Resúmenes amplios

ESTADO DE VITAMINA D Y RESPUESTA AL TRATAMIENTO CON HORMONA DE CRECIMIENTO


Pamplona, España
La vitamina D es una hormona pleiotrópica que parece estar asociada con el el factor decrecimiento tipo 1 similar a la inculina. Los autores del presente estudio analizaron si la deficiencia de vitamina D podría condicionar la respuesta del crecimiento a la terapia con hormona de crecimiento, y evaluaron si dicho tratamiento modifica tanto las variaciones estacionales como los niveles de vitamina D en los pacientes con deficiencia de esta hormona.

Journal of Endocrinological Investigation 1-8

Autores:
Durá-Travé T, Gallinas-Victoriano F, Chueca-Guindulain MJ

Institución/es participante/s en la investigación:
University of Navarra

Título original:
Vitamin D Status and Response to Growth Hormone Treatment in Prepubertal Children With Growth Hormone Deficiency

Título en castellano:
Estado de Vitamina D y Respuesta al Tratamiento con Hormona de Crecimiento en Niños Prepúberes con Deficiencia de Hormona de Crecimiento

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.35 páginas impresas en papel A4

Introducción

La vitamina D es una hormona pleiotrópica ya que, además de participar en el metabolismo óseo y la homeostasis del calcio y el fósforo, tiene acciones extraesqueléticas. La principal fuente de vitamina D es la luz solar, lo que podría explicar las variaciones estacionales de esta vitamina y que sus valores sean mayores durante el verano.

Se ha descrito una interacción entre el factor decrecimiento tipo 1 similar a la insulina (IGF-1) y la vitamina D. Según algunos investigadores, el IGF-1 sérico se eleva después del aporte suplementariode vitamina D, e incluso, el tratamiento con hormona de crecimiento (GH) aumenta las concentraciones de vitamina D; en contraste, otros autores han descrito que la concentración de vitamina D disminuye durante el tratamiento con GH. En niños sanos se ha señaladomayor crecimiento en los meses de verano, sin conocerse aún el mecanismo. Algunos autores también informaron que la variación estacional de 25-hidroxivitamina D(25[OH]D) podría estar relacionada con la respuesta de crecimiento durante el tratamiento con GH.

El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de hipovitaminosis D en niños prepúberes con deficiencia aislada de la GH (DGH) y analizar si el tratamiento con GH modifica tanto las variaciones estacionales como los niveles de vitamina D.Los autores asumieron que la deficiencia de vitamina D podría condicionar la respuesta de crecimiento a la terapia con GH durante los primeros dos años de dicho tratamiento.

 

Metodología

El estudio retrospectivo se realizó en 98 niños prepúberes (niñas, n = 60) con DGH, con edad comprendida entre 4.1 y 8.9 años, que recibieron tratamiento con GH.La monitorización se realizó mediante la tasa de crecimiento, teniendo en cuenta parámetros como estatura, peso, índice de masa corporal (IMC) y velocidad de estatura(VE), así como por pruebas de sangre –calcio, fósforo, IGF-1, 25(OH)D y hormona paratiroidea (PTH)–después de un ayuno nocturno, al momento del diagnóstico yluego cada seis meses, hasta los 24 meses de tratamiento. Se contó con un grupocontrol (247 niños sanos, de edades comprendidas entre3.8 y 9.7 años). Los resultados se mostraron como puntaje de desviación estándar (SDS, standarddeviationscore).

Todos los pacientes de la muestra habían nacido a término, con valores promedio de peso de 3107.1 ± 443.4 g y de estatura49.6 ± 1.7 cm apropiados para la edad gestacional. Ninguno de los participantes tenía diagnóstico previo de enfermedad que pudiera afectar la salud o el crecimiento óseo, y tampoco había recibido ningún medicamento (fármacos antiepilépticos o glucocorticoides), vitamina D o suplementos de calcio. Se excluyeron los individuos con deficiencia hormonal hipofisaria múltiple. Además, ningún paciente del grupo de DGH recibió suplementos de vitamina D durante los 24 meses de tratamiento con GH.Para definir hipovitaminosis D se siguieron los criterios de la EndocrineSocietyde EE.UU.

En el análisis estadístico, los resultados se mostraron como porcentajes (%) y medias (M), con el correspondiente SDS. Se utilizaron las pruebas de chicuadrado, la ANOVA o de Kruskal-Wallis y de Pearson o Spearman cuando fue necesario. La significación estadística se estableció en un valor de p<0.05.

