Informes periodísticos

ASOCIACION ENTRE ERITEMA ACRAL NECROLITICO Y HEPATITIS C

La patología cutánea como marcador de afección sistémica.

Cleveland, EE.UU.


El eritema acral necrolítico está estrechamente asociado con la hepatitis C, y hasta puede preceder al diagnóstico de la patología hepática.

 Fuente científica:  Archives of Dermatology - JAMA Dermatology 136755-757 aSNC

 Autores: 


flecha azul.gif (828 bytes) Los autores no manifiestan conflicto de intereses


El eritema acral necrolítico es un trastorno dermatológico asociado con la infección por el virus de la hepatitis C que responde al tratamiento con interferon alfa y zinc oral. Tal conclusión se desprende de la revisión bibliográfica efectuada por investigadores de la Universidad Case Western Reserve. La edad de los 8 casos (5 mujeres) registrados hasta el momento varió entre los 35 y 55 años. Clínicamente, todos los pacientes exhibieron áreas de eritematosas a violáceas con necrosis superficial en las primeras lesiones, mientras que las posteriores se presentaron como placas hiperqueratósicas con bordes de eritema oscuro. Histológicamente la patología se caracteriza por hiperqueratosis, paraqueratosis, necrosis superficial, palidez, edema intercelular y atipia regenerativa o inflamatoria en epidermis. La dermis presenta teleangiectasias, extravasación de hematíes e infiltrado linfocitario perivascular. En todos los casos la distribución de eritema fue acral con predilección por las extremidades inferiores. La terapia con sulfato de zinc oral en dosis que oscilaron entre 60 y 440 mg diarios fue eficaz en 5 pacientes. Por otra parte, el tratamiento con interferón alfa resultó extremadamente eficaz en 3 enfermos; de este modo, un sujeto experimentó remisión casi total de las lesiones, mientras que en los otros 2 individuos la combinación con sulfato de zinc produjo remisión total. En el primer caso descripto por los autores en EE.UU., a los 6 meses de terapia combinada las lesiones curaron y las enzimas hepáticas volvieron a los valores normales. Tres años y medio después de finalizado el tratamiento el paciente no presentó recurrencia y los parámetros de laboratorio permanecieron normales, sin evidencia clínica de recurrencia o complicaciones de la infección viral. Los eritemas necrolíticos comprenden un grupo de dermatosis que comparten siimilares características clínicas e histológicas. El eritema acral necrolítico, descripto por primera vez en 1996, se diferencia de los otros tipos en su distribución exclusivamente acral de las lesiones y su asociación universal con la infección por el virus de la hepatitis C. El reconocimiento de tal asociación, destacan los autores, es de particular importancia porque los hallazgos cutáneos de la dermatosis generalmente preceden al diagnóstico de la infección hepática, lo que lo convierte en un marcador cutáneo de enfermedad sistémica.
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