El gobierno hondureño anunció la movilización de 4.000 trabajadores de la salud a sitios de alta concentración poblacional para frenar el avance de la COVID-19, que ha dejado en el país 123.398 casos y 3.181 fallecidos.
El personal sanitario es parte del Programa Movilización Nacional Todos Contra la COVID-19, fue inaugurado hoy en unas instalaciones militares en Tegucigalpa.
El objetivo de las brigadas es la detección de casos, la captación temprana de pacientes mediante la realización de pruebas de diagnóstico y brindar tratamiento. Las brigadas médicas intervendrán en colonias populosas de Tegucigalpa, como la Kennedy, aldea Las Casitas y otras zonas concurridas del país.
El presidente dijo que a las brigadas se sumaron el Cuerpo de Bomberos y miembros del Ejército. "Eso demuestra que tenemos un gran sistema de emergencia en el país y que no debemos volver a descuidarnos", añadió.
Por su parte, el doctor Rolando Soto, quien es miembro de las brigadas médicas, dijo que "vamos a ayudarlos, queremos evitar que se compliquen si tienen posibles casos o son asintomáticos".
La ocupación hospitalaria en Honduras se incrementó en más de 80 por ciento, sobre todo tras las fiestas de fin de año, cuando los hondureños circulaban sin restricciones, según la Secretaría de Salud.
De acuerdo con el último reporte del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, 57.348 pacientes se han recuperado en Honduras, 803 permanecen hospitalizados, 128 en estado grave y 32 en cuidados intensivos.