Introducción
La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19 por su sigla en inglés), causada por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (Severe Acute Respiratory Syndrome [SARS-CO-V-2]), puede tener evolución clínica desfavorable que motiva internación, internación en unidades de cuidados intensivos y muerte. El deterioro clínico de la enfermedad ocurre, de manera característica, en el transcurso de la segunda semana de la enfermedad. En los primeros estudios de COVID-19 se observó que la internación es más frecuente en los primeros 8 a 10 días de la enfermedad, con síntomas inicialmente leves a moderados. El daño pulmonar asociado con COVID-19 se relaciona con la respuesta inflamatoria excesiva, un fenómeno que suele motivar el uso de drogas inmunomoduladoras.
El agonismo de los receptores σ-1 (S1R) parece asociarse con efectos inmunomoduladores. El S1R es una proteína chaperona del retículo endoplásmico que ejerce diversas funciones celulares; por ejemplo, regula la producción de citoquinas a través de la interacción con el sensor de estrés de retículo endoplásmico – enzima 1α que requiere inositol (IRE1). En estudios previos se observó que la fluvoxamina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, con alta afinidad por S1R, se asocia con reducción de la respuesta inflamatoria durante la sepsis, por medio de los efectos sobre la vía de S1R-IRE1; también disminuyó el riesgo de shock en modelos murinos de sepsis.
La fluvoxamina es un fuerte agonista de S1R, altamente lipofílico, con rápida captación intracelular. El objetivo del presente estudio fue determinar los efectos de la fluvoxamina, administrada precozmente en el curso de COVID-19 leve, sobre el deterioro clínico.
Pacientes y métodos
El objetivo del presente estudio a doble ciego, aleatorizado, y completamente remoto se realizó con pacientes de la comunidad, no internados, con infección confirmada por SARS-CoV-2, con síntomas de inicio en los 7 días previos y con saturación de oxígeno de 92% o más alta. Fueron reclutados 152 pacientes en el área metropolitana de St. Louis, entre 10 de abril y 5 de agosto de 2020. El seguimiento finalizó el 19 de septiembre de 2020.
Los pacientes fueron asignados de manera aleatoria a tratamiento con fluvoxamina (100 mg; n: 80) o placebo (n: 72), 3 veces por día durante 15 días. El criterio principal de valoración fue el deterioro clínico en el transcurso de los 15 días que siguieron a la asignación a los grupos, definido en presencia de dos criterios: dificultad para respirar, internación por falta de aire, o neumonía, y saturación de oxígeno de menos de 92%, o necesidad de tratamiento con oxígeno para lograr la saturación de 92% o más alta.
Resultados
Fueron reclutados 152 pacientes de 46 años en promedio (109 mujeres); 115 de ellos (76%) completaron el protocolo. Se comprobó deterioro clínico en 0 de 80 pacientes en el grupo de fluvoxamina, en comparación con 6 de 72 pacientes en el grupo placebo (diferencia absoluta de 8.7%; intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 1.8% a 16.4% en el análisis de supervivencia; p = 0.009).
En el grupo de fluvoxamina se produjo un efecto adverso grave y otros 11 efectos adversos, mientras que en el grupo placebo se registraron 6 efectos adversos graves y otros 12 efectos adversos.
Conclusión
Los resultados del presente estudio preliminar con pacientes adultos con COVID-19 y síntomas leves sugieren que el tratamiento con fluvoxamina podría reducir el riesgo de deterioro clínico, en el transcurso de los 15 días que siguen al inicio de la terapia. Sin embargo, los hallazgos deben interpretarse con precaución por el número reducido de pacientes; se requieren estudios a mayor escala para confirmar los posibles beneficios del tratamiento con fluvoxamina en COVID-19 leve.