El Ministerio de Solidaridad y Salud de Francia advierte que el rebrote de la Covid-19 elevó el promedio de nuevos contagios diarios a 50.000 como consecuencia del avance de BA.4 y BA.5, las nuevas subvariantes Ómicron del SARS-CoV-2.
La media de casos enfocada desde un comportamiento semanal aumenta en cada jornada, y en la víspera fueron confirmados casi 80 mil.
En los hospitales la situación no es particularmente tensa, pero en los últimos días aumentó la cantidad de personas ingresadas por la Covid-19, hasta llegar a 14.499 en el reporte de ayer, 841 de ellas en cuidados intensivos.
Según la actualización de Salud Pública de Francia, la tasa de incidencia se sitúa en 527 infectados por cada 100 mil habitantes, después de bajar de 200 a principios de junio.
El rebrote de la Covid-19 es atribuido a la circulación de las subvariantes BA.4 y BA.5 de la variante Ómicron del SARS-CoV-2, mucho más contagiosa que las previas.
Sin embargo, el país vive una sensación de normalidad y no existen restricciones sanitarias, en un contexto marcado por la llegada del verano, con lo que eso implica.
Los principales medios de prensa comienzan a ser eco de las preocupaciones de los expertos y de la posibilidad de volver al uso de la máscara en determinados escenarios.