COMO VALORAR AL PACIENTE TERMINAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS





COMO VALORAR AL PACIENTE TERMINAL DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS

(especial para SIIC © Derechos reservados)
Una valoración multidimensional ordenada y consensuada en el equipo de cuidados paliativos será capaz de detectar y dar respuesta a las necesidades del paciente que sufre una enfermedad terminal y las de su familia.
Autor:
Maria Nabal
Columnista Experto de SIIC

Institución:
Hospital Universitario Arnau de Vilanova


Artículos publicados por Maria Nabal
Recepción del artículo
3 de Julio, 2008
Primera edición
28 de Septiembre, 2009
Segunda edición, ampliada y corregida
7 de Junio, 2021

Resumen
El objetivo del presente trabajo es describir las principales áreas que deben ser evaluadas en la aproximación a un paicente en situación de enfermedad avanzada y terminal, así como las principales herramientas de evaluación utilizadas en cuidados paliativos. El método empleado es la revisión no sistemática de la literatura relevante utilizando palabras clave como "palliative care assessment", "simptoms assessment" "functional assessment" "cognitive assessment" "psychosocial assessment" "spiritual needs". Todo el trabajo está basado en la definición de cuidados paliativos realizada por la OMS y en las diferentes dimensiones que forman parte de la persona y pueden generar sufrimiento al final de la vida. A modo de resultados podemos señalar que, como en el resto de las disciplinas médicas, en cuidados paliativos en punto de partida lo constituye la historia clínica: una historia clínica completa que revise el diagnóstico y el curso de la enfermedad; los tratamientos previos y los antecedentes médico-quirúrgicos o psiquiátricos relevantes. Para la detección, ponderación y monitorización de los principales problemas de cada enfermo será necesario explorar: Síntomas más frecuentes: Las escalas de evaluación son herramientas útilies en la valoración de la intensidad de los síntomas así como para monitorizar su evolución tras el inicio de un tratamiento o hacer más palpables afectos secundarios de la medicación. En la selección de este tipo de escalas el clínico debe considerar: los objetivos de la evaluación, su manejabilidad y la aceptación por parte de los pacientes. Escalas unidimensionales como las visuales analógicas, numéricas y verbales han demostrado buena correlación. Las escalas multidimensionales como Edmonton Symptom Asssessment System, Memorial Symptom Assessment Scale, Symtom Distress Scale y Rotterdam Symptom Checklist han sido validadas para evaluar diversos síntomas en situaciones de cáncer avanzado. Situación funcional: La evaluación funcional permitirá planificar de forma adecuada los cuidados y puede ayudar en la adecuada planificación en los casos de dependencia. Evaluación Cognitiva: Su objetivo es establecer la situación del paciente en el inicio de la intervención y contribuir a detectar casos de neurotoxicidad por opioides, individuos con demencia, etc. Evaluación del grado de distrés emocional: La evaluación emocional tiene por objeto establecer los rasgos de personalidad básicos del paciente así como su capacidad para afrontar la enfermedad, miedo a las pérdidas, irritabilidad, racionalización, negación, rabia, labilidad emocional, problemas no resueltos, ideas de suicidio, etc. Evaluación sociofamiliar: En ella estableceremos la estructura familiar y su dinámica, el grado de apoyo del entorno o problemas financieros. Evaluación de la esfera espiritual/existencial: En ella intentamos establecer el grado de sentido y los valores del paciente y su entorno. La existencia de experiencias religiosas y/o de fe que sean de ayuda para el paciente. Al final de la vida el área espiritual constituye un área que puede contribuir al bienestar o sufrimiento global del paciente. Como conclusión cabe destacar que sólo una valoración multidimensional ordenada y consensuada en el equipo de cuidados paliativos será capaz de detectar y dar respuesta a las necesidades del paciente que sufre una enfermedad terminal y las de su familia.

Palabras clave
cuidados paliativos, evaluación de síntomas, evaluación funcional, evaluación psicosocial, evaluación espiritual


Artículo completo

(castellano)
Extensión:  +/-8.84 páginas impresas en papel A4
Exclusivo para suscriptores/assinantes

