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APLICACIONES DE OZONOTERAPIA EN ODONTOLOGÍA
(especial para SIIC © Derechos reservados)
Autor:
S Sen
Columnista Experto de SIIC

Institución:
Haldia Institute of Dental Sciences and Research

Artículos publicados por S Sen 
Coautor S Sen* 
Sumandeep University, Vadodara, India*


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Conclusión breve
La ozonoterapia es mínimamente invasiva e indolora, con numerosas aplicaciones útiles en odontología.

Resumen



Palabras clave
antimicrobiano, odontología, estimulante inmunológico, ozono, remineralización dental

Clasificación en siicsalud
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Especialidades
Principal: InfectologíaOdontología
Relacionadas: CirugíaInmunologíaMedicina del DolorPediatríaSalud Pública

Enviar correspondencia a:
Suman Sen, Haldia Institute of Dental Sciences and Researc Department of Oral Medicine and Radiology, Haldia, India


Patrocinio y reconocimiento
Ninguno.
No informado.

Key words
antimicrobial, dentistry, immune stimulating, ozone, tooth remineralization


APLICACIONES DE OZONOTERAPIA EN ODONTOLOGÍA

(especial para SIIC © Derechos reservados)
Artículo completo

Introducción


El ozono es un gas presente en la atmósfera que protege a los organismos vivos de los rayos ultravioleta y ayuda a limpiar el medio ambiente. En odontología, al igual que en otras ramas de la medicina, el ozono tiene numerosas funciones. La ozonoterapia es una alternativa novedosa, no traumática, indolora y no invasiva para prevenir y tratar las afecciones bucales; además, es un tratamiento aceptado por los pacientes. En la actualidad, se considera un tratamiento complementario en el cuidado bucal. La aplicación de ozono en las superficies corporales aumenta el contenido de oxígeno del cuerpo; también se ha demostrado que ejerce efectos antimicrobianos, inmunoestimulantes y de biosíntesis que se utilizan para tratar y mantener una buena higiene bucal. El ozono se utilizó por primera vez en la década del 30 en el tratamiento dental.


El objetivo de la presente revisión fue analizar la utilidad y la aplicación clínica del ozono en las enfermedades bucales, la periodoncia, la endodoncia, la cirugía bucal, la prostodoncia, la ortodoncia, la odontología restauradora, la cicatrización de heridas y la mineralización dentaria.


 


Sistema de generación de ozono


El ozono se genera mediante tres sistemas: el ultravioleta, el de plasma frío y el de descarga de corona. El sistema ultravioleta produce ozono al romper la molécula de oxígeno mediante luz ultravioleta y dividirla en dos átomos de oxígeno. Posteriormente, estos dos átomos de oxígeno se unen a otra molécula de oxígeno para formar ozono. En el sistema de plasma frío se ioniza el oxígeno gaseoso, que divide la molécula de oxígeno en un solo átomo de oxígeno que se recombina con otra molécula de oxígeno para formar ozono. En el sistema de descarga de corona, el oxígeno pasa a través de la descarga de corona en la que se crea el plasma. Inicialmente, se produce un solo átomo de oxígeno a partir del plasma, que puede adherirse a otras moléculas de oxígeno que, a su vez, producen ozono. Este sistema es sencillo y permite controlar la tasa de producción de ozono.


El ozono es más soluble en agua que el oxígeno y se considera el oxidante más potente. El ozono que se utiliza en odontología es agua ozonizada, ozono mezclado con aceite, principalmente aceite de oliva, y gas ozono. El aceite y el agua que contienen ozono tienen la capacidad de atrapar y liberar oxígeno. Las formas de tratamiento con ozono en el cuidado bucal abarcan la incorporación de ozono en agua ozonizada, gas ozono y ozono con aceite de oliva. El odontólogo utiliza cualquiera de estas tres formas para el tratamiento de la mayoría de las infecciones bucales. El agua ozonizada es una de las mejores soluciones de irrigación para el surco gingival, las bolsas periodontales y en la eliminación de los residuos infectados en el conducto radicular del diente. El ozono en forma gaseosa tiene la capacidad de penetrar y alcanzar la superficie de la dentina cariada, los túbulos dentinarios e, incluso, los conductos radiculares accesorios, cuando no llega la aplicación local de antibióticos o desinfectantes.


 


Prevención y protección del ambiente clínico y los instrumentos de trabajo


El agua ozonizada se utiliza como enjuague bucal antes del tratamiento dental para desinfectar la cavidad bucal. También se emplea para el suministro de agua en el sillón odontológico, el depósito de piso y durante el procedimiento de raspado ultrasónico, que protege al odontólogo, al asistente dental y al personal técnico de los contaminantes en aerosol. Además, previene la producción de biopelículas en el drenaje de agua. El ozono realiza la esterilización y deja solo oxígeno y agua como subproductos.


 


Acción antimicrobiana del ozono en los microorganismos bucales


Las caries dentales, las enfermedades gingivales y periodontales y las lesiones de la mucosa bucal son causadas principalmente por bacterias, virus y hongos. El ozono destruye la membrana celular de los microorganismos mediante ozonólisis y oxidación. Este proceso de desinfección no deja subproductos tóxicos. Además, el ozono no daña las células humanas y ejerce una acción inespecífica y selectiva en las células microbianas. Todas las funciones vitales de las bacterias se detienen después de unos segundos de aplicación de ozono. Las bacterias grampositivas son más sensibles al ozono que los organismos gramnegativos. Se ha observado que la aplicación de ozono elimina las bacterias acidógenas asociadas con las caries dentales.


