Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados

dispuestos por fecha de ingreso a SIIC

Informe
Noticias Biomédicas
BMJ Nutrition, Prevention & Health Londres Reino Unido 14 Marzo, 2023

China: la reducción en la ingesta diaria de 1 g de sal prevendría casi 9 millones de eventos cardiovasculares del país


Publicación en siicsalud
/../noticias/nota/1773

Comentario
Autor del informe
Blanca Rosa Gil Arias 
Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela


La alta ingesta de sodio en la dieta se asocia con mayores cifras de presión arterial y un mayor riesgo de enfermedad cerebrovascular, por lo cual se recomienda, reducir la ingesta de este elemento. Se desconocía cual eran los efectos según países, razas y culturas. A raíz de diversas investigaciones realizadas el panorama ha aclarado.
China triplica en algunas zonas el consumo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si lo recomendado como máximo es una cucharadita de 5 gramos, los chinos consumen 11.2 gramos de media al día, el equivalente a una cucharada grande, según la Universidad Queen Mary de Londres. Este efecto es denominado la muerte blanca y se debe a una alimentación muy dependiente de la sal, China llega
a triplicar en algunas zonas el consumo recomendado por la OMS.
La hipertensión arterial constituye el principal factor de riesgo para la carga mundial de morbimortalidad, y se calcula que causa unos 9,4 millones de muertes cada año; esto es, más de la mitad de los 17 millones de muertes anuales atribuidas a las enfermedades cardiovasculares. El consumo elevado de sodio (más de 2 g por día, equivalentes a 5 g diarios de sal) aumenta la tensión arterial tanto en las personas normotensas como en las hipertensas, ocasionando hipertensión arterial e incremento en el riesgo de padecer cardiopatías y enfermedades cerebrovasculares.
El sodio se consume principalmente en forma de sal, que en la alimentación puede provenir de los alimentos procesados debido a altas cantidades de sal (por ejemplo, platos precocinados, productos cárnicos transformados como el tocino, el jamón y los embutidos, quesos, aperitivos salados, fideos instantáneos) o porque se consuman en grandes cantidades (por ejemplo, pan y cereales procesados). La sal se añade asimismo a los alimentos al cocinarlos (caldos y cubitos de caldo concentrado) o en la mesa.
En el 2013, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó el Plan de acción mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020. Una de las metas acordadas por los estados miembros fue una reducción relativa del 30% en el consumo medio de sal (o sodio) en la población a cumplir para el año 2025. Es esencial lograr esta meta para alcanzar el objetivo final de reducir en un 25% la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles.
La guía SHAKE está concebida para ayudar a los estados miembros a elaborar, implementar y monitorear diversas estrategias encaminadas a reducir el consumo de sal en la población.
Controlar y disminuir la ingesta de sal en la dieta mejorará la morbimortalidad por enfermedades cardiovasculares contribuyendo así a mejorar la calidad de vida y mejorar las políticas implementadas en salud publica ayudando a disminuir los costos en salud por los poderes públicos y por las personas en las naciones con mayor énfasis en China que es el país con el más alto consumo a nivel mundial. Copyright © SIIC, 2023

Especialidades
Nu.gif   SP.gif        AP.gif   Bq.gif   C.gif   DL.gif   EdM.gif   Ep.gif   IB.gif   MI.gif   Ne.gif   P.gif   To.gif   
Informe
Autor del informe original
Sagrario Lobato Huerta
Columnista Experto de SIIC
Institución: Universidad de la Salud del Estado de Puebla
Puebla México

La obesidad y su relación con los contaminantes ambientales, la alimentación y los mecanismos epigenéticos
La obesidad es una enfermedad crónica resultante de factores ambientales, psicológicos y genéticos. Los autores proponen una línea de investigación sobre la obesidad vinculada con la metilación del ADN, el estrés oxidativo y el material particulado fino.  