 

Resultados

No hubo diferencias significativas en la deficiencia de vitamina D entre los grupos control (12.5%) y de DGH (15.3%) antes de comenzar el tratamiento. En ambos grupos, los niveles más bajos de 25(OH)D correspondieron a la primavera y alcanzaron niveles máximos en el verano; por otro lado, los niveles más bajos de PTH correspondieron al verano y alcanzaron un valor máximo en primavera.No hubo correlación entre los valores de 25(OH)Dy de IGF-1 entre los grupos antes de iniciar el tratamiento con GH; sin embargo,se observó una correlación negativa (p <0.01) entre los niveles de 25(OH)D y PTH.

La tasa de crecimiento, el IGF-1 y la PTH aumentaron (p <0.05) durante el tratamiento con GH, pero no hubo diferencias significativas en los niveles de calcio, fósforo y 25(OH)D. No se registraron diferencias significativas en la tasa de crecimiento o en los niveles de IGF-1, calcio y fósforo en relación con las estaciones a lo largo del tratamiento con GH. No hubo correlación entre los valores de 25(OH)Dy de IGF-1 durante la terapia con GH. En cada control programado, los pacientes con deficiencia de vitamina D mostraron una tasa de crecimiento más baja (p <0.05), en comparación con los niños con insuficiencia o suficiencia de vitamina D (Tabla 1).

 

Discusión

La prevalencia de hipovitaminosis D (insuficiencia o deficiencia) en niños prepúberes afectados por DGH es similar a la de los niños sanos.No hubo diferencias significativas en las variaciones estacionales de las concentraciones de vitamina D entre ambos grupos; también, el contenido corporal de vitamina D aumenta en verano y disminuye a lo largo de los meses de otoño e invierno hasta la primavera, cuando esa concentración alcanza un nadir.Los resultados muestran que la terapia con GH, al menos durante los dos años iniciales, no modifica el contenido orgánico de vitamina D o sus variaciones estacionales, y que un estado deficiente de vitamina D sí podría condicionar la respuesta al tratamiento hormonal.

El crecimiento longitudinal depende de la integridad del eje GH/IGF-1, ya que este complejotiene una acción directa sobre las células del cartílago al estimular la génesis de los osteoblastos en las placas de crecimiento de los huesos largos. Por otro lado, la vitamina D está involucrada en la regulación del metabolismo del calcio y el fósforo y, por lo tanto, en los procesos de crecimiento óseo y mineralización.

Los autores no encontraron relación entre los niveles de 25(OH)Dy de IGF-1 en ninguno de los dos grupos al inicio del estudio. La velocidad de crecimiento aumentó más del doble en el primer año, y la velocidad de crecimiento anual superó los 6 cm en el segundo año de tratamiento. Tampoco se registraron cambios significativos en los valores promedio de calcio, fósforo y 25(OH)D durante todo el tratamiento con GH. Sin embargo, los valores promedio de los niveles de PTH se mantuvieron significativamente aumentados, en comparación con los basales, a lo largo del período de seguimiento. Estos datos parecen contradecir la hipótesis de que los efectos del eje GH/IGF-1 sobre la vitamina D son independientes de la PTH.Por otro lado, los resultados mostraron una correlación negativa entre la PTH y los niveles de 25(OH)D, lo que sería congruente con el mecanismo de retroalimentación fisiológica de la vitamina D en la secreción de PTH. Esta elevación secundaria de los niveles de PTH activaría la hidroxilación renal de 25(OH)D con el objetivo de mantener los niveles de calcio constantes,pero, en última instancia, produce actividad osteoclástica y, por lo tanto, mayor riesgo de perder densidad mineral ósea, de presentar placas de crecimiento defectuosas y, potencialmente, restricción del crecimiento.Esta eventualidad sugiere que los niños con DGH también podrían beneficiarse del aporte suplementario de vitamina D, además del tratamiento con GH, para normalizar los niveles de PTH y evitar sus efectos nocivos sobre la mineralización ósea.

 

Conclusión

El tratamiento con GH, al menos durante los primeros dos años, no modifica los niveles de vitamina D o su variación estacional. Sin embargo, la deficiencia de vitamina D podría condicionar la respuesta a la terapia con GH,por lo que la monitorización de los niveles de vitamina D debe considerarse como parte de la evaluación de rutina de los niños en tratamiento con GH.



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