APLICACIÓN DE LA VACUNA BACILLUS CALMETTE-GUÉRIN A TRABAJADORES SANITARIOS DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19

APLICACIÓN DE LA VACUNA BACILLUS CALMETTE-GUÉRIN A TRABAJADORES SANITARIOS DURANTE LA PANDEMIA DE COVID-19


Utrecht, Países Bajos
La aplicación de la vacuna Bacillus Calmette-Guérin no redujo el ausentismo entre trabajadores sanitarios durante la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019.

Clinical Microbiology and Infection 1-32

Autores:
ten Doesschate T

Institución/es participante/s en la investigación:
University of Utrecht

Título original:
BCG Vaccine to Reduce Healthcare Worker Absenteeism in COVID-19 Pandemic, a Randomized Controlled Trial

Título en castellano:
Vacuna BCG para Reducir el Ausentismo de los Trabajadores de la Salud en la Pandemia de COVID-19, un Ensayo Controlado Aleatorizado

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.9 páginas impresas en papel A4
Introducción
La pandemia de enfermedad por coronavirus 2010 (COVID-19, por sus siglas en inglés), causada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés), aumenta el ausentismo de los trabajadores de la salud. La vacuna con el Bacillus Calmette-Guérin (BCG) puede proporcionar una protección no específica contra las infecciones respiratorias mediante la mejora de la inmunidad entrenada. Se presume que la inmunidad entrenada inducida por la vacuna BCG puede ofrecer protección contra la COVID-19. El propósito de la presente investigación fue analizar el impacto de la vacuna BCG en el ausentismo debido a COVID-19 entre los trabajadores sanitarios durante la pandemia de COVID-19.

Métodos
Los trabajadores de la salud expuestos a pacientes con COVID-19 en nueve hospitales de los Países Bajos fueron asignados de forma aleatoria para recibir la vacuna BCG o placebo en una proporción de 1:1, y se les dio seguimiento durante un año mediante una aplicación de teléfono móvil. Cuatro hospitales participantes eran hospitales universitarios y cinco eran hospitales docentes no universitarios. El criterio principal de valoración fue el número de días de ausentismo no planificado informado por los propios participantes por cualquier motivo. Los criterios de valoración secundarios incluyeron la COVID-19 documentada, los síntomas respiratorios agudos y la fiebre. Como parte de los procedimientos rutinarios de prevención de infecciones hospitalarias, se instó a los trabajadores de la salud a quedarse en casa en caso de síntomas (por ejemplo, síntomas respiratorios o fiebre), se les ofreció la prueba para SARS-CoV-2 sin cargo en el hospital donde trabajaban y se les permitió regresar al trabajo cuando lo autorizara un médico ocupacional afiliado al hospital. La COVID-19 documentada requería el autoinforme de cualquier síntoma del tracto respiratorio (tos, disnea, resfriado nasal, dolor de garganta o pérdida del olfato o del gusto de cualquier gravedad informada) o fiebre dentro de los 7 días antes o hasta 14 días después de un resultado positivo para la prueba de SARS-CoV-2. Se instruyó a los participantes en todo momento para que se pusieran en contacto con el equipo del estudio en caso de eventos adversos. El riesgo relativo (RR) y el cociente de riesgo (CR) fueron calculados con intervalos de confianza del 95% (IC 95%).

Resultados
En marzo y abril de 2020, se inscribieron 1511 trabajadores de la salud. El seguimiento finalizó el 27 de marzo de 2021 y la base de datos se bloqueó el 18 de abril de 2021. La mediana de duración del seguimiento fue de 357 días-persona. Los grupos de BCG y placebo estaban bien equilibrados. Durante el seguimiento, 578 participantes en el grupo de placebo frente a 593 en el grupo de BCG informaron que se les había realizado la prueba de COVID-19 para un total de 1648 y 1680 pruebas, respectivamente. La mediana del número de días entre la prueba y el informe fue de 5 en ambos grupos de intervención y no fue diferente entre el primer y el segundo período de 6 meses. A partir de enero de 2021, 439 participantes informaron haber recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19. Los participantes reportaron 6 741 días de ausentismo no planificado por enfermedad de un total de 244 451 días de trabajo planificados (2.8%). El ausentismo fue de 3443/122 739 días (2.8%) en el grupo de BCG y de 3298/121 712 días (2.7%) en el grupo de placebo (RR ajustado: 0.94, IC 95%: 0.78 a 1.15). El ausentismo no planificado debido a COVID-19 documentado ocurrió en 816/122 739 días de trabajo planificados (0.7%) en el grupo de BCG y 899/121 712 días (0.7%) en el grupo de placebo (RR ajustado: 0.70, IC 95%: 0.42 a 1.17). Del número total de días de ausentismo no planificado, 1715/6741 (25.4%) fueron atribuibles a COVID-19 documentada (816 [12.1%] en el grupo de BCG y 899 [13.3%] en el grupo de placebo). Las incidencias acumuladas de COVID-19 documentada fueron del 14.2% en el grupo de BCG y del 15.2% en el grupo de placebo (CR ajustado: 0.94, IC 95%: 0.72 a 1.24). En un análisis de sensibilidad con censura en la primera vacuna contra el COVID-19, 101 (15.4%) participantes en el grupo de BCG y 92 (13.3%) en el grupo de placebo tenían COVID-19 documentada (CR ajustado: 0.90, IC 95%: 0.68 a 1.19). Los primeros episodios de síntomas respiratorios agudos autoinformados o fiebre ocurrieron en 490 (66.2%) y 443 (60.2%) participantes de grupo de BDC y placebo, respectivamente (CR ajustado: 1.13; IC 95%: 0.99 a 1.28). Solo tres participantes fueron hospitalizados debido a COVID-19, uno en el grupo de BCG y dos en el grupo de placebo. Se informaron 31 eventos adversos graves (13 después de BCG, 18 después de placebo), ninguno considerado relacionado con la medicación del estudio.

Conclusiones
  Durante la pandemia de COVID-19, la vacunación con BCG entre trabajadores de la salud expuestos a pacientes con COVID-19 no redujo el ausentismo no planificado ni el debido a COVID-19 documentada. Además, la vacuna BCG no logró reducir la incidencia de COVID-19 documentada ni de los síntomas respiratorios agudos o la fiebre. 
ua40317

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