Resumen
Introducción: La obesidad es una enfermedad crónica resultante de factores ambientales, psicológicos y genéticos. El objetivo fue realizar una bibliometría de la literatura científica sobre esta patología relacionada con contaminantes ambientales, alimentación y epigenética, para dilucidar líneas de investigación. Materiales y método: Los documentos se gestionaron de la base de datos Web of Science. La estrategia de búsqueda fue Obesity AND (pollution OR contamination) en el campo Titles, AND (epigenetic* OR obesity OR alimentation OR nutrition OR diet) en Themes. Se encontraron 654 artículos: 577 investigaciones originales y 77 revisiones. Los artículos se exportaron en formato BibTeX para ser analizados con el programa Bibliometrix. Resultados: La evolución que ha tenido la producción de infrmes por año ha sido ascendente. En 2020, el promedio del número de referencias de los artículos originales fue de 38 y de los artículos de revisión, 200. Con base en el índice de Lotka aunado con el índice h, el autor más destacado fue Schwartz. Estados Unidos concentró la mayor producción de artículos científicos, lo que coincide con la ubicación de las instituciones con más adscripción de los autores. Las cinco palabras clave más frecuentes fueron: contaminación del aire, material particulado, obesidad, contaminación y epigenética. Conclusiones: Se propone una línea de investigación sobre la obesidad vinculada con la metilación del ADN, estrés oxidativo y material particulado fino; lo que contribuirá a reducir esta pandemia y por lo tanto, impactará en los perfiles de morbimortalidad de las enfermedades no transmisibles y de la COVID-19.

Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
https://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/168068

Comentario
Autor del informe
Mariana Malvina Campisi(1) María Paz García Tallarico(2) Martina Fernandez(3) Mg. Alan Berduc(4)  

(1) Universidad Nacional del Oeste, Buenos Aires, Argentina
(2) Universidad Nacional del Oeste, Buenos Aires, Argentina
(3) Universidad Nacional del Oeste, Buenos Aires, Argentina
(4) Universidad Nacional del Oeste, Buenos Aires, Argentina