Abstract
Objective: To describe the main areas that should be evaluated when approaching patients with end-stage diseases, as well as the main tools used in palliative care. WHO definition for palliative care was used as a reference for this study. Materials and Methods: A nonsystematic review of the literature was done, using the following keywords: "palliative care assessment", symptom assessment" "functional assessment" "cognitive assessment" "psychosocial assessment" "spiritual needs". Results: The starting-point for palliative care is the medical history: a complete medical history, revising diagnosis and the course of the disease; previous treatments, and relevant medical, surgical, and psychiatric history. For the detection, assessment and monitoring of the main problems in every patient, the following must be explored. More frequent symptoms: Assessment scales are useful tools to assess the intensity of symptoms as well as to monitor their evolution once treatment is under way and to show the side effects of medication, if any. In the selection of this kind of scales the physician must take in consideration the goals of the assessment, its implementation and patient acceptance. One-dimensional scales, such as the Visual Analog Scales, Numeric Scales and Verbal Scales have shown a good correlation. Multidimensional scales such as the Edmonton Symptom Assessment System, Memorial Symptom Assessment Scale, Symptom Distress Scale and the Rotterdam Symptom Checklist have been validated to evaluate different symptoms in cases of advanced cancer. Functional Assessment: The functional assessment will assist in the adequate planning of care and may help in cases of patient dependence. Cognitive Assessment: The objective is to assess the mental state of the patient at the beginning of treatment and to assist in the detection of neurotoxicity due to the use of opiates, dementia, etc. Assessment of the degree of emotional distress: The objective is to establish the basic personality traits of the patient as well as his or her ability to face illness, fear of loss, irritability, rationalization, negativity, anger, emotional instability, unresolved problems, suicidal ideation, etc. Assessment of social, family environment: The goal here is to establish the structure and dynamics of the family, the degree of environmental support or the existence of economic difficulties. Assessment of the spiritual/existential area: It will seek to establish the degree of awareness and the set of values of the patient and his/her environment. The presence of religious belief or faith that may be of help to the patient. In late years the spiritual area may contribute to the welfare of the patient, or be a cause of anxiety for him/her. Conclusion: Only a well organized multidimensional assessment well accepted by all the members of the team of palliative care will detect and provide an adequate response to the needs of the end-stage patient and his/her family.

Key words
palliative care, symptom assessment, functional assessment, psycho/social assessment, spiritual assessment


Clasificación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
página   www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/

Especialidades
Principal: Atención Primaria, Bioética
Relacionadas: Anestesiología, Educación Médica, Enfermería, Medicina del Dolor, Medicina Familiar, Medicina Interna, Oncología, Salud Mental



Comprar este artículo
Extensión: 8.84 páginas impresas en papel A4

file05.gif (1491 bytes) Artículos seleccionados para su compra



Enviar correspondencia a:
María Nabal, Hospital Universitario Arnau de Vilanova, Lleida, España
Bibliografía del artículo

