Resúmenes amplios

PRIVACIÓN DEL SUEÑO Y PERIODONTITIS CRÓNICA


Dera Bassi, India
Parece haber asociación entre la enfermedad periodontal y la privación del sueño, con mayores puntajes en la escala de Pittsburgh en sujetos con periodontitis, seguidos por pacientes con gingivitis, y menor en individuos sanos. Se halló correlación positiva entre este puntaje y el índice gingival y la profundidad de los bolsillos en los grupos con enfermedad periodontal, incluso tras controlar los resultados por edad, sexo y nivel socioeconómico.

Journal of Indian Society of Periodontology 19(3):304-307

Autores:
Grover V, Malhotra R, Kaur H

Institución/es participante/s en la investigación:
National Dental College & Hospitals

Título original:
Exploring Association Between Sleep Deprivation and Chronic Periodontitis: A Pilot Study

Título en castellano:
Explorando la Asociación entre la Privación del Sueño y la Periodontitis Crónica. Estudio Piloto

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.11 páginas impresas en papel A4

Introducción

La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta las estructuras que sostienen al diente y si no es diagnosticada precozmente y tratada adecuadamente puede generar la pérdida del diente. En los últimos años se reconoció que la periodontitis se asocia con varias enfermedades sistémicas, como la enfermedad cardiovascular y cerebrovascular, la diabetes, los cuadros respiratorios, la úlcera gástrica, la artritis reumatoide, la obesidad, los trastornos cognitivos e incluso tumores. Se han postulado tres mecanismos básicos que podrían explicar estas relaciones: las infecciones metastásicas, la inflamación (y el daño inflamatorio) y la inmunidad adaptativa. Las enfermedades periodontales son cuadros inflamatorios en los que existen microbios que inducen respuestas del hospedero que median eventos inflamatorios. En individuos susceptibles, la desregulación de las vías inflamatorias e inmunes genera inflamación crónica, destrucción de tejidos y enfermedades. Varios factores de riesgo contribuyen con la susceptibilidad a sufrir enfermedad periodontal y a la patogenia y gravedad del cuadro: tabaquismo, diabetes, inmunosupresión, factores genéticos, estrés y edad. Diversos estudios concluyeron que es necesaria una respuesta inflamatoria adecuada del hospedero para combatir las enfermedades periodontales, y los factores que modifican esta respuesta pueden provocar reacciones excesivas o falta de estas; ambas situaciones aceleran la destrucción de tejidos.

El sueño es un proceso biológico de relajación que todos los humanos requieren diariamente independientemente de la edad, el sexo o la etnia. Además de mantener la función cerebral, el sueño tiene papeles importantes en el control de la función de varios sistemas fundamentales para la salud y el bienestar. La privación de sueño es cada vez más común en la sociedad actual; en comparación con algunas décadas previas, ha habido cambios importantes en la cultura del sueño a nivel mundial, debido a la tendencia a horarios laborales más prolongados, además de enfermedades médicas y responsabilidades sociales y domésticas que contribuyen a la restricción del tiempo de sueño, tanto en adultos como en niños. Distintos estudios epidemiológicos informan que las alteraciones del sueño y los tiempos cortos de este impactan negativamente la salud física de los seres humanos y el riesgo de mortalidad. Algunos mecanismos involucrados en este fenómeno son la reducción de la inmunidad, la presencia de estados inflamatorios y los trastornos hormonales. El objetivo del presente estudio fue evaluar la asociación entre la privación del sueño y la enfermedad periodontal crónica.

Métodos

Se prepararon historias clínicas y se realizó examen físico periodontal antes de la inclusión de individuos en el estudio, y se registraron datos demográficos como edad, sexo y estado socioeconómico (clase media baja, media o media alta). Se excluyeron sujetos sin dientes, mujeres embarazadas y amamantando, tabaquistas, individuos con enfermedades sistémicas que pudieran alterar la respuesta de curación periodontal, aquellos que hubieran recibido tratamientos periodontales en los 6 meses previos al inicio del estudio y los tratados con antibióticos o antiinflamatorios en los 3 meses previos al inicio de la intervención. Se calculó el índice gingival y se midió la profundidad de los bolsillos (PB) con la sonda periodontal de William. Se incluyeron un total de 60 individuos, categorizados en tres grupos: un grupo de clínicamente sanos (índice gingival 0, PB < 3 mm), otros con gingitivis (índice gingival > 1, PB < 3 mm) y otros con periodontitis (generalizada, con PB > 3 mm en > 30% de los sitios, y moderada a grave con PB > 6 mm). Se evaluó la calidad y los patrones del sueño mediante el índice de calidad de sueño de Pittsburgh, que evalúa siete áreas de este fenómeno. Para el análisis estadístico se utilizó la prueba de ANOVA, la prueba multivariada de Tukey y el coeficiente de correlación de Pearson.

Resultados

De los 60 sujetos sanos evaluados, 34 eran mujeres, la edad era de 25 a 50 años y la media de puntaje en el índice gingival era de 0, 1.39 + 0.32 y 1.88 + 0.18 en el grupo de control y aquellos con gingivitis y periodontitis, respectivamente. La PB era de 2.08 + 0.06, 2.34 + 0.17 y 3.58 + 0.63 en estos grupos, en ese orden, y la media de los puntajes de Pittsburgh fue de 1.20 + 0.83, 1.88 + 0.18 y 7.39 + 1.33, respectivamente. Se observó diferencia significativa en este último parámetro entre los grupos, con correlación positiva entre este y el índice gingival y la PB en los grupos con gingivitis y periodontitis. Tras controlar los resultados por edad, sexo y nivel socioeconómico, la asociación entre el puntaje de Pittsburgh y la enfermedad periodontal siguió siendo significativa entre los tres grupos.

Discusión y conclusiones

El presente estudio reveló que la media de puntajes en la escala de Pittsburgh era mayor en sujetos con periodontitis, seguidos por los pacientes con gingivitis, y menor en los individuos sanos, con diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. Se halló correlación positiva entre este puntaje y el índice gingival y la PB en los grupos con enfermedad periodontal, incluso tras controlar los resultados por edad, sexo y nivel socioeconómico. Es posible que estos resultados se deban a que la privación del sueño se asocia con perfiles hormonales desfavorables y la modulación de mecanismos inmunes e inflamatorios del hospedero. Se ha informado activación de linfocitos con sobreproducción de interleuquina 1, 6 y 17 y factor de necrosis tumoral alfa en sujetos con privación del sueño, y hay cambios incluso tras una noche de restricción del sueño a 4 horas. Se observa además mayor proporción de moléculas de adhesión celular y marcadores procoagulantes y proinflamatorios producidos por el endotelio vascular estimulado. La falta de sueño favorece la actividad simpática (con supresión de genes antivirales y estímulo de genes proinflamatorios) y parece afectar el eje hipotálamo hipófiso adrenal. Los autores concluyen que parece haber una asociación entre la enfermedad periodontal y la privación del sueño.



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