LA IVERMECTINA EN EL TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD POR CORONAVIRUS 2019

LA IVERMECTINA EN EL TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD POR CORONAVIRUS 2019


Ipoh, Malasia
En pacientes de mayor riesgo con enfermedad por coronavirus 2019 de leve a moderada, el tratamiento con ivermectina durante las primeras etapas de la enfermedad no evita la progresión a la enfermedad grave.

JAMA Internal Medicine 1-10

Autores:
Loon Lim SCh

Institución/es participante/s en la investigación:
Hospital Raja Permaisuri Bainun

Título original:
Efficacy of Ivermectin Treatment on Disease Progression among Adults with Mild to Moderate COVID-19 and Comorbidities: The I-TECH Randomized Clinical Trial

Título en castellano:
Eficacia del Tratamiento con Ivermectina en la Progresión de la Enfermedad entre Adultos con COVID-19 Leve a Moderada y Comorbilidades. Ensayo Clínico Aleatorizado I-TECH

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.01 páginas impresas en papel A4
Introducción
A pesar de la eficacia de las vacunas contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) y la implementación de medidas de salud pública no farmacéuticas, existe la necesidad de terapias eficaces para la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés). En la actualidad, los medicamentos antiinflamatorios, los anticuerpos monoclonales y los antivirales han demostrado beneficios del tratamiento en diferentes etapas de la COVID-19. La ivermectina, un medicamento antiparasitario económico y ampliamente disponible, se prescribe para tratar la COVID-19. Se necesitan datos basados en pruebas solidas para recomendar a favor o en contra del uso de ivermectina. El objetivo de la presente investigación fue determinar la eficacia de la ivermectina para prevenir la progresión a enfermedad grave en pacientes de mayor riesgo con COVID-19.  

Métodos
Se realizó un ensayo clínico aleatorizado abierto en 20 hospitales públicos y un centro de cuarentena de COVID-19 en Malasia entre el 31 de mayo y el 25 de octubre de 2021. Dentro de la primera semana del inicio de los síntomas de los pacientes, el presente estudio inscribió a personas de 50 años o más con COVID-19 confirmada por laboratorio, comorbilidades y enfermedad leve a moderada. Los participantes fueron aleatorizados en una proporción de 1:1 para recibir ivermectina oral, 0.4 mg/kg de peso corporal al día durante cinco días, más atención estándar (n = 241) o atención estándar sola (n = 249). El estándar de atención consistió en terapia sintomática y monitoreo de signos de deterioro temprano en función de los hallazgos clínicos, los resultados de las pruebas de laboratorio y las imágenes del tórax. El criterio de valoración primario fue la proporción de pacientes que progresaron a COVID-19 grave, definida como la etapa hipóxica que requiere oxígeno suplementario para mantener la saturación de oxígeno en 95% o más, determinada mediante oximetría de pulso. Los criterios secundarios incluyeron las tasas de necesidad de ventilación mecánica, ingreso a la unidad de cuidados intensivos, mortalidad hospitalaria a los 28 días y eventos adversos. Los análisis de subgrupos se predeterminaron según el estado de vacunación contra la COVID-19, la edad, la estadificación clínica, la duración de la enfermedad en el momento de la inscripción y las comorbilidades.  

Resultados
Se conformaron dos grupos, el de control (n = 249 pacientes) y el de tratamiento con ivermectina (n = 241). El análisis de adhesión terapéutica demostró que 232 pacientes (96.3%) en el grupo de intervención completaron cinco dosis de ivermectina. La demografía inicial y las características de los pacientes estaban bien equilibradas entre los grupos. La media de la edad fue de 62.5 años, con 267 mujeres (54.5%); 254 pacientes (51.8%) estaban vacunados completamente con dos dosis de vacunas contra la COVID-19. Todos los principales grupos étnicos de Malasia estaban bien representados en la población del estudio. Las comorbilidades más prevalentes fueron hipertensión (369 [75.3%]), diabetes mellitus (262 [53.5%]), dislipidemia (184 [37.6%]) y obesidad (117 [23.9%]). La media de la duración de los síntomas en el momento de la inscripción fue de 5.1 días. Los síntomas más frecuentes fueron tos (378 [77.1%]), fiebre (237 [48.4%]) y secreción nasal (149 [30.4%]). Aproximadamente dos tercios de los pacientes tenían enfermedad moderada. La relación promedio de neutrófilos-linfocitos basales y el nivel de proteína C-reactiva en suero fueron similares entre los grupos. No hubo diferencias significativas en los medicamentos concomitantes prescritos para ambos grupos. Entre 490 pacientes incluidos en el análisis primario, 52 de 241 (21.6%) en el grupo de ivermectina y 43 de 249 (17.3%) en el grupo de control progresaron a enfermedad grave (riesgo relativo [RR]: 1.25; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.87 a 1.80; p = 0.25). Se observaron resultados similares en la población por intención de tratar en los análisis de sensibilidad. Para todos los criterios secundarios preespecificados no hubo diferencias significativas entre los grupos. Entre los pacientes que progresaron a enfermedad grave, el tiempo desde la inscripción en el estudio hasta el inicio del deterioro fue similar entre los grupos de ivermectina y de control (media: 3.2 días frente a 2.9 días; diferencia de medias: 0.3; IC 95%: -0.6 a 1.2, p = 0.51). Se utilizó ventilación mecánica en 4 (1.7%) frente a 10 (4.0%) (RR: 0.41; IC 95%: 0.13 a 1.30; p = 0.17), ingreso en la unidad de cuidados intensivos en 6 (2.4%) frente a 8 (3.2%) (RR: 0.78; IC 95%: 0.27 a 2.20; p = 0.79), y muerte hospitalaria a los 28 días en 3 (1.2%) frente a 10 (4.0%) (RR: 0:31; IC 95%: 0.09 a 1.11; p = 0.09). Para el día cinco de inscripción, la proporción de pacientes que lograron la resolución completa de los síntomas fue comparable entre ambos grupos (RR: 0.97; IC 95%: 0.82 a 1.15; p: 0.72). Los hallazgos de la radiografía de tórax sin cambios neumónicos o con resolución al quinto día también fueron similares (RR: 1.03; IC 95%: 0.76 a 1.40; p: 0.92). No se observaron variaciones marcadas en los parámetros sanguíneos. Tampoco hubo diferencias significativas en la incidencia de complicaciones de la enfermedad y el mayor requerimiento de oxígeno. El evento adverso más frecuente informado fue la diarrea (14 [5.8%] en el grupo de ivermectina y 4 [1.6%] en el grupo de control).  

Conclusiones
En el presente ensayo clínico aleatorizado de pacientes de mayor riesgo con COVID-19 de leve a moderada, el tratamiento con ivermectina durante las primeras etapas de la enfermedad no evitó la progresión a la enfermedad grave. Los hallazgos del presente estudio no respaldan el uso de ivermectina para pacientes con COVID-19.  
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