticias Científicas (aSNC), París, Francia 20 Mayo, 2021

Especialistas franceses critican el cronograma gubernamental de reapertura a pesar de la mejora en la situación sanitaria y el avance de la vacunación. El principal temor es la repetición del escenario del verano pasado cuando la contaminación comenzó a dispararse.

Los franceses llenaron los espacios exteriores de restaurantes y bares el primer día de la reapertura parcial de estos establecimientos. Las normas sanitarias, como el uso de máscara y la distancia física, se respetaron poco, así como el toque de queda a las 21 horas. En muchas ciudades, la policía tuvo que intervenir y se informó de enfrentamientos. Ante este escenario, los expertos no ocultan el miedo a la llegada de la cuarta ola de Covid-19.

En París, el ambiente en algunos barrios era el de un Carnaval fuera de temporada. En la ciudad de Marsella, al sur de Francia, los clientes seguían sentados a las mesas después de las 21:30 horas, mientras en Rennes, en el noroeste, grupos de personas se negaron a salir de los bares y, alrededor de las 23 horas, se cometieron actos vandálicos que derivaron en enfrentamientos con la policía.

La reapertura divide a la comunidad médica
Hoy jueves, la comunidad científica y médica francesa expresó su decepción por el mal comportamiento de los clientes habituales en bares y restaurantes. Muchos refuerzan el pedido de que la población continúe aplicando las medidas básicas de protección.

“Estoy feliz de que hayamos reabierto los espacios exteriores, pero en desacuerdo con el comportamiento de las personas que relajaron las medidas. La falta de respeto no viene de la mayoría, sino de una buena parte. Esto puede tener consecuencias negativas, aunque se sabe que, en espacios abiertos, el riesgo de contaminación es mucho menor que en espacios cerrados ”, declaró a medios franceses el Dr. Jérôme Marty, presidente del sindicato Unión Francesa por una Medicina Libre (UFML).

El presidente de la comisión médica de los Hospitales de París, Rémi Salomon, expresó una opinión similar. “No estoy seguro de qué sentir cuando veo a personas felices reuniéndose en las aceras, pero pegadas unas a otras. ¿Vamos a vencer así la epidemia? ”, Preguntó. “¿No sería mejor ser más prudentes y mantener la distancia para evitar un retroceso que sería dramático?”.

Muchos epidemiólogos critican el cronograma gubernamental de reapertura por considerarlo prematuro, a pesar de la mejora en la situación sanitaria y el avance de la vacunación.
El principal temor es la repetición del escenario del año pasado, durante el verano en el hemisferio norte, cuando se dejaron de lado las restricciones sanitarias y la contaminación comenzó a dispararse a principios de otoño.

“A corto plazo, hay motivos para ser optimistas. Pero el 30 de junio tendremos mucha flexibilidad en las medidas y es demasiado pronto para predecir su impacto ”, dice Mircea Sofonea, profesor de epidemiología de la Universidad de Montpellier, en el sur de Francia.

El virus sigue circulando
La propagación del coronavirus se ha desacelerado drásticamente en las últimas semanas, pero con un promedio de 14.000 nuevos casos por día, la epidemia está lejos de estar controlada en Francia. También ha bajado el número de hospitalizaciones por Covid-19: actualmente hay 21.347 personas hospitalizadas, de las cuales 3.862 están en UCI (frente a 31.000 hospitalizadas y 6.000 en estado grave hace un mes).

La vacunación también se ha acelerado drásticamente desde que el gobierno francés permitió inmunizar a personas no prioritarias con las dosis que quedaban en los centros al final del día. Hasta la fecha, 21,56 millones de personas han recibido su primera inyección (32,2% de la población), de las cuales 9,26 millones están completamente vacunadas.

El escenario optimista llevó al ministro de Salud, Olivier Verán, a realizar declaraciones consideradas exageradas. El lunes (17), declaró que los franceses podrían dejar de usar máscaras al aire libre durante el verano, que comienza el 21 de junio en el hemisferio norte. El miércoles, Verán pronosticó que en noviembre y diciembre "cuando nos hayamos vacunado lo suficiente y si no vemos surgir una nueva ola epidémica, podemos considerar que la pandemia ha quedado atrás".

Para Jérôme Marty, es imposible predecir la evolución del virus. “A esta pandemia hay que mirarla por el espejo retrovisor. Hoy sabemos que estamos en una situación mejor que ayer. Pero hay que seguir aplicando las medidas básicas, vacunando, ventilando los espacios cerrados, que es incluso una nueva arma contra el virus. Pero decir que seremos libres en tres, cuatro meses, cuando todavía pueden aparecer nuevas variantes y el 60% de la población carece de vacunación, es presuntuoso. Y si hay algo que nos ha mostrado esta enfermedad, es mejor ser humildes que arrogantes”, subraya.