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El Reino Unido levantará las restricciones pese al aumento de la variante Delta y los efectos de la ´Covid-19 prolongada´
The Lancet Respiratory Medicine, Londres, Reino Unido 13 Julio, 2021

Las personas infectadas con SARS-CoV-2 continúan siendo vulnerables a la denominada COVID prolongada. “El problema ahora no es una enfermedad grave o la muerte, sino la COVID-19 perdurable; estamos contribuyendo a las enfermedades crónicas y la carga a largo plazo para los médicos generales y los servicios de salud”, dijo Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el King's College de Londres.

El 7 de julio, 32 548 personas dieron positivo en las pruebas de SARS-CoV-2 en el Reino Unido.
Los casos nuevos han aumentado de manera constante desde principios de junio. Las hospitalizaciones no han aumentado al mismo ritmo, en gran parte porque la población afectada tiende a ser joven o vacunada parcial o totalmente.

Pese al cuadro de infecciones en aumento, a partir del próximo 19 de julio no habrá ningún requisito legal para que las personas usen máscaras en lugares públicos y eventos deportivos; los espacios nocturnos de esparcimiento serán libres de funcionar a plena capacidad y el Gobierno no recomendará, si fuera posible, que las personas trabajen desde sus casas.

Ya no se esperará que los vacunados por completo se aíslen si entran en contacto con alguien infectado con SARS-CoV-2, aunque la cuarentena seguirá siendo obligatoria para quienes den positivo al virus.
Al intentar reducir de 12 a 8 semanas el intervalo entre la primera y la segunda dosis de la vacuna, el Gobierno también pretende acelerar el plan de vacunación para los menores de 40 años,

Hasta el 6 de julio, el 86% de los adultos en Inglaterra habían recibido al menos una inyección de la vacuna COVID-19 y el 64% estaba completamente vacunado. Las cifras si bien son realmente impresionantes, no son lo suficientemente elevadas como para controlar la propagación de la variante Delta (también conocida como B.1.617.2), ahora responsable del 95% de los casos secuenciados en el país.

El número de reproducción (R0) de la cepa original de SARS-CoV-2 es aproximadamente 2,5. La variante Alpha (B.1.1.7), que anteriormente dominaba en el Reino Unido, es aproximadamente un 60% más transmisible que el virus parental y a su vez la variante Delta es aproximadamente un 60% más transmisible que la Alfa, lo que se traduce en un R0 de casi 7.
“Si tiene un virus con un R0 de 6 o 7, entonces el punto de inmunidad colectiva alcanzó en la región el 85%”, explicó Martin Hibberd, profesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.

Según Public Health England , una sola dosis de la vacuna AstraZeneca o Pfizer-BioNTech tiene solo un 33% de efectividad contra la variante Delta, en comparación con el 50% de la Alfa.

Los esquemas completos son altamente protectores contra la hospitalización y la enfermedad sintomática para ambas variantes.
La OMS ha confirmado que todas las vacunas clasificadas para uso de emergencia son efectivas contra la variante Delta; pese a esto,no evitan que las personas se infecten con el SARS-CoV-2 y no está claro aún qué tan eficientes son contra el COVID prolongado.

“El principal beneficio de la vacunación es la reducción de la transmisión; bien puede haber un riesgo reducido en el COVID prolongado para quienes contraen COVID-19 después de ser vacunados, pero todavía no podemos cuantificarlo”, dijo Spector.

Dado que ni la infección natural ni la vacunación proporcionan inmunidad protectora en todo el mundo, es extremadamente difícil calcular el número de personas que necesitan haber sido infectadas o vacunadas para alcanzar el punto de inmunidad colectiva en el Reino Unido.
Además, queda por saber cuánto duran los anticuerpos. Spector y Hibberd abogan por las inyecciones de refuerzo. El Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización recomendó que un posible programa de refuerzo comience a ofrecer inyecciones a los grupos prioritarios a partir de septiembre de 2021.

Un estudio llevado a cabo en Escocia concluyó que la infección por la variante Delta -hasta ahora detectada en 96 países del mundo- tenía casi el doble de probabilidades de conducir a la hospitalización que la infección por la variante Alfa.

Las personas que contraen COVID-19 en el Reino Unido en estos momentos tienden a asemejar la enfermedad con un fuerte resfriado.
La dificultad para respirar y la pérdida del gusto y el olfato ya no son síntomas importantes. Esto podría deberse a la variante Delta, a la edad o el estado de vacunación de los infectados. Independientemente de la causa, complica los esfuerzos de control.

“Según los datos de la ZOE, los síntomas se están volviendo más leves, por lo que la gente podría pensar que tiene un resfriado o fiebre del heno, por lo que no se aísla”, dijo Spector. "Estamos empeorando las cosas al no educar a las personas sobre todos los síntomas del COVID-19".

El secretario de Salud, Sajid Javed, planteó la posibilidad de alcanzar 100 000 casos diarios de COVID-19 después de la reapertura de julio. “Con la forma en que nos estamos abriendo, podríamos ver uno o dos millones de infecciones en una población altamente vacunada; ese es el entorno perfecto para generar nuevas variantes que podrían ser más resistentes a la protección de la vacuna”, afirmó Hibberd.