Resúmenes amplios

UTILIDAD DE LOS ACIDOS GRASOS ESENCIALES EN PACIENTES CON TRASTORNOS MENTALES


Sheffield, Reino Unido
La esquizofrenia y la depresión se relacionarían con alteraciones del metabolismo de los fosfolípidos y los ácidos grasos; por lo tanto, se plantea la utilidad de la administración de ácidos grasos omega-3.

Drugs 65(8):1051-1059

Autores:
Peet M, Stokes C

Institución/es participante/s en la investigación:
Doncaster and South Humber Healthcare NHS Trust

Título original:
Omega-3 Fatty Acids in the Treatment of Psychiatry Disorders

Título en castellano:
Empleo de Acidos Grasos Omega-3 para el Tratamiento de los Trastornos Psiquiátricos

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.76 páginas impresas en papel A4

Introducción y objetivos Los ácidos grasos (AG) omega-3 tienen propiedades favorables para la salud. Su administración es útil para prevenir y tratar diferentes trastornos, como la enfermedad coronaria, dado que tienen actividad antitrombótica e hipolipemiante, entre otras. Además, son importantes para la maduración y el funcionamiento cerebral. Durante la última década se observó una disminución de la ingesta de AG omega-3 y, al mismo tiempo, aumentó el consumo de AG omega-6. Este desequilibrio tuvo consecuencias negativas para la salud de la población. El objetivo del presente artículo fue evaluar los datos disponibles acerca del empleo de AG omega-3 para el tratamiento de los pacientes con trastornos psiquiátricos. Fundamentos para el empleo de AG omega-3 Los AG omega-3 más importantes para el funcionamiento cerebral son los ácidos docosahexaenoico (DHA) y eicosapentaenoico (EPA). Ambos pueden sintetizarse a partir del ácido alfa linolénico, un AG esencial cuyo aporte depende de la dieta. No obstante, esta síntesis resulta insuficiente, con lo cual la mayor proporción de DHA y EPA proviene del consumo de pescado. Estos AG modulan las funciones cerebrales mediante diferentes mecanismos: el DHA es un componente de los fosfolípidos de la membrana neuronal y se relaciona con la actividad de los receptores, en tanto que el EPA no se encuentra en las membranas y tiene funciones relacionadas con la neurotransmisión y la neuromodulación, ya que es precursor de eicosanoides y modulador de citoquinas. En pacientes esquizofrénicos y depresivos se observó la disminución de los niveles de AG omega-3 de la membrana eritrocitaria y, a partir de esto, se llevaron a cabo estudios sobre la utilidad terapéutica de los AG omega-3 contenidos en el aceite de pescado. En coincidencia, los resultados de diversos estudios epidemiológicos indicaron una correlación entre la prevalencia de depresión, trastorno bipolar, conducta homicida y depresión posparto y el consumo de pescado. Esquizofrenia En un estudio controlado con placebo, efectuado en pacientes esquizofrénicos sintomáticos, el agregado de EPA al tratamiento antipsicótico durante 3 meses resultó en una mejoría sintomática; en cambio, la respuesta al DHA no difirió de la respuesta al placebo. A partir de la publicación de estos resultados se llevaron a cabo otros ensayos controlados. Si bien en la gran mayoría se observaron efectos terapéuticos beneficiosos al administrar EPA, los resultados fueron heterogéneos. Por ejemplo, en 2 estudios en los que se agregó EPA al tratamiento antipsicótico se observó mejoría sintomática; no obstante, en uno de los ensayos, la mejoría no se asoció sólo con los síntomas de esquizofrenia, ya que se verificó mejoría de las disquinesias tardías. En cambio, en otro trabajo, el agregado de EPA al esquema terapéutico no resultó útil, excepto para el subgrupo tratado con clozapina, que presentó mejoría sintomática notoria. En 2 estudios se sugirió que el EPA sería beneficioso en pacientes que nunca recibieron antipsicóticos, dado que su administración retrasó la necesidad de tratamiento farmacológico en algunos casos. Además, el tratamiento con EPA se asoció con disminución significativa de la sintomatología en comparación con la administración de placebo. Según los autores, son necesarios estudios adicionales para definir el papel terapéutico del EPA en pacientes esquizofrénicos. Trastornos del estado de ánimo Los resultados de los estudios sobre la utilidad del tratamiento con AG omega-3 en pacientes depresivos en general fueron satisfactorios. Por ejemplo, en 3 ensayos efectuados en pacientes con depresión unipolar, el agregado de EPA o aceite de pescado al tratamiento farmacológico arrojó resultados positivos. Según los investigadores, la administración de dosis mayores de 1 g diario de EPA puede afectar el equilibrio de AG de las membranas celulares. Esta dosis se corresponde con el nivel normal de ingesta de EPA. En contraposición con los resultados correspondientes al EPA, la monoterapia con DHA no resultó beneficiosa; esto coincide con lo informado en estudios anteriores. Respecto de los trabajos efectuados en pacientes con depresión bipolar, los resultados fueron heterogéneos. En uno de los estudios, el agregado de 6 g diarios de EPA al esquema terapéutico no resultó útil; en cambio, en otro ensayo se informaron resultados positivos al administrar 1 g o 2 g de EPA. En cuanto al papel de los AG omega-3 para prevenir el viraje maníaco en pacientes bipolares, los resultados no fueron concluyentes: mientras que un estudio informó la utilidad del tratamiento con aceite de pescado, en otro los resultados fueron negativos. Otros trastornos psiquiátricos En pacientes con trastorno límite de la personalidad, la administración de 1 g diario de EPA resultó superior en comparación con el placebo para disminuir la agresividad y la gravedad de los síntomas depresivos. Este resultado coincidió