Israel entregará solo 5.000 dosis a los palestinos bajo su dominio
France24, Tel Aviv, Israel 31 Enero, 2021

La Organización Mundial de la Salud ha expresado su preocupación por la disparidad entre Israel y los palestinos que viven en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza, y grupos internacionales de derechos humanos y expertos de la ONU han dicho que Israel es responsable del bienestar de los palestinos en estas áreas.
Israel dice que según los acuerdos de paz provisionales alcanzados en la década de 1990, no es responsable de los palestinos y, en cualquier caso, no ha recibido solicitudes de ayuda.

Israel acordó transferir 5.000 dosis de la vacuna contra el coronavirus a los palestinos para inmunizar a los trabajadores médicos de primera línea, anunció el domingo la oficina del ministro de Defensa israelí, Benny Gantz. Es la primera vez que Israel confirma la transferencia de vacunas a los palestinos , que están muy por detrás de la agresiva campaña de vacunación de Israel y aún no han recibido ninguna vacuna.

La oficina de Gantz comunicó en la mañana de hoy que la transferencia había sido aprobada. No tenía más detalles sobre cuándo sucedería eso. No hubo comentarios inmediatos de los funcionarios palestinos.

Israel es uno de los países que encabeza la vacunación de su población después de cerrar acuerdos de adquisición con Pfizer y Moderna. El Ministerio de Salud dice que casi un tercio de los 9,3 millones de personas de Israel han recibido la primera dosis de la vacuna, mientras que ambas dosis alrededor de 1,7 millones de personas.

La campaña incluye a ciudadanos árabes de Israel y palestinos que viven en el este de Jerusalén anexado. Pero los palestinos que viven en Cisjordania bajo el gobierno autónomo de la Autoridad Palestina y los que viven bajo el gobierno de Hamas en Gaza no están incluidos.

La Autoridad Palestina ha estado tratando de adquirir dosis a través de un programa de la OMS conocido como COVAX. Pero el programa, que tiene como objetivo adquirir vacunas para los países necesarios, ha tardado en despegar.
La disputa refleja la desigualdad global en el acceso a las vacunas, ya que los países ricos aspiran la mayor parte de las dosis, dejando a los países más pobres aún más atrás en la lucha contra los efectos económicos y de salud pública de la pandemia. También ha surgido como otro punto de inflamación en el conflicto de Oriente Medio, que ha durado décadas, incluso cuando el virus ha causado estragos en ambos lados.