1. Sepulveda C, Marlin A, Yoshida T, Ulrich A. Palliative care: the World Health Organization's global perspective. World Health Organization. Ginebra. J Pain Symptom Manage 24(2):91-6, 2002.
2. Porta J, Nabal M. Evaluación en cuidados paliativos. En: Gómez Batiste X, Planas Domingo J, Roca Casas J, Viladiu P, ed. Cuidados paliativos en oncología. Editorial JIMS, Barcelona, pp. 117-27, 1996.
3. Rodríguez-Martos A, Navarro RM, Vecino C, Pérz R. Validación de los cuestionarios KFA (CBA) y CAGE para el diagnóstico de alcoholismo. Droga-Alcohol 11:132-9, 1986.
4. Porta J, Gómez-Batiste X. Manual de Control de síntomas en pacientes con cáncer avanzado y terminal. Aran Ediciones 2004.
5. Naudí C, Palomar C, Nabal M. Aportaciones de la evaluación de síntomas mediante escalas analógicas visuales a la relación enfermera-enfermo. Med Pal 11:215-219, 2004.
6. Nabal M, Pascual A, Llombart A. Valoración general del paciente oncológico avanzado. Principios de control de síntomas. Atención Primaria 38(Supl.2):29-37, 2006.
7. Homsi J, Walsh D, Nelson KA, LeGrand SB, Davis M, Khawam E, Nouneh C. The impact of a palliative medicine consultation service in medical oncology. Suport Care Cancer 10:337-342, 2002.
8. Gómez Sancho M. Historia cínica del dolor. En Gómez Sancho M. Medicina paliativa en la cultura latina. Editorial Aran, Madrid 1999.
9. Benítez-Rosario MA. Diagnóstico y tratamiento del dolor oncológico. Atención Primaria 38(Supl.2):21-28, 2006.
10. Cherny N. Evaluación del dolor oncológico. En McMahon SB, Koltzenburg M eds. Tratado del dolor 5ª edición Elsevier Churchill Livingstone pp. 1127-1154, 2007.
11. Bruera E, Schoeller T, Wenk R, MacEachern T, Marcelino S, Hanson J, et al. A prospective multicentre assessment of the Edmonton staging system for cancer pain. J Pain Symptom Manage 10:348-55, 1995.
12. Fainsinger RL, Nekolaichuck CL, Lawlor PG, Neuman CM, Hanson J, Vigano A. A multicenter study of the revised Edmonton Staging System for classifying cancer pain in advanced cancer patients. J Pain Symptom Manage 29:224-28, 2005.
13. DeConno F, Caraceni A, Gamba A, Mariani L, Abbattista A, Brunelli C, et al. Pain measurement in cancer patients: a comparison of six methods. Pain 57:161-66, 1994.
14. Collings SL, Moore A, Mcquay HJ The visual analogue pain intensity scale: what is moderate pain I millimeters? Pain 72:95-97, 1997.
15. Caraceni A, Cherny N, Fainsinger R, Kaasa S, Poulain P, Radbruch L, et al. pain Measurement tools and methods in clinical research in palliative care: Recommendations of an Expert Working group of the European Association for Palliative Care. J Pain Symptom Manage 23:239-55, 2002.
16. Scott J, Huskinsson EC. Graphic representation of pain. Pain 2:175-84, 1976.
17. Graham C, Bono SS, Gerkovich MM et al. Use of the McGill Pain Questionnaire in assessment of cancer pain reliability and consistency. Pain 8:377-387, 1980.
18. Chopitea A, Noguera A, Centeno C. Algunos instrumentos de evaluación utilizados en cuidados paliativos (II) el cuestionario breve de dolor (Brief pain Inventory, BPI). Med Pal 13:37-42, 2006.
19. Redondo Moralo MJ, Cuervo Pinna MA. Síntomas respiratorios en cuidados paliativos. Atención Primaria 38(Supl.2):38-46, 2006.
20. Bruera E, Kuehn N, Millar J, Selmser P, MacMillan K. The Edmonton Symptom Assessment System (ESAS): a simple meted for the assessment of palliative care patients. J Palliative Care 7:6-9, 1991.
21. Centeno C, Noguera A, López B, Carvajal A. Algunos instrumentos de evaluación utilizados en cuidados paliativos (I): El cuestionario de evaluación de síntomas de Edmonton (ESAS) Med Pal 239-245, 2004.
22. Higginson IJ, McCarthy M. validity of the Suport Team Assessment Schedule: do staffs' ratings reflect those made by patients or their families? Pal Med 7:219-228, 1993.
23. Serra-Prat M, Nabal M, Santacruz V, Picaza JM, Trelis J. Traducción, adaptación y validación de la Palliative Care Outcom Scale al español. Med Clin 123:406-12, 2004.
24. Kirkova J, Davis MP, Wlash D, Tiernam E, O'Leary N, LeGrand S, et al. Cancer symptom assessment instruments: a systematic review. Clin Oncol 24:1459-73, 2006.
25. Homsi J, Wlash D, Rivera N, Ribicky L, Nelson KA, LeGrand SB, et al. Symptom evaluation in palliative medicine: patient report vs systematic assessment. Sup Care Cancer 14:444-453, 2006.
26. Walter P, Nordell C, Neumann CM, Bruera E. Impact of the Edmonton Labeled Visual information system on physician recall of metastatic cancer patient histories: a randomized controlled trial. J Pain Symptom Manage 21:189-196, 2001.
27. Centeno C, Vara F, Pérez P, Sanz A, Bruera E. Presentación clínica e identificación del delirium en cáncer avanzado. Med Pal 10:24-35, 2003.
28. Bruera E, Miller L, McCallion J, Macmillan K, Krefting L, Hanson J. Cognitive failure in patients with terminal cancer: a prospective study. J Pain Symptom Manage 7:192-5, 1992.