La obesidad es una enfermedad crónica progresiva, de etiología compleja, resultante de múltiples factores ambientales, psicológicos y genéticos. Se define como la acumulación de exceso de grasa corporal y un índice de masa corporal (IMC) igual o mayor de 30 kg/m².
Actualmente, la transición epidemiológica se caracteriza por un aumento de la morbilidad a causa de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), incluida la obesidad, reemplazando a los padecimientos infecciosos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad son la quinta causa de muerte a nivel global, y es la región de las Américas la que presenta la mayor prevalencia de esta afección, que se inicia en edades cada vez más tempranas.1
En el trabajo La obesidad y su relación
con los contaminantes ambientales, la alimentación y los mecanismos epigenéticos*, los autores, mediante una búsqueda bibliográfica exhaustiva en portales mundiales, realizaron un análisis bibliométrico de más de 500 artículos originales y otras revisiones de la literatura científica publicada sobre la obesidad y su relación con tres de los factores que la atraviesan: contaminantes ambientales, alimentación y mecanismos epigenéticos. Su intención fue la de dilucidar líneas de investigación que contribuyan a disminuir la pandemia de obesidad, generando un impacto en los perfiles de morbimortalidad de las enfermedades no transmisibles y de la COVID-19.
La obesidad es una enfermedad de etiología crónica multifactorial, fruto de la interacción entre genotipo y ambiente, por lo que requiere de un abordaje integral e interdisciplinario. El tratamiento nutricional y la actividad física son considerados pilares fundamentales para el abordaje de esta entidad clínica. Sin embargo, se han realizado muchos programas de prevención y tratamiento de la obesidad basados en intervenciones dietarias o aumento de la práctica de ejercicio físico, y su éxito ha sido limitado.2 Por esto, resulta importante tratar a la obesidad desde una perspectiva multiómica, en la que no solamente se integre la genómica junto con los factores ambientales tradicionales (dieta, ejercicio, etc.), sino también otras ómicas como epigenómica, metabolómica, transcriptómica y proteómica, entre otras.3
Por ende, haremos referencia aquí a la epigenómica, que ha mostrado los resultados más impactantes en la etiología de la obesidad y de las enfermedades cardiovasculares. La epigenética se define como todas las modificaciones o elementos reguladores que puede tener el código genético, sin implicar un cambio de base en la secuencia de ADN. Existen diferentes tipos de regulaciones epigenéticas: los cambios en la metilación del ADN, la modificación de histonas y los mecanismos mediados por ARN no codificantes, entre ellos los microARNA.2 En lo referente a la metilación del ADN, la mayor parte del conocimiento actual, estudios realizados en animales y en seres humanos, refiere que la dieta de la madre influye sobre la composición corporal de la descendencia, probablemente debido a cambios epigenéticos en genes involucrados en el control metabólico. Por otro lado, la observación de que, en muchos casos, gemelos idénticos dejan de serlo con el paso de los años, lo que sugiere que el medio ambiente hace que la expresión de genes totalmente idénticos difiera significativamente y se expresen diferentes fenotipos, debido a cambios epigenéticos influenciados por factores ambientales.
Con respecto a la modificación de las histonas, es importante subrayar que la unidad fundamental de la cromatina es el nucleosoma, que consta de 146 bp de ADN envuelto alrededor de un octámero de histona (formado por dos copias de cuatro histonas: H2A, H2B, H3 y H4). Las histonas son sometidas a una gran variedad de modificaciones postraduccionales que incluyen acetilación, metilación, fosforilación y ubiquitinización. La activación génica se correlaciona con la hiperacetilación de las histonas H3 y H4, mientras que hipoacetilación se correlaciona con la cromatina inactiva. La relación entre esta marca epigenética y la obesidad ha sido menos estudiada, aunque investigaciones en modelos animales apoyan la importancia de este mecanismo epigenético en relación con la obesidad.4
Otro aspecto importante se refiere al estudio de los ARN o microARN. Los microARN son moléculas de ARN no codificante, generalmente de entre 20 y 30 nucleótidos de longitud. Normalmente se unen a la zona 3’UTR de los microARN diana, lo que resulta en la degradación o inhibición de estos. Más de 1000 microARN han sido identificados en el genoma humano, y se estima que podrían regular del 74% al 92% de la expresión génica. Por esta razón, no es sorprendente que exista una conexión interesante entre los microARN, la obesidad, la genética y la modulación nutricional.5 Un ejemplo sería la interacción gen-ambiente que, según estudios científicos, es la relación entre el gen FTO y el nivel de estudios en lapoblación general mediterránea española.6
Finalmente, la microbiota intestinal también está adquiriendo una gran importancia en relación con la obesidad. Se estima que cada individuo tiene unos 536 000 genes que conforman el metagenoma humano, y que tiene la capacidad de adaptarse a los cambios nutricionales. En cuanto a la obesidad, ciertas bacterias específicamente aumentan la capacidad de metabolizar el sustrato alimenticio, lo que puede causar aumento de peso. También, con la pérdida de peso, hay una disminución en la proporción entre Firmicutes y Bacteroidetes. Existe una investigación muy activa para identificar intervenciones basadas en prebióticos y probióticos para inclinar la balanza de la microbiota intestinal hacia una mezcla menos obesogénica.7
En conclusión, existe evidencia de que el efecto que ejercen los cambios en los hábitos dietarios o en la actividad física sobre diferentes fenotipos, como la obesidad, difiere de forma significativa entre los individuos. El análisis bibliométrico comentado destaca la evolución de las ideas científicas a lo largo de los años y el comienzo de un nuevo paradigma en el estudio de la obesidad y su relación con la contaminación ambiental, la alimentación y los mecanismos epigenéticos, dejando la puerta abierta para futuras investigaciones, haciendo hincapié en considerar como puntos de partida a la metilación del ADN, el estrés oxidativos y las PM2 (partículas muy pequeñas presentes en el aire, con tamaño menor de 2.5 µm). Pero, como mencionan Corella et al.en su artículo, se deben implementar las herramientas de la biología computacional para descubrir las complejas interacciones entre los factores genéticos, epigenéticos y ambientales responsables de mantener el equilibrio entre salud y enfermedad. La investigación actual debe capitalizar el uso de los datos generados utilizando técnicas ómicas desde una perspectiva integrada y no solamente a través de estudios parciales que nos dan una visión limitada. Estos indicadores servirán, además, como predictores de la respuesta de un individuo a exposiciones ambientales, con énfasis especial en la prevención y el tratamiento de la obesidad, pero también para otras enfermedades relacionadas con esta.
Copyright © SIIC, 2023 Bibliográfia
1. Dutton RJ,Turnbaugh PJ. Taking a metagenomic view of human nutrition. Current opinion in clinical nutrition and metabolic care 15:448-454, 2012. 2. Corella D, Coltell O, Ordovás JM. Genética y epigenética de la obesidad. Real Academia Nacional de Farmacia 82:129-136, 2016.
3.Corella D, Ordovas JM. Biomarkers: background, classification and guidelines for applications in nutritional epidemiology. NutrHosp 31:177-188, 2015.
4.Muka T, Nano J, Voortman T, Braun KV, Ligthart S, Stranges S, et al. The role of global and regional DNA methylation and histone modifications in glycemic traits and type 2 diabetes: A systematic review. NutrMetabCardiovasc Dis 26:553-566, 2016.
5. McGregor RA, Choi MS. microRNAs in the regulation of adipogenesis and obesity. Curr Mol Med 11:304-316, 2011.
6. Corella D, Carrasco P, Sorlí JV, Coltell O, Ortega-Azorín C, Guillén M, et al. Education modulates the association of the FTO rs9939609 polymorphism with body massindex and obesity risk in the Mediterranean Population. NutrMetabCardiovasc Dis 2:651-658, 2012.
7. Chen J, He X, Huang J. Diet effects in gut microbiome and obesity. J Food Sci 79:R442-R451, 2014.


