EL PEPTIDO NATRIURETICO B ES UN FACTOR PRONOSTICO IMPORTANTE EN LOS SINDROMES AGUDOS CORONARIOS

Análisis de las concentraciones plasmáticas del marcador mediante inmunoensayos.

Dallas, EE.UU.

En sujetos con síndromes coronarios agudos el tratamiento, la intensidad del control y el uso de terapias farmacológicas agresivas deberían ajustarse de acuerdo con el nivel del péptido natriurético B medido al comienzo de los síntomas isquémicos.

 Fuente científica:  New England Journal of Medicine 3451014-1021 aSNC

 Autores: 

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Los autores no manifiestan conflicto de intereses

Los niveles del péptido natriurético B deberían medirse luego de un síndrome agudo coronario para identificar a los pacientes con alto o bajo riesgo de evolución adversa, señalan el Dr. Lemos del UT Southwestern Medical Center en Dallas, EE.UU. y colaboradores de otros centros norteamericanos.El equipo del Dr. Lemos se propuso evaluar las implicancias pronosticas de la activación neurohormonal cardíaca, reflejada por el nivel plasmático del péptido natriurético tipo B, a lo largo de todo un espectro de síndromes coronarios agudos.La población en estudio consistió en 2 525 individuos en los que los síntomas isquémicos comenzaron dentro de las 72 horas. En todos los casos se utilizaron inmunoensayos para determinar los niveles del péptido natriurético de tipo B y troponina I en plasma.Los niveles basales del péptido natriurético B fueron mayores en pacientes que murieron que en los que estaban vivos a los 30 días (media 153 vs 80 pg/ml, p < 0.001) y a los 10 meses (143 vs 79 pg/ml, p < 0.001). También fueron superiores en aquellos que presentaron infarto de miocardio recurrente dentro de los 30 días (p = 0.02) o 10 meses (p = 0.01) que en los que no padecían este trastorno, así como también en en los que progresó la insuficiencia cardíaca o recién la desarrollaban dentro de los 30 días (p < 0.001) o 10 meses (p < 0.001) con respecto a sujetos en los que no se desarrolló. La tasa de mortalidad no ajustada aumentó gradualmente con el aumento de los cuartilos de nivel del péptido natriurético B en la línea de base (p < 0.001). Esta asociación permaneció siendo significativa entre subgrupos de individuos que padecieron infarto de miocardio con elevación del segmento ST, en aquellos en los que se produjo sin la elevación y en los que presentaban angina inestable. Las relaciones de riesgo ajustadas a los 10 meses en el segundo, tercero y cuarto cuartilo de concentración basal de péptido natriurético B fueron 3.8 (intervalo de confianza del 95 % 1.1-13.3), 4.0 (1.2-13.7) y 5.8 (1.7-19.7), respectivamente. Los individuos con concentraciones mayores a 80 pg/ml presentaron una probabilidad significativamente mayor de morir, padecer infarto de miocardio por primera vez o recurrencias e insuficiencia cardíaca progresiva que los sujetos con un nivel de 80 pg/ml o menor.Los hallazgos del estudio demuestran que una única medición del péptido natriurético B, obtenida en un promedio de 40 horas luego del comienzo de los síntomas isquémicos permite obtener información importante para utilizar en la clasificación del riesgo en todo el espectro de síndromes coronarios agudos.

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