29. Pfeiffer EA. A short portable mental status questionnaire for assessment of organic brain deficits in elderly patients. J Am Geriatr Soc 22:433 , 1975.
30. Folstein MF, Folstein SE and McHugh P.Mini-Mental State: a practical method for dgrading the cognitive state of patiens for the clinician. J Psychiat Res 12:189-98, 1975.
31. Lawlor PG, Nekolaichuk C, Gagnon B, Mancini IL, Pereira JL, Bruera E. Clinical utility, factor analysis, and further validation of the Memorial Delirium Assessment Scale in patients with advanced cancer. Cancer 88:2859-67, 2000.
32. Fadul N, Kaur G, Zhang T, Almer JL, Bruera E. Evaluation of the memorial delirium assessment scale (MDAS) for the screening of delirium by means of simulated cases by palliative care health professionals. Supportive Care Cancer 15:1271-1276, 2007.
33. Hutchinson TA, Boyd NF and Feinstein AR. Scientific problems in Karnofsky index of performance status. J Chron Dis 32:661-667 , 1979.
34. Okelen MM, Creech RH, Tormey DC et al. Toxicity and respons criteria of the Eastern Cooperative Oncology Group. Am J Clin Oncol 5:649-55 , 1982.
35. Loperinzi CL,Laurie JA, Wieand HS, Krook JE, Novotny PJ, et al. Prospective evaluation of prognostic variables from patient-completed questionnaires. J Clinical Oncology 12:601-607, 1994.
36. Buccerini G, Ferrigno D, Tmburini M. Karnofsky and ECOG performace status scoring in lung cancer: Aprospectivd, longitudinal study of 536 patients from a single institution. Eur J Cancer 32A:1531-41, 1996.
37. Nabal Vicuña M, Trujillano Cabello J, Porta Sales J, Naudí Farre C, Palomar Naval C, R. Altisent, Tres A. Evaluación funcional en cuidados paliativos: correlación entre diferentes escalas. Med Pal 13:124-131, 2006.
38. Bravo Fernández de Aráoz G. Valoración funcional. En: Guillen Llera F, Pérez del Molino Martín J, eds. Síndromes y cuidados en el paciente geriátrico. Barcelona Masson, pp. 67-78, 1994.
39. Sager MA, Franke T, Inouye SK et al. Functional outcomes of acute medical illness and hospitalization in older persons. Arch Intern Med 156:645-652, 1996.
40. Inouyes SK, Peduzzi P, Robinson JT, et al. Importance of funtional meassuers in prediction mortality among older hospitalizad patients. JAMA 279:1187-1193 , 1998.
41. Valderrama-Gama E, Damián J, Guallar E, et al. Previous disability as a predictor of outcome in a geriatric rehabilitation unit. J Gerontology 53A:M405-M409 , 1998.
42. Kaasa T, Loomis J, Gillis K, BrueraE, Hanson J. The Edmonton Functional Assessment tool: preliminary development and evaluation for use in palliative care. J Pain Symptom Manage 13:10-19 , 1997.
43. Anderson F, Downing GM. Hill J, Casorso L, Lerch N. Palliative performance Scale (PPS): a new tool. J Palliat Care 12:5-11, 1996.
44. Jordhoy MS, Ringdal GI, Helbostad JL, Oldervoll L, Loge JH, Kaasa S. Assessing physical functioning: a systematic review of quality of life measures developed for use in palliative care. Palliative Medicine 21:673-682, 2007.
45. Martínez M, Porta J, Espinosa J, Gómez Batiste X. Evaluación sencilla y rápida del distres emocional en una consulta externa de cuidados paliativos. Med Pal 13:144-148, 2006.
46. Payne A, Barry S, Creedon B, Stone C, Sweeney C, O'Brien T. et al. Sensitivity and specificity of a two-question screening tool for depression in a specialist palliative care unit. Palliat Med 21:193-198, 2007.
47. Kissane D. Demoralization an dits differenzation from depression in palliative care patients. Oral presentation of the IPOS 10th Word Congres Psycho-Oncology 2008; 17:S1-S348, 2008.
48. www.epcrc.org consulta realizada el 25/6/08.
49. Vignaroli E, Bruera E. En Bruera E, Higginson I, Ripamonti C, Von Gunten C. (ed) Textbook of palliative medicine Hodder Arnold. Great Britain Personalidades adictivas, 2006.
50. CAGE. Servei Català de la Salut. Departament de Sanitat io Seguritat Social. Treball Social en Cures Palliatives, Barcelona, 1998.
51. Bayes R, Borras X. ¿Qué son las necesidades espirituales? Med Pal 12:99-107, 2005.
52. Benito E, Barbero J, Payás A. El acompañamiento espiritual en cuidados paliativos. Grupo de trabajo sobre espiritualidad de la SECPAL. Ediciones Aran SL, Madrid, 2008.
53. Arencón Arias A, Aliaga Parera JL, Trallero Fort JC, Llobet Díaz E, Gargallo Llorente S. La historia clínica informatizada: ¿es posible aplicarla a la asistencia domiciliaria en cuidados paliativos? Med Pal 15:75-81, 2008.
54. Gómez Sancho M. Bases para el control de síntomas y el uso de fármacos. En: Marcos Gómez Sancho. Medicina Paliativa en la cultura latina. Madrid: Ediciones Aran, pp. 429-444, 1999.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de la Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) S.A. sin previo y expreso consentimiento de SIIC.
ua31618