Resúmenes amplios

INHIBIDORES DEL SISTEMA RENINA-ANGIOTENSINA EN PACIENTES INTERNADOS POR COVID-19


Filadelfia, EE.UU.
En coincidencia con las recomendaciones de sociedades internacionales, los resultados del presente estudio indican que el tratamiento con inhibidores del sistema renina-angiotensina puede mantenerse con seguridad en pacientes internados por COVID-19.

The Lancet Respiratory Medicine

Autores:
Chirinos JA

Institución/es participante/s en la investigación:
Hospital of the University of Pennsylvania

Título original:
Continuation versus Discontinuation of Renin–Angiotensin System Inhibitors in Patients Admitted to Hospital with COVID-19: a Prospective, Randomised, Open-label Trial

Título en castellano:
Continuidad o Interrupción del Uso de Inhibidores del Sistema Renina-Angiotensina en Pacientes Internados por COVID-19: Estudio Abierto Prospectivo y Aleatorizado

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.9 páginas impresas en papel A4

Introducción

La pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), causada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2), representa una crisis de salud pública en todo el mundo. COVID-19 se asocia con incidencia elevada de síndrome de distrés respiratorio, disfunción multiorgánica y mortalidad; hasta la fecha se dispone de muy pocas alternativas terapéuticas para mejorar la evolución clínica de los enfermos.

Los pacientes con hipertensión arterial, diabetes o enfermedad cardiovascular tienen riesgo aumentado de internación y mortalidad por COVID-19. La enzima convertidora de angiotensina (ECA) 2 cumple un papel regulador en el sistema de renina-angiotensina (SRA), con efectos vasodilatadores y antiinflamatorios. La ECA 2 actúa como receptor para el ingreso de SARS-CoV-2 a las células del huésped.

Los inhibidores del SRA son fármacos ampliamente utilizados; los posibles efectos de estas drogas en la evolución COVID-19 han sido y siguen siendo un aspecto de máxima preocupación en salud pública. Diversos estudios observacionales de cohorte no sugirieron asociaciones entre el uso de inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o bloqueantes de los receptores de angiotensina (BRA) y el riesgo de internación o mortalidad por COVID-19.

Sin embargo, en ausencia de estudios aleatorizados y controlados, el interrogante de continuar o interrumpir el tratamiento con IECA o BRA, en pacientes con COVID-19, persiste. La continuidad de la terapia podría, en teoría, aumentar la posibilidad de ingreso de SARS-CoV-2 a las células, con evolución clínica más desfavorable; por el contrario, también es posible que se asocie con reducción de la respuesta hiperinflamatoria a SARS-CoV-2 y con mejor evolución clínica. El estudio REPLACE COVID tuvo por objetivo determinar si la continuidad del tratamiento con IECA o BRA es beneficiosa o dañina en pacientes internados por COVID-19.

Pacientes y métodos

El estudio REPLACE COVID fue una investigación prospectiva, aleatorizada y abierta que se realizó en 20 hospitales de 7 países. Se incluyeron pacientes de 18 años o más, internados por COVID-19, tratados con inhibidores del SRA antes de la internación. Los participantes fueron aleatoriamente asignados (1:1) a continuar o interrumpir el uso de inhibidores del SRA. El criterio principal de valoración fue la evolución clínica de los enfermos, en función de un puntaje clínico integrado por cuatro niveles jerárquicos – mortalidad, duración de la asistencia ventilatoria mecánica, duración del tratamiento con vasopresores o de la terapia de reemplazo renal y disfunción de múltiples órganos, durante la internación. Los análisis principales se realizaron en la población con intención de tratamiento.

Resultados

Entre 31 de marzo y 20 de agosto de 2020 se analizaron 152 pacientes quienes fueron aleatoriamente asignados a interrumpir o continuar el tratamiento con inhibidores de SRA (n: 77 y n: 75, respectivamente). La edad promedio de los enfermos fue de 62 años; el 45% eran mujeres y el índice de masa corporal promedio fue de 33 kg/m2. El 52% de los pacientes tenían diabetes.

En comparación con los pacientes que interrumpieron el tratamiento con inhibidores del SRA, la continuidad de la terapia no afectó el puntaje global de valoración clínica (mediana de 73, rango intercuartílico [RIC] de 40 a 110, para la continuidad del tratamiento, en comparación con mediana de 81, RIC de 38 a 117, para la interrupción; coeficiente β de 8, intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: –13 a 29).

Un total de 16 de 75 pacientes (21%) que continuaron el tratamiento, en comparación con 14 de 77 pacientes (18%) que lo interrumpieron requirieron internación en unidades de cuidados intensivos o asistencia ventilatoria mecánica; 11 de 75 (15%) y 10 de 77 (13%) de los enfermos, respectivamente, fallecieron.

El 39% de los enfermos (n: 29) que mantuvieron la terapia, en comparación con 36% de los pacientes que la interrumpieron (n: 28) presentaron, al menos, un efecto adverso (prueba de χ² para la incidencia de efectos adversos entre los grupos de p = 0.77).

No se registraron diferencias entre los grupos en la presión arterial o los niveles séricos de potasio o creatinina entre los grupos, durante el seguimiento.

Conclusión

En el presente estudio multicéntrico, internacional, aleatorizado y controlado con pacientes internados por COVID-19 entre 31 de marzo y 20 de agosto de 2020, la continuidad de la terapia con inhibidores del SRA, respecto de su interrupción, no se asoció con la gravedad de la enfermedad o la duración de la internación; los resultados coinciden fuertemente con los hallazgos referidos con anterioridad en diversos estudios de observación. La información en conjunto avala la continuidad del uso de inhibidores del SRA en pacientes internados por COVID-19, a menos que existan contraindicaciones francas.



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