Informes periodísticos

BENEFICIOS DEL USO DE INMUNOGLOBULINA INTRAVENOSA EN PATOLOGIAS INFLAMATORIAS

En pacientes con enfermedades inflamatorias que se acompañan de neuropatías periféricas y vasculitis

Tel Aviv, Israel


El uso aislado de inmunoglobulina intravenosa o en combinación con otros recursos terapéuticos puede ser beneficioso, en pacientes con neuropatía periférica asociada a vasculitis, que no responden al tratamiento convencional o que presentan contraindicaciones especiales para su implementación.

 Fuente científica:  Annals of the Rheumatic Diseases 62(12):1221-1223 aSNC

 Autores: 


flecha azul.gif (828 bytes) Los autores no manifiestan conflicto de intereses


La neuropatía periférica es una condición de relativa frecuencia asociada a vasculitis sistémicas y secundarias. En ocasiones los pacientes con estas manifestaciones son refractarios al tratamiento con elevadas dosis de corticoesteroides, plasmaféresis y ciclofosfamida.El uso de inmunoglubulinas por vía intravenosa es creciente en las manifestaciones neurológicas de las enfermedades autoinmunes.En este informe se describe la experiencia de profesionales del Sheba Medical Centre, Israel, en seis pacientes con neuropatía periférica asociada a vasculitis, que no experimentaron respuesta favorable con el tratamiento inmunosupresor convencional.Los pacientes estaban afectados por el Síndrome de Sjögren, Churg-Strauss, Lupus Eritematoso Sistémico y vasculitis inducida por vacunación, crioglobulinemia asociada a infección de hepatitis C y sarcoidosis.Todos los sujetos estudiados presentaron neuropatía periférica y fueron tratados con dosis elevadas de inmunoglobulina intravenosa(IgIV, 2g/kg peso corporal). Los pacientes fueron seguidos durante un período de 1-5 años, luego de la realización de este tratamiento.Los resultados de la investigación mostraron que en cuatro pacientes con Síndrome de Sjögren, Churg-Strauss, LES y vasculitis inducida por vacunación, la neuropatía se resolvió absolutamente luego de la administración de IgIV. Los efectos beneficiosos ofrecidos por la inmunoglobulina fueron posiblemente de origen multifactorial, a través del bloqueo de los diferentes receptores y la modulación de la producción de citoquinas.Otro dato de interés fue que los pacientes presentaron mayor tendencia a la remisión si el tratamiento de efectuaba en la fase aguda o subaguda; a diferencia de la indicación de la inmunoglobulina en la fase tardía de la enfermedad.Los autores concluyeron que la indicación de IgIV puede ser de utilidad en los casos de pacientes con neuropatía vasculítica periférica resistente a los diversos tratamientos. El uso de inmunoglobulina debe ser considerado como tratamiento único o adyuvante a otros tratamientos, en pacientes que presenten contraindicaciones para las terapias convencionales o bien en quiénes hayan fracasado los diferentes intentos.
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