ESTADO CLÍNICO A LOS CUATRO MESES DEL ALTA POR COVID-19

ESTADO CLÍNICO A LOS CUATRO MESES DEL ALTA POR COVID-19


Le Kremlin-Bicêtre, Francia
En el presente estudio se caracteriza el estado clínico a los 4 meses en una cohorte de pacientes con antecedente de internación por coronavirus 2019. Alrededor de la mitad de ellos refirieron síntomas persistentes, especialmente fatiga, síntomas cognitivos y disnea.

JAMA

Autores:
Monnet X

Institución/es participante/s en la investigación:
Hôpital de Bicêtre

Título original:
Four-Month Clinical Status of a Cohort of Patients After Hospitalization for COVID-19

Título en castellano:
Estado Clínico a los Cuatro Meses en una Cohorte de Pacientes luego de la Internación por COVID-19

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.86 páginas impresas en papel A4


Introducción
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) son sumamente variables; algunos enfermos son completamente asintomáticos mientras que otros pacientes progresan a síndrome de distrés respiratorio agudo con riesgo de compromiso multiorgánico. Los síntomas agudos fueron bien descriptos en los primeros estudios de cohorte que se publicaron al inicio de la pandemia. Sin embargo, cada vez se reconoce más la posibilidad de secuelas de COVID-19 a largo plazo, posiblemente en relación con la tormenta de citoquinas, característica de las formas graves de enfermedad. Cabe destacar, además, que en las infecciones por otros coronavirus se refirieron síndromes prolongados, especialmente con compromiso pulmonar; en cambio, las secuelas de COVID-19 todavía no se conocen con precisión y es importante destacar que la mayoría de los estudios se realizó con pacientes que deseaban participar en seguimientos prolongados. En este contexto, el objetivo del presente estudio fue analizar, de manera sistemática, el estado clínico de pacientes que sobrevivieron a COVID-19, 4 meses después del alta.

Pacientes y métodos
En el estudio prospectivo no controlado de cohorte se analizaron sobrevivientes de COVID-19 que habían sido internados en un hospital universitario de Francia, entre 1 de marzo y 29 de mayo de 2020; los participantes fueron entrevistados por vía telefónica a los 4 meses del alta, entre 15 de julio y 18 de septiembre de 2020. Los enfermos con síntomas relevantes y todos los pacientes que habían requerido internación en unidades de cuidados intensivos (UCI) fueron invitados a participar en un control clínico ambulatorio. La variable de exposición fue la internación por COVID-19, en tanto que el criterio principal de valoración fue la presencia de síntomas respiratorios, cognitivos, y funcionales, valorados con el Q3PC cognitive screening questionnaire y con una lista de síntomas. En el control ambulatorio, los pacientes fueron sometidos a pruebas de función respiratoria, tomografía computarizada de tórax, pruebas psicométricas y pruebas cognitivas (incluidos el 36-Item Short-Form Health Survey y el 20-item Multidimensional Fatigue Inventory); en los pacientes con antecedente de internación en UCI o con síntomas persistentes se realizó, también, ecocardiografía.

Resultados
A partir de una cohorte inicial de 834 pacientes identificados, 478 fueron entrevistados por vía telefónica (61 años en promedio;  201 hombres). Durante la entrevista, 244 pacientes (51%) refirieron al menos un síntoma, ausente antes de COVID-19: fatiga en el 31% de los casos, síntomas cognitivos en el 21% de los enfermos, y disnea de reciente aparición en el 16% de los pacientes. En 177 pacientes (37%) se realizó control ambulatorio, incluidos 97 de 142 enfermos con antecedente de internación en UCI. La mediana del puntaje en el Multidimensional Fatigue Inventory (n: 130) fue de 4.5 (rango intercuartílico [RIC]: 3.0 a 5.0) para la motivación reducida, y de 3.7 (RIC de 3.0 a 4.5) para la fatiga mental. La mediana del puntaje del 36-Item Short-Form Health Survey (n: 145) fue de 25 (RIC de 25.0 a 75.0) para la subescala de rol reducido por problemas físicos. En la tomografía computarizada de tórax se observaron anormalidades pulmonares en 108 de 171 pacientes (63%); el trastorno más común fueron las anormalidades sutiles en vidrio esmerilado. Se observaron lesiones fibróticas en 33 de 171 pacientes (19%); con excepción de un enfermo, los pacientes tuvieron compromiso de menos del 25% del parénquima pulmonar. Se detectaron lesiones fibróticas en 19 de 49 sobrevivientes (39%) con antecedente de síndrome de distrés respiratorio agudo. Entre los 94 pacientes que habían sido internados en UCI, la incidencia de ansiedad, depresión, y síntomas de estrés postraumático fue de 23%, 18%, y 7%, respectivamente. La fracción de eyección del ventrículo izquierdo fue inferior a 50% en 8 de 83 enfermos con antecedente de internación en UCI (10%). Se encontró por primera vez enfermedad renal en 2 pacientes previamente internados en UCI. La serología fue positiva en 172 de 177 pacientes ambulatorios (97%).

Conclusión
En el presente estudio se analizó el estado clínico a los 4 meses en una cohorte de pacientes con antecedente de internación por COVID-19. Alrededor de la mitad de ellos refirieron síntomas persistentes, especialmente fatiga, síntomas cognitivos y disnea. Se requieren más estudios para comprender las secuelas a largo plazo de la enfermedad y los mecanismos fisiopatogénicos responsables.




 


 
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