Resúmenes amplios

HISOPADOS NASOFARÍNGEOS Y SALIVA PARA LA DETECCIÓN DE CORONAVIRUS 2 DEL SÍNDROME RESPIRATORIO AGUDO GRAVE


Toronto, Canadá
Los resultados del presente estudio realizado en Canadá muestran que los hisopados nasofaríngeos son 17% más sensibles que la saliva, para la detección de SARS-CoV-2. La sensibilidad de los dos tipos de muestras fue más alta en la primera semana de la enfermedad, en relación con la concentración más alta de virus. Sin embargo, ningún estudio se asoció con sensibilidad del 100%, un fenómeno que pone de manifiesto la necesidad de repetir las pruebas diagnósticas en pacientes con probabilidad clínica alta de COVID-19.

Clinical Infectious Diseases 72(6):1064-1066

Autores:
McGee AJ

Institución/es participante/s en la investigación:
University of Toronto

Título original:
Sensitivity of Nasopharyngeal Swabs and Saliva for the Detection of Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2

Título en castellano:
Sensibilidad de los Hisopados Nasofaríngeos y de la Saliva para la Detección de Coronavirus 2 del Síndrome Respiratorio Agudo Grave

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.93 páginas impresas en papel A4

Introducción

La detección rápida y precisa de coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (severe acute respiratory syndrome [SARS] coronavirus 2 [SARS-CoV-2]) es decisiva para el control de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés). Se dispone de pocos estudios de comparación de la sensibilidad de diferentes muestras obtenidas de los pacientes para la detección de SARS-CoV-2.

En Canadá, las muestras preferidas son los hisopados nasofaríngeos (HN); estudios preliminares sugirieron que estas muestras son más sensibles que los hisopados orofaríngeos para la detección del virus. Sin embargo, la toma de HN es molesta, supone riesgo de contagio para el personal de la salud y puede verse complicada por cuestiones de disponibilidad. Por el contrario, la saliva puede recogerse de manera sencilla en la mayoría de adolescentes y adultos. Diversos estudios previos sugirieron que las muestras de saliva son apropiadas para la detección de SARS-CoV-2. El objetivo del presente estudio fue comparar la sensibilidad del HN y la saliva para la detección del virus, en pacientes internados.

Pacientes y métodos

La Toronto Invasive Bacterial Disease Network (TIBDN) realiza vigilancia poblacional para enfermedades infecciosas seleccionadas en el área metropolitana de Toronto y en la municipalidad regional de Peel, con una población de 4.2 millones de habitantes en 2016.

A partir de 16 de marzo de 2020 se reclutaron pacientes consecutivos internados en 6 hospitales de la TIBDN. Se tuvieron en cuenta las características demográficas y la exposición. Se tomaron muestras de HN y de saliva el día del reclutamiento; a intervalos de 72 horas se obtuvieron 3 pares de nuevas muestras, en los pacientes que permanecían internados.  La detección de SARS-CoV-2 se realizó por medio de reacción en cadena de la polimerasa por transcripción inversa (RT-PCR por su sigla en inglés), para la identificación de genes de ARN polimerasa dependiente de ARN (RdRp por su sigla en inglés), de la envoltura (E), y de la nucleocápside (N).

Resultados

Se incluyeron 91 pacientes internados; todos tuvieron COVID-19 confirmada en HN, o muestras de cornete medio o de hisopado nasal. La mediana de edad de los pacientes fue de 66 años (rango de 23 a 106 años), 39 (43%) eran mujeres, 70 (77%) tenían una comorbilidad como mínimo y 12 (13%) presentaban inmunosupresión.

Un total de 18 pacientes (20%) tenían antecedente de contacto en el hogar como fuente de contagio. En el momento de la internación, 66 (73%) enfermos presentaron fiebre, y 68 (75%) tuvieron tos. La mediana de la duración desde el inicio de los síntomas hasta la internación fue de 6 días (rango intercuartílico [RIC] de 2 a 9 días) y 27 (30%) pacientes debieron ser internados en unidades de cuidados intensivos.

La mediana del intervalo hasta la recolección de las muestras fue de 12 días (RIC de 9 a 15 días). Al 5 de junio, 3 (3%) pacientes permanecían internados, 82 (90%) habían sido dados de alta y 6 (7%) habían fallecido.

Entre los 91 pacientes para quienes se dispuso de pares de muestras, 72 (79%) tuvieron una muestra positiva como mínimo. En 44 de estos 72 enfermos (61%), el HN y la saliva fueron positivos, 20 (28%) sólo tuvieron HN positivo, y 8 (11%) sólo tuvieron resultados positivos en saliva (p = 0.02). Por lo tanto, la utilización exclusiva de HN se asoció con índice de detección de 89% (64 de 72), en tanto que el uso exclusivo de saliva se asoció con un índice de detección de 72% (52 de 72). Las diferencias para la sensibilidad fueron más importantes en los pares de muestras que se obtuvieron tardíamente en el curso de la enfermedad.

Conclusión

Los resultados del presente estudio con 91 pacientes internados indican que los HN son 17% más sensibles que la saliva, para la detección de SARS-CoV-2. La sensibilidad de los dos tipos de muestras fue más alta en la primera semana de la enfermedad, en relación con la concentración más alta de virus. La diferencia en la sensibilidad ente los HN y la saliva fue de 6% en las muestras recogidas en la primera semana de la enfermedad, y de 20% en las muestras recogidas durante la segunda semana o posteriormente, de modo que el HN es más sensible que la saliva para la detección del virus, sobre todo cuando las muestras se toman más tardíamente en el curso de la enfermedad. Sin embargo, los resultados también indican que un único HN o una única muestra de saliva no tienen 100% de sensibilidad para la detección de COVID-19, un fenómeno que pone de manifiesto que un único resultado negativo no descarta la enfermedad, en pacientes con probabilidad clínica alta de COVID-19; en este contexto, es indudable que la toma de muestras seriadas es más útil.

 



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