El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón remarca que el uso masivo de mascarillas fue clave para reducir el número de casos de COVID-19. Entre las ventajas adicionales, producto de las tradiciones culturales japonesas, también se destaca la inclinación natural para saludarse en lugar de intercambiar apretones de manos o besos.
Los 37 millones de residentes de Tokio se han visto mínimamente afectados por COVID-19 (alrededor de 52,000 infectados y 561 fallecimientos).
A modo comparativo acompañamos las cifras de algunas grandes ciudades de Occidente:
Nueva York: 8,3 millones de habitantes, 24,000 decesos;
Ciudad de México (277.733 casos, 19.583 muertos);
Ciudad de Buenos Aires, sin alrededores (166.576, 5,500);
Comunidad de Madrid (377.921, 11.660).
Además de las mascarillas y los saludos, otra precaución es la reciente suspensión del programa de subsidios implementado por el gobierno para promover el turismo interno durante las vacaciones de Año Nuevo. Motivó la decisión el aumento en los casos de coronavirus. La campaña Go-To-Travel se detuvo hasta el 11 de enero próximo.