Palabras Clave
bibliometría, epigenómica, obesidad, contaminantes ambientales, alimentación
Especialidades
Ma.gif   SP.gif        EM.gif   Ep.gif   GH.gif   MI.gif   Nu.gif   To.gif   
Informe
Autor del informe original
W Li
Institución: The Affiliated Hospital of Xuzhou Medical University,
Xuzhou China

Maniobra de Epley más Betahistina para el Vértigo Posicional Paroxístico Benigno del Canal Posterior
En pacientes con vértigo posicional paroxístico benigno, el tratamiento combinado con la maniobra de Epley y betahistina se asocia con mejoras importantes del Dizziness Handicap Inventory, el instrumento estándar para la valoración de los efectos de los tratamientos en estos pacientes.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/173428

Comentario
Autor del informe
Verónica del Rosario Gatica 
CEMIC, Buenos Aires, Argentina


Una de las causas más frecuentes de vértigo periférico de inicio agudo es el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), en el que son predominantes los del canal semicircular posterior. La canalolitiásiso cupulolitiásis genera la sensación de vértigo, de segundos de duración, desencadenado por un movimiento cefálico y acompañado por sintomatología vasovagal, y que se repite al realizar el mismo movimiento. Por ello, es importante el conocimiento de la existencia de esta afección, así como conocer las maniobras de diagnóstico. El paciente que cursa un cuadro de VPPB de canal posterior desencadenará un nistagmo de dirección horizonte-rotacional en la maniobra diagnostica de Epley; la no identificación de este nistagmo obliga a descartar causas de origen central. Las maniobras de reposicionamiento son el tratamiento de
primera línea para el VPPB, que dependerá de la experiencia del profesional y de la gravedad del cuadro del paciente. Situaciones como el retraso en el diagnóstico, el tratamiento tardío, la disfunción utricular, la adaptación central incompleta, los trastornos de ansiedad o la depresión predisponen a la sensación de mareo persistente, a pesar de una resolución efectiva del VPPB.
La evaluación de los síntomas con el Dizziness Handicap Inventory (DHI), valora el grado de afectación funcional y emocional del paciente con sintomatología vestibular. En aquellos que habiendo demostrado la resolución del VPPB, pero con persistencia de un DHI patológico, se recomienda indicar rehabilitación vestibular.
La betahistina es una medicación utilizada clásicamente en algunos cuadros vestibulares periféricos o centrales, ya que al ser agonista del receptor H1 y antagonista H3, favorece la síntesis de histamina en los núcleos vestibulares, además de vasodilatar la vascularización del laberinto, lo que potencia la compensación vestibular central.
Los cuadros con persistencia de mareo residual a la maniobra de reposicionamiento otolítico no son poco frecuente, la rehabilitación vestibular potenciada con betahistina es una estrategia óptima para los casos de difícil resolución. Se destaca del trabajo Maniobra de Epley más betahistina para el vértigo posicional paroxístico benigno del canal posterior*, la mejoría del DHI en pacientes con VPPB que fueron tratados con betahistina y maniobra de reposicionamiento, como primera instancia. La utilización de la maniobra de reposicionamiento asociada con betahistina podría limitarse a casos puntuales, como DHI gravemente alterado, síntomas en pacientes >50 años con hipertensión, inicio del cuadro <1 mes y con ataques breves de menos de 1 minuto, en los que se puede estimar que la aplicación de maniobras mecánicas podrían no ser suficientes para resolver el compromiso sintomático del paciente.
Copyright © SIIC, 2023 Bibliografía
Bhattacharyya N, Gubbels SP, Schwartz SR, Edlow JA, El-Kashlan H, Fife T, et al.ClinicalPracticeGuideline: Benign paroxismal positionalvertigo (update). Otolaryngology–Head and NeckSurgery 156:S1-S47, 2017.
Sayin I, Koç RH, Temirbekov D, Gunes S, Cirak M, Yazici ZM.Betahistine add-on therapy for treatment of subjects with posterior benign paroxysmal positional vertigo: a randomized controlled trial. Braz J Otorhinolaryngol 88(3):421-426, 2022.

Palabras Clave
eficacia, maniobra de Epley, betahistina, vértigo postural paroxísitico benigno del canal posterior, recurrencia
Especialidades
MI.gif   OI.gif        AP.gif   EdM.gif   Ep.gif   F.gif   Ge.gif   MF.gif   Ne.gif   
Informe
Autor del informe original
J Bradley Layton
Institución: RTI Health Solutions,
Research Triangle Park EE.UU.

