UTILIZACION DE UN MARCADOR DE LA ARTRITIS ASOCIADA CON LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

Mediante el estudio de 121 pacientes y determinación por técnica de ELISA de tercera generación

Pádova, Italia

La glicoproteína HC gp39 producida principalmente por condrocitos y sinoviocitos puede ser un marcador de enfermedad útil en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, capaz de detectar la presencia y quizá también, del grado de afectación articular en estos pacientes

 Fuente científica:  Annals of the Rheumatic Diseases 62(12):1224-1226 aSNC

 Autores: 

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Los autores no manifiestan conflicto de intereses

El compromiso articular es una característica frecuente en los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), particularmente en casos de Enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa. Los marcadores sanguíneos como la eritrosedimentación y los niveles de proteína C reactiva son difíciles de interpretar en casos de artropatías asociadas a EII ya que un incremento en su valor puede atribuirse tanto a la afectación articular como a la patología gastrointestinal de base. Así sería útil tener una sustancia que actúe específicamente como marcadora en estos casos. Debido a que no se identificaron marcadores serológicos específicos de enfermedad para la EII, los autores desarrollaron este estudio para determinar si los niveles séricos de la glicoproteína 39 del cartílago humano (HC gp39) –una sustancia producida por los sinoviocitos y condrocitos articulares activados- podría ser una marcadora de la artritis relacionada con EII. De esta forma, los autores estudiaron a 121 pacientes con EEI, de los cuales 49 fueron mujeres y los restantes hombres, con una edad media de 42.9 años, 58 de los cuales no presentaban manifestaciones articulares y 63 con artropatía inflamatoria. Se realizaron además determinaciones séricas en 20 controles sanos. La EII fue diagnosticada sobre la base de criterios clínicos, radiológicos, endoscópicos e histológicos. Los autores dividieron a los pacientes de acuerdo al criterio internacional de remisión de la EII en inactivos o activos (EIIi o EIIa respectivamente). El diagnóstico de artropatía inflamatoria lo realizaron dos reumatológos mediante examen clínico de acuerdo a los criterios del Grupo Europeo de Estudio de Espondiloartropatías (ESSG). De acuerdo a esta evaluación, los pacientes fueron divididos en patrones clínicos con afectación periférica oligoarticular (tipo I), compromiso periférico poliarticular (tipo II) y compromiso axial (tipo III). Se excluyeron a los casos con mayores de 70 años, con fiebre, infecciones, hepatopatías y antecedentes de cáncer debido a un posible aumento en los niveles de gp39 en estas situaciones. Ninguno de los pacientes con EII fue tratado durante un período previo a este estudio de seis meses con corticosteroides. Todos se encontraban recibiendo sulfasalazina o mesalazina. La determinación de HC gp39 se realizó mediante un ensayo ELISA de tercera generación.Los autores hallaron que los niveles de esta glicoproteína se encontraron elevados en forma estadísticamente significativa en los casos con EII más afectación inflamatoria articular, en comparación con los sujetos controles y con los que no presentaban este compromiso. No se evidenciaron diferencias entre los controles y aquellos pacientes sin afectación articular. Los niveles de proteína C reactiva se encontraron elevados en los pacientes con EII, sin observarse diferencias entre los dos grupos. En el caso de los subgrupos estudiados, los niveles más altos de HC gp39 se hallaron en los pacientes con EIIa más compromiso articular. También fueron mayores en los pacientes con EIIi con manifestaciones articulares que en aquellos sin dichas manifestaciones. No se encontró una correlación significativa entre los niveles de proteína C reactiva y HC gp39 sobre el total de los pacientes, excepto para aquellos con EII más artropatía.El 8% de los pacientes tuvo afectación articular de tipo I, el 19% de tipo II y el 73% de tipo III. No se hallaron diferencias entre los niveles de HC gp39 y proteína C reactiva entre estos subgrupos. El número de articulaciones activas fue mayor entre aquellos pacientes de tipo II y III que en los de grupo I, aunque la diferencia no fue significativa. Finalmente se evidenció una fuerte correlación entre el número de articulaciones afectadas y los niveles de HC gp39 en todos los pacientes con compromiso articular. Este estudio realizado por los autores muestra que los niveles séricos de HC gp39 en pacientes con EII con afectación articular son mayores que los hallados en casos sin artropatía, y que estos últimos tienen valores similares a los hallados en los controles. Sin embargo, no se encontraron diferencias entre EIIa y EIIi -más artropatía en los dos casos-, o entre EIIa o EIIi sin manifestaciones articulares. Esto sugiere fuertemente que la HC gp39 es un marcador de artropatía en pacientes con EII. La glicoproteína estudiada, también conocida como YKL-40 es una de las proteínas que más secretan los condrocitos y sinovitos in vitro en la artritis reumatoidea. Más aún, el ARN mensajero para esta glicoproteína se expresa en el cartílago en pacientes con artritis reumatoidea u osteoartritis, pero no en controles sanos. Aunque su papel fisiológico no se conoce, se postuló que podría ser uno de los blancos de la respuesta inmune en la artritis reumatoidea y que su presencia de correlaciona con el grado de destrucción articular. La HC gp39 no puede ser considerada como específica para patologías articulares ya que se la puede encontrar en otras patologías no inflamatorias o en los tumores, probablemente como resultado de su producción a nivel de neutrófilos o macrófagos. Sin embargo, el incremento observado en los niveles séricos en los pacientes con EII más artropatía en comparación con aquellos sin afectación articular, y la ausencia de influencia de la inflamación del intestino, sugiere fuertemente que la HC gp39 es una marcadora de la artritis asociada con EII. Según el conocimiento de los investigadores, ésta es la primera sustancia que hasta ahora muestra estas propiedades. Los resultados de este estudio indican además que esta glicoproteína estudiada podría ser propuesta como un marcador de actividad de la enfermedad de la artritis asociada con EII, ya que puede detectar la presencia y quizá también, del grado de afectación articular en estos pacientes.

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