Resúmenes amplios

INFORME DE AUTOPSIAS DE MUERTES POR ENFERMEDAD POR CORONAVIRUS 2019 EN ENTORNOS COMUNITARIOS


Cambridge, Reino Unido
Los hallazgos histológicos pulmonares más frecuentes en pacientes que murieron de enfermedad por coronavirus 2019 serían daño alveolar difuso con formación de membrana de fibrina, paredes alveolares engrosadas e intersticio con infiltrado linfocítico e hiperplasia de neumocitos tipo 2 con desprendimiento en el espacio alveolar.

Journal of Clinical Pathology 1-5

Autores:
Moore L

Institución/es participante/s en la investigación:
Wellcome Trust Sanger Institute

Título original:
COVID-19 Autopsy in People who Died in Community Settings: the First Series

Título en castellano:
La Autopsia de COVID-19 en Personas que Murieron en Entornos Comunitarios: La Primera Serie

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.06 páginas impresas en papel A4

Introducción

Hasta el 18 de abril de 2020, se habría registrado 114 217 casos de infección por coronavirus 2 con síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) en el Reino Unido, con 15 464 muertes. Hasta la fecha, las pruebas de SARS-CoV-2 en el Reino Unido se han limitado a pacientes hospitalizados y a ciertos trabajadores clave. Por lo tanto, existiría una falta de conocimiento sobre la verdadera escala de infección y muertes comunitarias que pueden estar relacionadas con la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés). La autopsia de sujetos que murieron por COVID-19 permitiría comprender los procesos de la enfermedad y sus efectos en diferentes sistemas de órganos.

El objetivo del presente estudio fue informar los hallazgos patológicos de 9 autopsias completas de individuos que murieron en entornos comunitarios en el Reino Unido, de los cuales 3 fueron positivos para el SARS-CoV-2, 3 dieron negativo para SARS-CoV-2, pero probablemente fueron falsos negativos, y 3 murieron por otras infecciones respiratorias.

 

Métodos

Las autopsias se realizaron en el Royal Glamorgan Hospital, Llantrisant. Todos los casos fueron muertes inesperadas de causa desconocida, por lo que el propósito de la autopsia fue establecer la causa de la muerte. Los fallecidos no estaban siendo tratados por una enfermedad aguda y no se les habían realizado pruebas de COVID-19 antes de la muerte. Un histopatólogo consultor realizó exámenes completos externos e internos post mortem de acuerdo con las guías recientemente publicadas para casos sospechosos de COVID-19. La infección por SARS-CoV-2 se confirmó por laboratorio mediante reacción en cadena de polimerasa (PCR) con transcriptasa inversa en tiempo real de muestras obtenidas de la tráquea, el parénquima pulmonar, el pericardio o la cavidad pleural. Si en el laboratorio no se detectó COVID-19, se realizaron pruebas para otros virus respiratorios. En casos seleccionados, se realizó un cultivo de microbiología para bacterias. Se obtuvieron muestras representativas del pulmón y el corazón que fueron fijadas en formalina. Todas las muestras fueron examinadas por 2 histopatólogos.

 

Resultados

La mayoría sujetos tuvieron varios síntomas respiratorios inmediatamente antes de la muerte, pero no fueron analizados ni diagnosticados con COVID-19. Los 9 sujetos fueron de raza blanca. Cinco de los 9 fallecidos fueron mujeres. Todas menos una persona eran ancianos. Se produjeron 2 muertes en hogares de cuidado. Todos los casos menos uno tenían una enfermedad subyacente significativa, siendo la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y la diabetes mellitus tipo 1 las más frecuentes. En un caso, el único trastorno médico de interés fue la demencia. Se observó un índice de masa corporal en el rango de obesidad en 3 de los 6 casos positivos o probables de COVID-19.

En los 3 casos COVID-19 positivos, los principales hallazgos patológicos se observaron en el tórax. Los pulmones eran pesados, con el izquierdo en un rango de 448 g a 693 g (normal: 325 g a 480 g) y el derecho en un rango de 581 g a 802 g (normal: 360 g a 570 g). Se observó consolidación o características que sugirieron neumonía lobular. No se observaron tromboembolias macroscópicas ni áreas de infarto. El corazón se agrandó en 2 de 3 individuos, con un peso de 582 g a 592 g (más pesado que el peso previsto para la masa corporal). No hubo pericarditis o moteado miocárdico para sugerir miocarditis macroscópicamente. En uno de los pacientes, el bazo estaba notablemente agrandado con apariencias macroscópicas que sugerían linfoma esplénico. En los 3 casos de COVID-19 negativo (pero probablemente falsos negativos), los hallazgos macroscópicos fueron similares a los 3 individuos positivos para COVID-19. Los pulmones eran pesados y observó consolidación o bronconeumonía y edema pulmonar asociado. Además, se identificaron esputo purulento, derrame pleural con líquido turbio en la cavidad y exudado fibrinoso sobre la pleura visceral en un individuo. En los 3 casos con otras infecciones comprobadas, el examen macroscópico de los pulmones demostró características de bronconeumonía/neumonía lobar, con edema pulmonar asociado y pleuresía, y antecedentes de enfisema. La hipertrofia ventricular derecha se encontró en un individuo.

Todos los casos positivos para COVID-19 demostraron daño alveolar difuso (DAD) con formación de membrana de fibrina, grupos de fibrina dentro de los alvéolos, hiperplasia y desprendimiento de neumocitos tipo 2 y ensanchamiento de las paredes alveolares e intersticio con infiltrado linfocítico. No se identificaron microtrombos. Las mismas características microscópicas de DAD y neumonía viral se observaron en los 3 casos de COVID-19 negativo (supuestos falsos negativos). No se observó miocarditis en ninguno de los casos positivos o sospechosos de COVID-19. Un caso de bronconeumonía bacteriana demostró una miocarditis asociada. Un caso COVID-19 positivo demostró necrosis de la banda de contracción. Se detectaron cambios isquémicos crónicos en diversos casos, consistentes con el historial médico conocido y los hallazgos macroscópicos. Un caso demostró amiloidosis cardíaca. Un caso COVID-19 positivo tenía un linfoma esplénico de células B no diagnosticado previamente, confirmado con histología e inmunohistoquímica.

 

Conclusiones

En la presente serie de autopsias se encontró que los 3 fallecidos con prueba positiva para COVID-19 tenían diferentes grados de enfermedad pulmonar, pero todos demostraron daño alveolar difuso y cambios asociados con neumonía viral (infiltrado linfocítico). No se observó miocarditis.

Se necesitan realizar con frecuencia pruebas de COVID-19 en el manejo de pacientes en entornos comunitarios. La evaluación integral de virología y microbiología sería fundamental para identificar de forma correcta la causa de la muerte, incluidas las debidas a la infección por COVID-19, y para obtener estadísticas precisas de muerte. 



ua40317

Imprimir esta página