DETERIORO COGNITIVO DESPUÉS DE LA ENFERMEDAD POR CORONAVIRUS 2019 EN ANCIANOS

Chongqing, China El deterioro cognitivo a largo plazo es frecuente después de la enfermedad por coronavirus 2019 en los ancianos, especialmente en los casos de enfermedad grave.

JAMA Neurology 1-10

Autores:
Wang YJ

Institución/es participante/s en la investigación:
Third Military Medical University

Título original:
One-Year Trajectory of Cognitive Changes in Older Survivors of COVID-19 in Wuhan, China: A Longitudinal Cohort Study

Título en castellano:
Trayectoria de Un Año de Cambios Cognitivos en Sobrevivientes Ancianos de COVID-19 en Wuhan, China: Estudio de Cohorte Longitudinal

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.92 páginas impresas en papel A4

ReSIIC editado en:  Infectología  Neurología  Epidemiología  Geriatría  Medicina Familiar  Medicina Interna  Neumonología  Salud Mental  Salud Pública

Introducción
La pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) ha afectado a más de 418 millones de sujetos hasta el momento, y el número va en aumento. El impacto a largo plazo de la COVID-19 en la cognición se ha convertido en un importante problema de salud pública. Se ha observado que el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) causa una variedad de secuelas neurológicas a corto plazo en los sobrevivientes de COVID-19. Sin embargo, se desconoce la trayectoria a largo plazo de los cambios cognitivos después de la infección por SARS-CoV-2. El objetivo de la presente investigación fue investigar la trayectoria de un año de cambios cognitivos en la población anciana que sobrevivió a la COVID-19.

Métodos
El estudio de cohorte reclutó a 3233 sobrevivientes de COVID-19 de 60 años o más que fueron dados de alta de 3 hospitales designados para COVID-19 en Wuhan, China, del 10 de febrero al 10 de abril de 2020. Sus cónyuges no infectados (n: 466) fueron reclutados como población de control. Se excluyeron los participantes con deterioro cognitivo previo a la infección, un trastorno neurológico concomitante o antecedentes familiares de demencia, así como aquellos con enfermedad cardíaca, hepática o renal grave o cualquier tipo de tumor. El seguimiento del funcionamiento cognitivo y el deterioro se realizó a los 6 y 12 meses. Se incluyeron un total de 1438 sobrevivientes de COVID-19 y 438 individuos de control en el seguimiento final. La COVID-19 se clasificó como grave o no grave siguiendo las pautas de la American Thoracic Society. El resultado principal fue el cambio en la cognición un año después del alta del paciente. Los cambios cognitivos durante el primer y segundo período de seguimiento de 6 meses se evaluaron mediante el Informant Questionnaire on Cognitive Decline in the Elderly y la Telephone Interview of Cognitive Status-40, respectivamente. Con base en los cambios cognitivos observados durante los 2 períodos, las trayectorias cognitivas se clasificaron en 4 categorías: cognición estable, deterioro cognitivo de inicio temprano, deterioro cognitivo de inicio tardío y deterioro cognitivo progresivo. Se utilizaron modelos de regresión logística condicional y multinomial para identificar los factores asociados con el riesgo de deterioro cognitivo.

Resultados
Entre los 3233 ancianos sobrevivientes de COVID-19 y los 1317 cónyuges no infectados por SARS-CoV-2 examinados, un total de 1438 participantes que fueron tratados por COVID-19 (691 varones [48.05%] y 747 mujeres [51.95%]; mediana de edad: 69 años) y 438 controles (222 varones [50.68%] y 216 mujeres [49.32%]; mediana de edad: 67 años) completaron el seguimiento de 12 meses. En comparación con las personas con casos no graves, las personas con casos graves eran mayores y tenían un nivel educativo más bajo; mayor índice de masa corporal; un mayor número de comorbilidades; mayores frecuencias de ingreso a unidad de cuidados intensivos, ventilación mecánica, oxigenoterapia de alto flujo y delirio durante la hospitalización; y una mayor estadía hospitalaria. La incidencia de deterioro cognitivo en los supervivientes a los 12 meses del alta fue del 12.45%. Entre los individuos con casos graves, 26 (10.0%) tenían demencia y 69 (26.54%) deterioro cognitivo leve a los 6 meses. Los números aumentaron a 39 (15.0%) para demencia y se mantuvieron en 68 (26.15%) para deterioro cognitivo leve a los 12 meses, que fueron más altos que en aquellos con casos no graves. Específicamente, 158 personas con casos graves, 340 personas con casos no graves y 92 participantes de control informaron deterioro cognitivo dentro de los primeros 6 meses. La proporción de participantes con deterioro cognitivo longitudinal durante los primeros 6 meses fue mayor entre aquellos con casos graves que aquellos con casos no graves (60.77% frente a 28.86%; p < 0.001) y los controles (60.77% frente a 21.00%; p < 0.001). Las personas con casos no graves también tuvieron una mayor proporción de participantes con deterioro cognitivo que las personas de control durante los primeros 6 meses (28.86% frente a 21.00%; p < 0.001).Los individuos con casos graves tuvieron promedio de puntajes más bajos en la Telephone Interview of Cognitive Status-40 que aquellos con casos no graves e individuos de control a los 12 meses (grave: 22.50; no grave: 30.00; control: 31.00). La COVID-19 grave se asoció con un mayor riesgo de deterioro cognitivo de aparición temprana (odds ratio [OR]: 4.87; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 3.30 a 7.20), deterioro cognitivo de aparición tardía (OR: 7.58; IC 95%: 3.58 a 16.03) y deterioro cognitivo progresivo (OR: 19.00; IC 95%: 9.14 a 39.51), mientras que la COVID-19 no grave se asoció con un mayor riesgo de deterioro cognitivo de aparición temprana (OR: 1.71; IC 95%: 1.30 a 2.27) al ajustar por edad, sexo, nivel educativo, índice de masa corporal y comorbilidades.

Conclusiones
En el presente estudio de cohorte realizado en China, la supervivencia a la COVID-19, especialmente la enfermedad grave, se asoció con un aumento en el riesgo de deterioro cognitivo longitudinal en la población anciana, lo que destaca la importancia de las medidas inmediatas para enfrentar este desafío.