Cuarenta y un países aconsejan no vacunar a las mujeres embarazadas y solo 17 recomiendan explícitamente que algunas o todas ellas deben recibir la vacuna, según informa hoy el COVID-19 Maternal Immunization Tracker (COMIT) [Rastreador de Inmunización Materna COVID-19] de la Universidad Johns Hopkins, ubicada en el estado de Maryland, EE.UU.
La variabilidad en las posiciones de política sanitaria en parte es consecuencia de la aún limitada evidencia respecto a la seguridad de las vacunas COVID-19 durante el embarazo y la lactancia.
Las mujeres embarazadas y en período de lactancia fueron excluidas de la mayoría de los ensayos realizados antes de las autorizaciones, pese a los esfuerzos actuales para mejorar la base de evidencia con ensayos controlados aleatorios y estudios observacionales. Mientras tanto, sin embargo, las autoridades de salud pública y las entidades regulatorias desarrollan guías sobre vacunas y embarazo basadas sustentadas en evidencias con límites.
Las posiciones sobre la vacunación durante el embarazo o la lactancia son importantes en tode el mundo. Hay casi 2 mil millones de mujeres en edad reproductiva en todo el mundo; mientras en solo un día más de 150 millones de mujeres se embarazan y muchas de ellas pasan una porción significativa de su vida adulta amamantando a sus hijos.
Los países y diversos organismos afines a la salud actualizan sus puntos de vista en función de la cambiante situación epidemiológica, la evidencia emergente sobre las vacunas y la comprensión creciente de los riesgos de la COVID-19 en el embarazo. De acuerdo a estas variables, el COMIT se actualiza con regularidad como reflejo de los cambios en las conductas y, en función de ellos, recomendar lo conveniente, informa su sitio web.
Las autoridades de salud europeas, de EE. UU. y otros países, recomiendan la vacunación anti-COVID-19 para mujeres con posibilidad de quedar embarazadas, embarazadas y las mujeres que se encuentran amamantando a sus hijos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU . y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) consideran que las vacunas COVID-19 se pueden administrar a mujeres embarazadas después de consultar con un profesional de la salud.