La práctica de actividad física realizada durante la niñez y la adolescencia pareciera ser una buena medida para prevenir la osteoporosis.
No se ha comprobado la existencia de efectos beneficiosos de la actividad física sobre el contenido mineral óseo.
El aumento del contenido mineral óseo estimulado por la actividad física cede inmediatamente al interrumpir el entrenamiento.
El hábito de realizar actividad física durante el período peripuberal no influye sobre la acumulación de hueso y el nivel máximo de masa ósea
La actividad física intermedia logra los mismos beneficios sobre el contenido mineral óseo que la actividad física activa.

La respuesta correcta se infiere al leer atentamente el trabajo:

LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA DESDE LA ADOLESCENCIA HASTA LOS PRIMEROS AÑOS DE LA EDAD ADULTA SE ASOCIA CON UN INCREMENTO DE LA MASA ÓSEA

Programa SIIC  de Eduación Médica Contínua (PEMC-SIIC)