con lo observado en estudios anteriores. Respecto del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, los resultados fueron heterogéneos. Por ejemplo, en estudios controlados con placebo se informó que la administración de DHA no fue de utilidad terapéutica; en cambio, en otros estudios en los que se administró aceite de pescado y de prímula, que contienen AG omega-3 y 6, se informó un efecto terapéutico significativo en comparación con el placebo. En cuanto a los ensayos efectuados en pacientes con trastorno obsesivo compulsivo, el agregado de EPA al esquema terapéutico no arrojó resultados positivos. Por último, se informó que el consumo de pescado 1 vez por semana disminuye el riesgo de enfermedad de Alzheimer. De todos modos, son necesarios estudios controlados al respecto para obtener conclusiones definitivas. Mecanismo de acción Según lo observado en estudios anteriores, los niveles de AG omega-3 en pacientes con depresión o esquizofrenia son bajos; en consecuencia, se propuso la utilidad terapéutica de la administración de suplementos de este AG. En cuanto a la depresión, los resultados de los estudios epidemiológicos indicaron una relación entre el consumo de pescado y la prevalencia del trastorno. Además, se demostró una correlación entre el nivel de consumo de AG omega-3 y la gravedad de la depresión. No obstante, los resultados observados en pacientes esquizofrénicos no fueron concluyentes: se halló una correlación entre el consumo de grasas saturadas y azúcares y la evolución a largo plazo de esta población. También se informó una relación entre la gravedad de los síntomas psicóticos y el consumo de AG poliinsaturados. Es decir, el nivel de AG omega-3 podría relacionarse con la gravedad de la esquizofrenia, aunque los datos no fueron tan concluyentes como los relacionados con la depresión. El EPA resultó más eficaz que el DHA en estudios sobre esquizofrenia y depresión. En principio se estimó que el DHA sería el agente más eficaz, ya que es importante respecto de la estructura y el funcionamiento cerebral. No obstante, los resultados de los diferentes trabajos indicaron que el agente activo es el EPA, precursor de eicosanoides que puede modular la expresión genética. Los autores postulan que presenta un efecto inhibitorio sobre la fosfolipasa A2, cuyo nivel es elevado en pacientes esquizofrénicos. También se propuso que los AG omega-3 actúan como estabilizadores del estado de ánimo al inhibir a la proteinquinasa C, efecto conocido para el litio y el ácido valproico. Por último, se propuso que la esquizofrenia es una enfermedad proinflamatoria; en consecuencia, el EPA podría actuar mediante sus propiedades antiinflamatorias. De todos modos, aún no existen datos definitivos respecto del mecanismo de acción de los AG omega-3. Efectos adversos La administración de aceite de pescado se asocia con efectos adversos gastrointestinales; en cambio, el tratamiento con formulaciones purificadas de AG omega-3 tiene un perfil de tolerabilidad más adecuado. De todos modos, los AG omega-3 son agentes seguros aceptados por entidades reguladoras como la Food and Drug Administration de los EE.UU. Debe tenerse en cuenta que los AG omega-3 tiene efectos beneficiosos en caso de enfermedad cardiovascular. Los pacientes con trastornos psiquiátricos presentan riesgo elevado de enfermedad coronaria; además, el aumento del nivel de triglicéridos provocado por algunos antipsicóticos puede normalizarse al administrar AG omega-3. Si bien estos AG no afectarían en forma significativa los parámetros de coagulación, se recomienda precaución al administrar dosis elevadas o al emplearlos en pacientes con diátesis hemorrágica. Por último, debe tenerse en cuenta que los AG omega-3 pueden afectar el control glucémico en pacientes diabéticos. Modo de consumo de los AG omega-3 Dado que estos AG son agentes beneficiosos para la salud mental, debe evaluarse el modo más adecuado para administrarlos. Según lo hallado en estudios epidemiológicos, el consumo de pescado 1 o 2 veces por semana puede ser suficiente para prevenir la aparición de depresión y enfermedad cardiovascular. No obstante, es necesario tener precaución, dado que se informaron inconvenientes relacionados con la contaminación de este alimento. Es sabido que se requieren 1 g o 2 g diarios de AG omega-3, especialmente EPA; sin embargo, el consumo de pescado no resulta suficiente para alcanzar este nivel. Además, la calidad de las formulaciones de este aceite puede ser insuficiente y la administración de dosis elevadas es potencialmente insegura debido a la posibilidad de contaminación. Las formulaciones farmacéuticas permiten consumir la cantidad necesaria de AG omega-3 empleadas por los pacientes con dislipidemias y trastornos cardiovasculares. Conclusión De acuerdo con los datos existentes, la esquizofrenia se relaciona con alteraciones del metabolismo de los fosfolípidos y los AG. La administración de AG omega-3 para el tratamiento de los pacientes con trastornos mentales se fundamenta en esta información. La esquizofrenia y la depresión se corresponden con una frecuencia muy elevada de enfermedad coronaria, que disminuye significativamente mediante el consumo de pescado. El asesoramiento nutricional debe formar parte del tratamiento de los pacientes con trastornos del estado de ánimo o esquizofrenia. No obstante, no existen formulaciones de AG omega-3 autorizadas para el tratamiento de esta población. Los autores consideran que se justifica la prescripción de AG omega-3 en ausencia de respuesta óptima a los tratamientos habituales. Son necesarios estudios adicionales para obtener conclusiones definitivas.



ua40317

Imprimir esta página