Resúmenes amplios

ANÁLISIS DE LA DISCRIMINACIÓN Y EL MIEDO EN EL CONTEXTO DE LA PANDEMIA POR COVID-19


Beijing, China
La estigmatización y la discriminación son más perjudiciales que el SARS-CoV-2 en sí mismo con respecto a los esfuerzos para controlar la epidemia. Como manifestó el director general de la Organización Mundial de la Salud, “Este es un tiempo para hechos, no para temor. Es el tiempo para la ciencia, no para rumores. Es el tiempo de la solidaridad, no de la estigmatización. Esta epidemia es una prueba de solidaridad política, financiera y científica. Necesitamos reunirnos para luchar contra un enemigo común que no respeta las fronteras”.

World Journal of Clinical Cases 8(4):652-857

Autores:
Ren SY, Gao RD, Chen YL

Institución/es participante/s en la investigación:
China Medical University

Título original:
Fear can be more harmful than the severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 in controlling the corona virus disease 2019 epidemic

Título en castellano:
El Temor Puede ser más Perjudicial que el Síndrome por Dificultad Respiratoria Aguda por Coronavirus 2 en el Control de la Epidemia por Coronavirus 2019

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.17 páginas impresas en papel A4

Introducción

El brote de la enfermedad por coronavirus en 2019 (Covid-19) causada por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) comenzó en Wuhan, China, en diciembre de 2019; posteriormente, se esparció tanto dentro de China como fuera de dicho país, y se ha convertido en un problema de salud pública mundial que no tiene precedentes. De hecho, la mayoría de las ciudades de China afectadas por la epidemia fueron puestas en cuarentena; hacia el 18 de febrero de 2020, se confirmaron 72 528 infecciones y 1870 muertes en China y 804 casos con 3 muertes en otros 25 países. Por tanto, el gobierno y los médicos de China han hecho grandes esfuerzos para controlar la epidemia. Asimismo 1716 médicos resultaron infectados y 6 fallecieron en febrero de 2020.

Alerta

Lamentablemente, tanto la discriminación como los prejuicios secundarios al miedo o a la falta de información han circulado tanto dentro como fuera de China, infundiendo pánico y dificultando los esfuerzos de los trabajadores de la salud. La discriminación, el prejuicio y el estigma conducen a que los enfermos no recurran a la ayuda médica. Incluso, ha ocurrido que a las enfermeras se les impedía el acceso a sus hogares.  

Desde el punto de vista psicológico, cuando sobrevienen modificaciones en el medio ambiente, las personas sienten inseguridad, intranquilidad y ansiedad. Los recursos para controlar la epidemia incluyeron el aislamiento y la cuarentena, el cierre de ciudades, la cancelación de los vuelos y la evacuación de habitantes de Wuhan de países extranjeros.

Nominación formal de SARS-COV-2 y COVID-19

El Grupo de Estudio del Coronavirus del Comité Internacional de Taxonomía de Virus reconoció formalmente a este virus emparentado con SARS-CoV de las especies coronavirus relacionados con SARS, sobre la base de la filogenia, la taxonomía y la práctica habitual, y lo designó SARS-CoV-2. La Comisión de Salud Nacional de China empleó temporariamente el término “neumonía por nuevo coronavirus”. “Nuevo” hace referencia a que 2019-nCoV recién está surgiendo y está siendo estudiado, y a la correspondencia incompleta entre su genoma y el de otros coronavirus anteriormente conocidos. En febrero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó formalmente a esta enfermedad causada por SARS-CoV-2 como Covid-19.

Miedo y estigmatización

Algunas personas creen que los virus persisten en el aire por un tiempo prolongado y tienen miedo de infectarse de este modo, y culpan a los habitantes de Wuhan por la diseminación del virus. Asimismo, ha habido casos de agresión y discriminación contra personas de Wuhan. Incluso, se han publicado acusaciones contra los Estados Unidos de introducir el virus en China. Los autores resaltan que la epidemia de SARS-CoV-2 constituye una metáfora perfecta que ilustra el lado negativo de las sociedades humanas.

Con cada gran epidemia de la historia hubo prejuicio e intolerancia. Los autores señalan que existe una conexión entre fantasías de enfermedad y de lo extranjero. Por ejemplo, cuando la sífilis comenzó a diseminarse por Europa en la última década del siglo XV, fue denominada enfermedad china por los japoneses, enfermedad alemana por los parisinos y mal francés por los ingleses. En 2003, los chinos fueron señalados por la epidemia de SARS-CoV, en 2009 los latinos por la epidemia de fiebre porcina y en 2014, los africanos por la enfermedad por el virus Ébola. De hecho, en lo concerniente a SARS-CoV-2, el virus es denominado el “virus de China” o el “virus de Wuhan” por algunos occidentales. En varias publicaciones de periódicos de diferentes países como Dinamarca, Australia, Estados Unidos y Francia se hicieron menciones negativas culpando a China por la epidemia. Algunos habitantes chinos en Estados Unidos y países europeos fueron insultados verbal o físicamente simplemente porque estaban usando barbijos. Incluso, en ciertas partes de Europa algunos asiáticos de otro origen debieron aclarar que no eran chinos.

Tanto el miedo como los prejuicios y la discriminación pueden dificultar en forma considerable los esfuerzos contra SARS-CoV-2. Un estudio que incluyó 138 pacientes internados por Covid-19 mostró que SARS-CoV-2 puede ser transmitido entre personas a través de gotas respiratorias y contacto con las manos, tanto durante el período de incubación como durante la enfermedad aguda. El conocer los hechos concretos contribuye a disipar el miedo o pánico. Por tanto, es necesario que las autoridades de cada país brinden información clara para reducir el miedo y la discriminación. Las medidas esenciales preventivas contra SARS-CoV-2, como el lavado de manos y el empleo de barbijos, por ejemplo, deben difundirse abiertamente por diversos medios de comunicación, incluidos radio, televisión, diarios, Internet. Asimismo, se sugiere una línea telefónica abierta para responder a las dudas de la gente, y aclarar los rumores y la información errónea. A su vez, los gobiernos de cada país deberían cooperar con China para combatir la estigmatización, el abuso verbal y la discriminación causadas por la epidemia por SARS-CoV-2.

Conclusiones

El primer Ministro de Singapur dijo: “El virus puede haber surgido en China, pero no respeta nacionalidad o raza”. De hecho, la epidemia por SARS-CoV-2 no es asunto chino, sino del mundo en su totalidad.

La estigmatización y la discriminación son más perjudiciales que SARS-CoV-2 en sí mismo, con respecto a los esfuerzos para controlar la epidemia. Como afirmó el director general de la OMS, “Este es un tiempo para hechos, no para el temor. Es el tiempo para la ciencia, no para los rumores. Es el tiempo de la solidaridad, no de la estigmatización. Esta epidemia es una prueba de solidaridad política, financiera y científica. Necesitamos unirnos para luchar contra un enemigo común que no respeta las fronteras”.

En conclusión, si bien la epidemia de Covid-19 causada por SARS-CoV-2 se inició en Wuhan, China, constituye en la actualidad un asunto de salud pública global. Como una comunidad global, necesitamos ser solidarios en vez de estigmatizar o discriminar para contener la diseminación de la epidemia por SARS-CoV-2. Se debe brindar información clara sobre la epidemia al público mundial y advertencias administrativas provenientes de las autoridades de cada país para reducir el miedo y la discriminación.



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