El ozono también estimula al sistema inmunológico celular y humoral y provoca la proliferación de células inmunocompetentes y la síntesis de inmunoglobulinas. Se ha observado que este gas ejerce un efecto antihipóxico. Además, altera el metabolismo de las células al elevar la presión parcial de oxígeno en los tejidos, lo que mejora la capacidad de transporte de oxígeno en la sangre, y activa enzimas como la deshidrogenasa, la superóxido dismutasa, la glutatión peroxidasa y las catalasas. Los estudios previos indican que el ozono hace que las células humanas sinteticen proteínas, lo que ayuda a regenerar los tejidos. Además, este gas provoca la dilatación de arterias y venas.


El ozono permite la difusión de iones de calcio y fósforo a la superficie interna del diente cariado mediante la apertura de los túbulos dentinarios, lo que provoca la mineralización del diente. Por último, se ha informado que el ozono favorece el crecimiento y la diferenciación celular, lo que reduce la inflación y promueve la cicatrización de heridas.


También, el ozono incrementa el suministro de sangre a las zonas isquémicas debido a intervenciones quirúrgicas, como las extracciones dentales y la colocación de implantes.


 


Impacto del ozono en la cavidad bucal


Los enjuagues con agua con ozono reducen la halitosis causada por los microorganismos bucales en la placa dental; además, remueven la placa bacteriana de las superficies de los dientes. La irrigación con agua con ozono ayuda a desinfectar las bolsas gingivales y periodontales y a prevenir la caries dental. Los principales microorganismos que causan las caries dentales mueren cuando son expuestos al ozono durante 30 segundos. Durante el tratamiento de endodoncia, el ozono ayuda a esterilizar los conductos radiculares primarios y accesorios.


El gas ozono reduce la hipersensibilidad dentinaria, ya que permite la difusión de iones de calcio y fósforo a las capas más profundas de la dentina mediante la apertura de los túbulos dentinarios. También es eficaz en el control de las infecciones. En implantología, reduce la adherencia bacteriana en los implantes a base de titanio y zirconio, sin alterar la adherencia y la proliferación de las células osteoblásticas. También es útil como medida para controlar el dolor, ya que favorece la circulación, lo que permite la eliminación de toxinas y la resolución de la alteración fisiológica que inicia el dolor.


La regeneración tisular y la cicatrización de la herida de la cavidad de extracción y en el sitio quirúrgico demuestran resultados positivos con el aceite ozonizado. El ozono reduce la formación de mediadores que provocan inflamación. Este gas también se utiliza para blanquear los dientes. En los pacientes con alteraciones en la articulación temporomandibular se observaron resultados positivos luego de recibir inyecciones de gas ozono en el espacio articular. La aplicación de aceite de ozono sobre la mucosa y la prótesis reduce la estomatitis inducida por la prótesis. La aplicación tópica de agua o aceites ozonizados sobre las lesiones de los tejidos blandos, como herpes, estomatitis aftosa grave y leve, úlceras de prótesis removibles, queilitis angular, candidiasis, heridas traumáticas y liquen plano, ayuda a desinfectar y curar las lesiones. La ozonoterapia se aplica en el tratamiento de la osteomielitis refractaria en el hueso maxilar y mandibular, junto con la terapia con antibióticos y oxígeno hiperbárico. El ozono acelera la cicatrización de las heridas quirúrgicas. En pacientes con necrosis ósea, la ozonoterapia estimula la proliferación celular y la cicatrización de los tejidos blandos. La osteonecrosis de la mandíbula demostró resultados positivos cuando se trató con aceite ozonizado.


El ozono se aplica durante 6, 12, 18 o 24 segundos en el tratamiento endodóntico y de la bolsa periodontal. Para la desinfección quirúrgica se utiliza durante 12 segundos, mientras que para la desinfección periodontal se emplea durante 18 segundos.


El gas ozono no tiene color, pero sí un olor característico, y se puede detectar incluso en concentraciones muy bajas. La vida media del ozono depende de la temperatura ambiente. El ozono administrado a 0.05 partes por millón (ppm), durante 8 horas, no produce efecto tóxico. La concentración máxima de ozono asciende a 0.01 ppm durante el tratamiento dental. Los efectos secundarios asociados con la ozonoterapia son tos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, rinitis, irritación del tracto respiratorio, dificultad para respirar y problemas cardíacos. Debe tenerse en cuenta que la inhalación de ozono produce efectos tóxicos en los pulmones. Dado que el ozono es un oxidante muy fuerte, es importante eliminar el exceso de gas y evitar que se escape al área clínica. Además, los ojos y los pulmones requieren protección para los niveles de dosificación que se utilizan en los protocolos dentales. Las inyecciones de ozono por vía intravenosa provocan embolia gaseosa.


 


Conclusiones


La presente revisión demostró que el ozono tiene numerosas aplicaciones en odontología. La ozonoterapia es un método mínimamente invasivo, que no genera molestias ni dolor. Además, minimiza el nivel de ansiedad y estrés del paciente, ya que reduce la duración del tratamiento. El papel beneficioso del ozono en el tratamiento de las diferentes afecciones bucales y dentales aún es limitado. Existen posibles efectos secundarios durante la aplicación bucal, ya que pueden llegar al tracto respiratorio superior. Se deben realizar estudios adicionales para comprobar la eficacia y la seguridad de la ozonoterapia en odontología.  


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