EE.UU.: negros, hispanos y asiáticos continúan muriendo a tasas más altas que los blancos
The Washington Post, Washington, EE.UU. 22 Noviembre, 2020

Casi nueve meses después de la explosión del SARS-Cov-2 en los Estados Unidos, y en medio de grandes avances en el tratamiento, la enfermedad continúa devastando las comunidades afroamericanas y otras minorías con saña particular.

Según el Washington Post, cuando las tasas de mortalidad se desplomaron para todas las razas y grupos de edad, los pacientes negros, asiáticos, nativos americanos e hispanos mueren con mucha más frecuencia que los blancos. Para arribar a tal conclusión, el célebre medio de prensa de EEUU. evaluó registros de 5,8 millones de personas positivas contabilizadas desde principios de marzo hasta mediados de octubre.

Desde el pico de la pandemia en la primavera, la caída de la tasa de mortalidad fue superior al 80 por ciento. Por entonces, los camiones frigoríficos estacionaban fuera de los hospitales de la ciudad de Nueva York y las pistas de hielo se convertían en morgues, según los datos que recopilaban los Centros para el Control de Enfermedades y Prevención. 

Pero a medida que este otoño extendió por el país otra ola de infecciones las pérdidas entre las minorías raciales y étnicas siguen siendo desproporcionadamente grandes.

Las mayores probabilidades de morir que los blancos se expresan en porcentajes concretos: afroamericanos, 37%; asiáticos, 53%; nativos americanos y de Alaska, 26%; hispanos, 16%.
A esas tasas de letalidad más altas se suman al aumento de las tasas de infección para las personas que no pueden aislarse en el hogar porque son trabajadores esenciales.  

Estos patrones han devastado comunidades de color en todo el país: hogares latinos multigeneracionales en Texas, familias de las islas del Pacífico en el estado de Washington, familias afroamericanas en Carolina del Sur. 

Los grupos de defensa, los investigadores y otros expertos dicen que muchas de estas muertes se pueden prevenir y culpan a los funcionarios jefes federales, estatales y locales por no tomarse en serio las disparidades y adoptar medidas para abordarlas.