Resúmenes amplios

PREVALENCIA DE SÍNTOMAS MÁS DE SIETE MESES DESPUÉS DEL DIAGNÓSTICO DE COVID-19 EN PACIENTES AMBULATORIOS


Ginebra, Suiza
Los síntomas residuales después de la infección por SARS-CoV-2 son frecuentes, incluso en personas jóvenes y sanas seguidas en el ámbito ambulatorio. Alrededor de la tercera parte de los pacientes con COVID-19 aguda leve a moderada en el entorno ambulatorio tienen síntomas entre 30 y 45 días, y entre 7 y 9 meses después del diagnóstico. Los resultados aportan información acerca de los efectos de la infección a largo plazo y ponen de manifiesto la necesidad de la monitorización sostenida de los enfermos.

Annals of Internal Medicine

Autores:
Nehme M

Institución/es participante/s en la investigación:
Geneva University Hospitals

Título original:
Prevalence of Symptoms More Than Seven Months After Diagnosis of Symptomatic COVID-19 in an Outpatient Setting

Título en castellano:
Prevalencia de Síntomas más de Siete Meses después del Diagnóstico de COVID-19 Sintomática en el Entorno Ambulatorio

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.02 páginas impresas en papel A4

Introducción

La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés) prolongada, las secuelas posagudas de la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS]-CoV-2) o síndrome posCOVID (SPC) son términos que se utilizan para describir la persistencia de síntomas semanas o meses después de la enfermedad aguda. Varios meses después de los primeros casos de COVID-19, los pacientes y los profesionales comenzaron a referir síntomas persistentes asociados con COVID-19, de carácter continuo o fluctuante. Los National Institutes of Health y la World Health Organization crearon grupos de trabajo para la caracterización del SPC. Hasta la fecha no se identificaron factores predictivos francos, y la fisiopatología y la evolución tampoco se conocen con exactitud. Estudios recientes mostraron persistencia de síntomas después de la internación, como también en pacientes que no fueron internados por COVID-19. Los estudios coinciden en que los síntomas o las secuelas posteriores a COVID-19 pueden persistir semanas a meses después de la infección, tanto en pacientes con enfermedad inicial leve como en aquellos con enfermedad inicial moderada a grave. En un estudio reciente, los autores refirieron la prevalencia y la distribución de los síntomas entre los 30 y 45 días después del diagnóstico, en una cohorte de 669 pacientes ambulatorios que presentaron, en la mayoría de los casos, COVID-19 leve a moderada. En ese estudio se puso de manifiesto que alrededor de la tercera para de pacientes, incluso sujetos jóvenes y sanos, con enfermedad inicial leve tenían síntomas persistentes entre 30 y 45 días después de la infección aguda, un fenómeno que destaca la importancia del seguimiento apropiado de los enfermos, incluso de aquellos que no debieron ser internados. Otros grupos sugirieron que la edad y el sexo podrían asociarse con las secuelas posCOVID, pero estas vinculaciones todavía no se conocen con precisión y los hallazgos podrían no ser aplicables a todos los grupos. El objetivo del presente estudio fue definir la prevalencia y la evolución en el tiempo del SPC, entre 7 y 9 meses después del diagnóstico de infección aguda.

Pacientes y métodos

Se aplicaron encuestas y entrevistas telefónicas semiestructuradas en el momento del reclutamiento, entre los 30 y 45 días después y entre los 7 y 9 meses después del diagnóstico de infección por SARS-CoV-2. El estudio se realizó entre 18 de marzo y 15 de mayo de 2020, con la inclusión de pacientes sintomáticos que tuvieron resultados positivos en la prueba para la detección de SARS-CoV2 en hospitales de la Universidad de Ginebra; los enfermos fueron seguidos en el contexto de un programa virtual (CoviCare). Los pacientes fueron contactados entre 30 y 45 días después de COVID-19 aguda y, nuevamente, entre 7 y 9 meses más tarde. Los pacientes fueron específicamente interrogados acerca de la presencia e intensidad de un amplio espectro de síntomas.

Fueron analizadas 629 personas de las 703 que integraron la cohorte inicial. La edad promedio fue de 42.1 años y la mediana de 41 años; el 60.9% eran mujeres y el 25.3% eran trabajadores de la salud. El 70.7% de los enfermos no tenían factores subyacentes de riesgo.

Un total de 410 de 629 pacientes completaron los cuestionarios entre los 7 y 9 meses, con un índice de respuesta del 65.2%. Entre los 410 sujetos que completaron los cuestionarios entre 7 y 9 meses después de la infección aguda, el 39% refirió persistencia de algún síntoma; los síntomas referidos con mayor frecuencia fueron la fatiga, la pérdida del olfato y del gusto, la disnea, y las cefaleas.

Entre los 174 pacientes que refirieron síntomas entre 7 y 9 meses después de la enfermedad aguda, el 27.5% tenía un único síntoma, el 26.4% tenía 2 síntomas, el 18.4% tenía 3 síntomas, el 10.9% tenía 4 síntomas, el 4% tenía 5 síntomas y el 12.6% tenía 6 síntomas o más.

Entre los 311 sujetos para quienes se dispuso de información en los tres momentos de valoración, el 37% refirió remisión de los síntomas entre los 30 y 45 días, y otro 19% refirió remisión sintomática entre 7 y 9 meses después de la infección aguda, de modo que el 56% de los pacientes presentaron remisión sintomática. Por el contrario, el 27% de los enfermos refirió síntomas en los 3 momentos de valoración, en tanto que un 10% tuvo síntomas al inicio y entre los 7 y 9 meses, pero no entre los 30 y 45 días. Un 4% de participantes no tuvo síntomas en ningún momento de valoración, un 2% no tuvo síntomas al inicio pero presentó síntomas entre los 30 y 45 días, y entre los 7 y 9 meses, y 1 paciente no refirió síntomas al inicio ni entre los 30 y 45 días, pero presentó síntomas entre 7 y 9 meses.

Conclusión

Los resultados del presente estudio indican que alrededor de la tercera parte de los pacientes con COVID-19 aguda leve a moderada en el entorno ambulatorio tienen síntomas entre 30 y 45 días, y entre 7 y 9 meses después del diagnóstico. Los síntomas más frecuentes fueron la fatiga, la pérdida del olfato y del gusto, la disnea, y las cefaleas. Los hallazgos indican que si bien la prevalencia global de síntomas disminuye con el tiempo (37% de los enfermos tuvo remisión sintomática entre los 30 y 45 días y otro 19% dejó de referir síntomas entre 7 y 9 meses más tarde), diversas manifestaciones clínicas persisten, con prevalencia alta más de 6 meses después de la infección aguda. Los síntomas referidos tardíamente fueron, en general, de intensidad leve a moderada.



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