Pimavanserina y Mortalidad en Pacientes con Psicosis Asociada con la Enfermedad de Parkinson
En pacientes con psicosis relacionada con la enfermedad de Parkinson, incluso en aquellos internados en instituciones de permanencia prolongada, respecto del tratamiento con otros antipsicóticos atípicos, el uso de pimavanserina reduce considerablemente los índices de mortalidad.

Publicación en siicsalud
https://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/172851

Comentario
Autor del informe
Veronica Valverde 
Consultorios privados, CABA, Argentina


En el año 2016, en los Estado Unidos, comenzó a utilizarse la pimavanserina para el tratamiento de los síntomas psicóticos de la enfermedad de Parkinson. La pimavanserina es un agonista inverso selectivo de receptores 5HT 2°, con diferente afinidad por los receptores D2, M1, H1, propiedad que le confiere ventaja frente a los otros antipsicóticos atípicos como quetiapina, olanzapina, risperidona, clozapina, aripiprazol y brexpiprazol, respecto a la ausencia de síntomas extrapiramidales, con menores tasas de complicaciones metabólicas y menores tasa de mortalidad. Entre el año 2016 y 2019 se hizo un estudio comparativo entre 2 grupos de pacientes mayores de 65 años, por un período de 365 días. Un subgrupo, con el uso de antipsicóticos atípicos, y el otro subgrupo con el uso
de la pimavanserina. En este último subgrupo, los pacientes tenían demencia con Parkinson, y otras comorbilidades, y estaban en tratamiento con antiparkinsonianos. Se observó mayor mortalidad, en el subgrupo que usó otros antipsicóticos atípicos. En cuanto a los métodos, se fijaron determinadas condiciones para asegurar la estabilidad de los resultados. Los pacientes debían ser mayores de 65 años, con diagnóstico de demencia y Parkinson, sin uso previo de antipsicóticos, y en el caso de haberlos usado por episodio psicótico, deberían estar suspendidos como mínimo un año antes, de realizarse el estudio; fueron excluidos los pacientes con otros trastornos psicóticos, pacientes jóvenes con Parkinson, aquellos en cuidados paliativos, y los que carecen de enfermedades clínicas.
Los resultados reflejaron menores tasas de hospitalización y mortalidad en el subgrupo de pacientes con demencia bajo tratamiento con pimavanserina, que en los subgrupos que utilizaron otros antipsicóticos atípicos. También las tasas de mortalidad y de hospitalización fueron menores en aquellos subgrupos que tenían demencia como diagnóstico, en comparación con los subgrupos de pacientes con otras patologías psiquiátricas. Está en discusión el uso de otros antipsicóticos atípicos y otras medicaciones psiquiátricas, que estarían en off level, en pacientes con diagnóstico de demencia y Parkinson. Las diferencias entre ambos subgrupos fueron significativas en los primeros 180 días, y pasados los 180 días, fueron mayores, y en los primeros 30 días, no se registraron diferencias. No obstante, el estudio no asegura seguridad de la pimavanserina en comparación con los subgrupos no tratados. La pimavanserina tiene sus limitaciones en factores implicados en la mortalidad, por ejemplo: usos de otros fármacos y de antipsicóticos atípicos, las dosis, la continuidad en el uso de psicofármacos, comorbilidades clínicas, índice de masa corporal, tabaquismo, la dieta, falta de ejercicio e historia familiar. Se observaron menores tasas de mortalidad y hospitalización con el uso de pimavanserina con respecto al uso de otros antipsicóticos atípicos. Esto está garantizado en la población de adultos mayores de 65 años con diagnóstico de demencia y enfermedad de Parkinson con síntomas psicóticos.
Se concluyó que el uso de pimavanserina tiene mejor nivel de evidencia que los otros antipsicóticos, para la población de adultos mayores de 65 años con enfermedad de Parkinson y demencia, con registros de menores tasas de mortalidad.
Copyright © SIIC, 2023

Palabras Clave
mortalidad, psicosis relacionada con la enfermedad de Parkinson, pimavanserina, antipsicóticos atípicos
Especialidades
Ne.gif   SM.gif        AP.gif   EdM.gif   E.gif   En.gif   Ep.gif   F.gif   Ge.gif   MF.gif   Mfa.gif   MI.gif   
ua40317
Inicio/Home

Copyright siicsalud © 1997-2024 ISSN siicsalud: 1667-9008